sábado, 30 de abril de 2022

Santo Evangelio 30 de Enero 2022

 


Texto del Evangelio (Jn 6,16-21):

 Al atardecer, los discípulos de Jesús bajaron a la orilla del mar, y subiendo a una barca, se dirigían al otro lado del mar, a Cafarnaúm. Había ya oscurecido, y Jesús todavía no había venido donde ellos; soplaba un fuerte viento y el mar comenzó a encresparse. Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero Él les dijo: «Soy yo. No temáis». Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barca tocó tierra en el lugar a donde se dirigían.



«Soy yo. No temáis»


Rev. D. Vicenç GUINOT i Gómez

(Sant Feliu de Llobregat, España)

Hoy, Jesús nos desconcierta. Estábamos acostumbrados a un Redentor que, presto para atender todo tipo de indigencia humana, no dudaba en recorrer a su poder divino. De hecho, la acción transcurre justo después de la multiplicación de los panes y peces a favor de la multitud hambrienta. Ahora, en cambio, nos desconcierta un milagro —el hecho de andar sobre las aguas— que parece, a primera vista, una acción de cara a la galería. ¡Pero no!, Jesús ya había descartado el uso de su poder divino para buscar el lucimiento o el provecho personal cuando al inicio de su misión rechazó las tentaciones del Maligno.

Al andar sobre las aguas, Jesucristo está mostrando su señorío sobre las cosas creadas. Pero también podemos ver una escenificación de su dominio sobre el Maligno, representado por un mar embravecido en la oscuridad.

«No temáis» (Jn 6,20), les decía Jesús en aquella ocasión. «Confiad, yo he vencido al mundo» (Jn 16,33), les dirá después en el Cenáculo. Finalmente, es Jesús quien dice a las mujeres en la mañana de Pascua, después de levantarse del sepulcro: «No tengáis miedo». Nosotros, por el testimonio de los Apóstoles, sabemos de su victoria sobre los enemigos del hombre, el pecado y la muerte. Por esto, hoy, sus palabras resuenan en nuestro corazón con una fuerza especial, porque son las palabras de Alguien que está vivo.

Las mismas palabras que Jesús dirigía a Pedro y a los Apóstoles las repetía San Juan Pablo II, sucesor de Pedro, al inicio de su pontificado: «No tengáis miedo». Era una llamada a abrir el corazón, la propia existencia al Redentor para que con Él no temamos ante los embates de los enemigos de Cristo.

Ante la personal fragilidad para llevar a buen puerto las misiones que el Señor nos pide (una vocación, un proyecto apostólico, un servicio...), nos consuela saber que María también —criatura como nosotros— oyó las mismas palabras de parte del ángel antes de afrontar la misión que el Señor le tenía encomendada. Aprendamos de ella a acoger la invitación de Jesús cada día, en cada circunstancia.


¿Qué es la Divina Misericordia y por qué se ha convertido en una de las devociones más importantes?

 


¿Qué es la Divina Misericordia y por qué se ha convertido en una de las devociones más importantes?

Cuadro de la Divina Misericordia

La Divina Misericordia es una de las devociones más extendidas, en parte gracias al impulso que le dio San Juan Pablo II.

La Iglesia Católica celebra el primer Domingo después de Pascua la fiesta de la Divina Misericordia. Pero, ¿cómo se conmemora y de dónde surge esta festividad tan apreciada, y relativamente reciente, para los católicos?

 Índice de temas sobre esta fiesta

-¿Cuándo se celebra la Divina Misericordia?

 -¿Cuál es el origen de la Divina Misericordia?

 -¿Quién es santa Faustina Kowalska?

 -¿De dónde nace la imagen de la Divina Misericordia?

 -¿Qué es la Coronilla de la Divina Misericordia?

 -¿Dónde se encuentran los santuarios de la Divina Misericordia más importantes?

 -¿Cuándo se celebra la Divina Misericordia?

-La fiesta de la Divina Misericordia se celebra cada año el último día de la Octava de Pascua, es decir, el domingo siguiente al de la Resurrección de Cristo, o también llamado Domingo in albis. Ese día concluye la novena de esta fiesta, que comenzó el mismo día de Viernes Santo. 

 La principal gracia que recibe la persona que participa en las celebraciones del Domingo de la Divina Misericordia es el perdón total, no solo de las penas sino también de sus culpas. Para ello deberá confesarse y comulgar.

 -¿Cuál es el origen de la Divina Misericordia?

- La devoción en la Iglesia por la Divina Misericordia nace de las revelaciones recibidas por la santa de origen polaco Faustina Kowalska durante los años treinta del siglo XX. La mística religiosa recogió en un diario personal, con cerca de seiscientas páginas, todos los mensajes sobre la Segunda Venida y la misericordia de Cristo.

 


San Juan Pablo II

 Fue el Papa San Juan Pablo II, compatriota de la santa y fallecido en la víspera de esta festividad, el que dotó a esta celebración de la importancia que hoy tiene para el orbe católico. La devoción del santo polaco por la Divina Misericordia se remonta a cuando era joven y trabajaba en unas canteras, cuyo camino pasaba junto al Santuario de la Misericordia.

 En 1980, tras años de estudio de los escritos personales de Faustina Kowalska, el entonces Papa publicó su carta encíclica Dives in Misericordia relanzando la devoción sobre la misericordia divina. En ella señala: "es conveniente que volvamos la mirada a este misterio: lo están sugiriendo múltiples experiencias de la Iglesia y del hombre contemporáneo; lo exigen también las invocaciones de tantos corazones humanos, con sus sufrimientos y esperanzas, sus angustias y expectación".

 No fue hasta el 30 de abril del año 2000, durante la canonización de Faustina Kowalska en Roma, cuando el Papa polaco instauró el Domingo de la Divina Misericordia y la práctica devota de esta fiesta para toda la Iglesia Universal. 

 - ¿Quién es santa Faustina Kowalska?

-Nacida como Helena Kowal


ska en 1905, en el seno de una familia de campesinos polacos, fue una religiosa conocida como el Apóstol de la Divina Misericordia. 

 A la edad de 18 años, Faustina, que ya desde muy pequeña sentía vocación por la vida consagrada, pidió a sus padres, sin éxito, poder ingresar en un convento. Ante la negativa de sus progenitores, Faustina decidió entregarse a los placeres del mundo. Un día, durante un baile, vio a Jesucristo Crucificado que le preguntaba: "Helena, hija mía, ¿hasta cuándo me harás sufrir; hasta cuándo me engañarás?". Faustina abandonó la fiesta y corrió a la iglesia más cercana, donde, después de pedir perdón, escuchó de Jesús: "Ve inmediatamente a Varsovia; allí entrarás en un convento". Tras ser rechazada por algunos centros religiosos, por su extrema pobreza, finalmente ingresó en 1925 en la Casa Madre de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia.

 


Santa Faustina Kowalska

 Faustina tuvo la primera revelación de la Divina Misericordia en su celda, el 22 de febrero del año 1931. A partir de ahí se repetirían periódicamente estos mensajes que serían recogidos en un diario personal, gracias las indicaciones de su confesor, el beato Michał Sopoćko.

 Durante sus últimos años de vida, santa Faustina tuvo que soportar todo tipo de sufrimientos tanto espirituales como corporales. Falleció el cinco de octubre de 1938, a los 33 años, de los que trece fueron vividos en diferentes conventos de la orden.

 -¿De dónde nace la imagen de la Divina Misericordia?

