miércoles, 31 de julio de 2019

Santo Evangelio 31 de julio 2019



Día litúrgico: Miércoles XVII del tiempo ordinario

Santoral 31 de Julio: San Ignacio de Loyola, presbítero

Texto del Evangelio (Mt 13,44-46): 

En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, (…) va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel. También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra».


Parábolas del "tesoro" y de la "perla" (el Reino de Dios)

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) 
(Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy escuchamos de Jesús —por enésima vez— que el Reino de los Cielos "es semejante a…". En efecto, Dios y su Reino son realidades muy ricas, muy grandes y, para aproximarnos a ellas con palabras humanas, Jesucristo se sirve de un amplio abanico de comparaciones. Sólo aceptando todo el conjunto de comparaciones podemos acercarnos al mensaje de Cristo. 

La "soberanía de Dios" es una realidad "misteriosa". Se presenta discretamente (como la "levadura") ante la historia, pero es determinante y de gran valor: vale la pena dejarlo todo por este Reino. Es el tesoro enterrado en el campo: quien lo encuentra lo vuelve a enterrar y vende todo lo que tiene para poder comprar el campo, y así quedarse con el tesoro. Una parábola paralela es la de la perla preciosa: quien la encuentra también vende todo para hacerse con ese bien, que vale más que todos los demás.

—Señor, Rey mío, ayúdame a desprenderme de "cosas" para dar espacio a tu soberanía.
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Las Monjas de la Adoración Eucarística difunden esta evangelizaciónJóvenes y monjas que salen a evangelizar con la Adoración eucarística: testimoniar Su presencia

Los jóvenes de IGAM hacen experiencia de la centralidad de la Adoración... y buscan contagiarlo en sus entornos


Tener veinte años y arrodillarse ante el Santísimo, y tener el deseo de contagiar al mayor número posible de jóvenes con el Amor de Jesús Eucaristía. Hablamos de los "Jóvenes Adoradores Misioneros" ("I Giovani Adoratori Missionari"), surgidos alrededor de la congregación de las Monjas de la Adoración Eucarística y que hoy prestan su servicio a la Iglesia en cada diócesis. Estos son los continuos milagros de la Eucaristía y nos habla sobre ello sor Maria Gloria Riva.

"La Adoración Eucarística no es una devoción, es la vida. Es toda la vida que, de manera impetuosa, entra dentro del Misterio, y es el Misterio que entra de manera impetuosa en tu vida".

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Hace 35 años que sor Maria Gloria Riva pasa día y noche ante el Santísimo, en adoración. Y han pasado casi 12 desde el día en que, con tres hermanas, salió del monasterio de Monza en dirección hacia Pietrarubbia (Pesaro-Urbino), para dar vida a las Monjas de la Adoración Eucarística.

Los jóvenes de IGAM hacen experiencia de la centralidad de la Adoración... y buscan contagiarlo en sus entornos

Se trata de una vocación particular que quiere conjugar la vida monástica con una cierta forma de apostolado. En pocas palabras, estamos hablando de "claustrales en salida", que se abren al mundo con un único fin: comunicar la fe y difundir en el mundo la belleza que salva.

"La belleza es Cristo -explica sor Gloria-, es Él el más hermoso. Cuando miramos a Jesús Eucaristía ¡vemos el Paraíso!"

Y sin duda debe ser así, porque sólo una experiencia viva del Cielo puede inflamar el corazón de tantos jóvenes, hasta el punto dealejarlos de las "cosas del mundo" para llevarlos, arrodillados, ante el Santísimo.

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Efectivamente, es alrededor del monasterio de sor Gloria y de sus hermanas que han nacido los "Jóvenes Adoradores Misioneros", un grupo de veinteañeros animados por el deseo de hacer de la Eucaristía el centro de su vida, que desean atraer al mayor número posible de jóvenes a una vida verdaderamente hermosa y feliz.

- Sor Gloria, cuarenta jóvenes que, por todas las diócesis, proponen a los párrocos y a sus coetáneos la Adoración Eucarística… ¿cómo lo ha conseguido?

- Sencillamente, ha sucedido. El año pasado nos pidieron que acompañáramos a un grupo de jóvenes que participaría en el Sínodo de los jóvenes, organizando su preparación en nuestro monasterio. Los jóvenes vivieron aquí con nosotras: además de participar en la vida monástica, les propusimos un recorrido con una serie de encuentros temáticos, durante los cuales se habló, por casualidad, de IGAM, es decir, de un grupo de chicos y chicas que habíamos fundado en 2005, con ocasión de la JMJ de Colonia.

- ¿Qué significa IGAM?

- Son las siglas de "I Giovani Adoratori Missionari", pero es también la palabra "Magi" ("Magos") leída al revés.

- ¿Por qué "Magi"?

- Mientras estaba meditando sobre los textos de Juan Pablo II y de Ratzinger en preparación de la JMJ, había visto la palabra "Magi" iluminarse y sobresalir de las páginas. De hecho, ese año el tema de la JMJ se centraba en la Epifanía y en los Magoscomo buscadores de la Verdad que, cuando encuentran a Jesús, cambian de camino, es decir, cambian de vida, y se convierten en misioneros de esa Presencia. Estas personas parten como "Magos", es decir, como buscadores, pero vuelven como "Igam",es decir, como quienes han tenido un encuentro: "I Giovani Adoratori Missionari". Esto es exactamente lo que sucedió el año pasado con los jóvenes del Sínodo.

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- ¿Qué quiere decir?

- Esos jóvenes llegaron a nosotras como peregrinos en búsqueda y durante su camino encontraron lo que buscaban, aquí encontraron personalmente la razón por la que estaban de viaje hacia Roma: la Eucaristía. Así, con gran asombro por nuestra parte, fueron ellos los que decidieron iniciar un camino juntosque les llevó a profundizar sobre esa Presencia arrolladora que habían encontrado.

- ¿Cómo se concreta este camino?

- Nosotras, las monjas, les ofrecemos momentos de formación a través de algunos encuentros. Luego ellos, con libertad y responsabilidad, transmiten lo que han recibido en sus diócesis, parroquias, oratorios, etc.... La idea es, precisamente, que sean Misioneros de la Adoración Eucarística y que en su misión estén totalmente al servicio de la Iglesia local.

-¿Qué frutos ve en estos jóvenes adoradores, si los ve?

-No los veo sólo yo, sino que los ven sobre todo sus padres y quienes viven en estrecho contacto con ellos. Ciertamente, se ve una profundidad nueva en su manera de estar ante la vida, una pregunta viva y consciente sobre su vocación personal y el deseo de ver cada uno su vida a la luz de la Voluntad de Dios.

- Siempre habla de misión… ¿cuál es la  misión que es la base de todo?

- Para nosotras, la misión es que la gente sea cristiana, es decir,hacer que los demás hagan una experiencia auténticamente cristiana. Este es el único fin de nuestro "salir" al mundo, sea como monjas de clausura, sea como propuesta para estos jóvenes adoradores misioneros. Está claro que dentro de esta misión se incluye toda la gama de posibles obras de caridad: con los pobres, los indigentes, los enfermos, los migrantes… pero toda caridad tiene su origen y su punto de llegada únicamente en la exigencia de llevar a Cristo al mundo.

