En aquel tiempo, se presentaron la madre y los hermanos de Jesús donde Él estaba, pero no podían llegar hasta Él a causa de la gente. Le anunciaron: «Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte». Pero Él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen».
«Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen»
Rev. D. Xavier JAUSET i Clivillé
(Lleida, España)
Hoy leemos un hermoso pasaje del Evangelio. Jesús no ofende para nada a su Madre, ya que Ella es la primera en escuchar la Palabra de Dios y de Ella nace Aquel que es la Palabra. Al mismo tiempo es la que más perfectamente cumplió la voluntad de Dios: «He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38), responde al ángel en la Anunciación.
Jesús nos dice lo que necesitamos para llegar a ser sus familiares, también nosotros: «Aquellos que oyen...» (Lc 8,21) y para oír es preciso que nos acerquemos como sus familiares, que llegaron a donde estaba; pero no podían acercarse a Él a causa del gentío. Los familiares se esfuerzan por acercarse, convendría que nos preguntásemos si luchamos y procuramos vencer los obstáculos que encontramos en el momento de acercarnos a la Palabra de Dios. ¿Dedico diariamente unos minutos a leer, escuchar y meditar la Sagrada Escritura? Santo Tomás de Aquino nos recuerda que «es necesario que meditemos continuamente la Palabra de Dios (...); esta meditación ayuda poderosamente en la lucha contra el pecado».
Y, finalmente, cumplir la Palabra. No basta con escuchar la Palabra; es preciso cumplirla si queremos ser miembros de la familia de Dios. ¡Debemos poner en práctica aquello que nos dice! Por eso será bueno que nos preguntemos si solamente obedezco cuando lo que se me pide me gusta o es relativamente fácil, y, por el contrario, si cuando hay que renunciar al bienestar, a la propia fama, a los bienes materiales o al tiempo disponible para el descanso..., pongo la Palabra entre paréntesis hasta que vengan tiempos mejores. Pidamos a la Virgen María que escuchemos como Ella y cumplamos la Palabra de Dios para andar así por el camino que conduce a la felicidad duradera.
¿Quién es el Padre Pío? ¿Qué fueron sus estigmas? ¿Qué dones recibió? ¿Por qué fue tan perseguido?
El Padre Pío sufrió durante más de 50 años los estigmas de la Pasión de Cristo en su propio cuerpo.
Pocos santos hay de nuestro tiempo como el Padre Pío, del que se celebra su fiesta el 23 de septiembre. Pese a ser canonizado hace apenas 20 años ya en vida el santo capuchino tenía fama de santidad. Esto quedó de manifiesto con las más de 100.000 personas que fueron a su entierro o a las 300.000 que desbordarían la Plaza de San Pedro para su canonización.
San Pío de Pieltrecina fue un hombre dotado con extraordinarios dones, especialmente el de los estigmas, que le acompañaron durante más de 50 años hasta apenas dos días antes de morir. Pero además poseía otros dones impresionantes como el de leer las conciencias y los corazones, o el de la bilocación. Riadas de fieles acudían a él, y lejos de huir pasaba horas y horas dentro del confesionario. Son numerosas las historias de conversión, así como los milagros, gracias y favores concedidos por su intercesión. Sin embargo, no estuvo exento de grandes persecuciones en el seno de la Iglesia, a las que respondió siempre con humildad y obediencia a sus superiores.
Índice para conocer la vida del Padre Pío
-¿Quién fue el Padre Pío?
-¿Qué son los estigmas del Padre Pío?
-¿Qué milagro hizo santo al Padre Pío?
-¿Qué dones extraordinarios tenía el Padre Pío?
-¿Por qué el Padre Pío fue tan perseguido dentro de la Iglesia?
- ¿Cómo rezar con el Padre Pío?
-Cronología de la vida del Padre Pío.
***
-¿Quién fue el Padre Pío?
-Francisco Forgione nació el 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina, archidiócesis de Benevento, hijo de Grazio Forgione y de María Giuseppa De Nunzio. Fue bautizado al día siguiente recibiendo el nombre de Francisco. A los 12 años recibió el Sacramento de la Confirmación y la Primera Comunión. El 6 de enero de 1903, cuando contaba 16 años, entró en el noviciado de la orden de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone, donde el 22 del mismo mes vistió el hábito franciscano y recibió el nombre de Fray Pío. Acabado el año de noviciado, emitió la profesión de los votos simples y el 27 de enero de 1907 la profesión solemne. Después de la ordenación sacerdotal, recibida el 10 de agosto de 1910 en Benevento, por motivos de salud permaneció en su familia hasta 1916. En septiembre del mismo año fue enviado al Convento de San Giovanni Rotondo y permaneció allí hasta su muerte.
En 1918, mientras rezaba, tras la misa, en el área del coro de la antigua Iglesia de Nuestra Señora de las Gracias, aparecieron en su cuerpo los estigmas de forma visible y permanente, asociándose a Jesús en su Pasión durante más de cinco siglos y hasta prácticamente el día de su muerte.
De este modo, tal y como recuerda la Santa Sede, el Padre Pío vivió en plenitud la vocación de colaborar en la redención del hombre, según la misión especial que caracterizó toda su vida y que llevó a cabo mediante la dirección espiritual de los fieles, la reconciliación sacramental de los penitentes y la celebración de la Eucaristía. El momento cumbre de su actividad apostólica era aquél en el que celebraba la Santa Misa. Los fieles que participaban en la misma percibían la altura y profundidad de su espiritualidad.
Padre Pío
Miles de personas acudían a su ministerio y a su confesionario, recibiendo su consejo y su consuelo. Pasaba horas y horas confesando sin parar. Era como un asedio: lo buscaban en la iglesia, en la sacristía y en el convento. Y él se daba a todos, haciendo renacer la fe, distribuyendo la gracia y llevando luz. Pero especialmente en los pobres, en quienes sufrían y en los enfermos, él veía la imagen de Cristo y se entregaba especialmente a ellos.
