viernes, 3 de enero de 2025

Santo Evangelio 3 de Enero 2025



 Texto del Evangelio (Jn 1,29-34):

 Al día siguiente Juan ve a Jesús venir hacia él y dice: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es por quien yo dije: ‘Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo’. Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel». Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre Él. Y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo’. Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios».



«Yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios»


Rev. P. Higinio Rafael ROSOLEN IVE

(Cobourg, Ontario, Canadá)

Hoy, san Juan Bautista da testimonio sobre el Bautismo de Jesús. El Papa Francisco recordaba que «el Bautismo es el sacramento en el cual se funda nuestra fe misma, que nos injerta como miembros vivos en Cristo y en su Iglesia»; y agregaba: «No es una formalidad. Es un acto que toca en profundidad nuestra existencia. Un niño bautizado o un niño no bautizado no es lo mismo. No es lo mismo una persona bautizada o una persona no bautizada. Nosotros, con el Bautismo, somos inmersos en esa fuente inagotable de vida que es la muerte de Jesús, el más grande acto de amor de toda la historia; y gracias a este amor podemos vivir una vida nueva, no ya en poder del mal, del pecado y de la muerte, sino en la comunión con Dios y con los hermanos».

Hemos escuchado los dos efectos principales del Bautismo enseñados en el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1262-1266):

1º «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Jn 1,29). Un efecto del Bautismo es la purificación de los pecados, es decir, todos los pecados son perdonados, el pecado original y todos los pecados personales así como todas las penas del pecado.

2º «Baja el Espíritu», «bautiza con Espíritu Santo» (Jn 1,34): el bautismo nos hace "una nueva creación", hijos adoptivos de Dios y partícipes de la naturaleza divina, miembros de Cristo, coherederos con Él y templos del Espíritu Santo.

La Santísima Trinidad —Padre, Hijo y Espíritu Santo— nos da la gracia santificante, que nos hace capaces de creer en Dios, de esperar en Él y de amarlo; de vivir y obrar bajo la moción del Espíritu Santo mediante sus dones; de crecer en el bien por medio de las virtudes morales.

Pidamos, como nos exhorta el Papa Francisco, «despertar la memoria de nuestro Bautismo», «vivir cada día nuestro Bautismo, como realidad actual en nuestra existencia».


¿Cómo participar en el Jubileo Peregrinos de Esperanza? 6 formas de hacerlo sin salir de tu diócesis



 ¿Cómo participar en el Jubileo Peregrinos de Esperanza? 6 formas de hacerlo sin salir de tu diócesis

Pizzaballa durante la apertura de la Puerta Santa.

El patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, durante la apertura del Año Jubilar de la Esperanza 2025 en Tierra Santa, en plena apertura de la cruz en la Basílica de la Anunciación de Nazaret el 29 de diciembre de 2024.

Con la apertura de la Puerta Santa de San Pedro del  Vaticano el pasado 24 de diciembre, el Papa Francisco daba inicio al Año Jubilar "Peregrinos de esperanza". Desde entonces, durante algo más de un año y hasta su clausura el 6 de enero de 2026, millones de peregrinos acudirán a Roma para cruzar el umbral de las cuatro puertas santas ordinarias -la de la Catedral de San Juan de Letrán, la Basílica papal de Santa María la Mayor y la de la Basílica papal de San Pablo extramuros-. A ellas  se une una extraordinaria, la de de la cárcel de Rebibbia, en Roma (Italia), abierta este 25 de diciembre, pero también centenares repartidas a lo largo de las diócesis de todo el mundo.

Concretamente el Vaticano espera que acudan unos 35 millones de peregrinos a lo largo de todo el año en busca de las indulgencias y gracias anunciadas. Pero viajar al Vaticano no será la única forma de obtenerlas y participar en el Jubileo 2025 Peregrinos de esperanza.

En la bula de convocatoria del Jubileo, Spes non confundit, el Papa Francisco establecía la posibilidad de celebrarlo en cada diócesis a través de los obispos, catedrales e iglesias locales y particulares.  

