Así se gestó el conmovedor «Puedo Ver» de Farid María: encarando el dolor con música, devoción y fe
Farid tiene un estilo fresco, cercano a influencias como Carlos Vives y Gusi, pero con un mensaje espiritual único.
Farid María es un cantautor católico colombiano que acaba de presentar su nuevo álbum Puedo Ver, con ocho canciones en las que cuenta "cómo, de la mano de Dios, logró superar momentos difíciles y reencontrarse con su propósito de vida".
El nuevo álbum del cantante cartagenero "combina la fuerza del pop latino con el sabor del vallenato y la profundidad de la música gospel, en un viaje musical cargado de esperanza, sanación y fe", indica su productora Buena Nueva Sounds.
Entre los temas de Puedo Ver está Acuérdate, inspirada en el pasaje bíblico del buen ladrón, y Aquí en tu altar, "una canción de adoración íntima que ya empieza a resonar entre comunidades juveniles y parroquias de la región".
"Con un estilo fresco, cercano a influencias como Carlos Vives y Gusi, pero con un mensaje espiritual único, Farid busca que su música llegue a cada rincón de la Costa Caribe Colombiana y de toda Latinoamérica". Farid María acaba de hablar con ReligiónEnLibertad sobre su nuevo álbum.
-¿Cómo lograste superar esos momentos difíciles de los que hablas en el nuevo disco?
-Han sido una serie de dificultades, problemas económicos, de depresión, de ansiedad. La pandemia desató todo ese tipo de sentimientos Al sumirme en esa profunda depresión traté de buscar ayuda en todos los aspectos, en el psicológico, el familiar, el físico, la nutrición, el deporte... y, también, obviamente, en el espiritual. Comencé a pedirle mucho a Dios a través de todos los apostolados, los grupos a los que pertenezco. Lo único que me recordó esa misericordia fue la música. La música fue la excusa que se inventó Dios para rescatarme de ese momento tan difícil.
»De una u otra forma, las canciones que me regaló Dios son un reflejo de eso. Por ejemplo, 'Puedo ver' no fue una canción que compuse por algo que yo mismo estaba sintiendo sino que era la palabra del Evangelio de Juan, donde el ciego de nacimiento fue sanado por Jesús. Pero, más adelante, me di cuenta de que esa canción la había compuesto para mí, que el Señor me la había regalado a mí.
-¿Nos puedes contar un poco de cómo nace tu relación con Dios?
-Bueno, en mi familia eran católicos de tradición. Vamos a misa y a eventos dentro de la misa, pero nunca había sido una relación estrecha con Dios. Esto cambia en el momento de la primera crisis, que es la separación de mis papás. Cuando se separan, mi mamá empieza a buscar mucho más de Dios, y llegan personas a nuestras vidas que nos invitan a participar de los movimientos de la iglesia. Yo empecé a través de la infancia misionera. Como yo era un poco más grande, me pusieron a servir con los niños. Fue ese primer momento en donde empecé a darme cuenta de cómo eran las cosas con Dios. Empecé a nutrir esa relación con Dios.
-¿Y qué papel juega la oración en tu vida?
-Realmente la oración es todo para empezar cualquier cosa. Para empezar el día, para empezar a grabar. Tengo mi estudio de grabación y siempre que vamos a grabar siempre en la oración. A través de la Palabra de Dios he encontrado mucho consuelo en mis momentos difíciles. He encontrado esa palabra de ánimo y es lo que trato de transmitir a través del ministerio musical.
»No es estar encerrado en una habitación todo el tiempo orando sino que cada cosa que se hace en el día esté acompañada de la bendición de Dios. Si voy a conducir a un lugar, pues Señor me encomiendo a Ti, y ahí voy orando. Pongo la música de Dios, el rosario, y, obviamente, la Eucaristía en el centro y me lleno de Dios.
-¿Qué diferencia hay entre hacer música secular y música más católica?