Para el Padre Pío la fe era la vida: quería y hacía todo a la luz de la fe. Estuvo dedicado asiduamente a la oración. Pasaba el día y gran parte de la noche en coloquio con Dios. Decía: “En los libros buscamos a Dios, en la oración lo encontramos. La oración es la llave que abre el corazón de Dios”. La fe lo llevó siempre a la aceptación de la voluntad misteriosa de Dios.
En el aspecto más social se comprometió en aliviar los dolores y las miserias de tantas familias, especialmente con la fundación de la “Casa del Alivio del Sufrimiento”, inaugurada el 5 de mayo de 1956.
Ya durante su vida gozó de notable fama de santidad, debida a sus virtudes, a su espíritu de oración, de sacrificio y de entrega total al bien de las almas. En los años siguientes a su muerte, la fama de santidad y de milagros creció constantemente, llegando a ser un fenómeno eclesial extendido por todo el mundo y en toda clase de personas.
Sin embargo, el Padre Pío sufrió durante su vida una gran persecución en el propio seno de la Iglesia. Amado y querido por los fieles, una parte de la jerarquía lo atacó de manera inmisericorde. Durante años llegó a tener prohibido el poder celebrar la misa pública o incluso confesar, hasta que finalmente fue rehabilitado. En todo este tiempo de oscuridad brilló en él una de sus grandes virtudes, la obediencia filial y total a la Iglesia a pesar de la injusta persecución a la que estaba siendo sometido.
Su salud, desde la juventud, no fue muy robusta y, especialmente en los últimos años de su vida, empeoró rápidamente. Murió el 23 de septiembre de 1968, a los 81 años de edad. En su funeral estuvo acompañado por una multitud de más de 100.000 personas. El 20 de febrero de 1971, apenas tres años después de su muerte, Pablo VI, dirigiéndose a los Superiores de la orden Capuchina, dijo de él: “¡Mirad qué fama ha tenido, qué clientela mundial ha reunido en torno a sí! Pero, ¿por qué? ¿Tal vez porque era un filósofo? ¿Por qué era un sabio? ¿Por qué tenía medios a su disposición? Porque celebraba la Misa con humildad, confesaba desde la mañana a la noche, y era, es difícil decirlo, un representante visible de las llagas de Nuestro Señor. Era un hombre de oración y de sufrimiento”.
El Padre Pío fue beatificado en 1999 y canonizado en 2002 por San Juan Pablo II, en una celebración multitudinaria en San Pedro a la que acudieron más de 300.000 personas.
-¿Qué son los estigmas del Padre Pío?
-Uno de los aspectos más conocidos y llamativos de la figura del Padre Pío fue la de los estigmas que le acompañaron durante buena parte de su vida, y que tanto sufrimiento le provocaron.
Los estigmas son un fenómeno extraordinario y místico según el cual en los cuerpos de ciertas personas se presentan las llagas de la pasión de Cristo. Son pocos los que han compartido estos estigmas. Estas llagas se sitúan en los pies, las manos y en el costado. Aunque son heridas, tienen unas particularidades muy concretas pues no cicatrizan aunque se curen, no se infectan, no tienen mal olor y no paran de sangrar.
Los estigmas aparecieron en el Padre Pío el 20 de septiembre de 1918. Respondiendo a las preguntas que le hizo el Santo Oficio tras la aparición de estos estigmas y ante el revuelo generado, el humilde fraile capuchino afirmó, tal y como recogió Francesco Castelli en el libro El Padre Pío bajo interrogatorio: La autobiografía secreta: "El 20 de septiembre de 1918 luego de la celebración de la Misa mientras estaba en el debido agradecimiento en el Coro repentinamente fui preso de un temblor, luego me llegó la calma y vi a Nuestro Señor en la actitud de quien está en la cruz, pero no vi si tenía la cruz, lamentándose de la mala correspondencia de los hombres, especialmente de los consagrados a Él que son sus favoritos". Prosiguiendo con su relato aseguraba: "Se manifestaba que Él sufría y deseaba asociar las almas a su Pasión. Me invitaba a compenetrarme en sus dolores y a meditarlos: y al mismo tiempo ocuparme de la salud de los hermanos. En seguida me sentí lleno de compasión por los dolores del Señor y le pregunté qué podía hacer. Oí esta voz: 'te asocio a mi Pasión'. Y en seguida, desaparecida la visión, he vuelto en mí, en razón, y vi estos signos de los que salía sangre. No los tenía antes", indicó.
Los médicos que observaron los estigmas del Padre Pío no pudieron hacer cicatrizar sus llagas ni dar explicación de ellas. Calcularon que perdía una copa de sangre diaria, pero sus llagas nunca se infectaron. El Padre Pío decía que eran un regalo de Dios y una oportunidad para luchar por ser más y más como Jesucristo Crucificado.
Desde aquel momento estas heridas exactas a las de la Pasión le acompañarían durante toda su vida, hasta dos días antes de su muerte, que se produjo el 23 de septiembre de 1968, cuando las heridas dejaron de sangrar.
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Si quiere conocer más sobre el Padre Pío puede adquirir aquí el libro escrito por José María Zavala, con más de 45.000 ejemplares vendidos.
-¿Qué milagro hizo santo al Padre Pío?
-El Padre Pío fue canonizado el 16 de junio de 2002 por el que ahora es otro de los grandes santos de la Iglesia, San Juan Pablo II. Se trató de una celebración histórica pues una multitud de más de 300.000 personas acudió al Vaticano para la canonización de Pío de Pieltrecina, llenando por completo la Plaza de San Pedro y todas las calles aledañas. Entre los presentes se encontraban tanto Consiglia de Martino, curada en 1992 y cuyo milagro permitió la beatificación del fraile capuchino, y Matteo Colella, el niño milagrado por el cual pudo ser declarado santo.