- Perdone si insisto, pero no es muy común ver a un veinteañero atraído por la Eucaristía. ¿Qué les ha atraído, en su opinión?

- Creo que para ellos ha sido fundamental encontrar una comunidad en la que toda su vida gire alrededor de la Eucaristía. Para nosotras, monjas, la Eucaristía es verdaderamente el centro de todo; de la oración, el trabajo, las relaciones con los demás… todo nace de la Eucaristía. Y esto se nota.

- ¿Cómo?

-Para empezar, se percibe porque siempre hay una presencia: en nuestra iglesia siempre está el Santísimo expuesto y siempre hay alguien en adoración. Esto es ya, de por sí, un impacto visual muy eficaz. Después, se nota en toda la vida: en las relaciones, en el trabajo, en el modo de vivir la realidad. La Eucaristía genera un  modo original y extraordinario de vivir la realidad ordinaria.

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- ¿Y cómo consiguen ustedes vivir la realidad de manera tan bella?

- Es exactamente lo que se han preguntado los jóvenes, es la pregunta que los ha vinculado a nosotras, es decir, a la Eucaristía. Nosotras, en el monasterio, vivimos esta mirada sólo porque estamos en "la escuela de la mirada" por excelencia. La Adoración Eucarística es la escuela de la mirada: aprendes a mirar a Jesús,y Jesús te enseña a mirar toda la vida como la mira Él. Por lo tanto, nosotras monjas somos educadas continuamente a "no vivir dentro de una mirada acostumbrada", como dice Victor Hugo, sino a ir siempre a lo esencial, a la profundidad, al origen de todas las cosas. Hay, además, otra cosa fundamental...

- ¿Cuál?

-La Liturgia. Para nosotras la Liturgia es el momento centralabsoluto: cada uno de los gestos de la Liturgia tiene, para nosotras, un significado único e irrepetible. Y ver esto hace surgir tantas preguntas sobre cómo se vive. Esto es tan cierto que fueron los propios jóvenes los que comprendieron que en la Santa Misa diaria está el centro de todo, y ahora estamos trabajando con ellos precisamente sobre esto. Por lo demás, la Adoración Eucarística es una misa prolongada, es la posibilidad de profundizar y hacer más fecundo lo que se vive en la celebración eucarística. Además, los jóvenes han comprendido que la Adoración no es una devoción, sino un modo de estar ante la vida.

- …para que así toda la vida se convierta en Adoración.

- Exactamente… y no sólo la vida, sino también ¡después de la vida! De hecho, si después de la muerte la Eucaristía se acaba porque vemos a Jesús desvelado, la Adoración no acabará nunca porque es el modo de estar ante el Dios de los Bienaventurados.

- Esto explica perfectamente por qué la verdadera vida no puede nunca contraponerse a la vida de las obras...

- ¡Así es! La Eucaristía es lo más concreto que existe: es Cristo presente realmente en el Cuerpo y la Sangre, Alma y Divinidad. Y la Adoración Eucarística es la posibilidad de entrar en relación con esta Persona, en la que todo tiene origen. Además, al ser una relación concreta no se agota en una dirección: ante Jesús está el día en que te duermes porque estás cansado, el día de la aridez más absoluta, el día en que necesitas leer porque los pensamientos vagan sin detenerse, el día en el que llorar… y, después, está el día en el que Alguien entra en ti y te conviertes en un ostensorio viviente. Entonces, tú mismo te conviertes en Eucaristía para llevar el Amor de Cristo a todos en el mundo.

La hermana María Gloria Riva contó su experiencia cercana a la muerte ("una pequeña luz blanquísima, expandiéndose, tuve la certeza de que Dios estaba allí"), aquí en ReL

También realizó un hermoso análisis sobre la espiritualidad de Caravaggio y su cuadro La Madonna de los Peregrinos aquí en ReL

Vídeo en italiano de los jóvenes IGAM sobre la relación entre adoración y evangelización



(Entrevista de Costanza Signorelli publicada en La Nuova Bussola Quotidiana; traducción del italiano por Elena Faccia Serrano)

Fuente: Religión en Libertad

martes, 30 de julio de 2019

Santo Evangelio 30 de julio 2019



Día litúrgico: Martes XVII del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 13,36-43): 

En aquel tiempo, (…) se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo». Él respondió: «(…) De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».


No todo acaba con la muerte: el juicio de Dios

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) 
(Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy, la parábola de la cizaña nos transmite un doble mensaje. Primero, para el tiempo actual: durante este "tiempo de la Iglesia" constataremos que junto al Reino de Dios —que nos trajo Jesucristo— aparece también el mal. Dios no se precipita en extirparlo: es la "paciencia de Dios", que respeta la libertad humana, porque Él nos deja caminar agarrados a una cuerda muy larga.

Segundo, para el más allá del tiempo: no todo acaba con la muerte. Es la certeza fundamental de la que parte la fe cristiana (y, en distintas modalidades, es común a toda la humanidad). La persona sabe, en cierto modo, que hay algo más, otra cosa. Eso significa que tenemos una responsabilidad para con Dios, que existe un juicio, y que la vida humana puede fructificar o fracasar.

—Te pedimos, Señor, que nos ayudes a dar fruto en nuestras vidas, un fruto que permanezca. Sólo así la tierra se transforma de valle de lágrimas en "jardín de Dios".

No tenía fe, pero a los 24 años, en una misa de Nochebuena, supo que Dios existía... y hoy es abad

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No tenía fe, pero a los 24 años, en una misa de Nochebuena, supo que Dios existía... y hoy es abad

El abad Bernardo en un vehículo peculiar... estudiaba filosofía y literatura cuando Dios lo asaltó en una misa

El abad Bernardo en un vehículo peculiar... estudiaba filosofía y literatura cuando Dios lo asaltó en una misa

Francesco María Gianni nació en Prato, cerca de Florencia, en 1968, el año de la revolución sexual, que para muchos marca la descristianización de Europa y el inicio de la postmodernidad. Estudió literatura y filosofía en Florencia.

Toda su infancia, y más su juventud, se mantuvo lejos de la fe. Pero había dos cosas que se lo complicaban: por un lado, quien estudia filosofía se hace preguntas. Por otro lado, quien vive en Florencia se ve asaltado por la belleza de su arte cristiano, sus pinturas, sus esculturas, su arquitectura en iglesias...

Un par de veces al año, en Semana Santa y en Navidad, Francesco María se sentía atraído por las celebraciones religiosas.

Así, a los 24 años, en la Nochebuena del año 1992, Francesco María se encontraba en la Iglesia del Monasterio de las Benedictinas Santa María, en Rosano, a orillas del río Arno, el río de Florencia.

Experiencia mística al proclamarse el Nacimiento de Cristo

No tenía fe, pero le emocionaba el ceremonial: “es una noche en la que el tiempo tiene intensidad y significados especiales, diferente a las demás. Una noche en la que es hermoso encender las luces…”

Y experimentó un acontecimiento místico, una transformación repentina, en el momento en que se leía el Nacimiento de Cristo. Fue, dice, “la voz del Señor… y su llamada persuasiva”. No sabe argumentarlo racionalmente.