-Yo vengo de la música secular. Empecé a cantar en restaurantes, en buses, en eventos y me iba muy bien. Tenía un proyecto, incluso ya estábamos haciendo giras. Habíamos lanzado unos sencillos y nos estaba yendo muy bien. Sin embargo, llegó el momento en donde empezaron a cerrarse las puertas de par en par. Yo le preguntaba al Señor, si no es por aquí, indícame qué debo hacer.
»Entonces entendí que la música secular entretenía y tenía un buen mensaje, pero no era suficiente para lo que Dios me había llamado. Pensé que no solamente era entretenimiento, sino también buscar almas para Cristo. Llevar a los pies de Jesús a las personas. Llevarle un mensaje de Jesús a esas personas para que se enamoraran de Él. Más allá de hacer buena música, con buena armonía, melodía, con las tendencias, etc... es llevar ese mensaje de Jesús, es lo que hace diferente.
-¿Cree que estamos en un buen momento para la música católica? ¿Cuáles son los retos de los músicos católicos?
-Los retos son encontrar aún más apoyo por parte de la feligresía. En los protestantes realmente hay mucho apoyo de la gente, cuando un producto es bueno, lo comparten en todos lados. En cambio, en la Iglesia católica hace falta un poco más de acompañamiento. Un poco más de inversión por parte de las comunidades.
»Sin embargo, creo que estamos en un buen momento. Hay mucha gente, muchos católicos que estamos lanzando música, y estamos nutriendo el repertorio de la música católica como tal. Ya estamos entrando en esa sintonía de poder llevar ese mensaje de Dios a través de la música. Ha habido un renacer, un resurgir de mucha gente que está haciendo muy buena música.
-¿Hay algún mensaje que siempre trates de incluir en tus canciones?
-Sí, de hecho, mis canciones son muy testimoniales. Pienso que lo que me ha pasado a mí lo pueden estar viviendo muchas personas aún sin saberlo. El mensaje que trato es de esperanza y de consuelo para quienes sufren. Recordarles que hay que ponerse los lentes de la esperanza, ver la vida con los ojos de Cristo. Muchas veces nos abruman tantas situaciones difíciles, pero en medio de eso está el Señor con su misericordia, diciéndonos que Él está ahí. Yo siempre he utilizado lentes desde los cuatro años y trato de ponerlo desde mi perspectiva de vida. Hay que ponerse los lentes de la fe.
-¿Tienes algún santo en el que te inspires para hacer tus canciones?
-Dos muy especiales y muy cercanos son San José, que es mi modelo de papá, y San Pío de Pietrelchina, que fue un santazo, nada que decir, él se presenta solito.
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-¿Cómo está funcionando el nuevo disco?
-Estamos moviéndonos en esto. Este año fue el año que decidimos lanzarlo, ya llevábamos tres años de producción. Venía de una enfermedad de la voz y no podía grabar, no podía cantar bien. Creo que ha tenido una muy buena aceptación, me escriben amigos y personas cercanas y me mencionan en las historias, me siento muy contento.
»En esos momentos de enfermedad, yo decía: 'bueno, Señor, me trajiste hasta aquí, tengo esto'. Entonces encontré refugio en la Comunidad de Emaús y en la Comunidad de jornadas de vida cristiana, de la que formo parte en Cartagena.
-¿Me puedes decir con cuál te queda De las ocho canciones?
-Todas tienen algo muy especial. Pero a mí la que más me tocó, por el momento en que estaba viviendo, fue Puedo Ver. Es la canción más sentida de todas. Me recuerda el momento más oscuro de mi vida, en donde el Señor me puso barro en los ojos, me lavó con el agua del estanque. Y ahí empecé a ver la vida de otra manera.
-¿Y tu mujer y tus hijos? ¿Están contentos con el resultado?
-Están encantados. De hecho mis hijas son las primeras que se aprenden mis canciones. Participaron en la grabación, ellas tocaban las palmas en algunos temas. Mi esposa trabaja también en la parte de la música católica con la promotora. Esperamos que este álbum, y todo lo que se haga en nombre de Dios, sea de bendición para todos .
Fuente: Religión en Libertad
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