Matteo era tan sólo un niño cuando en el año 2000 llegó un día a casa enfermo del colegio. Su padre, médico de profesión en el hospital que creó el Padre Pío en San Giovanni Rotondo, le llevó rápidamente a este centro. El diagnóstico fue claro: meningitis aguda fulminante. Su situación empeoró rápidamente: "Tuvo fallo multiorgánico –le dejaron de funcionar nueve órganos– y le bajaron repentinamente las pulsaciones –en un momento dado solo tenía 10 pulsaciones por minuto–. Para un niño de 7 años todo esto significa la muerte", explicaban los padres. Unas horas más tarde. Además, el pequeño sufrió un paro cardiaco del que consiguieron sacarle, pero después entró en coma.
Su madre se puso a rezar y pidió la intercesión del Padre Pío. De hecho, se fue a la tumba del fraile y rezó continuamente y sin parar. Incluso hizo una promesa. Si su hijo se salvaba ella dedicaría toda su vida al servicio del santo capuchino. Días después el pequeño Matteo despertó sin tener ningún tipo de afectación. Los médicos y enfermeros no podían dar crédito a lo que veían. Estaba prácticamente muerto y se curó de forma inexplicable. "Matteo aseguró al despertar que había visto al padre Pío a la derecha de su cama. Le estaba sujetando la mano y le dijo: “no te preocupes porque vas a volver pronto a casa”", recuerda María. "Después, le llevó hasta Roma, a una habitación donde había un niño enfermo tumbado en una cama. “¿Le quieres curar?”, le preguntó el fraile. “¿Y eso cómo se hace?”, repreguntó Matteo. “Con la fuerza de la voluntad”, contestó el padre Pío. Acto seguido, impuso las manos sobre el niño, el niño se despertó, y también Matteo, en ese momento, salió del coma", contaron los padres, algo que reconoció la Santa Sede tras una larga investigación que acabaría aprobando el milagro que haría santo al Padre Pío.
-¿Qué dones extraordinarios tenía el Padre Pío?
-San Pío de Pieltrecina fue un fraile de un gran carisma y de una gran humildad, lo que provocaba que miles de peregrinos acudieran al convento de San Giovanni Rotondo. Pasaba hasta 10 y 12 horas confesando. Había largas filas para confesar con él y pese al enorme esfuerzo que ello requería nunca rehuía esta misión en favor de las almas.
Además de los estigmas, el Padre Pío recibió grandes dones a lo largo de su vida que mostraban ya en vida importantes rasgos de santidad. Uno de ellos es su conocida capacidad de discernimiento para leer las conciencias y los corazones, lo que provocaba precisamente la gran afluencia de fieles a su confesionario. Esto lo acreditan numerosos testimonios de personas que acudieron a él.
Del mismo modo, el santo capuchino tenía el don de profecía y el de la curación milagrosa a través de la oración. Uno de los más llamativos que también tuvo este gran santo fue el don de la bilocación, es decir, el poder estar en dos lugares al mismo tiempo, pudiendo estar estos dos puntos totalmente alejados físicamente. También tenía trato familiar con su ángel guardián, con el que tuvo la gracia de comunicarse toda su vida. A día de hoy, el Padre Pío es un santo especialmente intercesor. Son miles y miles las gracias, favores y milagros atribuidos por su intercesión provenientes de todos los rincones del mundo.
-¿Por qué el Padre Pío fue tan perseguido dentro de la Iglesia?
El Padre Pío fue tan amado por el pueblo como perseguido por una parte de la Iglesia. Durante años fue fuertemente perseguido en el seno de la Iglesia. Incluso le llegaron a prohibir confesar o celebrar la misa para los fieles. Todo ello, por una serie de acusaciones falsas. Su respuesta fue, sin embargo, la obediencia y la humildad pese a las calumnias.
Su biógrafo, Renzo Allegri explicaba en una entrevista que recogía ReL que fue la envidia la razón por la que algunos provocaron esta hostilidad hacia el Padre Pío en distintos momentos de su vida, descartando así motivaciones políticas o teológicas.
El Padre Pío recibió los estigmas el 20 de septiembre de 1918. Asustado, se armó de valor e informó a su confesor al cabo de un mes, con una carta fechada 17 de octubre. El confesor le impuso contar todo con detalle y el Padre lo hizo en una larga carta fechada 22 de octubre. Ocho meses después la noticia era de dominio público. El 1 de mayo de 1919, Il Giornale d'Italia publicó una noticia con este título: "El milagro de un santo", y como subtítulo: "Un soldado curado al instante en San Giovanni Rotondo". Los demás periódicos también se engancharon, y el 21 de junio Il Mattino de Nápoles contó toda la historia con un artículo de dos páginas titulado: "El Padre Pío, el 'Santo' de San Giovanni Rotondo, actúa un milagro en el canciller del pueblo; testigo, un enviado especial de Il Mattino". San Giovanni Rotondo empezó a estar invadida por peregrinos. Es entonces cuando empiezan a llegar al Santo Oficio cartas anónimas contra el Padre Pío”, explicaba Allegri.
De este modo, añadía que “las cartas llegaban del clero local, apoyado por el obispo de Manfredonia y Foggia, monseñor Pasquale Gagliardi. Incluso habían formado, junto a algunos laicos, un grupo para destruir al Padre, al que consideraban "un fanático y un estafador". En una carta al clero de San Giovanni Rotondo, el obispo exhortaba: "No tengan miedo de comprometerse enviando cartas e informes al Santo Oficio, porque allí hay quien sabe recibirlas y mantener sub secreto". Este es un ejemplo de las acusaciones contra el Padre Pío: "Nos encontramos en pleno paganismo. La idolatría se profesa a gran escala: cuando pasa el 'Santo' todo se postran en acto de adoración. El clero y el público culto están obligados a creer para poder salvar su vida".
En su opinión, esta hostilidad estaba provocada por la envidia ya que “la gente llegaba en masa al convento con generosas ofrendas. Pero también una mortal trampa diabólica. Las acusaciones continuaron durante años, provocando graves condenas por parte de las autoridades eclesiásticas. Las condenas del Santo Oficio fueron cinco, nunca retractadas, ni siquiera después de la canonización del Padre Pío. En 1931 fue condenado a arresto domiciliario: durante 750 días no pudo confesar, ni realizar ninguna de las actividades propias del sacerdocio”.
