viernes, 7 de febrero de 2025

Santo Evangelio 7 de Febrero 2025

 


Texto del Evangelio (Mc 6,14-29):

En aquel tiempo, se había hecho notorio el nombre de Jesús y llegó esto a noticia del rey Herodes. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas». Otros decían: «Es Elías»; otros: «Es un profeta como los demás profetas». Al enterarse Herodes, dijo: «Aquel Juan, a quien yo decapité, ése ha resucitado». Es que Herodes era el que había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.

Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.



«Se había hecho notorio el nombre de Jesús y llegó esto a noticia del rey Herodes»


Rev. D. Ferran BLASI i Birbe

(Barcelona, España)

Hoy, en este pasaje de Marcos, se nos habla de la fama de Jesús —conocido por sus milagros y enseñanzas—. Era tal esta fama que para algunos se trataba del pariente y precursor de Jesús, Juan el Bautista, que habría resucitado de entre los muertos. Y así lo quería imaginar Herodes, el que le había hecho matar. Pero este Jesús era mucho más que los otros hombres de Dios: más que aquel Juan; más que cualquiera de los profetas que hablaban en nombre del Altísimo: Él era el Hijo de Dios hecho Hombre, Perfecto Dios y perfecto Hombre. Este Jesús —presente entre nosotros—, como hombre, nos puede comprender y, como Dios, nos puede conceder todo lo que necesitamos.

Juan, el precursor, que había sido enviado por Dios antes que Jesús, con su martirio le precede también en su pasión y muerte. Ha sido también una muerte injustamente infligida a un hombre santo, por parte del tetrarca Herodes, seguramente a contrapelo, porque éste le tenía aprecio y le escuchaba con respeto. Pero, en fin, Juan era claro y firme con el rey cuando le reprochaba su conducta merecedora de censura, ya que no le era lícito haber tomado a Herodías como esposa, la mujer de su hermano.

Herodes había accedido a la petición que le había hecho la hija de Herodías, instigada por su madre, cuando, en un banquete —después de la danza que había complacido al rey— ante los invitados juró a la bailarina darle aquello que le pidiera. «¿Qué voy a pedir?», pregunta a la madre, que le responde: «La cabeza de Juan el Bautista» (Mc 6,24). Y el reyezuelo hace ejecutar al Bautista. Era un juramento que de ninguna manera le obligaba, ya que era cosa mala, contra la justicia y contra la conciencia.

Una vez más, la experiencia enseña que una virtud ha de ir unida a todas las otras, y todas han de crecer orgánicamente, como los dedos de una mano. Y también que cuando se incurre en un vicio, viene después la procesión de los otros.


La portavoz de la Casa Blanca más joven de la historia: madre y católica devota


 La portavoz de la Casa Blanca más joven de la historia: madre y católica devota

Karoline Leavitt estudió en un colegio católico al que se siente muy agradecida.

Caroline Leavitt es con tan solo 27 años la portavoz de la Casa Blanca más joven en la historia de Estados Unidos. Esta madre de familia, esposa y católica dirigirá la política comunicativa del presidente de los Estados Unidos. 

La fe de Leavitt siempre ha sido fundamental en su vida y en su trabajo. Nació y se crió en New Hampshire, creció en una familia católica devota y asistió a instituciones educativas católicas durante la escuela secundaria y la universidad, según cuenta el portal Catholic Vote.

''Mi familia es la piedra angular de mi vida, como todas las familias deberían seguir siendo la piedra angular de la sociedad. Y mi fe en Dios me ayuda a seguir adelante'', dijo en una entrevista en 2021 con The Catholic Current.

Leavitt trabajó de niña en el negocio de su familia, una heladería en su ciudad natal de Atkinson, New Hampshire. Sobre su escuela secundaria católica, comentó: «Me enseñó disciplina (...). Me acercó más a mi propia relación con Dios y también me enseñó sobre la importancia del servicio público y de contribuir a la comunidad (...). Haber recibido una educación católica realmente formó quién soy'', continuó.