-El diario personal de santa Faustina Kowalska refleja que es ya en la primera aparición, en 1931, cuando el mismo Cristo le pide que pinte la escena que está ante ella. Jesús tenía un vestido blanco, se muestra levantando su mano derecha en señal de bendición y de su corazón emanaban haces de luz roja y blanca, por la sangre y el agua que salió de su costado durante su Pasión. 

 Jesús le dijo a sor Faustina que debía inscribir en el cuadro el lema "Jesús, en Ti confío", y le ordenó que la imagen tendría que ser solemnemente bendecida el primer domingo después de Pascua, y que aquel domingo debía ser la fiesta de la Misericordia. 

 Sin tener conocimientos artísticos, Faustina, que por aquel entonces estaba destinada en Vilna (Lituania), encargó la obra al pintor Eugenio Kazimirowski, quien realizó el primer cuadro de la Divina Misericordia. Sin embargo, la imagen que finalmente se hizo famosa en el mundo fue la realizada por otro artista, Adolf Hyla, quien la ofreció como agradecimiento por la salvación de su familia en la guerra y la pintó cinco años después de la muerte de santa Faustina.

 


 -¿Qué es la Coronilla de la Divina Misericordia?

-El 13 de septiembre de 1935, estando aún en Vilna, santa Faustina escribió sobre la Coronilla de la Divina Misericordia en su diario personal. Faustina confesó que el propósito de las oraciones de la Coronilla de la Misericordia era triple: obtener misericordia, confiar en la misericordia de Cristo y mostrar misericordia a los demás. Esta oración, que se reza a las tres de la tarde, hora de la muerte de Cristo, utiliza el santo rosario para su rezo. 

 Pasos a seguir:

La señal de la Cruz.

Padre Nuestro

Ave María 

Credo 

En cada perla mayor del Rosario, cuando normalmente se dice el Padre Nuestro, diga: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. 

En cada perla menor del Rosario, cuando normalmente se dice el Ave María, diga: Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Invocación: Al final de la corona, la siguiente oración se reza tres veces seguidas: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 

Oración para concluir (opcional) Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia mismos. Amén.

"En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión. [...] Cuantas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete totalmente en Mi Misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y especialmente para los pobres pecadores, ya que en ese momento se abrió de par en par para cada alma. [...] En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la Misericordia triunfó sobre la justicia", escribió santa Faustina sobre la Coronilla en su diario personal. 

 La lectura del Evangelio propia de la fiesta de la Divina Misericordia es el pasaje en el que Jesús se aparece a los discípulos en el Cenáculo, tras su resurrección, cuando les concede el poder de perdonar o retener los pecados. Un texto que se recoge en Juan 20:19-31, y que es la lectura del primer domingo después del de Resurrección.

 -¿Dónde se encuentran los santuarios de la Divina Misericordia más importantes?

-El santuario más importante de la Divina Misericordia se encuentra en la colina de Lagiewniki, cercana a la ciudad de Cracovia. Esta antigua capilla del Convento de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia acoge en un altar lateral el cuadro de Jesús Misericordioso y las reliquias de Santa Faustina Kowalska.

 En el año 2002 Juan Pablo II consagró una nueva Basílica de la Divina Misericordia, construida junto al santuario y al convento.

 Actualmente, esta advocación cuenta con templos dedicados en prácticamente todo el mundo, desde Stockbridge (EEUU), Collevalenza (Italia), Tocuila (México) o Tilarán (Costa Rica).

Fuente: Religión en Libertad

viernes, 29 de abril de 2022

Santo Evangelio 29 de Abril 2022



 Texto del Evangelio (Jn 6,1-15):

 En aquel tiempo, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia Él mucha gente, dice a Felipe: «¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?». Se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco». Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».

Dijo Jesús: «Haced que se recueste la gente». Había en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda». Los recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que había realizado, decía: «Éste es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo». Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte Él solo.



«Se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer»


Rev. D. Jordi POU i Sabater

(Sant Jordi Desvalls, Girona, España)

Hoy leemos el Evangelio de la multiplicación de los panes: «Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo mismo los peces, todo lo que quisieron» (Jn 6,11). El agobio de los Apóstoles ante tanta gente hambrienta nos hace pensar en una multitud actual, no hambrienta, sino peor aún: alejada de Dios, con una “anorexia espiritual”, que impide participar de la Pascua y conocer a Jesús. No sabemos cómo llegar a tanta gente... Aletea en la lectura de hoy un mensaje de esperanza: no importa la falta de medios, sino los recursos sobrenaturales; no seamos “realistas”, sino “confiados” en Dios. Así, cuando Jesús pregunta a Felipe dónde podían comprar pan para todos, en realidad «se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer» (Jn 6,5-6). El Señor espera que confiemos en Él.

Al contemplar esos “signos de los tiempos”, no queremos pasividad (pereza, languidez por falta de lucha...), sino esperanza: el Señor, para hacer el milagro, quiere la dedicación de los Apóstoles y la generosidad del joven que entrega unos panes y peces. Jesús aumenta nuestra fe, obediencia y audacia, aunque no veamos enseguida el fruto del trabajo, como el campesino no ve despuntar el tallo después de la siembra. «Fe, pues, sin permitir que nos domine el desaliento; sin pararnos en cálculos meramente humanos. Para superar los obstáculos, hay que empezar trabajando, metiéndonos de lleno en la tarea, de manera que el mismo esfuerzo nos lleve a abrir nuevas veredas» (San Josemaría), que aparecerán de modo insospechado.

No esperemos el momento ideal para poner lo que esté de nuestra parte: ¡cuanto antes!, pues Jesús nos espera para hacer el milagro. «Las dificultades que presenta el panorama mundial en este comienzo del nuevo milenio nos inducen a pensar que sólo una intervención de lo alto puede hacer esperar un futuro menos oscuro», escribió San Juan Pablo II. Acompañemos con el Rosario a la Virgen, pues su intercesión se ha hecho notar en tantos momentos delicados por los que ha surcado la historia de la Humanidad.


Formar a seminaristas pobres para que sean líderes de sus Iglesias locales: el ejemplo de Benedicto

 


Formar a seminaristas pobres para que sean líderes de sus Iglesias locales: el ejemplo de Benedicto

Benedicto es un joven seminarista de Tanzania que se forma en estos momentos en el Seminario Internacional de Bidasoa

Desde hace más de 30 años CARF (Centro Académico Romano Fundación) se ha volcado en la ayuda en la formación de seminaristas y sacerdotes de países pobres y de Iglesias en dificultades. A través de sus becas han formado en estas décadas a miles de ellos, algunos de los cuales son ahora obispos e incluso cardenales.

La importancia de que estos seminaristas y sacerdotes reciban una buena formación para que repercuta en sus iglesias locales ha llevado a CARF a lanzar la campaña “Que ninguna vocación se pierda”.

Uno de estos jóvenes a los que ayudan es Benedicto Fredrick Patrick, seminarista de Tanzania de 23 años, y segundo de una familia de nueve hermanos. En este momento, estudia en el Seminario Internacional Bidasoa de Pamplona, y éste es su testimonio:

Benedicto seminarista de Tanzania, de una familia de nueve hijos

Mi nombre es Benedicto Fredrick Patrick, mi padre se llama Fredrick Patrick Nyundo y mi madre se llama Edwina Evarist Muzi. Soy el segundo hijo nacido entre los nueve hijos de mi familia, de los cuales siete son niños y dos son niñas. Nací el 7 de agosto de 1998 en el distrito de Kibondo, región de Kigoma en el país de Tanzania.