Acerca de la posibilidad de que fueran los estigmas los que provocaran esta animadversión, el biógrafo aseguraba que “la gente sencilla no sentía ninguna perplejidad. Tampoco los hermanos de la orden, ni los numerosos periodistas que habían tenido conocimiento -incluso viéndolos con sus ojos-, las curaciones y los milagros. Los médicos enviados por el Santo Oficio para emitir un juicio científico afirmaron encontrarse ante un hecho científicamente inexplicable. Los informes de los teólogos y de los obispos enviados por el Papa para tener un juicio concreto fueron todos positivos; de hecho, el Papa Benedicto XV dijo públicamente: "Sí, el Padre Pío realmente es un hombre de Dios". Las perplejidades fueron causadas por el clero local con continuas calumnias y cartas anónimas, que encontraron una inexplicable acogida en el Santo Oficio”.
El Padre Pío durante la consagración
- Cómo rezar con el Padre Pío.
-A lo largo de su vida, el Padre Pío dejó numerosas frases que hoy son utilizadas por muchos para rezar o meditar, dado el discernimiento del santo de Pieltrecina. En Orar (Libros Libres) se recogieron algunos de estos pensamientos del santo. A continuación, ofrecemos algunos de ellos divididos por temas:
"Con el estudio de los libros se busca a Dios, con la meditación se le encuentra”.
“Tengamos la firme esperanza de ser escuchados, confiados en la promesa que nos hace el Divino Maestro: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os será dado”, no se cansaba de repetir el Santo de Pietrelcina a los fieles que acudían a él en confesión o buscando consejos espirituales para su vida.
Oración
"Orad y orad siempre cada vez con más insistencia. Jesús es bueno y no dejará de escuchar tantas oraciones dirigidas a Él con confianza", escribe el Padre Pío. En otra ocasión dirá: "La oración es la mejor arma que tenemos; es una llave que abre el corazón de Dios".
Confiar...
La confianza en Dios es otro de los capítulos del libro: "Con confianza me acurruco en los brazos de Jesús y que suceda todo lo que Él ha dispuesto", recalca el Padre Pío.
"Vuestro futuro está dispuesto por Dios con admirable bondad siempre para bien: sólo os falta resignaros a los que Dios disponga y bendecir su mano que llama, abraza, acaricia y, si algunas veces castiga con dureza, lo hace porque es la mano de un padre".
"¿Acaso no estamos en la manos de la Providencia, la madre más afectuosa que se puede decir e imaginar?".
Sufrimiento
"Cuando a Él le plazca colocarnos en la cruz, es decir, tenernos en cama enfermos, agradezcámosle y sintámonos afortunados por tanto honor recibido, sabiendo que estar en la cruz con Jesús es un acto sumamente más perfecto que el de sólo contemplarlo en ella".
Tentaciones
"Si supiésemos los méritos que obtenemos por las tentaciones sufridas con paciencia y vencidas, casi exclamaríamos: ¡Señor, envíanos tentaciones!".
"El demonio sólo tiene una puerta para entrar en nuestro espíritu: la voluntad... Nada es pecado si no ha sido consentido por la voluntad".
"El maligno quiere convencerte de que eres víctima de sus ataques y del abandono divino; no le creas, porque te quiere engañar; desprécialo en nombre de Jesús y de su Santísima Madre".
Eucaristía
"La Santa Misa es como un vale que nos ha dejado Cristo, y con el cual nos presentamos al Padre para beneficiarnos del tesoro de los frutos de la cruz y de cuanto necesitamos para nuestra salvación. En la Santa Misa, Cristo atiende nuestras súplicas, las rectifica, las mejora y las presenta al Padre aludiendo al sacrificio ofrecido en la cruz".
Vacío de todo, menos de Dios...
"La vida, sin el amor de Dios, es peor que la muerte".
"Dios enriquece el alma que se vacía de todo".
"Muertos son los que viven alejados de Dios".
Para hacer fácil el matrimonio
"Recordad que el matrimonio comporta obligaciones difíciles que sólo la gracia de Dios puede hacer fáciles".
-Cronología de la vida del Padre Pío.
-25 de mayo, 1887. Bajo el nombre de Francesco Forgione nace en Pietrelcina, Benevento, en el sur de Italia. Un día después es bautizado.
-27 de mayo, 1899. Recibe el Sacramento de la Confirmación.
- 1903. Entra al noviciado de Marcone. El 22 de enero es investido con el hábito de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Toma el nombre de Fra Pío.
- 1904. Terminado el año de noviciado hace la Primera Profesión (profesión temporal).
-1907. Hace su profesión perpetua.
-1910. Se sobrepone a graves problemas de salud, es ordenando sacerdote en la capilla del Arzobispo de Beneveto.
-Septiembre, 1910. Recibe los estigmas visiblemente por primera vez, pero por poco tiempo y de forma intermitente. Ruega a Dios se los quite. Confía el acontecimiento a únicamente a su director espiritual.
-Noviembre, 1911. El suceso sobrenatural llega a la atención de sus superiores cuando es observado un día en éxtasis.
-28 de julio, 1916. Llega al Convento de San Giovanni Rotondo y permanece allí hasta su muerte.
-20 de septiembre, 1918. Mientras reza, tras la misa, en el área del coro de la antigua Iglesia de Nuestra Señora de las Gracias, aparecen los estigmas de forma visible y permanente.
-1919. Comienzan a circular rumores en el pueblo del posible traslado del ¨santo¨ de San Giovanni Rotondo, lo que agita grandemente a la población.
-2 de junio, 1922. El Santo Oficio (hoy Congregación para la Doctrina de la Fe) prohíbe apariciones públicas y el acceso del público a Padre Pio.
-1924-1931. En varias ocasiones la Santa Sede rechaza que el fenómeno sea de origen sobrenatural.