En julio de 2024 Leavitt y su esposo dieron la bienvenida a su primer hijo, Nicholas, que ahora tiene seis meses. Leavitt reconoce la importancia de su papel en la política así como su papel como madre. ''Mi esperanza en todo esto es que cuando un día le cuente a Niko todo lo que hice cuando él estaba en mi vientre y cuando nació, él se sienta orgulloso de su mamá (...). Si él sabe que su valor no proviene de ninguna otra persona, sino de Dios, él puede lograr cualquier cosa'', recalcó.

Fuente: Religión en libertad

jueves, 6 de febrero de 2025

Santo Evangelio 6 de Febrero 2025

 


Texto del Evangelio (Mc 6,7-13):

 En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Les ordenó que nada tomasen para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni alforja, ni calderilla en la faja; sino: «Calzados con sandalias y no vistáis dos túnicas». Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí. Si algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos». Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran; expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.



«Jesús llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos (...) Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran»


Rev. D. Josep VALL i Mundó

(Barcelona, España)

Hoy, el Evangelio relata la primera de las misiones apostólicas. Cristo envía a los Doce a predicar, a curar todo tipo de enfermos y a preparar los caminos de la salvación definitiva. Ésta es la misión de la Iglesia, y también la de cada cristiano. El Concilio Vaticano II afirmó que «la vocación cristiana implica como tal la vocación al apostolado. Ningún miembro tiene una función pasiva. Por tanto, quien no se esforzara por el crecimiento del cuerpo sería, por ello mismo, inútil para toda la Iglesia como también para sí mismo»

El mundo actual necesita —como decía Gustave Thibon— un “suplemento de alma” para poderlo regenerar. Sólo Cristo con su doctrina es medicina para las enfermedades de todo el mundo. Éste tiene sus crisis. No se trata solamente de una parcial crisis moral, o de valores humanos: es una crisis de todo el conjunto. Y el término más preciso para definirla es el de una “crisis de alma”.

Los cristianos con la gracia y la doctrina de Jesús, nos encontramos en medio de las estructuras temporales para vivificarlas y ordenarlas hacia el Creador: «Que el mundo, por la predicación de la Iglesia, escuchando pueda creer, creyendo pueda esperar, y esperando pueda amar» (san Agustín). El cristiano no puede huir de este mundo. Tal como escribía Bernanos: «Nos has lanzado en medio de la masa, en medio de la multitud como levadura; reconquistaremos, palmo a palmo, el universo que el pecado nos ha arrebatado; Señor, te lo devolveremos tal como lo recibimos aquella primera mañana de los días, en todo su orden y en toda su santidad».

Uno de los secretos está en amar al mundo con toda el alma y vivir con amor la misión encomendada por Cristo a los Apóstoles y a todos nosotros. Con palabras de san Josemaría, «el apostolado es amor de Dios, que se desborda, con entrega de uno mismo a los otros (...). Y el afán de apostolado es la manifestación exacta, adecuada, necesaria, de la vida interior». Éste ha de ser nuestro testimonio cotidiano en medio de los hombres y a lo largo de todas las épocas.


LoFi católico: chill, fe, oración y música suave para el alma, una oferta que crece en Internet

 


LoFi católico: chill, fe, oración y música suave para el alma, una oferta que crece en Internet

Canonizado como término en la década de los 70 por el Oxford English Dictionary, el Lo-Fi ha pasado de significar la consideración de la mala calidad de una composición musical a toda una subcultura. Su evolución ha llegado a posicionar lo “Lo-Fi” como una mentalidad hecha sonido y que llega incluso a ser considerada la banda sonora de la propia vida.

Definida por palabras clave como “atmosférico”, “melancolía”, “ambiental”, “retro”, “chill-hop” o composición de baja calidad, el género comenzó a relacionarse a la corriente “Do It Yourself” en los años 80, en referencia a la grabación de piezas caseras.