Explicaba en 2015 en una entrevista en Toscana Oggi que “Dios estaba ahí”. El Dios que nacía en Belén “encendió en la noche de mi corazón una luz especial de amor y de gracia, de sentido, trayéndome de la incredulidad resignada a su misterio, a la vivencia y a la experiencia apasionada de Él”.

Más aún, “cuando sentí que él estaba allí, inmediatamente sentí que valía la pena buscarlo por el resto de la vida, buscar los rastros del Señor a quien encontré esa noche”, explica.

En el Osservatore Romano lo explicó así: “Pasé mis años de escuela secundaria y universidad lejos de la Iglesia. Luego, en la noche de Navidad de 1992, tuve la gracia de una verdadera conversión y vocación en la iglesia de los benedictinos de Rosano. Allí mismo fui invitado por la belleza, la profundidad y la intensidad de la liturgia del misterio de la Navidad. Esa celebración cambió radicalmente mi vida y me hizo redescubrir el sabor de la experiencia benedictina”, indica.

Y rápidamente al convento benedictino

Al finalizar la misa de Nochebuena se acercó a hablar con el sacerdote. Era un monje que pertenecía al cercano Monasterio benedictino de San Miniato al Monte. “Pocos días después de Navidad me dirigí allí e inmediatamente me di cuenta de que este era el lugar donde el Señor me esperaba", recuerda Gianni.

Al ser recibido sus votos Francesco tomó el nombre de hermano Bernardo. Fue elegido prior de esa abadía el año 2009 y abad en diciembre de 2015. Lo que más le asombró llegó más tarde: en Cuaresma de 2019, a los 51 años, el Papa le pidió que predicara el retiro cuaresmal para la Curia y él mismo.

“Recibí la noticia con una inmensa inquietud, gran incredulidad y gratitud hacia el Señor y hacia el Papa”, explica. El monje confiesa que tuvo “una profunda sensación de no ser apto” para tal encargo. Sin embargo, “me puse a su disposición, porque me sentí llamado, pero le mencioné que yo no tengo el perfil académico, eclesiástico o teológico para justificar esa invitación”. Unas dudas que el Papa quizo resolver rápido: “Me respondió que esta es una buena premisa para hacer bien los ejercicios”.

Entrevista en TV2000 en marzo de 2019, días antes de los ejercicios espirituales con el Papa y la Curia



Fuente: Religión en Libertad

lunes, 29 de julio de 2019

Santo Evangelio 29 de julio 2019



Texto del Evangelio (Lc 10,38-42): 

En aquel tiempo, Jesús entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada».


Santa Marta

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) 
(Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy, en la celebración de santa Marta, el Evangelio nos propone el episodio de la visita de Jesucristo a Betania, a la casa de Marta y María, hermanas de Lázaro. Marta andaba atareada en muchos quehaceres, mientras que María se hallaba sentada tranquilamente a los pies del Maestro para escucharlo. A Marta, que se quejaba porque su hermana no le ayudaba, Jesús le responde: "María ha elegido la mejor parte". 

Este episodio nos recuerda la primacía de la vida espiritual, la necesidad de alimentarnos con la Palabra de Dios para dar sabor a las ocupaciones diarias. Es una invitación oportuna para el verano: el descanso puede ayudar a recuperar el equilibrio entre activismo y contemplación, entre la prisa y los ritmos más naturales, entre los numerosos ruidos y el silencio que fomenta la paz.

—Jesús, cuando Lázaro yacía en el sepulcro, santa Marta corrió a recibirte a las afueras de Betania para pedirte lo "imposible": ¡y lo hiciste realidad!

Santo Evangelio 28 de julio 2019



Evangelio según san Lucas (11,1-13), del domingo, 28 de julio de 2019

Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,1-13):

UNA vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».
Él les dijo:

«Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».

Y les dijo:
«Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice:
“Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; y, desde dentro, aquel le responde:

“No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos”; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre.

¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?».

Palabra del Señor


El “Padrenuestro”: la 4ª petición (el pan de cada día)

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) 
(Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy apreciamos la cuarta petición del “Padrenuestro” como la más “humana” de todas: el Señor, que orienta nuestra mirada hacia lo esencial, a lo “único necesario”, sabe también de nuestras necesidades terrenales y las tiene en cuenta. 

Él, que dice a sus Apóstoles que no estén agobiados por la vida pensando qué van a comer, ahora nos invita a pedir nuestra comida. El pan es “fruto de la tierra y del trabajo del hombre”, pero la tierra no da fruto si no recibe desde arriba el sol y la lluvia. Esta combinación de las fuerzas cósmicas que escapa de nuestras manos se contrapone a la tentación de nuestro orgullo, de pensar que podemos darnos la vida por nosotros mismos o sólo con nuestras fuerzas.

—Aquí, además, se habla de “nuestro” pan: oramos en la comunión de los discípulos, en la comunión de los hijos de Dios, y por eso nadie puede pensar sólo en sí mismo. Nosotros pedimos nuestro pan, es decir, también el pan de los demás.


El “Padrenuestro”: la 4ª petición (el Pan de la Eucaristía)

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) 
(Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy, la petición del “pan para hoy” nos recuerda los cuarenta años de marcha por el desierto, en los que el pueblo de Israel vivió del maná que Dios le mandaba —día a día— del cielo.

De hecho, los Padres de la Iglesia han interpretado casi unánimemente la cuarta petición del “Padrenuestro” como la petición de la Eucaristía. Así, la oración del Señor aparece en la liturgia de la santa Misa como si fuera la bendición de la mesa eucarística. Los Padres piensan en los diversos sentidos de esta expresión que parte de la petición de los pobres del pan para ese día: precisamente de ese modo —mirando al Padre celestial que nos alimenta— recuerda al pueblo de Dios errante, al que Él mismo alimentaba. 

—El milagro del maná, a la luz del gran sermón de Jesús sobre el pan, remitía a los cristianos casi automáticamente más allá, al nuevo mundo en el que la Palabra eterna de Dios será nuestro pan, el alimento del banquete de bodas eterno.

6 principios cristianos para manejar el dinero como a Dios le gusta y dando fruto abundante


6 principios cristianos para manejar el dinero como a Dios le gusta y dando fruto abundante

En Fe y Vida, una comunidad católica, explica como usar el dinero para crecer en fe y servir a Dios

Hay principios morales referidos al dinero que no son necesariamente cristianos, sino que cualquier pagano o ateo honrado los practica: pagar un precio justo, no robar, no estafar, cumplir con los deberes fiscales, tener prudencia en los gastos, no despilfarrar…

Frente a eso, hay un enfoque específicamente cristiano, que considera que el dinero –y todos los otros recursos, talentos y riquezas- están al servicio de Dios y la expansión del Reino de Dios (un "reino" que la Biblia define como “justicia, paz y el gozo del Espíritu”).

En el Encuentro de Nueva Evangelización ENE 2015 de Astorga, el responsable de economía de la comunidad Fe y Vida, Jairo Alonso, dirigió un taller explorando estos principios cristianos aplicados al dinero. Fe y Vida (feyvida.com) es una comunidad católica de laicos y familias cuyos miembros pagan un diezmo (habitualmente –pero no siempre- un 10% de su sueldo) para las actividades solidarias, misioneras y evangelizadoras de la comunidad, lo que permite manejar una cierta cantidad de dinero “para el Reino” y hablar del tema con conocimiento de causa.