-9 de junio, 1931. (Solemnidad de Corpus Christi). La Santa Sede ordena al Padre Pío desistir de toda actividad salvo la celebración de la Santa Misa, la cual sólo podrá celebrar en privado.
- 1933. El Papa Pío XI ordena al Santo Oficio que dé marcha atrás y deje sin efecto la prohibición que pesaba sobre el Padre Pío de celebrar públicamente.
-1934. Las facultades del Padre Pío son restauradas poco a poco. Se le permite confesar primero a hombres (25 de marzo, 1934) y luego confesar a mujeres (12 de mayo, 1934).
-23 de septiembre de 1968. Fallece en su celda a las 2:30 de la madrugada. Murió saludable y sin los estigma. Sus últimas palabras: "Gesú e Maria" (Jesús y María).
-26 de septiembre, 1968. El cuerpo del Padre Pío se entierra en una cripta en la Iglesia de Nuestra Señora de las Gracias. Asisten al funeral más de 100.000 personas.
En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto. Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que no tenga, aun lo que crea tener se le quitará».
«Pone (la lámpara) sobre un candelero, para que los que entren vean la luz»
Rev. D. Joaquim FONT i Gassol
(Igualada, Barcelona, España)
Hoy, este Evangelio tan breve es rico en temas que atraen nuestra atención. En primer lugar, “dar luz”: ¡todo es patente ante los ojos de Dios! Segundo gran tema: las Gracias están engarzadas, la fidelidad a una atrae a otras: «Gratiam pro gratia» (Jn 1,16). En fin, es un lenguaje humano para cosas divinas y perdurables.
¡Luz para los que entran en la Iglesia! Desde siglos, las madres cristianas han enseñado en la intimidad a sus hijos con palabras expresivas, pero sobre todo con la “luz” de su buen ejemplo. También han sembrado con la típica cordura popular y evangélica, comprimida en muchos refranes, llenos de sabiduría y de fe a la vez. Uno de ellos es éste: «Iluminar y no difuminar». San Mateo nos dice: «(...) para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres para que, al ver vuestras buenas obras, den gloria a vuestro Padre que está en los cielos» (Mt 5,15-16).
Nuestro examen de conciencia al final del día puede compararse al tendero que repasa la caja para ver el fruto de su trabajo. No empieza preguntando: —¿Cuánto he perdido? Sino más bien: —¿Qué he ganado? Y acto seguido: —¿Cómo podré ganar más mañana, qué puedo hacer para mejorar? El repaso de nuestra jornada acaba con acción de gracias y, por contraste, con un acto de dolor amoroso. —Me duele no haber amado más y espero lleno de ilusión, estrenar mañana el nuevo día para agradar más a Nuestro Señor, que siempre me ve, me acompaña y me ama tanto. —Quiero proporcionar más luz y disminuir el humo del fuego de mi amor.
En las veladas familiares, los padres y abuelos han forjado —y forjan— la personalidad y la piedad de los niños de hoy y hombres de mañana. ¡Merece la pena! ¡Es urgente! María, Estrella de la mañana, Virgen del amanecer que precede a la Luz del Sol-Jesús, nos guía y da la mano. «¡Oh Virgen dichosa! Es imposible que se pierda aquel en quien tú has puesto tu mirada» (San Anselmo).
El ateísmo grosero caducó, hoy pensadores agnósticos miran la fe con respeto: ¿cómo aprovecharlo?
Justin Brierly entrevista a muchos pensadores sobre fe y cultura y nota un claro cambio cultural en los agnósticos
El "nuevo ateísmo" grosero está pasado de moda, y la nueva tendencia entre los agnósticos es mirar a la Biblia y la cultura cristiana como una fuente de ética y pensamiento razonable ante los retos de nuestra época.
Hay un cambio de mirada, indica el periodista y analista Justin Brierley en su libro The Surprising Rebirth of Belief in God, que acaba de publicarse en inglés.
A los cristianos, les lanza una pregunta: ¿están preparados para acoger y responder las nuevas preguntas de una nueva generación, distinta a la de hace 20 años? No preguntan mucho si Dios existe. Preguntan más bien cómo vivir una vida virtuosa y equilibrada, cómo ser justos con los demás, cómo encontrar su lugar e identidad. Y el cristianismo tiene buenas respuestas.
Justin Brierley consta en un libro el aumento de simpatía hacia la Biblia y el cristianismo por parte de pensadores agnósticos inquietos
Justin Brierley consta en un libro el aumento de simpatía hacia la Biblia y el cristianismo por parte de pensadores agnósticos inquietos.
El "nuevo ateísmo", grosero, pasó de moda
Hacia el año 2005, eran populares y vendidos los libros del "nuevo ateísmo", de autores extremadamente críticos con la religión en general, incluyendo el cristianismo, como Sam Harris, Daniel C. Dennett, Richard Dawkins, Victor J. Stenger y Christopher Hitchens y algunos más. Aunque ninguno de ellos era historiador, y casi ninguno científico (apenas Dawkins), se hizo popular en ciertos círculos repetir que la religión era mala, causa de guerras, abusos e injusticias y atraso científico. Con lenguaje grosero y despectivo, se popularizó en Internet hablar de la Biblia como "supersticiones de pastores de cabras de la Edad de Bronce".
Aún quedan ateos groseros, sobre todo en Internet, citando a estos autores y sus frases (busque las palabras clave "Biblia" y "bronce"). Pero casi todos esos interneteros groseros con la religión tienen 45 años o más.
El "nuevo ateísmo" pasó de moda. Algunos de sus autores murieron, como el periodista Christopher Hitchens. Su hermano Peter Hitchens, otro periodista, se convirtió al cristianismo anglicano conservador contemplando un cuadro gótico sobre el Juicio Final. Escribe mucho a favor de la fe.
Otros autores del "nuevo ateísmo" se han encontrado atrapados en las "guerras woke". Algunos por decir cosas sensatas, como que una mujer trans no es una mujer, y la cosmética o las leyes no cambiarán la realidad. Un caso ilustrativo es el de Peter Boghossian, represaliado por su cruzada contra el academicismo postmoderno hueco.