Mi diócesis  es Kigoma y mi obispo se llama Joseph Mlola. Estudié educación primaria en la escuela primaria de Nengo, mi educación secundaria en el seminario de St. Joseph Iterambogo en la Diócesis de Kigoma y finalmente terminé los estudios de nivel avanzado en el Seminario de Nyegezi de St. Mary que se encuentra en la Diócesis de Mwanza en Tanzania.

Mi historia vocacional

Desde mi niñez me gustaba acudir a la iglesia para colaborar como monaguillo y charlar con el párroco. Después de terminar los estudios primarios, tuve la oportunidad de ir al seminario donde mi vocación se acrecentó mucho.



Benedicto, seminarista de Tanzania

Las celebraciones santas como celebrar la Santa Misa todos los días, la confesión, el retiro y vivir la fraternidad con los sacerdotes hizo que mi vocación creciera más y tener el deseo de desear algún día ser sacerdote.

Pocos recursos económicos

A raíz de que mi familia no tenía la capacidad suficiente para sustentar económicamente mis estudios, gracias al Rector de Itambogo Padre Patrick Mahinja quien, conociendo la condición de mi familia y mi intención de vocación, me permitió terminar el seminario, aunque sin pagar todas las tasas requeridas.

Después de todo eso, la luz de mi vocación siguió estando encendida gracias a mi Obispo Joseph Mlola quien, junto con otra hermana llamada Sor Elimerinda, me apoyaron para continuar con el Seminario en nivel avanzado.

Más tarde entré al seminario prepaudetico por un año en la casa de formación de la vocación sacerdotal diocesana, para discernir mi vocación de sacerdote al servicio de los demás. Gracias a Dios, en el año 2021 mi Obispo me envió a España a la Universidad de Navarra para los estudios filosóficos y teológicos. Que Dios me ayude a alcanzar el sacerdocio.

Necesidades apostólicas y sociales de Tanzania

Las principales necesidades apostólicas y sociales de mi país, especialmente de mi diócesis de Kigoma, son las siguientes: hay una gran necesidad de muchas vocaciones sacerdotales y muchos jóvenes que como yo, no tienen suficiente capacidad en sus familias para ayudarlos a obtener mejor educación en el seminario donde podrían encontrar un buen ambiente para alimentar su vocación.

Pero también, muchos lugares no tienen suficientes sacerdotes para dar a la gente servicios espirituales para fortalecer su fe y ver a Dios en su vida, lo que también influyó mucho en mi vocación.

Experiencia en Bidasoa

Bidasoa es un buenísimo lugar para vivir y ver a Dios. La gente vive más en hermandad, ayudando a quien necesita ayuda y la gente es muy humilde. Por parte de los formadores, todos son muy buenos y siempre nos ayudan a crecer espiritual y físicamente con mucha caridad. Me gusta vivir en Bidasoa.

Quisiera dar gracias a Dios por este don de la vocación sacerdotal. También me gustaría agradecer a mi obispo, a mis formadores aquí en Bidasoa y de manera especial a CARF y todos los demás benefactores por ser nuestros patrocinadores de nuestros estudios aquí en la Universidad de Navarra. Qué Dios les bendiga.

Fuente: Religión en Libertad

jueves, 28 de abril de 2022

Santo Evangelio 28 de Abril 2022



 Texto del Evangelio (Jn 3,31-36):

 El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él.



«El que cree en el Hijo tiene vida eterna»


Rev. D. Melcior QUEROL i Solà

(Ribes de Freser, Girona, España)

Hoy, el Evangelio nos invita a dejar de ser “terrenales”, a dejar de ser hombres que sólo hablan de cosas mundanas, para hablar y movernos como «el que viene de arriba» (Jn 3,31), que es Jesús. En este texto vemos —una vez más— que en la radicalidad evangélica no hay término medio. Es necesario que en todo momento y circunstancia nos esforcemos por tener el pensamiento de Dios, ambicionemos tener los mismos sentimientos de Cristo y aspiremos a mirar a los hombres y las circunstancias con la misma mirada del Verbo hecho hombre. Si actuamos como “el que viene de arriba” descubriremos el montón de cosas positivas que pasan continuamente a nuestro alrededor, porque el amor de Dios es acción continua a favor del hombre. Si venimos de lo alto amaremos a todo el mundo sin excepción, siendo nuestra vida una tarjeta de invitación para hacer lo mismo.

«El que viene de arriba está por encima de todos» (Jn 3,31), por esto puede servir a cada hombre y a cada mujer justo en aquello que necesita; además «da testimonio de lo que ha visto y oído» (Jn 3,32). Y su servicio tiene el sello de la gratuidad. Esta actitud de servir sin esperar nada a cambio, sin necesitar la respuesta del otro, crea un ambiente profundamente humano y de respeto al libre albedrío de la persona; esta actitud se contagia y los otros se sienten libremente movidos a responder y actuar de la misma manera.

Servicio y testimonio siempre van juntos, el uno y el otro se identifican. Nuestro mundo tiene necesidad de aquello que es auténtico: ¿qué más auténtico que las palabras de Dios?, ¿qué más auténtico que quien «da el Espíritu sin medida» (Jn 3,34)? Es por esto que «el que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz» (Jn 3,33).

“Creer en el Hijo” quiere decir tener vida eterna, significa que el día del Juicio no pesa encima del creyente porque ya ha sido juzgado y con un juicio favorable; en cambio, «el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él» (Jn 3,36)..., mientras no crea.

Paul Thigpen, el pastor protestante que se convirtió y «volvió a casa» estudiando teología histórica



 Paul Thigpen, el pastor protestante que se convirtió y «volvió a casa» estudiando teología histórica

Paul Thigpen, el teólogo y pastor protestante que "volvió a casa"

Paul Thigpen fue criado y formado como presbiteriano y desde muy niño quiso ser pastor. Sin embargo, cuando tenía doce años, una profesora le dio la leer a Voltaire y se volvió ateo... Toda su adolescencia y primera juventud estuvo alejado de Dios, hasta que por fin se convirtió a Cristo de nuevo. Estudió y cumplió su sueño de ser pastor. Pero su búsqueda de Cristo le condujo por diferentes confesiones hasta que le sucedió lo que decía el también converso Cardenal Newman: “Profundizar en la historia es dejar de ser protestante”. Y, ¡claro!, acabó “volviendo a casa”.

La visión de un crucifijo

Todo comenzó siendo Paul un niño, tal y como narra su conversión en la web The coming home network: “Yo era bastante pequeño la primera vez que lo vi, así que no recuerdo dónde sucedió. Pero sí recuerdo estar aterrorizado por la vista: ese hombre torturado, coronado de espinas, bañado en sangre, abandonado. El escultor no había escatimado ningún pliegue de agonía. Era una pesadilla en madera”. Era el crucifijo. Y, sin embargo, “también me sentía extrañamente atraído por él. Sus brazos abiertos me recibieron; su pecho descubierto se extendía como un refugio. Quería tocarlo”.

Tiempo después, cuando vio que un compañero de escuela llevaba un crucifijo en el cuello, también pidió uno. Pero la respuesta de su padre fue clara: “Eso es solo para católicos”.



La imagen de un crucificado siempre le cuestionó.

Una adolescencia atea

Con doce años, un maestro le animó a leer a Voltaire, quien le convenció de que toda religión era una ilusión: “En ese momento no necesité mucho para que me convencieran; había iniciado la temporada adolescente de rebelión contra mis padres, y el escepticismo era para mí el arma preferida”. Y así vivió durante seis años.