El género evolucionó exponencialmente hasta el presente, adquiriendo elementos predominantes en el house, el jazz, el indie, undeground o el hip hop, entre otros. El Lo-Fi tal contemporáneo como tal surge en la década de 2010, popularizándose a pasos de gigante durante la pandemia, para muchos debido a su efecto relajante. Ejemplo de ello fue el canal ChilledCow que solo en el mes de abril de 2020 creció en 340.000 nuevos suscriptores.

Actualmente el género ofrece millones de horas de reproducción y resultados, y sus cuentas más populares acaparan cifras vertiginosas: el canal Lofi Girl, uno de los más conocidos, cuenta con 14,8 millones de suscriptores y más de 2000 millones de visualizaciones, Chillhop Music tiene 3,28 millones… Incluso hay canales que funcionan a modo de improvisadas radios de reproducción LoFi 24 horas al día, con miles de personas conectadas a cualquier hora.


LoFi_Saints con Teresa de Ávila, Tomás de Aquino y Teresita de Lisieux.

El conocido músico Jaime Altozano explica que se trata de un género predominantemente ambiental, no tanto temático. Lo que se busca es generar una atmósfera, un ambiente, acompañado por música pero con otros muchos elementos, como voces, sonidos atmosféricos y ambientales como lluvia o chimeneas, vehículos…

“A veces se asocia con el chill, para ponerse mientras se estudia, a veces se asocia con la nostalgia… También con la salud mental, como música que te pones para calmar la ansiedad”, explica Altozano.

LoFi para estudiar, para correr, para jugar... o para rezar

Por su carácter más atmosférico que temático, el Lo-Fi es un género propicio para realizar actividades concretas. Hay canales Lo-Fi para estudiar, para relajarse, para jugar a videojuegos… incluso para rezar: desde hace tiempo, lo católico ha buscado permear con su toque este género, surgiendo una variedad de exitosos canales como Catholic Lofi.

Lo cierto es que hay elementos que propician esta relación. Se trata de un género que favorece enormemente la introspección y la reflexión, así como de un marcado peso de la propia imperfección, donde los errores no son eliminados en estudios de sonido como si nunca hubiesen existido, sino que forman parte de la propia condición de las composiciones.

Otro de los rasgos que permiten conectar el Lo-Fi con lo católico es la introducción de atmósferas de sonido concretas e incluso de frases, versículos y melodías de fondo. Así, mientras que canales de LoFi convencional incluyen en sus composiciones frases evocadoras de películas, en el subgénero del LoFi católico se reproducen en bucle composiciones salpicadas de esporádicos versos del Agnus Dei o el Kyrie Eleison en gregoriano que fácilmente pueden invitar a la oración.

Uno de los primeros en advertir el hueco de lo católico en el entorno Lo-Fi fue Matt Fradd. Como creador de contenidos, es todo un conocedor de las tendencias en redes, en YouTube y también en el entorno cultural católico, al frente de un canal, Pints with Aquinas, que se dirige diariamente a casi 650.000 suscriptores.

Catholic LoFi

Precisamente a través de este medio, en marzo de 2022, Fradd afirmó ser uno más de los miles que se sumergieron en la música Lo-Fi a raíz de la pandemia.

“Fue poco después de los confinamientos. Estaba escribiendo unos cuentos cortos y buscaba algo de música de fondo. Lo que quería encontrar era algo como Lo-Fi Girl, el canal Lo-Fi más popular en la web, y lo he estado escuchando desde entonces”, explicó.

En un principio, lo que buscaba era simplemente algo para escuchar mientras trataba de escribir y relajarse, pero también le motivaba crear un espacio apostólico dentro de este nuevo género.

