Tener fe, acompañar, proteger… y no dormir: 4 consejos de Pedro del Castillo para padres primerizos
Pedro del Castillo.
Pedro del Castillo publica su "Diario de un padre primerizo".(Foto: El Debate).
Dentro de los fenómenos virales en redes sociales, Pedro del Castillo es uno especialmente conocido en el ámbito de la familia y la superación. Durante mucho tiempo, llevó a familias y hogares decenas de casos de fe y superación en su programa de COPE El lado bueno de las cosas. Entonces, su nombre, mensaje y desenfado ya eran conocidos. Pero a finales de 2023 fue consagrado como “influencer” en redes dedicado a transmitir la belleza de la familia en su Diario de un padre primerizo.
Actualmente, Del Castillo transmite las vivencias de su alegre familia de forma cercana y sincera ante cerca de 80.000 personas en YouTube , unas 490.000 en Instagram y más de 600.000 en TikTok . Un contenido que acaba de plasmar por escrito en su homónimo Diario de un padre primerizo (Espasa), en el que muestra sin ningún filtro todas las alegrías, impactos, recuerdos, miedos y lamentos de lo que supone ser padre de familia.
Aunque él no cree en los manuales o métodos perfectos, su Diario es un anticipo de todo lo que podrán encontrar quienes busquen vivir la felicidad de la familia y el matrimonio, pero también un espejo en el que podrán verse y comprenderse los que ya la tienen. De las muchas vivencias plasmadas, recogemos algunos de los momentos más determinantes y significativos en este “padre primerizo” de Lola y Mateo que es Pedro del Castillo.
1º Saltar al vacío sin red y confiar en la Providencia: “Algo bueno termina llegando”
En uno de los capítulos, Del Castillo recuerda cuando entrevistó a un joven que había dado la vuelta al mundo andando. Al preguntarle cómo se preparaba para ello, la respuesta le marcó: “A veces te tienes que dejar guiar por la Providencia”.
Era septiembre de 2022, y tras 8 años triunfando en su empresa, buscaba desesperado “una razón para seguir en ella”, desde una mejora de contrato o un horario más flexible hasta el teletrabajo, buscando poder estar más con su familia. Ante la negativa, el periodista tomó la iniciativa y respondió a sus jefes que “tenía que pensarlo”. Horas después, anunciaba su renuncia cara a cara, ante críticas y amenazas de sus jefes. “No pienses que fuera te espera algo mejor, si crees que vas a encontrar un trabajo con mejor flexibilidad o mayor salario estás siendo ingenuo. ¿Soltar un trabajo teniendo una niña pequeña? Tú verás”, le respondieron.
Fue entonces cuando pensó en los porqués. Los encontró fácilmente en su mujer, Bea, que le apremió: “Quien apuesta por la familia nunca se equivoca”.
Aunque sentía que había “saltado al vacío sin red” y la inquietud le perseguía en muchas ocasiones, de nuevo su mujer le recordaba que, en ocasiones, lo importante no es tenerlo todo bajo control sino confiar.
“No soy alguien que viva improvisando nique deje las cosas al azar”, explica. “Siempre he sido de los que planifican, de los que creen en el `a Dios rogando y con el mazo dando´. Pero estos últimos años, y sobre todo desde que soy padre, he aprendido que hay ciertos momentos en los que es bueno soltar un poco el control, dejar que las cosas fluyan y confiar en que encontrarán su curso. La Providencia no siempre aparece de forma inmediata, pero si sigues andando, si confías en que las cosas se colocarán, al final algo bueno termina llegando”, comenta. Los primeros pasos para su Diario de un padre primerizo estaban dados.
Diario de un padre primerizo, primer libro de Pedro del Castillo.Espasa.
2º Los primeros pasos: “Sigue siendo un bebé, pero son diferentes”
Del Castillo menciona que la vida de un padre primerizo no está siempre marcada por la tensión. O al menos, no de la mala. En uno de los capítulos recuerda los primeros pasos de su hija Lola, al mismo tiempo que él se convertía en “guardaespaldas a tiempo completo”.