Y como tras una puerta se abre otra “mi cabeza se alejó de cualquier cosa que pudiera haber nutrido mi espíritu. Así que comencé a alimentarme de basura espiritual”. Vino la parapsicología, el espiritismo, la levitación y el ocultismo: “Todo, por supuesto, en nombre de la ciencia”.

Pero en medio de una revuelta estudiantil entre blancos y negros, en la que intentó mediar, la vista de un joven malherido quedó grabada en su memoria: “Yacía cruciforme en el polvo, con los brazos extendidos y la cara ensangrentada. La pesadilla de madera de mi infancia se había vuelto de carne y hueso, y lloré amargamente la muerte de un sueño”.

Su ateísmo tocaba a su fin, no sin antes algún terrible trago, como un intento de suicidio en el que se sintió como poseído y obligado a cometerlo. “A la mañana siguiente le conté a mi profesora de inglés, una cristiana que había estado orando por mí, lo que había sucedido. Dijo que había tenido un roce con el diablo. Me reí de ella y me burlé: ‘No seas tan medieval”. Su nueva maestra le dio a leer a CS Lewis, quien a su vez le envió de regreso a las Escrituras. La situación se enderezaba.

Creer en el demonio

Paul explica que tras esta experiencia y después de hablar con la profesora, empezó a creer antes en los demonios que en Dios: “Si realmente había un diablo, pero no Dios para salvarme de él, estaba en un gran problema”. Sin embargo, “las Escrituras me estaban enseñando mucho más que el miedo”, confiesa de aquella época. “En los Evangelios, encontré a un Hombre cuya sabiduría y compasión me cautivaron. Él era el mismo Hombre sobre el que había cantado himnos cuando era niño, el Hombre en la cruz que me había conmovido con su sufrimiento, y que se estaba volviendo real de una manera que nunca imaginé posible”.

Finalmente, en Dallas, en un encuentro nacional de cristianos evangélicos, “Él vino a mí, no en una visión ni en un sueño, sino en una confianza tranquila e inquebrantable de que estaba vivo y llamando a la puerta de mi corazón. Mi mente, por fin, había dado permiso a mi corazón para creer, obedecer y adorar”.


Si creía en los demonios, también debía creer en Dios.

Bautismo en el Espíritu

Pero Dios tenía más para Paul. A los pocos días, leyendo la narración de Pentecostés en el Hechos de los Apóstoles “le dije a Dios que si lo que les pasó a esos primeros creyentes en ese día me podía pasar a mí esta noche, lo quería. Y estaba dispuesto a sentarme allí toda la noche hasta que sucediera”.

Dicho y hecho: “De repente, un torrente de palabras en una lengua que nunca había estudiado brotó de mí, seguido de un torrente de alegría que me inundó durante una semana. El bautismo del Espíritu Santo fue para mí un bautismo de risa: me reí como un tonto durante días con esta dulce broma de Dios. Fue una liberación de las cadenas de la Ilustración”.

Los años siguieron, la fe creció, se licenció, hizo un posgrado en religión, fue misionero en Europa, pastor de una iglesia carismática, escribió varios libros, se casó y tuvo dos hijos. Su vida de cristiano evangélico era plena.


Paul Thigpen, en un programa de televisión.

Un anhelo no resuelto

No obstante, confiesa, que “en momentos de tranquilidad, a veces sentía que me invadía un anhelo. Me inundaba el corazón cada vez que escuchaba una grabación del tranquilo canto gregoriano o el doloroso Ave María de Schubert. Estalló dentro de mí cuando visité las grandes catedrales de Europa, humillado por la grandeza de su arquitectura y la devoción de todos los santos olvidados que habían trabajado para levantar esas piedras al cielo”. Leer Las Confesiones de San Agustín, El Diálogo de Santa Catalina y La noche oscura del alma de San Juan de la Cruz le rompían los esquemas: “Eran puertas de entrada a una comunión con los santos”.

“Me dolía cuando me arrodillaba en silencio en los santuarios de las iglesias católicas. Me sentí atraído por el Sagrario y el altar. Y a veces lloraba por el anhelo que sentía al levantar la mirada para contemplarlo, colgado allí, roto y ensangrentado. Después de tantos años, sus brazos abiertos aún me acogían”. Pero su mente se rebeló contra la atracción: “Eso es sólo para católicos”.

La respuesta fue una huida hacia adelante, un vagar de una rama protestante a otra: presbiteriana, bautista, metodista, episcopaliana, pentecostal, carismática... “pero en ninguna de ellas estaba en casa”.

Roma, hacia donde siempre miran los protestantes.

“Roma se ha mantenido como el centro de gravedad espiritual de las iglesias que se han separado de ella”.


Conocer la historia

Con el tiempo optó por hacer un doctorado en teología histórica. Allí ahondó en San Agustín, el Cardenal Newman, Chesterton, Thomas Merton y muchos otros. Y, así, “una por una, cada pregunta que tenía sobre la fe católica encontró una respuesta. Como la mayoría de los conversos a la Iglesia que primero han tenido que superar obstáculos doctrinales, descubrí que muchos problemas se resolvieron cuando finalmente entendía la posición verdaderamente católica sobre un asunto en disputa, en lugar del prejuicio protestante al respecto: la devoción a María no es adoración, y no se considera que el Papa sea infalible en cada declaración casual que hace”.

La lectura del Evangelio era también más clara: “Ya no podía insistir en adherirme al sentido llano del texto bíblico y sin embargo interpretar las palabras de Jesús sobre su Cuerpo y Sangre en sentido figurado. Tampoco podía ignorar su claro anuncio de que Él edificaría su Iglesia sobre San Pedro y le daría las llaves del Reino”.

Lo mismo sucedía con la historia de la Iglesia, con lo que esta “se convirtió en una larga confirmación de dos realidades: la universalidad del pecado y la soberanía de la gracia”. Más obstáculo era ver en “teólogos católicos modernos más cosas en común con Marx o Freud que con Agustín o Santo Tomás de Aquino; monjes que hablaban como budistas y monjas que se empoderaban a sí mismas a través de la adoración de diosas paganas”.

Y a pesar de todo “Roma se ha mantenido como el centro de gravedad espiritual de las iglesias que se han separado de ella. Por mucho que traten de distanciarse, siguen encontrando el camino de regreso”. Y es que “Roma sigue siendo el estándar teológico sólido para aquellos que se han separado de ella”. “La Iglesia Católica se ha mantenido firme en la santidad de la vida, en la naturaleza de la sexualidad, en los fundamentos sobrenaturales de la fe, en la esencia de Dios y en la identidad de Cristo. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la han vencido”.

Volviendo a casa

Tras los descubrimientos de su doctorado “sabía que tenía que ingresar a la Iglesia. Mi corazón y mi mente ya eran católicos; si me alejara de Roma, vagaría, siempre sediento, el resto de mis días”.

La muerte de un amigo fue el momento de la verdad: “Si descubriera que me estaba muriendo, ¿qué haría?”. Su mujer no le entendía, pero sí le acompañó a la parroquia de Santa Ana para hablar con el padre Gerald Conmey. Este párroco era “un hombre centrado en Cristo, que refleja a Cristo, de gran alegría y dulzura, y se ganó a mi familia de inmediato. Su gran respeto por las Escrituras impregnó nuestra instrucción, asegurándole a mi esposa que no nos habíamos equivocado en ninguna tangente teológica peligrosa”.