Esto es para cristianos convertidos

Jairo Alonso empezó su exposición dejando claro que estas ideas son para cristianos “convertidos”, maduros, que son aquellos que han dicho a Dios “toma mi vida, y mis cosas y haz lo que quieras con ellas, dirígelas”. No son para neófitos.

Un primer elemento a tener en cuenta es que la lógica de un mundo caído y de unos seres humanos temerosos no es la lógica de Dios y de los hijos de Dios transformados por Él. Jairo Alonso apuntó que el hombre, sintiéndose más frágil que muchos animales, intenta sentirse seguro rodeándose de cosas y dinero como protección. Además, entre las distintas culturas humanas, la del Occidente moderno es especialmente dada a alentar el consumismo.

Para dejar claro que la sabiduría del Evangelio chocará con la lógica mundana, Jairo dio una lista de ejemplos.

- El mundo grita: “busca seguridad”. Jesús dice: “fíate”. 
- El mundo dice: “ten, acapara”. Jesús dice: “da”. 
- El mundo dice: “acumula poder”. Jesús, dice: “sé servidor, los últimos serán los primeros”. 
- El mundo dice: “consume placer”, Jesús dice: “estad alegres, tened gozo en vuestro corazón”.
- El mundo dice: “lo que importa es el ahora”. Jesús dice: “guarda riquezas en la vida eterna”.

En Fe y Vida, una comunidad católica, explica como usar el dinero para crecer en fe y servir a Dios

Una criterio básico para vivir como cristiano está en la Biblia en Romanos 12: “No viváis según los criterios del tiempo presente, sino según la voluntad de Dios, según lo bueno, lo grato, lo perfecto”.

La vida económica del cristiano es distinta

Un cristiano, por lo tanto, no puede vivir igual que vive un pagano, ni siquiera como un pagano virtuoso u honrado. La vida económica del cristiano ha de ser distinta a la del mundano. 

Además, lo que un cristiano hace con el dinero es mirado con atención por los no cristianos, tiene un elemento de evangelización y testimonio importante.

Otro criterio básico cristiano tiene que ver con una generosidad confiada en Dios, que queda resumida en 2 Corintios 9, 610: “El que siembra poco, cosecha poco, el que siembra mucho, cosecha mucho”. O en la parábola de los talentos: el Amo se enfada cuando ve que un siervo no puso a rendir su talento, sino que lo ocultó. El Amo pide sembrar, esforzarse en dar fruto, no ocultar y acaparar.

6 grandes principios

Jairo Alonso repasó los 6 grandes principios “para la gestión económica en el Reino de Dios”, es decir, para manejar el dinero en clave cristiana, a partir de esa lectura de 2 Corintios.

1. La generosidad llama a la generosidad: va ligado a que quien siembra con generosidad cosecha con generosidad; en la generosidad hay un círculo virtuoso que se retroalimenta.

2. Actitud de corazón convencido: el cristiano ha de dar según el corazón, no de mala gana o a la fuerza. “Jesús no nos deja una tabla de salarios, nos pide dar convencidos”, insistió Jairo.

3. Dar con alegría: “Piensa que no eres dueño de tu dinero, sino solo gestor de ese dinero que es de Dios, igual que todo lo demás también es de Dios; ese pensamiento te puede ayudar a gestionar dando con alegría”.

4. Tener clara la prioridad: la prioridad es Dios. “Dios, de hecho, es lo único. Todo lo demás son dones de Dios.”

5. El favor de Dios fluye siendo generoso. “Dios os dará todo lo necesario para vuestra siembra y la hará crecer”, es una enseñanza bíblica. “Si entras en una lógica de honradez y generosidad la generosidad de Dios empieza a fluir y te ayuda”, planteó Jairo.

6. Dios multiplicará. “Producirá una gran cosecha”. Lo que empezaba como una inversión llega cada vez a más gente y produce cada vez más frutos y más bien. 

Esos son los principios bíblicos para manejar el dinero con lógica cristiana, y no mundana o consumista. Pero además hay al menos 4 cosas prácticas que cualquier cristiano puede empezar a practicar en seguida:

4 prácticas cristianas de eficacia espiritual inmediata:

a) Relaciónate con pobres. “Si no tratas con pobres vives en un mundo burbuja y fantasioso, eres ciego al sufrimiento real. Cuando te relacionas con pobres, aumenta tu generosidad”.

b) Practica el desprendimiento. Consiste en aprender a no apegarse a las cosas, a vivir con menos cosas… 

c) Fomentar la austeridad.  Cuidado: vivir y fomentar la austeridad no significa caer en la racanería, y menos aún en las cosas que sirven para extender el Reino de Dios.

d) Paga el diezmo. Para Jairo Alonso y en la experiencia de muchos años de la Comunidad Fe y Vida, es una gran ayuda a la vida cristiana. “El diezmo voluntario provoca un crecimiento espiritual, vital, como cristiano”. Pone el ejemplo del famoso pastor evangélico Rick Warren, quien explicaba que empezó dando un 10%. Ahora, vendiendo millones de libros, da un 99% de sus ingresos. Sigue viviendo en la misma casa, tiene el mismo tipo de coche, etc… “El diezmo no es un porcentaje: es lo que cada uno con corazón generoso discierne que ha de dar”.



La posesividad y el apego al dinero es una forma de esclavitud y una falsa seguridad que impide dar fruto para Dios

20 años viendo los frutos de dar diezmo

A modo de testimonio, habló en este taller Anabel Quintanal, la esposa de Josué Fonseca, el fundador de Fe y Vida, que durante 20 años fue la responsable financiera de la comunidad.

“En mayo de 1986, a los 15 años, me arrodillé ante Dios y le dije que le entregaba mi vida. Fui aprendiendo a ser cristiana en todas las áreas de mi vida, también en la económica”, explicó. “Como a casi todo el mundo en nuestra sociedad, también a mí me educaron para pensar que el dinero sería lo que me daría fuerza y seguridad en mi vida”.

Al crecer en la fe, entendió que “tras la conversión del corazón ha de llegar la conversión del bolsillo”. Le parece muy expresivo de lo que es el cristianismo en nuestra sociedad el hecho de que “hay cristianos que dan muchísimas horas a la Iglesia y a Dios, le dedican mucho tiempo, mucho voluntariado… y, sin embargo, para ellos el dinero es un tabú; ni lo dan ni explican lo que cobran para evitar ser juzgados”. 

Anabel habla acerca de la experiencia de una comunidad católica de laicos, con estatutos, normas internas y compromisos, que se acompañan unos a otros. “En Fe y Vida siempre hemos dado mucha importancia al tema de la conversión del bolsillo, a poner la confianza en Dios, también en el dinero. Tomamos las decisiones sobre dinero acompañados y aconsejados con otros hermanos, con un director espiritual, en discernimiento. Desde el inicio de Fe y Vida predicamos sobre el desprendimiento, el librarnos del apego a las posesiones. Me parece indispensable dar el diezmo para la Iglesia y el Reino de Dios”. 