“Pensé que sería genial crear un lugar donde no hablásemos sobre política eclesial o nacional, donde simplemente ofreciésemos oraciones unos por otros, pedir oraciones, construir una comunidad y evangelizar. Ha sido algo realmente bonito”, mencionó el mismo Fradd en su vídeo:


Para plasmar la idea, el creador de contenidos encargó la composición de algunas piezas y la elaboración de imágenes religiosas al ilustrador católico Joshua Masterson, autor de su ilustración principal de estética Lo-Fi similar a Lo-Fi Girl, pero en este caso un Santo Tomás de Aquino escribiendo a pluma y ordenador en un edificio moderno junto a una gran jarra de cerveza, una clara alusión al canal matriz de Fradd.

A día de hoy, el canal transmite diariamente en directo sus característicos temas en bucle durante horas. Desde su nacimiento en 2022, los 14 vídeos del canal han recibido 11 millones y medio de visualizaciones y tiene 139.000 suscriptores.

Sus post más conocidos son “La chica del rosario”, con 3,6 millones de visualizaciones, "Cigarro, Biblia y Chill", con 2,2 millones, y "10 horas de música relajante con sonidos de lluvia y canto gregoriano", con 3,3 millones.

Cigarro, Biblia y Chill, de Catholic LoFi:


“Este canal existe para ayudarte a relajarse. Libre de política, este será un espacio para compartir aquello por lo que estamos agradecidos y para pedir y ofrecer oraciones. Considera unirte a nuestro canal y formar parte de nuestra familia lofi. ¡Bienvenidos! Pax et Bonum”, se lee en la descripción de Catholic LoFi, presente también en Instagram y Spotify.

Fradd parece haber logrado su objetivo y edificado toda una comunidad cristiana. “Mi abuela falleció esta semana, ¿podéis rezar por ella? Su nombre es Joyce”, escribe una usuaria. “Rezad por Joyce”, responden otros, que también lo usan para informar de sus apostolados: “Momento perfecto. Trabajando en un retiro para artistas la próxima semana en Cincinnati”.




LoFi Saints

Catholic LoFi no es el único canal católico de esta temática. Otro de los más conocidos es LoFi Saints, plagado de ritmos, himnos y oraciones católicas LoFi acompañadas de imágenes de relevantes santos católicos.

Nacido en septiembre de 2023 en YouTube, también está presente en Spotify, Apple Music o Instagram.



Entre sus principales vídeos, destacan Chill Lofi con San Agustín, Adoración y oración con Jesús en el desierto, Oraciones e incienso a María con San Josemaría Escrivá, Regreso a la misa tradicional con el Padre Pío, Únase a San Pablo Miki mientras trabaja o Vuelta del trabajo con John Henry Newman después de un largo día.


Lofi Temples es otro de los proyectos que incluyen de alguna forma títulos y temática cristiana en sus producciones, si bien con una presencia menos destacada. Por el momento, el artista dispone de su álbum Holy Lofi en Apple Music, compuesto de títulos como Holy Lofi, Trust in me o God’s Creation.

Fuente: Religión en Libertad

miércoles, 5 de febrero de 2025

Santo Evangelio 5 de Febrero 2025

 


Texto del Evangelio (Mc 6,1-6):

 En aquel tiempo, Jesús salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguieron. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto?, y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?». Y se escandalizaban a causa de Él. Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio». Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos. Y se asombró de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno enseñando.



«¿De dónde le viene esto?, y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos?»


Rev. D. Miquel MASATS i Roca

(Girona, España)

Hoy el Evangelio nos muestra cómo Jesús va a la sinagoga de Nazaret, el pueblo donde se había criado. El sábado es el día dedicado al Señor y los judíos se reúnen para escuchar la Palabra de Dios. Jesús va cada sábado a la sinagoga y allí enseña, no como los escribas y fariseos, sino como quien tiene autoridad (cf. Mc 1,22).

Dios nos habla también hoy mediante la Escritura. En la sinagoga se leen las Escrituras y, después, uno de los entendidos se ocupaba de comentarlas, mostrando su sentido y el mensaje que Dios quiere transmitir a través de ellas. Se atribuye a san Agustín la siguiente reflexión: «Así como en la oración nosotros hablamos con Dios, en la lectura es Dios quien nos habla».