Poco tiempo después, Paul y su esposa recibieron el sacramente de la Confirmación, su hija al Primera Comunión, y el hijo pequeño el Bautismo, y todo el mismo día: “Regocijado, salí corriendo a comprarles a cada uno un crucifijo para la ocasión”, ahora sí, como católicos.

Su testimonio concluye señalando que en la misa, “mientras me ponía de pie, miré más allá del altar, al Hombre en la cruz, y sus brazos abiertos me acogieron”.

Fuente: Religión en Libertad

miércoles, 27 de abril de 2022

Santo Evangelio 27 de Abril 2022

 


Texto del Evangelio (Jn 3,16-21):

 En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: «Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios».



«Vino la luz al mundo»


Fr. Damien LIN Yuanheng

(Singapore, Singapur)

Hoy, ante la miríada de opiniones que plantea la vida moderna, puede parecer que la verdad ya no existe —la verdad acerca de Dios, la verdad sobre los temas relativos al género humano, la verdad sobre el matrimonio, las verdades morales y, en última instancia, la verdad sobre mí mismo.

El pasaje del Evangelio de hoy identifica a Jesucristo como «el camino, la verdad y la vida» (Jn 14,6). Sin Jesús sólo encontramos desolación, falsedad y muerte. Sólo hay un camino, y sólo uno que lleve al Cielo,que se llama Jesucristo.

Cristo no es una opinión más. Jesucristo es la auténtica Verdad. Negar la verdad es como insistir en cerrar los ojos ante la luz del Sol. Tanto si le gusta como si no, el Sol siempre estará ahí; pero el infeliz ha escogido libremente cerrar sus ojos ante el Sol de la verdad. De igual forma, muchos se consumen en sus carreras con una tremenda fuerza de voluntad y exigen emplear todo su potencial, olvidando que tan solo pueden alcanzar la verdad acerca de sí mismos caminando junto a Jesucristo.

Por otra parte, según Benedicto XVI, «cada uno encuentra su propio bien asumiendo el proyecto que Dios tiene sobre él, para realizarlo plenamente: en efecto, encuentra en dicho proyecto su verdad y, aceptando esta verdad, se hace libre (cf. Jn 8,32)» (Encíclica "Caritas in Veritate"). La verdad de cada uno es una llamada a convertirse en el hijo o la hija de Dios en la Casa Celestial: «Porque ésta es la voluntad de Dios: tu santificación» (1Tes 4,3). Dios quiere hijos e hijas libres, no esclavos.

En realidad, el “yo” perfecto es un proyecto común entre Dios y yo. Cuando buscamos la santidad, empezamos a reflejar la verdad de Dios en nuestras vidas. El Papa lo dijo de una forma hermosísima: «Cada santo es como un rayo de luz que sale de la Palabra de Dios» (Exhortación apostólica "Verbum Domini").

¿Podría ser la Virgen Desatanudos la patrona necesaria para el momento actual? Ofrecen 5 argumentos


 ¿Podría ser la Virgen Desatanudos la patrona necesaria para el momento actual? Ofrecen 5 argumentos

El cuadro original fue realizado por el pintor barroco Johann Georg Melchior Schmidtner y se conserva en Augsburgo.

La Virgen Desatanudos es una advocación mariana extendida ya por todo el mundo y cada vez más conocida gracias en buena parte a la gran devoción que le procesa el Papa Francisco. El Pontífice la conoció en su juventud cuando estudiaba en Alemania, y desde entonces le ha acompañado.

En un mundo de conflictos, de ataques durísimos contra el matrimonio y la familia, y con una cultura hostil a la fe María, Desatadora de Nudos se presenta como una intercesora poderosa y son muchos los testimonios que así lo atestiguan.

 Estos son los 5 argumentos por los que la escritora Mary Beth Bracy explica en Catholic Exchange que la Virgen Desatanudos puede ser la patrona de nuestro tiempo:

1. Nuestra Señora convertirá los obstáculos en peldaños en el camino hacia la santidad

“Quien se une a María para unirse a Jesús, quien se acerca a ella en oración, esa persona podrá resolver sus problemas y desatar los nudos de su vida”, afirma el obispo de Augsburgo, monseñor Bertram Meier.  Además, san Luis María de Montfort explicaba que la Virgen alivia las luchas y miedos personales, llevando a los creyentes en su vientre hasta dar a luz en la eternidad.

San Agustín afirmaba que todos los predestinados para ser hechos conformes a la imagen del Hijo de Dios están en este mundo escondidos en el seno de la Santísima Virgen donde son guardados, alimentados, criados y hechos crecer por aquella buena Madre hasta que los haya sacado a la gloria después de la muerte, que es propiamente el día de su nacimiento.

2. La Santísima Madre sanará las heridas en el matrimonio y la familia

En todas las familias hay luchas y problemas. Nuestra Señora, Desatadora de Nudos, quiere interceder para remediarlo. San Ireneo escribió: “Eva, por su desobediencia, ató un nudo de desgracia para la raza humana; al contrario, María, por su obediencia, lo desató.”

La pintura de María, Desatadora de Nudos se encuentra en la Iglesia de San Pedro en Perlach en Augsburgo, Alemania, desde 1700. Esta imagen, titulada «Wallfahrtsbild», se atribuye al pintor barroco Johann Georg Melchior Schmidtner (1625-1705).

Fue encargado por Hieronymus A. Langenmantel (1641-1718) quien quería expresar su gratitud por la reparación del matrimonio de su tío Wolfgang. En septiembre de 1615, Wolfgang buscó el consejo del padre Jakob Rem, SJ para evitar el divorcio. Este sacerxote pidió la cinta que se usó en la ceremonia de la boda para la tradición de atar las manos de la pareja, para simbolizar la unión eterna que se está produciendo. Rezaron juntos cuatro veces, durante un período de veintiocho días, y pidieron la intercesión de Nuestra Señora. Entonces el padre Rem levantó la banda frente a una imagen de Nuestra Señora de las Nieves, la sacudió, y pidió su intercesión con las palabras: “En este acto religioso, levanto los lazos del matrimonio, para desatar todos los nudos y suavizarlos”. El nudo se deshizo, la cinta se volvió blanca como la nieve y su matrimonio se curó.

3. Como buena madre, la Virgen nos guardará en su manto de protección

“María Desatadora de Nudos es Nuestra Señora que desata todos los problemas de la vida y nos libra de los engaños a los que nos ata el Diablo”, afirma monseñor Eduardo García, obispo auxiliar de Buenos Aires.

El Papa Francisco reza a la Virgen Desatanudos



La Virgen Desatanudos ayuda a numerosas personas a superar adicciones y encontrar o el trauma posterior al aborto. Son numerosos los testimonios de cómo intercede milagrosamente por los enfermos y los que sufren, así como por los que necesitan conversión. María ayuda a las personas con dificultades económicas, trabajo y en la obtención de puestos de trabajo. Además, muchos fieles se han colocado bajo su protección, incluidos funcionarios gubernamentales, profesionales de negocios y grupos católicos.

Hay un rico simbolismo en la pintura de Nuestra Señora, Desatadora de Nudos. Aparece como una Reina, vestida con un manto azul celeste.  Dice el Apocalipsis: “Y apareció en el cielo un gran portento, una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas”. Rodeada de ángeles, María no puede ocultar su luz; Jesús brilla a través de ella. La serpiente es aplastada por la Santísima Madre en la pintura para mostrar su poder al interceder por la derrota del mal. María ayuda a superar nuestras heridas por el pecado original y el papel de la concupiscencia. Ella ayuda a inculcar las virtudes que son necesarias en el camino al paraíso.