Anabel, como profesional, laica y madre de familia, señala que precisamente los sacerdotes son los que tienen más difícil el predicar a sus feligreses sobre el dinero, al menos en España. “Si piden dinero, quedan fatal”, admite. 

Pero ella cree que esa predicación es necesaria porque “hemos de enseñar que no crecerás espiritualmente si no compartes económicamente, porque es necesario romper ese espíritu malo de control”.


La libertad y la seguridad vienen de Dios, y no del dinero

Poniendo su ejemplo personal declaró: “Mi sueldo es de 1.800 euros y yo diezmo 180. Si quisiera organizar algo para servir a Dios con 180 euros, no conseguiría casi nada. Pero juntándonos varios hermanos, con el diezmo sumado de 40 o 50 hermanos juntos, ahí sí hay capacidad para poner en marcha proyectos. En Fe y Vida nunca hemos dejado de hacer ningún proyecto por falta de dinero. Hemos desistido de algunos proyectos porque faltaban las personas adecuadas, pero nunca por falta de dinero, gracias a los diezmos. En Hechos 2,42 vemos que los cristianos ‘se reunían, rezaban juntos, escuchaban las enseñanzas y compartían los bienes’.”

Anabel da más detalles de cómo se vive esto en Fe y Vida: “Cuando alguien se compromete en Fe y Vida da la décima parte de lo que ingresa. Eso va a un fondo común. Con eso pagamos algunos locales y el resto va para proyectos de evangelización, de misiones, del Tercer Mundo… Una vez pagamos el sueldo de 8 profesionales sanitarios que trabajaban con niños pobres en Argentina, varios años. También pagamos unos comedores en Colombia. Y unos pisos de acogida. Si combinas el tener gente adecuada y el dinero necesario sale el proyecto". 

Y concluye diciendo: "La combinación de comunidad y diezmo da muchos frutos. Y en esa cultura de desprendiemiento, de riesgo, es más fácil ver la Gloria de Dios y su Providencia”.

Fuente: Religión en Libertad

domingo, 28 de julio de 2019

Santo Evangelio 28 de julio 2019



Día litúrgico: Domingo XVII (C) del tiempo ordinario


Texto del Evangelio (Lc 11,1-13): Un día que Jesús estaba en oración, en cierto lugar, cuando hubo terminado, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan lo enseñó a sus discípulos». Les dijo: «Cuando oréis, decid: ‘Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Danos cada día el pan que necesitamos. Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos todos los que nos han ofendido. Y no nos expongas a la tentación’».

También les dijo Jesús: «Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo nada que ofrecerle’. Sin duda, aquel le contestará desde dentro: ‘¡No me molestes! La puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada’. Pues bien, os digo que aunque no se levante a dárselo por ser su amigo, se levantará por serle importuno y le dará cuanto necesite. Por esto os digo: Pedid y Dios os dará, buscad y encontraréis, llamad a la puerta y se os abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama a la puerta, se le abre. ¿Acaso algún padre entre vosotros sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado? ¿O de darle un alacrán cuando le pide un huevo? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre que está en el cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!».


«Jesús estaba en oración… ‘Señor, enséñanos a orar’»

Abbé Jean GOTTIGNY 
(Bruxelles, Bélgica)

Hoy, Jesús en oración nos enseña a orar. Fijémonos bien en lo que su actitud nos enseña. Jesucristo experimenta en muchas ocasiones la necesidad de encontrarse cara a cara con su Padre. Lucas, en su Evangelio, insiste sobre este punto. 

¿De qué hablaban aquel día? No lo sabemos. En cambio, en otra ocasión, nos ha llegado un fragmento de la conversación entre su Padre y Él. En el momento en que fue bautizado en el Jordán, cuando estaba orando, «y vino una voz del cielo: ‘Tú eres mi hijo; mi amado, en quien he puesto mi complacencia’» (Lc 3,22). Es el paréntesis de un diálogo tiernamente afectuoso. 

Cuando, en el Evangelio de hoy, uno de los discípulos, al observar su recogimiento, le ruega que les enseñe a hablar con Dios, Jesús responde: «Cuando oréis, decid: ‘Padre, santificado sea tu nombre…’» (Lc 11,2). La oración consiste en una conversación filial con ese Padre que nos ama con locura. ¿No definía Teresa de Ávila la oración como “una íntima relación de amistad”: «estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama»? 

Benedicto XVI encuentra «significativo que Lucas sitúe el Padrenuestro en el contexto de la oración personal del mismo Jesús. De esta forma, Él nos hace participar de su oración; nos conduce al interior del diálogo íntimo del amor trinitario; por decirlo así, levanta nuestras miserias humanas hasta el corazón de Dios». 

Es significativo que, en el lenguaje corriente, la oración que Jesucristo nos ha enseñado se resuma en estas dos únicas palabras: «Padre Nuestro». La oración cristiana es eminentemente filial. 

La ciencia, con belleza y asombro reverente, facilita creer en Dios: lo dice un estudio psicológico

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La ciencia, con belleza y asombro reverente, facilita creer en Dios: lo dice un estudio psicológico

El asombro reverencial y abrumador, junto con el pensamiento lógico, pueden llevar a muchas personas a creer en un Dios Creador

"Poca ciencia aleja de Dios", observaba Louis Pasteur, "pero mucha ciencia nos lleva a Él". Han transcurrido 120 años desde la muerte del gran científico francés; y sin embargo, sus palabras vuelven a estar de actualidad. Pero no a causa de algún pensador católico o cristiano, como se podría esperar, sino gracias a un estudio científico que ha sido publicado en el Journal of Experimental Social Psychology.

Se trata de un estudio de psicología experimental [el abstrat se puede leer aquí , en papel en septiembre de 2019] que han llevado a cabo investigadores americanos y que, fundamentalmente, afirma lo opuesto de lo que sostiene una cierta cultura laicista: afirma que la ciencia puede originar la fe en Dios.

El asombro reverencial y abrumador, junto con el pensamiento lógico, pueden llevar a muchas personas a creer en un Dios Creador

Detalle de "La armonía entre la religión y la ciencia", obra de Paul Troger en 1735, fresco del techo de la sala de mármol de la abadía benedictina de Seitenstetten, Austria

Asombro reverente + pensamiento lógico = creencia en Dios

Concretamente, los estudiosos han efectuado dos experimentos distintos e interesantes.
En el primero, el equipo de investigación ha tanteado en una muestra seleccionada cuántas personas estaban interesadas en la ciencia, cuántas en el pensamiento lógico y cuántas experimentaban a menudo un sentimiento de maravilla [en inglés "awe", que sería un asombro abrumador y reverente; nota de ReL].

Sorprendentemente, las personas que referían un fuerte interés en la lógica -junto a un sentimiento de arrolladora maravilla- eran las que tenían mayores probabilidades de creer en Dios, al que describen como una entidad de poderes ilimitados.

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¿Discurso físico teórico-técnico... o mostrar su belleza?