Otros por expresiones o gestos que a muchos les sonaron racistas o machistas. Quien se acostumbró a ser grosero en temas religiosos le cuesta no ser grosero en otros temas.
Una mujer consultada por Rod Dreher en su libro Vivir sin mentiras explicaba que cuando vivía en un país comunista no sabía nunca "qué cosa perfectamente normal podía ser prohibida y castigada al día siguiente". Eso pasa hoy con los linchamientos woke en Occidente. Oleadas de bolcheviques devoran a mencheviques, nuevas generaciones consideran que sus precedentes han sido tibios con la guillotina.
Los agnósticos que aman la Biblia y el cristianismo
Si en 2005 los veinteañeros leían a Dawkins buscando el sentido de la vida, desde 2018 son millones los que lo han buscado en los vídeos, podcasts y libros del canadiense Jordan Peterson, un psicólogo que se declara agnóstico pero que propone la Biblia y la tradición occidental como fuente sapiencial para llevar una vida plena y virtuosa.
"Llevó a miles de jóvenes a leer el libro de Génesis; la misma multitud que habría acudido a Hitchens o Dawkins una década antes. La gran diferencia es que Peterson no desdeñaba la religión como ponzoñosa, mostraba que la Biblia y el cristianismo han sido fuente de significado y sabiduría para generaciones", señala Justin Brierley en entrevistas analizando el cambio.
Otro autor clave de este "cambio de marea" es el historiador británico Tom Holland. Después de una vida impresionado y fascinado por Roma y los grandes imperios antiguos, empezó a investigar la Edad Media y luego la construcción del Occidente actual. Y constató que Roma era como los dinosaurios: fuerte, enorme, impresionante, y muy, muy cruel. "Me equivoqué con el cristianismo", dijo, sobre su juventud. Es el cristianismo el que ha creado una sociedad humana y compasiva en Occidente.
Holland es un agnóstico que suele decir que necesitaría un empujón sobrenatural para hacerse cristiano (ver un milagro, o algo similar). Pero, especialmente con su libro Dominion, de 2019, convence a muchos de que sin cristianismo el mundo sería, como en la Antigüedad, un mero campo de batalla para la ley del más fuerte. Sin Jesús, no habría surgido nadie parecido a Él, ni nada parecido al cristianismo, establece Holland rotundo.
Justin Brierley menciona a otro autor superventas, el divulgador histórico Yuval Noah Harari: activista homosexual, ateo declarado, israelí... Harari escribe: "Tenemos la idea de igualdad por el cristianismo, que dice que cada persona tiene un alma creada divinamente, y que todas las almas son iguales ante Dios. Si no creemos en los mitos cristianos sobre Dios, la Creación y las almas, ¿qué significa que todos somos iguales? La evolución se basa en la diferencia, no en la igualdad".
¿Cuánto aguantarán los derechos humanos sin cristianismo?
Brierley señala que incluso la Declaración de Derechos Humanos, aunque es un texto no religioso, bebe de la tradición cristiana de Occidente, hablando de la "dignidad inherente y los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana". "Documentos así nunca han surgido de otras tradiciones religiosas, culturas paganas ni regímenes ateos modernos", apunta Brierley. ¿Cuánto aguantarán estas ideas "inherentes" e "inalienables" sin cristianismo?
En este contexto, incluso ateos críticos con el cristianismo, empiezan a hacer críticas más matizadas y afinadas, y no con brocha gorda. Y también, piensa Brierley, los cristianos han recuperado bastante el arte de la apologética y la argumentación razonada, sea histórica, científica o desde el sentido común, a menudo moral. El nuevo ateísmo grosero sirvió para que despertaran así varios autores y divulgadores cristianos, y sus argumentos.
También se ha revitalizado la Biblia como texto sapiencial. "Leo a psicólogos seculares como Jonathan Haidt y John Vervaeke recogiendo el valor de la sabiduría de la Escritura en una época culturalmente superficial. Creo que estamos viendo al péndulo volver a tomar la BIblia en serio en nuestra cultura moderna".
Más Biblia, más ciencia, más sentido...
Brierley tiene un podcast y un programa de entrevistas titulado Unbeliable, en el que habla con muchas personas de temas de pensamiento, cultura y análisis de la sociedad actual. Y muchos le dicen, en persona, que tienen una "nueva apreciación de la Biblia por lo que esos autores seculares escriben y dicen".
A esto se suma el debate científico: cada vez más se plantean temas sobre el sorprendente ajuste fino del universo y la improbabilidad del mero azar para que haya materia organizada, vida compleja e incluso inteligencia en el universo. El testimonio de científicos como el genetista Francis Collins o la ingeniera informática del MIT Rosalind Picard sobre la propuesta cristiana, más razonable que cualquier otra alternativa, hacen pensar a muchos.
Es verdad que en la nueva ola de espiritualidad mucha gente se detiene en la espiritualidad vaporosa del "new age", a veces en variantes neopaganas, pero cuando el cristianismo muestra su aplicabilidad en la vida, suele ganar mentes y corazones. Brierley pone el ejemplo del activista medioambiental y antiguo neopagana Paul Kingsnorth, hoy cristiano ortodoxo.
Paul Kingsnorth al bautizarse en 2021
Paul Kingsnorth al bautizarse en 2021; desde un ecologismo radical, encontró agujeros en al increencia, exploró la oferta neopagana y se hizo cristiano.
Tres cosas que los cristianos han de sostener
La mera prosperidad material, comprueban muchos, no está generando una sociedad feliz y equilibrada. Se ve a muchas personas que vuelcan sus sentimientos religiosos -que nunca han sido bien canalizados- en el nacionalismo, las teorías de la conspiración, el transhumanismo, las ideologías...
Hay gente adulta e inteligente que se convierte al cristianismo. Algunos, aplicando el pensamiento racional y filosófico. Otros han tenido sueños, se han sentido tocados por la Palabra de Dios, han tenido experiencias místicas. Otros no se hacen cristianos, pero quieren vivir según la exigente moral cristiana, que genera familias fuertes y sociedades virtuosas.
