Pell y el fundador de los Caballeros de Colón, intercesores en la sorprendente salvación de un niño
El cardenal George Pell falleció a principios de 2023 a consecuencia de un infarto durante una operación de cadera.
El pasado 2 de marzo, Caitlin y Wesley Robinson, un matrimonio católico de Phoenix (Arizona, Estados Unidos) padres de ocho hijos con el noveno en camino, se encontraron al menor de ellos, de 15 meses, flotando boca abajo en la piscina familiar.
52 minutos de reanimación
Los bomberos de una estación cercana fueron los primeros en llegar tras la llamada de emergencia. El pequeño Vincent apenas tenía un pulso débil e intermitente. Se iniciaron unas labores de reanimación que finalizaron los médicos en el hospital y duraron 52 minutos. Consiguieron estabilizarlo, pero el niño quedó intubado con oxígeno y sedación intravenosa a la espera de que lograra sobrevivir y, en caso de conseguirlo, con qué secuelas.
Era domingo y durante los tres días siguientes la familia y los doctores temieron lo peor: "Nos preparamos para un funeral. Estuvimos tres días de rodillas rezando sin cesar", explica su madre a Our Sunday Visitor.
Rezando al cardenal Pell
Entre los intercesores a quienes pidieron por la salvación de Vincent está el cardenal George Pell (1941-2023), el que fuera arzobispo de Sidney (Australia), quien pasó trece meses en prisión por uno supuestos abusos por los que finalmente fue absuelto por decisión unánime del Tribunal Supremo australiano. Falleció el 10 de enero de 2023 por un fallo cardiaco durante una operación de cadera.
Pell: «Fue difícil, pero una vez que tomé la decisión de perdonar todo vino como consecuencia»
Pell había estado en Phoenix en 2021 presentando su Diario en prisión (Palabra), una obra espiritual escrita en la cárcel. Los Robinson habían acudido al acto, le habían conocido y le apreciaban mucho. Como ha confirmado el actual arzobispo de Sidney, Anthony Fisher, un tío del niño, sacerdote, contactó con el padre Joseph Hamilton, antiguo secretario del cardenal Pell en Roma, para pedirle que rezara por el pequeño, como ellos iban a hacer también. Hamilton pidió las oraciones, entre otros, del propio Fisher.
El sacerdote tío del niño es Dan Connealy, hermano de Caitlin y párrodo en Flagstaff, una localidad a dos horas de Phoenix. Él acompañó a los padres rezando en el hospital e inició una cadena de oración.
La reliquia
La cadena llegó hasta un sacerdote de Connecticut cuya hermana es la madrina del niño, y envió a la familia una reliquia de primera clase del venerable Michael McGivney (1852-1890), el sacerdote fundador de los Caballeros de Colón, una de las organizaciones católicas más influyentes en Estados Unidos por su acción social, cultural y caritativa.
Michael McGivney, fundador de los Caballeros de Colón.
La madre de Vincent, Caitlin, comenzó una novena al padre McGivney, pero confiesa que sin demasiadas expectativas, porque se preparaba para lo peor: "Estaba segura de que yo sabía que la voluntad de Dios era que perdiésemos a nuestro hijo, me avergüenzo de no haber confiado más".
La novena empezó el 5 de marzo, Miércoles de Ceniza. Pusieron la reliquia en el pecho del niño y esa misma noche los médicos les dijeron que Vincent había sufrido una mejoría "notable" y ya no le consideraban en situación terminal.
El milagro del padre McGivney
Cada día de la novena pusieron la reliquia en distintas partes del cuerpo del niño, y cada día sucedía algo en su mejoría, ya fuese una prueba favorable, quitarle el oxígeno, pasarlo a planta, empezar a comer por sí mismo... Al noveno día de la novena, le dieron el alta.
El padre de Vincent, un abogado de 39 años especializado en adquisiciones y fusiones empresariales, considera esta curación como "un regalo" para "dar nuevas fuerzas a la fe" de la familia. Él y su esposa afirman que nunca tuvieron tan clara "la realidad de la Iglesia triunfante" como en estos días de oración, los más intensos de su vida.
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