El hecho de que Jesús, Hijo de Dios, sea conocido entre sus conciudadanos por su trabajo, nos ofrece una perspectiva insospechada para nuestra vida ordinaria. El trabajo profesional de cada uno de nosotros es medio de encuentro con Dios y, por tanto, realidad santificable y santificadora. Con palabras de san Josemaría Escrivá: «Vuestra vocación humana es parte, y parte importante, de vuestra vocación divina. Ésta es la razón por la cual os tenéis que santificar, contribuyendo al mismo tiempo a la santificación de los demás, de vuestros iguales, precisamente santificando vuestro trabajo y vuestro ambiente: esa profesión u oficio que llena vuestros días, que da fisonomía peculiar a vuestra personalidad humana, que es vuestra manera de estar en el mundo; ese hogar, esa familia vuestra; y esa nación, en que habéis nacido y a la que amáis».

Acaba el pasaje del Evangelio diciendo que Jesús «no podía hacer allí ningún milagro (...). Y se maravilló de su falta de fe» (Mc 6,5-6). También hoy el Señor nos pide más fe en Él para realizar cosas que superan nuestras posibilidades humanas. Los milagros manifiestan el poder de Dios y la necesidad que tenemos de Él en nuestra vida de cada día.

La diócesis de Toledo niega que Courage haga terapias: es un apostolado de amistad



 La diócesis de Toledo niega que Courage haga terapias: es un apostolado de amistad

Varios jóvenes amigos varones en unas colinas

La amistad une a un grupo de varones jóvenes Matheus Ferrero, Unsplash

El arzobispado de Toledo publicó el 1 de febrero un comunicado sobre la "supuesta investigación de la Fiscalía al Arzobispado", respecto a las actividades de la asociación Courage. 

El arzobispado busca dejar claros algunos puntos, que reproducimos:

1. "Que en este Arzobispado no se ha recibido denuncia o queja alguna de ningún particular o asociación al respecto de la actividad de la asociación internacional Courage en territorio de nuestra archidiócesis".

2. "Que, frente a las afirmaciones publicadas, esta asociación declara en sus documentos fundacionales no practicar terapia de conversión alguna ni pedir a sus miembros ningún cambio de orientación sexual. Más bien, su actividad se desarrolla en clave fortalecimiento espiritual y en la formación de grupos de amistad en los que las personas que participan libremente, siempre mayores de edad, comparten inquietudes semejantes y se ayudan a vivir cristianamente".

3. "Que, como recientemente ha indicado Mons. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, la expresión «terapias de conversión» es imprecisa, amplia y no científica, que la Iglesia católica no apoya y que no se encuentra dentro del ámbito de su acción pastoral. Este Arzobispado comparte totalmente este criterio y declara que nunca ha realizado ni piensa realizar dichas «terapias».

4. "Que las supuestas acusaciones de delitos de odio, discriminación o asociación ilícita recogidas en algunos medios resultan especialmente contradictorias. La Iglesia, siguiendo las enseñanzas y ejemplo de Jesucristo, busca continuamente acabar con toda discriminación injusta, haciendo objeto de su amor preferencial a todos los que la sufren (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2358)".

"El Arzobispado de Toledo espera que estas aclaraciones contribuyan a poner luz en esta situación", concluye el comunicado.

Las 5 metas de Courage, un apostolado católico

El apostolado Courage acompaña espiritual y pastoralmente a personas —de 18 años en adelante— que experimentan atracción al mismo sexo (AMS) y desean vivir en castidad según las enseñanzas de la Iglesia Católica. 

Este acompañamiento, explica su portavoz Rossana Goñi-Cuba desde EEUU, está fundamentado en las Cinco Metas de Courage que consisten en: vivir la castidad; tener una vida sacramental activa y oración frecuente; vivir la hermandad, compartiendo los retos en la vida cristiana; apoyarse unos a otros a través de amistades castas y dar al mundo testimonio de vida cristiana.

Lea nuestra sección: Homosexuales que dejan de serlo.