Hay personas que no pueden dar el paso, por ahora, a creer que Cristo resucitó de entre los muertos, que Él es Señor y Salvador, que puede dar a cada uno vida eterna y plenitud con Dios tras la muerte terrenal.
Pero ven que Occidente está siendo golpeado por un materialismo e individualismo exagerado, y que la tecnología satura mentes y sentidos, haciéndonos más tontos, más solos y más heridos. Y el cristianismo, que predica comunidad, austeridad, vida concreta, amor a la verdad y tiempo para Dios parece proteger contra eso.
Pero las personas que miran al cristianismo con interés, dicen a Brierley que las iglesias, para resultar atractivas en esta época, necesitan tener claras 3 cosas:
- deben aceptar y fomentar tanto lo racional como lo imaginativo; ambas cosas suman;
- el cristianismo ha de seguir siendo "raro", es decir, exigente en lo moral, extraño en lo sobrenatural; si trata de mimetizarse con las modas mundanas (parecer una ONG, esconder sus signos, liturgias, doctrinas sobrenaturales, etc...), dejará de ser una alternativa atractiva;
- debe crear comunidades tan fuertes que puedan resistir la cultura de la cancelación; en un mundo de masas maleables o individuos débiles y solos, debe ofrecer comunidad con amistad y cercanía; en un mundo de pensamiento único y teledirigido, puede ofrecer espacios de debate sano.
Brierley concluye en una entrevista: "Las buenas noticias son que en realidad hay buenas evidencias de que la historia cristiana [sobre Dios, Jesús y la salvación] es verdad. De hecho, la única razón por la que nos funcionó bien en el pasado es que es verdad".
Lea también: Ateos y agnósticos defendiendo el cristianismo en Occidente.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: ‘Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido’. Ellos fueron.
»Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: ‘¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?’. Le respondieron: ‘Nadie nos ha contratado’. Él les dijo: ‘Id también vosotros a mi viña’.
»Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: ‘Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros’. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: ‘Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno’. Él replicó a uno de ellos: ‘Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?’. Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos».
«¿(...) vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?»
Rev. D. Jaume GONZÁLEZ i Padrós
(Barcelona, España)
Hoy el evangelista continúa haciendo la descripción del Reino de Dios según la enseñanza de Jesús, tal como va siendo proclamado durante estos domingos de verano en nuestras asambleas eucarísticas.
En el fondo del relato de hoy, la viña, imagen profética del pueblo de Israel en el Primer Testamento, y ahora del nuevo pueblo de Dios que nace del costado abierto del Señor en la cruz. La cuestión: la pertenencia a este pueblo, que viene dada por una llamada personal hecha a cada uno: «No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros» (Jn 15,16), y por la voluntad del Padre del cielo, de hacer extensiva esta llamada a todos los hombres, movido por su voluntad generosa de salvación.
Resalta, en esta parábola, la protesta de los trabajadores de primera hora. Son la imagen paralela del hermano mayor de la parábola del hijo pródigo. Los que viven su trabajo por el Reino de Dios (el trabajo en la viña) como una carga pesada («hemos aguantado el peso del día y el bochorno»: Mt 20,12) y no como un privilegio que Dios les dispensa; no trabajan desde el gozo filial, sino con el malhumor de los siervos.
Para ellos la fe es algo que ata y esclaviza y, calladamente, tienen envidia de quienes “viven la vida”, ya que conciben la conciencia cristiana como un freno, y no como unas alas que dan vuelo divino a la vida humana. Piensan que es mejor permanecer desocupados espiritualmente, antes que vivir a la luz de la palabra de Dios. Sienten que la salvación les es debida y son celosos de ella. Contrasta notablemente su espíritu mezquino con la generosidad del Padre, que «quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1Tim 2,4), y por eso llama a su viña, «Él que es bueno con todos, y ama con ternura todo lo que ha creado» (Sal 145,9).
En aquel tiempo, habiéndose congregado mucha gente, y viniendo a Él de todas las ciudades, dijo en parábola: «Salió un sembrador a sembrar su simiente; y al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino, fue pisada, y las aves del cielo se la comieron; otra cayó sobre piedra, y después de brotar, se secó, por no tener humedad; otra cayó en medio de abrojos, y creciendo con ella los abrojos, la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto centuplicado». Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga».
Le preguntaban sus discípulos qué significaba esta parábola, y Él dijo: «A vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de Dios; a los demás sólo en parábolas, para que viendo, no vean y, oyendo, no entiendan.
»La parábola quiere decir esto: La simiente es la Palabra de Dios. Los de a lo largo del camino, son los que han oído; después viene el diablo y se lleva de su corazón la Palabra, no sea que crean y se salven. Los de sobre piedra son los que, al oír la Palabra, la reciben con alegría; pero éstos no tienen raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba desisten. Lo que cayó entre los abrojos, son los que han oído, pero a lo largo de su caminar son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a madurez. Lo que cae en buena tierra, son los que, después de haber oído, conservan la Palabra con corazón bueno y recto, y dan fruto con perseverancia».
«Lo que cae en buena tierra, son los que (...) dan fruto con perseverancia»
Rev. D. Lluís RAVENTÓS i Artés
(Tarragona, España)
Hoy, Jesús nos habla de un sembrador que salió «a sembrar su simiente» (Lc 8,5) y aquella simiente era precisamente «la Palabra de Dios». Pero «creciendo con ella los abrojos, la ahogaron» (Lc 8,7).
Hay una gran variedad de abrojos. «Lo que cayó entre los abrojos, son los que han oído, pero a lo largo de su caminar son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a madurez» (Lc 8,14).
—Señor, ¿acaso soy yo culpable de tener preocupaciones? Ya quisiera no tenerlas, ¡pero me vienen por todas partes! No entiendo por qué han de privarme de tu Palabra, si no son pecado, ni vicio, ni defecto.