En la parte inferior de la pintura aparecen el Arcángel Rafael y Tobías. Recordando la historia de la intercesión de Rafael por el joven matrimonio frente al peligro, esto recuerda cómo la Virgen, Madre de gracia y misericordia, intercede por los matrimonios y las familias que están bajo el ataque de Satanás. “¡Cómo tiemblan los demonios cuando oyen el nombre de María!”, afirmaba San Bernardo.

4. El Papa, muy devoto de esta advocación

Cuando aún era un estudiante que estudiaba en Alemania y experimentaba dificultades en su vida, el Papa Francisco descubrió la pintura de Nuestra Señora, Desatadora de Nudos. Como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio promovió esta advocación a través de esta imagen de la Virgen en cada carta que enviaba.

El Papa Francisco también eligió esta imagen para el anverso de la estampa impresa para su ordenación episcopal. Algunas imágenes de Nuestra Señora, Desatadora de Nudos se exhiben en las iglesias y decenas de miles de personas acuden a venerarla cada mes. Se pueden encontrar muchas oraciones y novenas invocando su patrocinio. El Papa ha escrito varias oraciones pidiendo la intercesión de la Madre María, como la siguiente: “Tú, que sabes cómo desatar los nudos de nuestra existencia y conoces los deseos de nuestro corazón, ven en nuestra ayuda. Estamos seguros de que, como en Caná de Galilea, harás que la alegría y la fiesta vuelvan a nuestros hogares después de este tiempo de prueba”.

5. Ella intercederá por un mundo devastado por la guerra

La Virgen Desatanudos ha intervenido, según numerosos testimonios, por muchas personas durante conflictos regionales o internacionales. Especialmente en estos tiempos, es imperativo encomendarse a nuestra Santísima Madre.

“Nos reunimos ante ti, Virgen Madre nuestra, venerada en esta imagen como la que desata los nudos. De hecho, hay muchos nudos que unen nuestras vidas y nuestras actividades. Son nudos de egoísmo e indiferencia, nudos económicos y sociales, nudos de violencia y guerra… Te rogamos, Madre Santa, desata los nudos que nos oprimen material y espiritualmente, para que podamos dar testimonio con alegría de tu Hijo y Señor nuestro, Jesucristo”, dijo el Papa el pasado 31 de mayo de 2021.

Artículo publicado originariamente en Cari Filii News.

martes, 26 de abril de 2022

Santo Evangelio 26 de Abril 2022

 


Texto del Evangelio (Jn 3,7-15):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: «No te asombres de que te haya dicho: ‘Tenéis que nacer de lo alto’. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu». Respondió Nicodemo: «¿Cómo puede ser eso?». Jesús le respondió: «Tú eres maestro en Israel y ¿no sabes estas cosas? En verdad, en verdad te digo: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio. Si al deciros cosas de la tierra, no creéis, ¿cómo vais a creer si os digo cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por él vida eterna».



«Tenéis que nacer de lo alto»


Rev. D. Xavier SOBREVÍA i Vidal

(Sant Just Desvern, Barcelona, España)

Hoy, Jesús nos expone la dificultad de prevenir y conocer la acción del Espíritu Santo: de hecho, «sopla donde quiere» (Jn 3,8). Esto lo relaciona con el testimonio que Él mismo está dando y con la necesidad de nacer de lo alto. «Tenéis que nacer de lo alto» (Jn 3,7), dice el Señor con claridad; es necesaria una nueva vida para poder entrar en la vida eterna. No es suficiente con un ir tirando para llegar al Reino del Cielo, se necesita una vida nueva regenerada por la acción del Espíritu de Dios. Nuestra vida profesional, familiar, deportiva, cultural, lúdica y, sobre todo, de piedad tiene que ser transformada por el sentido cristiano y por la acción de Dios. Todo, transversalmente, ha de ser impregnado por su Espíritu. Nada, absolutamente nada, debiera quedar fuera de la renovación que Dios realiza en nosotros con su Espíritu.

Una transformación que tiene a Jesucristo como catalizador. Él, que antes había de ser elevado en la Cruz y que también tenía que resucitar, es quien puede hacer que el Espíritu de Dios nos sea enviado. Él que ha venido de lo alto. Él que ha mostrado con muchos milagros su poder y su bondad. Él que en todo hace la voluntad del Padre. Él que ha sufrido hasta derramar la última gota de sangre por nosotros. Gracias al Espíritu que nos enviará, nosotros «podemos subir al Reino de los Cielos, por Él obtenemos la adopción filial, por Él se nos da la confianza de nombrar a Dios con el nombre de “Padre”, la participación de la gracia de Cristo y el derecho a participar de la gloria eterna» (San Basilio el Grande).

Hagamos que la acción del Espíritu tenga acogida en nosotros, escuchémosle, y apliquemos sus inspiraciones para que cada uno sea —en su lugar habitual— un buen ejemplo elevado que irradie la luz de Cristo.


Chino estudiante en Harvard: le invitaron a una Adoración Eucarística, allí le esperaba Cristo


 Chino estudiante en Harvard: le invitaron a una Adoración Eucarística, allí le esperaba Cristo

Kent Shi, feliz tras recibir el sacramento del bautismo.

Todo comenzó cuando un amigo le invito a una Adoración Eucarística. “Pensé, ¿por qué no? Estaba libre aquella tarde”. Lo cierto es que pasados unos meses, Kent Shi, de 25 años, originario de China, aunque ha viajado por tres continentes, estudiante en Harvard de un Máster en Política Pública, se ha bautizado, confirmado y recibido la primera comunión de la mano Cardenal Sean Patrick O’Malley y del párroco Patrick Fiorillo. Dios se sirve de estas intrepideces y de la falta de respetos humanos. Así, sencillamente, con el arrojo de un joven católico invitando a adorar al Santísimo a un amigo chino que no practicaba ninguna religión. Kent Shi nos cuenta cómo fue ese encuentro con el “Cuerpo de Nuestro Señor”, y también qué va a pasar ahora. De momento, profundizar más en Cristo “y ser utilizado por Dios como instrumento de conversión y consolación de varias personas en mi vida”. También le encantaría “encontrar un amor y tener una familia. Sin embargo, también me atrae la vocación del sacerdocio”. Finaliza la entrevista pidiendo oraciones.

¿Cómo conociste la Iglesia Católica? ¿Qué sabías de ella?

- Bueno, crecí creyendo en estereotipos escandalosos que fueron propagados por mi formación y la cultura popular. La verdad es que durante años, aceptaba la demonización de la Iglesia católica.

» Luego, conocí e hice amigos con unos católicos practicantes y me preguntaba: ¿cómo que estos católicos que evitan los vicios comunes son tan divertidos? ¿Por qué me caen tan bien, aunque viviéramos de distintas maneras?



- ¿Fuiste educado en alguna religión? ¿Ibas buscando algo para tu vida espiritual cuándo te encontraste a Cristo? ¿O fue de imprevisto?

- Nunca fui ateo, pero crecí en un ambiente muy laico. Vivía tratando de lograr tener las cosas que están en moda. A primera vista mi vida fue en orden: formación en instituciones prestigiosas, amistades con gentes interesantes, experiencias divertidas y miles de seguidores en Instagram. Pero la verdad es que fui infeliz. No sabía cómo podía encontrar una razón para vivir. No podía mantener relaciones románticas serias. No sentía la motivación de levantarme cada mañana. Estaba buscando una solución de mi crisis existencial.