En el segundo experimento, los investigadores han hecho que los participantes vieran dos vídeos distintos: en uno, con un fondo musical, se veían átomos y partículas en movimiento; en el otro, en cambio, había un físico que, con un lenguaje técnico, ofrecía una descripción del comportamiento y las trayectorias de las partículas. Los estudiosos han observado que, al final de las proyecciones, los que habían visto el primer vídeo -que daba una visión espectacular de las maravillas de la física- tenían más probabilidades de declararse creyentes en Dios.

A continuación, los estudiosos han intentado replicar el experimento con otras personas eliminando del primer vídeo los factores que podían causar confusión, como la presencia del fondo musical, que estimula una implicación emotiva. Sin embargo, los resultados obtenidos han sido los mismos: las personas que han sido puestas ante la belleza de la creación, incluso desde un enfoque físico, estaban más inclinadas a declararse creyentes.

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La complejidad y vastedad llevan al temor reverencial

"Hemos podido observar", ha explicado Kathryn Johnson, una de las responsables del experimento, "que cuando las personas se sienten tocadas por la complejidad de la vida o la vastedad del universo, el sentimiento de temor reverencial hace que sean más abiertas a conceptualizar y a pensar en Dios". "Aunque a menudo se piensa en la ciencia en términos de datos y fríos experimentos", ha subrayado Jordan Moon, psicólogo, implicado también en el experimento, "en realidad ésta nos podría ser útil para comprobar la propensión de algunos sujetos a creer en Dios".

Kathryn Johnson, de la Universidad del Estado de Arizona, resume el experimento en este vídeo (en inglés)



Otro estudioso coautor de esta investigación, Adam Cohen, ha observado en cambio como experimentos de este tipo pueden ser útiles, sobre todo, a la luz del hecho según el cual "muchas personas piensan que la ciencia y la religión no van de acuerdo, pero lo que tienen es una concepción de la ciencia y de la religión realmente simplista".

Efectivamente, el sorprendentemente elevado número de grandes científicos -desde Galileo a Newton, de Mendel a Copérnico- que a su vez han sido hombres de fe ya había puesto en evidencia lo paradójico que es contraponer los descubrimientos científicos con la dimensión sobrenatural de lo divino.

[Lea aquí: ¿Cuántos científicos de élite son creyentes?]

Las dos alas que llevan a la verdad

Sin embargo, no puede dejar de asombrarnos que una conciencia como esta, es decir, la del vínculo entre fe y razón como las "dos alas que llevan a la verdad", utilizando las palabras de san Juan Pablo II, que a su vez se buscan y se completan, haya sido expresada de manera tan abierta por hombres de ciencia, sobre la base, además, de una publicación científica.


Visión de conjunto de La Armonía entre la Ciencia y la Fe, de 1735 (para verlo ampliado haga clic aquí)

También es verdad que el Dios al que se ha hecho referencia hasta ahora no es el Dios cristiano. A pesar de todo, es evidente que este experimento y esta noticia son útiles para desenmascarar la inconsistencia del ateísmo y el estereotipo del científico no creyente, típico del siglo XIX. Una caricatura ampliamente desmentida por los hechos y, ahora, por la propia investigación oficial.

(Artículo publicado originariamente en italiano aquí en Il Timone, por Giuliano Guzzo; traducción de Elena Faccia Serrano). 

Fuente: Religión en Libertad




sábado, 27 de julio de 2019

Santo Evangelio 27 de julio 2019


Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,24-30):

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?" Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: 'Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero'."»

Palabra del Señor


La paciencia de Dios

Rev. D. Antoni CAROL i Hostench 
(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Hoy, Jesús nos descubre con mucho realismo la lucha que entraña el Reino a causa de la presencia y la acción de un "enemigo" que siembra "cizaña" en medio del grano. Los siervos del amo del campo querrían arrancarla, pero éste no se lo permite. 

Esta parábola explica la coexistencia del bien y del mal en el mundo, en nuestra vida y en la misma historia de la Iglesia. Jesucristo nos enseña a ver las cosas con realismo cristiano y a afrontar cada problema con claridad de principios, pero también con prudencia y paciencia. Esto supone una visión "trascendente" (sobrenatural) de la historia, en la que se sabe que todo pertenece a Dios y que todo resultado final es obra de su Providencia. 

—Dios, Padre y Señor de misericordia, haz que el recuerdo del destino final de los buenos (la recogida del grano en el granero) y de los malos (la quema de la cizaña) impida que abusemos de tu paciencia.

Tres tácticas nefastas para los cristianos en la evangelización y tres de las que Jesús fue modelo

Rezar por los demás es la tarea número uno del evangelizador.

Una propuesta de Marcel LeJeune para un mejor discipulado

Tres tácticas nefastas para los cristianos en la evangelización y tres de las que Jesús fue modelo

Rezar por los demás es la tarea número uno del evangelizador.

En uno de sus recientes posts sobre evangelización y discipulado, Marcel LeJeune, presidente de Catholic Missionary Disciples y colaborador de varias diócesis en la formación de responsables eclesiales de apostolado y misión, señala tres tácticas que nunca deberían usarse y tres que sí. El modelo, en negativo o en positivo, es, naturalmente, Jesús.

En negativo, porque “los discípulos de Jesús no pueden actuar como los demás”. Aunque pudiesen dar resultado, tácticas como “el palo y la zanahoria, o el divide y vencerás, o el hacerse la víctima” no deben ser utilizadas por los cristianos como propias "y esperar los mismos resultados” que funcionan en el mundo.

¿Por qué? Porque, en positivo, “Jesús nos ha dado las tácticas que valen” y nuestro cometido es poner en práctica lo que él “nos enseñó”.


Marcel Lejeune, durante una de sus charlas de formación de evangelizadores.

LeJeune señala tres ejemplos de tácticas que los cristianos deben y no deben emplear en sus labores de evangelización.

Tácticas que no deben usarse

1. El palo y la zanahoria. Si alguna vez alguien te ha invitado a comer solo para “ponernos al día” y luego ha intentado venderte algo, ya sabes de qué va esta táctica, explica Marcel: “Esto también puede suceder en la evangelización. Y no podemos hacerlo. Debemos ser honestos. Mantener una conversación sobre la religión o la fe es algo natural y bueno”. Lo que hay que entender es que no podemos caer con eso por sorpresa sobre alguien “y esperar que no reaccione negativamente”.

2. Divide y vencerás. O, dicho de otra forma, “que los otros parezcan malos y nosotros parezcamos buenos”. “Nuestros adversarios no son nuestros enemigos”, dice LeJeune: “Sí lo son el demonio y sus secuaces. Así que no debemos considerar a quienes nos odian como enemigos, sino como hermanos alejados de su Padre Eterno del Cielo”. Esta perspectiva puede cambiar nuestra forma de actuar, porque “si vemos a los demás como enemigos, querremos mantenerlos separados de nosotros y ‘conquistarles’. Esta es la obra de Satanás, que es el padre de la mentira y de la división entre las personas. Dios es un Dios de unidad y comunión”.

3. Molestar y coaccionar. “Molestar o coaccionar a alguien para que piense como tú no es una forma cristiana de intentar cambiar a alguien”, y sin embargo recurren mucho a ello quienes “pretenden que todos los que están en desacuerdo con ellos parezcan fanáticos radicales”. Pero “los cristianos no podemos usar esta táctica”, explica Marcel, “porque no cambia el corazón del otro, sino que solo busca su conformidad con nosotros en el comportamiento exterior, así que termina fracasando y no tiene nada que ver con amar verdaderamente al otro”.