Padre y madre llevaban días anticipándose al momento en que la pequeña se soltase. En un momento más o menos esperado, recuerda el primer paso de Lola frente a su madre con los brazos extendidos… “Luego otro, un tercero, hasta que perdió el equilibrio y se dejó caer”, recuerda. “Ahora empieza lo divertido. Preparaos, que a partir de aquí no vais a parar de correr tras ella”; advertía su madre.
Aquel momento fue el de una primera reforma de la casa. “El salón, que antes parecía un lugar seguir, se había convertido en una trampa mortal. ¿Esquinas? Amenaza. ¿Sillas? Riesgo de contusión. ¿Las puertas? Un desastre inminente. No había respiro, ni tregua, porque en este trabajo no se acaba nunca el servicio”, cuenta el periodista.
Fue uno de los momentos que más le habría gustado alargar como padre. “La casa cambia, pero se llena de vida. Y nosotros, desde el otro lado, tendríamos que aprender a acompañarla, encontrando un equilibrio perfecto entre proteger y dejar el espacio suficiente para que experimentara. En apenas unas semanas ya lo tenía dominado. Y entonces, aunque siguen siendo bebés, ya ves a tu hija como un bebé diferente”.
3º Aprender a educar sin dormir: el “método perfecto” es el de cada familia
Uno de los comentarios de mayor profundidad personal del libro es el recuerdo de una de las muchas noches sin dormir por los llantos de su hija Lola. Entonces habían comenzado a aplicar varios “métodos” del sueño, uno de alargamiento progresivo del tiempo en el que ir a atenderla, otro estando más cerca suyo por las noches… No funcionaban.
Además de representativo para muchos padres, el caso le es útil al periodista para ilustrar que los métodos “no son para todos”, y que su prioridad no era “seguir un método ni aplicar fórmulas estrictas, sino escuchar a nuestra hija, sus necesidades”.
Frente a esos métodos, Pedro y Bea crearon el suyo propio y adaptándose a las circunstancias. Afirma que, en muchas situaciones, tener rutinas y límites definidos es esencial. Sin embargo, agrega, “he aprendido que la rigidez no siempre es la mejor respuesta para todos los niños o familias. Educar no solo es corregir la conducta, sino también entender lo que hay debajo de ella, y el amor y la paciencia son las herramientas más poderosas que tenemos como padres”.
4º Proteger a tus hijos siendo un padre viral: “Corto por lo sano”
Para finales de 2023, el fenómeno “Pedro del Castillo” ya era más que viral en redes y sus 600.000 seguidores en TikTok y 450.000 en Instagram accedían diariamente a su Diario de un padre primerizo, iniciado en octubre de 2022. Desde entonces, el periodista era invitado a grandes cadenas de televisión, radio y YouTube, con buenas sensaciones de su labor pero cada vez más convencido de que su presencia en Internet estaba “fuera de control”. Recuerda el punto de inflexión en su vida como influencer, cuando supo que estaba siendo blanco de varias cuentas que estaban suplantando su identidad y que, en cierta manera, su pequeña hija no solo empezaba a ser “una pequeña estrella”, sino también sometida a riesgos.
“Corto por lo sano. Si me tengo que borrar de las redes, lo hago. Mi intención era otra”, decidió. Tras comunicar su decisión a la agencia, esta le propuso una alternativa, seguir compartiendo la belleza de la familia, anécdotas y reflexiones, pero alejando del foco a su hija.
“Las redes sociales tienen muchísimas cosas buenas, pero también pueden volverse peligrosas si no se gestionan bien. Así que decidimos continuar, pero poniendo siempre a la familia en el centro y no a la fama, el dinero, el crecimiento o los números. Lo más importante fue encontrar un equilibrio entre compartir lo que nos hacía felices y proteger lo que más queremos”, detalla.
Fuente: Religión en libertad
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