» Un día decidí mirar unos vídeos en YouTube para encontrar ayuda. Si mi memoria no me falla, un vídeo sugerido fue de un canal cristiano. Lo miré, y seguí mirando más vídeos sugeridos, muchos de ellos fueron cristianos. En unas horas, me di cuenta que Jesucristo es la verdad, y mi sufrimiento fue el efecto de no conocer ni seguir la verdad.

- Un amigo te invitó a una adoración al Santísimo y le dijiste que sí ibas. ¿Qué pensaste cuando te invitaron?

- Pensé que ¿por qué no? Estaba libre aquella tarde.

- ¿Sabías qué era una adoración?

- No sabía nada de lo que era una adoración, pero gracias a Dios que tenía mi mente abierta.


Kent Shi, el segundo por la derecha, junto a otros jóvenes que también recibieron los sacramentos.

- Y ¿cómo fue ese encuentro con Cristo? ¿Te costó decirle que “sí”?

- La presencia, y especialmente la cercanía del Cuerpo de Cristo durante la adoración, fueron algo increíble y excepcional en mi vida. Te miento si te digo que no me costó amistades poténciales, intereses románticos, y más; pero negarle me costaría mucho más. Me di cuenta que Jesús siempre ha estado a mi lado aunque no lo supiese. Me di cuenta que Jesús estuvo allí en momentos difíciles, especialmente en horas en las cuales pensaba que todo el mundo se ha olvidado de mí. Nadie ni nada puede estar allí por mi como Jesús. Y si no tuviese a Jesús, no tendría nada ni a nadie en el que puedo confiarme.

- Provienes de una cultura oriental: ¿hay mucho contraste con el cristianismo?

- La verdad es que no tengo mucha conexión con la cultura asignada. Sin embargo, habiendo vivido en tres continentes, puedo decir con gran confianza: la cultura laica domina muchas partes del mundo. Da igual la etnia o el país, la mayoría de la gente del mundo busca placeres rápidas en lugar de la felicidad duradera; la popularidad en lugar del amor verdadero; relaciones reemplazables en lugar de amistades reales; la ilusión en lugar de la verdad; e ídolos falsos en lugar del Dios verdadero.

» Digo, que la cultura en la que vivimos todo el mundo, da igual el continente o la herencia, hay mucho contraste con el cristianismo.

- ¿Qué es lo que más te atrae de la Iglesia católica?

- La presencia del Cuerpo de Nuestro Señor; la herencia rica que duró casi dos milenios desde que San Pedro el apóstol recibió la llave.

- Tu familia, ¿cómo ve este paso que has dado?

- Aunque no sea católica (todavía no, por favor, ¡rezad por ellos!), me han apoyado mucho.




- ¿Cómo has vivido el proceso de formación y tu experiencia de fe durante estos meses? Supongo que la oración ha sido algo fundamental. ¿Cómo es tu oración?

- El Rosario cada día me ha resultado absolutamente tremendo, tanto como la misa durante la semana. La verdad es que orar por otra gente, amigos, conocidos, extranjeros, queriendo lo mejor por ellos, me ha ayudado con la oración diaria. Quisiera hacer más oración mental y hacerla bien, para poder escuchar a la voz de Dios mejor.

- Has seguido un proceso de formación propio de Estados Unidos, y que se llama RICA (Rito de Iniciación Cristiana para Adultos). ¿En qué ha consistido?

- Bueno, durante unos meses, teníamos clases cada sábado durante el semestre de Harvard (con la excepción de vacaciones) y nos enseñaba el contenido del catecismo, las creencias de la Iglesia, las tradiciones, la historia, y las razones filosóficas tras las costumbres. Una familia local (las hijas trabajan en la iglesia) nos cocinaba casi cada sesión con cenas deliciosas. Las conversaciones y amistades han sido increíbles.

- Bueno, ya estás bautizado y confirmado, ¿y ahora cómo vas a vivir tu fe en el mundo? ¿Va a cambiar algo? ¿Dios te llama a algo especial?

- Quiero ir a misa lo más frecuente posible, seguir rezando el rosario y otras devociones, mejorar la oración mental, y lo más importante, quiero que Dios me utilice como instrumento de conversión y consolación de varias personas en mi vida.

» Me encantaría encontrar un amor y tener una familia. Sin embargo, también me atrae la vocación de sacerdocio. Todo depende de lo que me llame Dios, aunque todavía no me quede tan claro. Así que por favor, rezad por mí.

Fuente: Religión en Libertad

lunes, 25 de abril de 2022

Santo Evangelio 25 de Abril 2022

 


Texto del Evangelio (Mc 16,15-20):

 En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien».

Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.



«Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación»


Mons. Agustí CORTÉS i Soriano Obispo de Sant Feliu de Llobregat

(Barcelona, España)

Hoy habría mucho que hablar sobre la cuestión de por qué no resuena con fuerza y convicción la palabra del Evangelio, por qué guardamos los cristianos un silencio sospechoso acerca de lo que creemos, a pesar de la llamada a la “nueva evangelización”. Cada uno hará su propio análisis y apuntará su particular interpretación.

Pero en la fiesta de san Marcos, escuchando el Evangelio y mirando al evangelizador, no podemos sino proclamar con seguridad y agradecimiento dónde está la fuente y en qué consiste la fuerza de nuestra palabra.

El evangelizador no habla porque así se lo recomienda un estudio sociológico del momento, ni porque se lo dicte la “prudencia” política, ni porque “le nace decir lo que piensa”. Sin más, se le ha impuesto una presencia y un mandato, desde fuera, sin coacción, pero con la autoridad de quien es digno de todo crédito: «Ve al mundo entero y proclama el Evangelio a toda la creación» (cf. Mc 16,15). Es decir, que evangelizamos por obediencia, bien que gozosa y confiadamente.

Nuestra palabra, por otra parte, no se presenta como una más en el mercado de las ideas o de las opiniones, sino que tiene todo el peso de los mensajes fuertes y definitivos. De su aceptación o rechazo dependen la vida o la muerte; y su verdad, su capacidad de convicción, viene por la vía testimonial, es decir, aparece acreditada por signos de poder en favor de los necesitados. Por eso es, propiamente, una “proclamación”, una declaración pública, feliz, entusiasmada, de un hecho decisivo y salvador.

¿Por qué, pues, nuestro silencio? ¿Miedo, timidez? Decía san Justino que «aquellos ignorantes e incapaces de elocuencia, persuadieron por la virtud a todo el género humano». El signo o milagro de la virtud es nuestra elocuencia. Dejemos al menos que el Señor en medio de nosotros y con nosotros realice su obra: estaba «colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban» (Mc 16,20).

Cientos de «guerreros de María» irrumpen en el Rosario de Hombres para «reconquistar España»

 


Cientos de «guerreros de María» irrumpen en el Rosario de Hombres para «reconquistar España»

Hombres rezando el rosario en Madrid.

Este sábado 23 de abril tuvo lugar la primera cita del "Rosario de Hombres" público en España, una iniciativa surgida en Polonia e Irlanda que reivindica el papel de la masculinidad en la sociedad moderna y reza por las intenciones que afectan propiamente a los hombres contemporáneos.

Durante la tarde de este sábado 23 de abril, centenares de hombres abarrotaron la Plaza de la Villa (Madrid) para inaugurar en España de una iniciativa que gana cada vez más terreno en todo Europa: el Rosario de Hombres. Entre los más de 250 varones que asistieron al acto también estuvieron presentes una delegación de polacos residentes en España -país pionero en la iniciativa-, todos reunidos con un objetivo: "Seguir firmes en la fe, pelear espiritualmente por reconquistar Madrid, España y el mundo y ponerlo al servicio del Sagrado Corazón de Jesús".  