Lea al sociólogo Paul Sullins y su crítica a estudios mal hechos sobre terapias 'de conversión'.

Fuente: Religión en Libertad

martes, 4 de febrero de 2025

Santo Evangelio 4 de Febrero 2025

 


Texto del Evangelio (Mc 5,21-43):

 En aquel tiempo, Jesús pasó de nuevo en la barca a la otra orilla y se aglomeró junto a Él mucha gente; Él estaba a la orilla del mar. Llega uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle, cae a sus pies, y le suplica con insistencia diciendo: «Mi hija está a punto de morir; ven, impón tus manos sobre ella, para que se salve y viva». Y se fue con él. Le seguía un gran gentío que le oprimía.

Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues decía: «Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré». Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de Él, se volvió entre la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?». Sus discípulos le contestaron: «Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?’». Pero Él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho. Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se postró ante Él y le contó toda la verdad. Él le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad».

Mientras estaba hablando llegan de la casa del jefe de la sinagoga unos diciendo: «Tu hija ha muerto; ¿a qué molestar ya al Maestro?». Jesús que oyó lo que habían dicho, dice al jefe de la sinagoga: «No temas; solamente ten fe». Y no permitió que nadie le acompañara, a no ser Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegan a la casa del jefe de la sinagoga y observa el alboroto, unos que lloraban y otros que daban grandes alaridos. Entra y les dice: «¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no ha muerto; está dormida». Y se burlaban de Él. Pero Él después de echar fuera a todos, toma consigo al padre de la niña, a la madre y a los suyos, y entra donde estaba la niña. Y tomando la mano de la niña, le dice: «Talitá kum», que quiere decir: «Muchacha, a ti te digo, levántate». La muchacha se levantó al instante y se puso a andar, pues tenía doce años. Quedaron fuera de sí, llenos de estupor. Y les insistió mucho en que nadie lo supiera; y les dijo que le dieran a ella de comer.



«Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad»


Rev. D. Francesc PERARNAU i Cañellas

(Girona, España)

Hoy el Evangelio nos presenta dos milagros de Jesús que nos hablan de la fe de dos personas bien distintas. Tanto Jairo —uno de los jefes de la sinagoga— como aquella mujer enferma muestran una gran fe: Jairo está seguro de que Jesús puede curar a su hija, mientras que aquella buena mujer confía en que un mínimo de contacto con la ropa de Jesús será suficiente para liberarla de una enfermedad muy grave. Y Jesús, porque son personas de fe, les concede el favor que habían ido a buscar.

La primera fue ella, aquella que pensaba que no era digna de que Jesús le dedicara tiempo, la que no se atrevía a molestar al Maestro ni a aquellos judíos tan influyentes. Sin hacer ruido, se acerca y, tocando la borla del manto de Jesús, “arranca” su curación y ella enseguida lo nota en su cuerpo. Pero Jesús, que sabe lo que ha pasado, no la quiere dejar marchar sin dirigirle unas palabras: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad» (Mc 5,34).

A Jairo, Jesús le pide una fe todavía más grande. Como ya Dios había hecho con Abraham en el Antiguo Testamento, pedirá una fe contra toda esperanza, la fe de las cosas imposibles. Le comunicaron a Jairo la terrible noticia de que su hijita acababa de morir. Nos podemos imaginar el gran dolor que le invadiría en aquel momento, y quizá la tentación de la desesperación. Y Jesús, que lo había oído, le dice: «No temas, solamente ten fe» (Mc 5,36). Y como aquellos patriarcas antiguos, creyendo contra toda esperanza, vio cómo Jesús devolvía la vida a su amada hija.

Dos grandes lecciones de fe para nosotros. Desde las páginas del Evangelio, Jairo y la mujer que sufría hemorragias, juntamente con tantos otros, nos hablan de la necesidad de tener una fe inconmovible. Podemos hacer nuestra aquella bonita exclamación evangélica: «Creo, Señor, ayuda mi incredulidad» (Mc 9,24).