Tácticas que Jesús enseñó y de las que fue modelo

1. Ama y reza por los demás. “Y esto incluye a tus enemigos”, algo “difícil” pero que “convence a muchos”: “Esto no significa que para amar a alguien tengas que aprobar su comportamiento o su forma de vida. Pero no podemos pretender ganar el mundo si no estamos dispuestos a amar a quienes están alejados de Dios".

2. Concede el beneficio de la duda. Algo también “duro de vivir”, pero no se trata de convertirse en víctima de personas “con una patrón de conducta tóxico”, sino más bien de “intentar concederles el beneficio de la duda más caritativo que puedas en los motivos a los que atribuyes su comportamiento”.

3. Sé un factor de unión e iniciación en las relaciones. Lo cual es “también duro”, en particular “con personas que quieren insultarte o destruir o denigrar aquello en lo que crees”. Pero míralo de esta forma, sugiere LeJeune: “Jesús acudió a quienes estaban lejos de Dios, conversó con quienes buscaban activamente matarle. También nosotros debemos buscar oportunidades para unirnos a otros, crear relaciones, salir a encontrar a quienes están perdidos, curar a los heridos…”

Nada de esto es fácil, remata Marcel, pero… “es lo que tenemos que hacer”.

Fuente: Religión en Libertad

viernes, 26 de julio de 2019

Santo Evangelio 26 de julio 2019



Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,18-23):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.» 


La fe sin obras es una fe "muerta"

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) 
(Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy la "Parábola del sembrador" es como una advertencia que no se ha de olvidar, y una invitación perenne a responder con frutos al amor con el que Él cuida de nosotros. La fe nos permite reconocer a Cristo en el prójimo, y Su mismo Amor nos impulsa a transformar la Palabra recibida en vida entregada.

La fe sin la caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda. La fe y el amor se necesitan mutuamente, de modo que una permite a la otra seguir su camino. Con palabras fuertes —que siempre atañen a los cristianos—, el apóstol Santiago dice: «Si no se tienen obras, [la fe] está muerta por dentro (…). Muéstrame esa fe tuya sin las obras, y yo con mis obras te mostraré la fe» (St 2,17-18).

—Sostenidos por la fe, miramos con esperanza a nuestro compromiso en el mundo, aguardando unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia.

La alegría de las Hermanitas Discípulas del Cordero, religiosas contemplativas con síndrome de Down

Las hermanitas Marie-Ange, Camille y Géraldine, felices y muy cerca de Dios.

Son diez en la comunidad, ocho de ellas con trisomía 21

La alegría de las Hermanitas Discípulas del Cordero, religiosas contemplativas con síndrome de Down

Las hermanitas Marie-Ange, Camille y Géraldine, felices y muy cerca de Dios.

A unos treinta kilómetros al este de Poitiers, en Le Blanc, pleno centro de Francia, diez religiosas contemplativas de las Hermanitas Discípulas del Cordero viven su vida de oración en un monasterio atendido sacramentalmente por la cercana abadía benedictina de Fontgombault. Tienen una particularidad: la mayor parte de ellas son mujeres con síndrome de Down. Pero, como señaló en su día la madre Line, superiora de la comunidad, "en el ámbito del espiritual, los términos de 'validez' y de 'discapacidad' deben relativizarse. La discapacidad más grave ¿acaso no es la producida por el pecado, que obstaculiza la vida de Dios en el alma? Una persona que acoge plenamente la gracia se construye y se abre también humanamente".

Un reportaje de Cyprien Viet publicado en Vatican News cuenta la historia y circunstancias de este grupo de monjas felices y muy cercanas a Dios:


Las hermanitas fueron recibidas en octubre de 2017 por el Papa Francisco.

La alegría de la vida contemplativa compartida: las hermanas con síndrome de Down

Esta aventura espiritual y humana, vivida bajo el patrocinio de San Benito y Santa Teresa de Lisieux, se originó en los años ochenta por una amistad entre Line, una joven en búsqueda espiritual que quería vivir su vocación al servicio de los más pequeños, y Véronique, una joven con síndrome de Down que quería consagrarse al Señor.

"Visité varias comunidades que acogían a personas con discapacidad, pero descubrí que estas personas no podían encontrar su lugar en estas comunidades porque no eran adecuadas para ellas", explica la Madre Line, convertida poco después en la Madre Superiora de las Hermanitas Discípulas del Cordero: "Y fue el encuentro con la joven Véronique, una niña con síndrome de Down, la que nos inspiró para un nuevo comienzo. Me prometí a mí misma ayudarla para cumplir su vocación".


Sor Véronique y la Madre Line, las primeras componentes de la comunidad.

Véronique había sentido la llamada de servir al Señor, pero el síndrome de Down hizo que la rechazaran en todas las comunidades donde había ido. De hecho, el derecho canónico y las reglas monásticas no prevén la admisión a la vida religiosa de las personas con discapacidades mentales. Line y Véronique tardarán 14 años para que sean reconocidos los estatutos de esta comunidad especial, que tiene su propio estilo original. 

El progresivo reconocimiento de la Iglesia

El comienzo de Line y Véronique fue en 1985 en un pequeño apartamento, una casa popular; sucesivamente, se unió otra joven con síndrome de Down. En 1990 le pidieron a monseñor Jean Honoré (1920-2013), arzobispo de Tours y futuro cardenal, ser reconocidas inicialmente como una asociación pública de fieles laicos. El apoyo del cardenal Honoré, quien defenderá su caso en Roma, les permitió dar a esta comunidad su primer reconocimiento.

En 1995, el creciente número de miembros obligó a las Hermanitas a mudarse: se establecieron en una propiedad en Le Blanc, una ciudad de 6500 habitantes en la diócesis de Bourges. Monseñor Pierre Plateau (1924-2018), arzobispo de esta diócesis del centro de Francia, las acogió calurosamente y su intervención les ayudó a seguir progresando en Roma, en vista de obtener el estatus de un instituto religioso contemplativo, que finalmente consiguieron en 1999. "Monseñor Plateau fue realmente un padre para nuestra comunidad: era muy cercano a las personas con síndrome de Down", dice la madre Line. Las hermanas desarrollaron gradualmente el priorato y la capilla y en 2011 obtuvieron el reconocimiento definitivo de sus estatutos, gracias a la intervención del arzobispo Armand Maillard, quien también había brindado su apoyo a la comunidad, fuente de vida y alegría en este territorio.

Comunidad de vida entre hermanas con capacidad plena y hermanas Down

Las Hermanitas discípulas del Cordero son actualmente diez: dos monjas con capacidad plena y ocho con síndrome de Down. La comunidad sigue siendo frágil y espera dar pronto la bienvenida a otras hermanas con capacidad plena, porque las hermanas Down necesitan apoyo en su vida diaria. Sin embargo, en realidad, "son autónomas, ya que la vida contemplativa les permite vivir a un ritmo regular. Para las personas con síndrome de Down, los cambios son difíciles, pero cuando la vida es muy regular, logran gestionarla bien", explica la madre Line.