Pasados pocos minutos de las 19:00 horas, la megafonía de los organizadores del primer Rosario de Hombres público en Madrid llamaba la atención de cientos de asistentes para comenzar el acto del mismo modo que sus homónimos europeos, en formación.

Segundos después, 10 filas con cerca de 25 personas cada una -junto con decenas de asistentes que permanecieron de pie- escuchaba la primera intervención que sintetizaba las intenciones del rosario para "recuperar la masculinidad de los hombres y llevar la fe a las calles".

Y es que según expresaron los organizadores al comienzo del acto, "hoy se transmite erróneamente que la fe es algo privado, que cada uno tiene que conservar en su interior. La fe es algo público y queremos llevarla a las calles. ¿Quién sabe si una persona que pase por esa acera puede descubrir hoy la fe viendo rezar a cientos de hombres?", planteó Fernando a los asistentes.



Primer rosario de hombres en Madrid.

"Recuperar la masculinidad de los hombres y llevar la fe a las calles" fueron las principales intenciones del Rosario de Hombres celebrado en Madrid este fin de semana.

Por las necesidades del "hombre moderno"

El Rosario de Hombres, además de proponer el carácter público de la oración, pretendía hacerlo rogando por las necesidades de las que "el hombre moderno" está "más necesitado que nunca". Especialmente "que los varones volvamos a serlo de nuevo", ante los ataques sufridos por el feminismo o la propia pérdida de las virtudes de la masculinidad.

Pero, ante un "mundo moderno" que desdibuja el concepto de la feminidad y masculinidad, preguntarse por el significado la virilidad puede llegar a ser algo frecuente.

"El estado actual del hombre en España y Europa es preocupante. Lo que ha hecho el hombre moderno es evadirse de sus deberes y entregarse a los placeres, vicios y el camino fácil", mencionaron. Sin embargo, "el ejemplo perfecto de hombre" en el que este rosario se mira y propone "es Cristo", que "hace lo correcto sin importar el coste personal que pueda tener sobre él, aún sufriendo la mayor de las torturas que ha sufrido nadie en la historia".

"Estamos aquí para recuperar lo que hizo grande no solo a España, sino a la Civilización entera: la valentía de los hombres haciendo lo que deben, aunque suframos, aunque seamos marginados, escupidos o maltratados", arengó.


Rosario de hombres.

Más de 250 personas llenaron la madrileña Plaza de la Villa este sábado para reivindicar y pedir por uno de los elementos que "no solo hizo grande a España, sino [también] a la Civilización": "La valentía de los hombres". 

Un obispo, sacerdotes... y polacos

Concluida la exposición de intenciones generales del rosario, el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, hizo acto de presencia mientras comenzaban las primeras avemarías, dirigidas por colaboradores y no pocos sacerdotes que acudieron al acto.

Uno de ellos, Raúl Olazábal, mencionó a Religión en Libertad la importancia de este tipo de iniciativas de oración al reafirmar no solo "la identidad católica" de los asistentes, sino también la de "mucha gente que hoy está debilitada". "No hay que olvidar que la pandemia ha debilitado a mucha gente en la fe y hay que ayudarles a reafirmarla", expresó.

Mencionó, además, que este evento no solo ha permitido a los asistentes "manifestar la fe", sino que también pudieron "hacerlo de un modo sobrenatural": "Hemos estado pidiéndole a la Virgen, a la madre de Dios, y eso no son solo convicciones humanas, sino una fe profunda que se arraiga".

Sacerdote en el 


Para este sacerdote del Instituto Cristo Rey, el "Rosario de Hombres" no solo puede ser una buena ocasión para "reafirmar la fe" de los asistentes, sino también la de aquellos que se encuentra debilitada como consecuencia de la pandemia u otros motivos.

El sacerdote observó "una identificación muy profunda" con las intenciones propias del rosario en España, si bien destacó la importancia para la Iglesia y el mundo "de la unidad entre países hermanos" en la fe que se hizo patente con la asistencia de no pocos polacos o incluso cubanos.

Es el caso de Andrés Kmiec, polaco residente en Madrid que acude por primera vez a un Rosario de hombres, para quien "rezar siempre es muy bueno". "Ver tanta gente da alegría ante la apostasía general en la sociedad y un evento así alegra el corazón", expresó.

Su compatriota Andrés Swiergosz menciona su gran devoción por la Virgen de Fátima o Akita y añade el valor "de rezar públicamente", como "hombres, mujeres y cualquier persona. La Virgen siempre nos ha pedido el rezo del rosario, es nuestra arma para llegar al cielo", añade.



Andrés Kmiec y Andrés Swiergosz.

Los polacos Andrés Kmiec y Andrés Swiergosz se mostraron alegres por el éxito del primer "Rosario de Hombres" en España ante lo que consideran una "creciente apostasía" generalizada.

Otro de sus camaradas, Cristobal Wesolowski, comparte su visión combativa de la oración y especialmente de la que ayer se rezó en la plaza madrileña. "Somos los guerreros de María y nuestra arma la tenemos aquí, en el rosario", expresó antes de dirigirse a los sacerdotes para que, como en su país natal, difundan este tipo de iniciativas en misas y homilías. "No esperéis tres meses, seguid ya, el mes que viene, que cada vez se reúna más gente, eso es lo que tenemos que hacer como Iglesia", aconsejó Arturo Maciej.


Los polacos Cristobal Wesolowski y Arturo Maciej en el Rosario de Hombres. 

Cristobal Wesolowski y Arturo Maciej son solo dos de los "guerreros de María" polacos que se dieron cita este sábado en la Plaza de la Villa para seguir el nacimiento del Rosario de Hombres en España.

Hacia la reconquista espiritual

"Sigamos firmes en la fe, sigamos peleando espiritualmente para reconquistar Madrid y después España, Europa y el Mundo, y ponerlo al servicio del Sagrado Corazón de Jesús": con esta arenga y un sonoro "¡Viva Cristo Rey¡" concluyó el rosario Ricardo Martín de Almagro, entre "¡Vivas!" también dirigidos a la Virgen.

En conversación con Religión en Libertad tras finalizar el acto, valoró positivamente la asistencia y seguimiento de este primer rosario de hombres. Explica que previeron entre 50 y 60 personas, pero sus expectativas se desbordaron por completo ante los cerca de 300 asistentes.

Dada la respuesta a la convocatoria, avanza que próximamente convocarán nuevamente a todos los hombres católicos de Madrid para llevar la fe a las calles de la capital. Este rosario, dicen, "no es una cuestión puntual" como tampoco lo son las necesidades propias de los hombres y "ha venido para quedarse".

"Este es el primer paso de un camino que se empieza y se termina así, dando pequeños pasos pero firmes", mencionó. "Para ser eso, un primer paso, estamos satisfechos: hemos sido capaces, gracias a Dios, de ocupar un emblemático lugar como es la Plaza de la Villa, repleta de hombres rezando de rodillas en el granito de Madrid, pidiendo por el fin de aquellos males que padecen los hombres. Nuestras impresiones son muy buenas", concluye.  

Próximamente, los organizadores del Rosario de Hombres anunciarán los detalles de sus siguientes convocatorias, que prometen tener un carácter periódico como sucede en Polonia o Irlanda.

Fuente: Religión en Libertad