—¡Porque olvidas que Yo soy tu Padre y te dejas esclavizar por un mañana que no sabes si llegará!
«Si viviéramos con más confianza en la Providencia divina, seguros —¡con una firmísima fe!— de esta protección diaria que nunca nos falta, ¡cuántas preocupaciones o inquietudes nos ahorraríamos! Desaparecerían un montón de quimeras que, en boca de Jesús, son propias de paganos, de hombres mundanos (cf. Lc 12,30), de las personas que son carentes de sentido sobrenatural (...). Yo quisiera grabar a fuego en vuestra mente —nos dice san Josemaría— que tenemos todos los motivos para andar con optimismo en esta tierra, con el alma desasida del todo de tantas cosas que parecen imprescindibles, puesto que vuestro Padre sabe muy bien lo que necesitáis! (cf. Lc 12,30), y Él proveerá».
Dijo David: «Pon tu destino en manos del Señor, y él te sostendrá» (Sal 55,23). Así lo hizo san José cuando el Señor lo probó: reflexionó, consultó, oró, tomó una resolución y lo dejó todo en manos de Dios. Cuando vino el Ángel —comenta Mn. Ballarín—, no osó despertarlo y le habló en sueños. En fin, «Yo no debo tener más preocupaciones que tu Gloria..., en una palabra, tu Amor» (San Josemaría).
Dos hermanos se ordenan sacerdotes... y llegan a obispos: su madre les pide vivir y morir por Cristo
Los hermanos y obispos Mathew y John Nellikunnel.
Mathew y John Nellikunnelm hermanos... y también obispos.
Se han visto novios que lo dejaban todo, a sí mismos, para seguir por entero al Señor. También sacerdotes gemelos, dos hermanos que se ordenaron el mismo día, cinco que se casaron en la misma ceremonia o incluso un sacerdote de cien años que tuvo cuatro hijos, también curas.
Son muchas las formas que Dios tiene de perpetuar su llamado incluso dentro de las propias relaciones familiares. El de dos hermanos obispos es otro caso que sucede en contadas ocasiones. El pasado mes de agosto la India fue testigo de ello. Es la tercera vez que ocurre en la historia del país.
Los protagonistas de esta curiosa coincidencia son Mathew y John Nellikunnel.
John nació el 22 de marzo de 1973, en la Eparquía de Palai. Cursó el seminario menor en San José y fue finalmente ordenado en diciembre de 1998, poco antes de ser enviado a Roma para cursar sus estudios superiores. Con su regreso a la India, ocupó diversos cargos desde el secretariado de obispo a decano de la Facultad de Filosofía del Seminario de San José.
Fue en 2018 cuando, tras aceptar la renuncia del entonces obispo de la Iglesia siro-malabar de Mons. Anikuzhikattil, fue elegido nuevo obispo de la diócesis de Idukki.
Su hermano Mathew tardaría cerca cinco años en seguir los pasos de John. Nacido tres años antes, el 13 de noviembre de 1970, accedió al seminario y profesó sus primeros votos religiosos con solo 16 años. Fue ordenado en diciembre de 1998, año desde el que se desempeñó como formador en el seminario menor, como párroco en la diócesis alemana de Ratisbona o rector del Seminario de Aluva.
El 26 de agosto este año, tanto él como su familia recibían con sorpresa la confirmación de la Santa Sede de su nombramiento como obispo de la diócesis de Gorakphur.
"Cuando se conoció la noticia sobre la elevación del padre Nellikunnel como obispo, fue increíble ya que la familia ya tiene un obispo. Nunca pudimos imaginar que dos sacerdotes de la misma familia serían nombrados obispos", declaró un feligrés a UCA News al conocer el nombramiento.
Una de las personas que más lo celebran es la madre de Mathew y John, María, para quien se trata de "un cuidado especial de Dios" sobre su familia.
"Aún no sé si soy merecedora de bendiciones tan grandes", expresó la anciana de 79 años.
Maria Mathew y John Nellikunnel.
Los obispos y hermanos Mathew y John Nellikunnel, con su madre, María, en su casa en el distrito de Idukki de la aldea de Mariyapuram.
Más allá de la alegría, María sabe que los nombramientos de sus hijos tendrán firmes exigencias.
"Mientras viva, debe llevar una vida piadosa. La vida en una diócesis misionera como Gorakhpur es un gran desafío. Quiero que viva y muera por Cristo. Si no es posible, no tiene sentido convertirse en misionero", expresó sobre el destino de su segundo hijo obispo: según el portal de información religiosa en Asia, Uttar Pradesh, el estado que alberga la diócesis del nuevo obispo, registra el mayor número de incidentes de persecución a los cristianos de todo el país. Solo entre enero y julio de este año se produjeron más de 400 de estos episodios en todo el país, 155 de ellos en Uttar Pradesh.
El obispo electo, miembro de la Congregación de Santa Teresa del Niño Jesús, contempla su nombramiento como "la elección de Dios" y confía en que "Dios está ahí para protegernos".
La ordenación episcopal del segundo de los Nellikunnel está prevista para el 5 de noviembre.
Una vez se convierta en obispo titular, el caso de los hermanos Nellikunnel será el tercero de la historia de la Iglesia en la India.
También sucedió el 31 de diciembre de 2022, cuando Sebastiao Mascarenhas, de 63 años, fue nombrado obispo de Baroda, en el oeste de la India. Su hermano menor, Theodore Mascarenhas, fue nombrado obispo auxiliar de Ranchi, en el estado oriental de Jharkhand, hace ocho años.
El primer caso fue el del obispo jesuita Alphonsus F. D'Souza de Raiganj, en Bengala Occidental, junto a su hermano menor y ex arzobispo Albert D'Souza de Agra, en Uttar Pradesh.
Entre otras ocasiones que se ha repetido esta circunstancia en el mundo, también es reseñable la de Monseñor Alfonso María Buteler, nombrado primer Arzobispo de Mendoza en 1940 poco después de que su hermano, Leopoldo Buteler, fuese el primer Obispo de Río Cuarto en 1934.