Les yeux tournés vers l'aube [Los ojos vueltos hacia el alba], un documental de hace unos años sobre las Hermanitas Discípulas del Cordero.

La vida cotidiana se articula entre las labores diarias, la misa que se celebra todos los martes en la capilla y las diversas actividades: talleres de tejido y cerámica y, más recientemente, la creación de un jardín de plantas medicinales. En definitiva, su extraordinaria vocación se expresa en una vida ordinaria, en la humildad de servicio, siguiendo el "caminito" revelado por Santa Teresa de Lisieux, cuya espiritualidad es su gran fuente de inspiración.

"Han pasado 34 años desde que sentí la llamada de Jesús. He intentado conocer a Jesús leyendo la Biblia y el Evangelio", dice la hermana Véronique: "Nací con una discapacidad llamada síndrome de Down. Soy feliz, amo la vida. Rezo, pero estoy triste por los niños con síndrome de Down que no sentirán esta misma alegría de vivir". Para aquellos que se sintieron llamados a vivir, como Santa Teresa, la vocación al amor, el viaje ha sido largo pero su paciencia y su fe dio sus frutos: "Jesús me hizo crecer en su amor. Después de haber sido rechazada por varias comunidades, mi alegría fue cuando, el 20 de junio de 2009, pude hacer votos perpetuos en el Instituto de las Hermanitas Discípulas del Cordero. Es mi mayor alegría, ser la esposa de Jesús".

Deja que el amor se desarrolle

"En un momento en que la sociedad, sin puntos de referencia, ya no parece encontrar un sentido en la vida ni darle valor, nuestra comunidad quiere, con el simple testimonio de nuestra vida consagrada a Dios, reafirmar el carácter sagrado de la vida y de la persona humana", dicen las Hermanitas.


La toma de hábito de Sor Morgane.

Para garantizar que toda la fuerza del amor inscrito en los corazones de estas jóvenes con sindrome de Down se exprese plenamente en una vida consagrada al Señor, las Hermanitas quieren invitar a un momento de discernimiento a "jóvenes tocadas por el espíritu de pobreza y devoción, preparadas para ofrecer toda una vida al servicio de Cristo en las personas de sus hermanitas con síndrome de Down". Para las mismas jóvenes con síndrome de Down, "el discernimiento se hace como con todas las demás vocaciones: cuando una persona se realiza, es allí donde el Señor la llama. De lo contrario, vuelven a casa. Es como cualquier vocación. Saben entender muy bien si no es una verdadera vocación", explica la Madre Line.

El don de una simple amistad con Jesús

Madre Line encuentra en las religiosas con síndrome de Down una increíble fuerza espiritual: "Conocen la Biblia, la vida de los santos, tienen una memoria fabulosa. Son almas de oración, muy espirituales, muy cercanas a Jesús", dice asombrada, viendo en su sencillez un signo profético para nuestro tiempo. "¡Sus almas no están incapacitadas! Al contrario, están más cerca del Señor, se comunican con Él más fácilmente. Las hermanas hábiles de la comunidad aprecian particularmente su capacidad de perdonar, la capacidad de animar a sus hermanas encontrando la frase correcta de la Biblia que da sentido al día".

La comunidad quedó marcada en 2013 por la muerte prematura, a la edad de 26 años, de Sor Rose-Claire, una monja rodeada de un aura de santidad, tras las huellas de Santa Teresa de Lisieux, a la que amaba mucho. Madre Line cuenta la reacción de las hermanitas con síndrome de Down, de las cuales temía la gran sensibilidad emocional, pero que finalmente acogieron este acontecimiento con serenidad, poniendo todo bajo la mirada de Dios: “Cuando a la mañana siguiente fui a su celda a hablar con ellas, la primera me dijo: 'Es el deseo del cielo'; la segunda me animó: 'Debemos resistir. Tengamos fe'”.

La experiencia atípica de esta comunidad parece responder realmente a un deseo del Cielo, así como a un desafío antropológico para el mundo de hoy, sujeto al dictado de la eficiencia y la productividad, en el que las personas con síndrome de Down son silenciadas. Su capacidad de amor y, para los que han recibido el don de la fe, su cercanía al Señor, sin embargo, son portadoras de una fecundidad insospechada. "Ciertamente es un mundo por descubrir", concluye Madre Line: "Traen alegría a la sociedad y, sobre todo, traen amor al mundo, que tanto lo necesita".


La comunidad, al completo.

Hacerse religiosa y ofrecer la vida a Jesús con las Hermanitas con síndrome de Down es escuchar una llamada a dedicarse a los más pequeños, a los más débiles, testigos del Evangelio de la vida. "¡Venid y veréis!" (Jn 1, 39). Si Dios llama, Él da su gracia y la alegría de ser consagradas junto a estas hermanitas con síndrome de Down.

“Ante nuestros ojos y haciendo eco de las primeras palabras de San Juan Pablo II, significa atreverse a decir ‘no tengáis miedo’ a un mundo en el que el hombre tiene miedo del hombre, de las debilidades inherentes a su naturaleza y a su condición, como la discapacidad o la enfermedad. Significa atreverse a afirmar, más que nunca, la belleza y la grandeza de la vida en su misterio de sufrimiento.

»No tengáis miedo de seguir a Jesús y de compartir esta vida ofrecida a nuestras Hermanitas, ciertamente frágiles, pero no sin fuerza, al contrario, fuertes en el orden más alto: el del corazón.

»No tengáis miedo de dar testimonio, a los ojos del mundo, de una vocación generosa, orientada hacia los demás y capaz de ir más allá de la condición de los minusválidos, demasiado a menudo marginados, y capaces de abrirse más profundamente a una mirada plenamente humana".

Fuente: Religión en Libertad

jueves, 25 de julio de 2019

Santo Evangelio 25 de julio 2019



Día litúrgico: 25 de Julio: Santiago apóstol, patrón de España

Texto del Evangelio (Mt 20,20-28): 


En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y se postró como para pedirle algo. Él le dijo: «¿Qué quieres?». Dícele ella: «Manda que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino». Replicó Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?». Dícenle: «Sí, podemos». Díceles: «Mi copa, sí la beberéis; pero sentarse a mi derecha o mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre» (…).

Santiago el Mayor, apóstol

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) 
(Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy recordamos a Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y hermano de san Juan. Santiago pudo participar, juntamente con Pedro y Juan, en la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní y, algunos días antes, en la Transfiguración del Señor. Al inicio de los años 40 del siglo I fue martirizado por el rey Herodes Agripa, nieto de Herodes el Grande. 

De Santiago podemos aprender la prontitud para acoger la llamada de Jesucristo, dejando la "barca" de nuestras seguridades humanas; el entusiasmo al seguirlo por los caminos que Él nos señala más allá de nuestra presunción ilusoria; la disponibilidad para dar testimonio de Él con valentía, hasta dar la vida. El camino desde el monte de la Transfiguración hasta el monte de la agonía, simboliza toda la peregrinación de la vida cristiana, entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios.

—Jesús, gracias al ejemplo de Santiago, sabemos que si te seguimos, incluso en medio de las dificultades, vamos por el buen camino.