Recogemos 6 formas de participar en el Jubileo sin salir de tu diócesis:

1º Participar en la confesión, corazón de los años santos

Tal y como reza la  misma página del Jubileo, este es mismamente "un signo de reconciliación, porque abre un `tiempo favorable´ (cfr. 2 Cor 6,2) para la propia conversión". Por ello, el Papa Francisco y la bula de convocatoria invitan a inscritos y peregrinos a "vivir el sacramento de la reconciliación, aprovechar este tiempo para redescubrir el valor de la confesión y recibir personalmente la palabra del perdón de Dios". En este sentido, el punto álgido del Jubileo será entre el 28 y el 29 de marzo de 2025, cuando se espera que multitud de diócesis de todo el mundo celebren un periodo de confesiones ininterrumpidas durante las 24 horas del día.  




2º Leer y meditar la bula de convocatoria, "Spes non confundit"

La bula del Jubileo de 2025 Spes non confundit, firmada por el Papa Francisco el 9 de mayo de 2024, desarrolla el objetivo principal del Año Santo de fomentar "la esperanza cierta de la salvación en Cristo", pero también el de prepararse para "otro aniversario fundamental para todos los cristianos", como son los 2000 años de la pasión, muerte y resurrección de Jesús que se cumplirán en 2033.

La lectura de la bula, además de una visión general sobre el propio Año Jubilar -este de 2025 o a lo largo de la historia de la Iglesia-, también aporta reflexiones bíblicas sobre la esperanza, ideas para los cristianos que viven el Año Santo o propuestas concretas para aplicar algunas de las bases de la convocatoria. Entre ellas, "tener una visión de la vida llena de entusiasmo para compartir con los demás", la "apertura a la vida", devolver a los presos la esperanza a través de formas de amnistía, condonación de la pena o itinerarios de reinserción y la cercanía con los enfermos y jóvenes.

3º Peregrinar y visitar las catedrales de la diócesis

Como ya han anunciado numerosos obispos de todo el mundo, los caminos a Roma no serán las únicas peregrinaciones del Jubileo de 2025, pues se ha ido informando de los templos y parroquias a lo largo de las diócesis que se configuran como una parada o destino de peregrinaciones particulares.

Uno de los últimos en hacerlo ha  sido el obispo de la diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, que de cara a la celebración del Jubileo decretó que el templo jubilar sea la Catedral y que las estaciones jubilares se realicen en la parroquia de San Bartolomé de Murcia, desde donde se peregrinará a pie hasta el templo catedralicio.

"Lo normal en este tipo de celebraciones es que haya tres partes fundamentales. La primera es la estación jubilar, que tendrá lugar en el templo de San Bartolomé, allí serán recibidos los peregrinos. La segunda parte es la propia peregrinación desde San Bartolomé hasta la Catedral, es un camino de esperanza donde el peregrino desea la conversión y el encuentro con el Señor. Y, por último, la celebración jubilar en la Catedral", detalló el sacerdote José Antonio Ibáñez, canónigo de la Catedral. Esta es solo una de los cientos de diócesis que se configuran como destino de peregrinación.



El Papa Francisco, durante la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.

El Papa Francisco, durante la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro para dar inicio al Año de la Misericordia, el 8 de diciembre de 2015.

4º Rezar la oración del jubileo

Una de las propuestas principales del jubileo es la de la oración continuada de los muchos textos que posee la Iglesia. A todos ellos se agrega la oración compuesta expresamente por el Papa Francisco para este Jubileo de 2025, que reproducimos:

Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino. / Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria. / La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y la paz de nuestro Redentor. A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos. Amén.

5º Realizar obras de misericordia

Uno de los llamados más reiterados del Papa Francisco a lo largo del documento de convocatoria y en sus intervenciones al respecto es el de "ser signos tangibles de esperanza para tantos hermanos y hermanas que viven en condiciones de penuria". Entre ellos, menciona concretamente a presos y reclusos, enfermos y afectados por patologías o discapacidades, a los ancianos y a los necesitados. Una de las propuestas consiste en  dirigirse a los mencionados y aplicar las obras de misericordia como son las corporales -Visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos y enterrar a los difuntos-  y espirituales -enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo y rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.

6º Revisar y utilizar los recursos ofrecidos

Los más conocidos y genéricos son los que se  encuentran en la web del Jubileo, como es la mencionada  oración, el himno, los relativos a las puertas santas y las indulgencias, entre otras. Junto con estos, muchos de los portales de las diócesis que vivirán el Año Santo ofrecen recursos, actualizaciones y documentos, como es el caso de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, que ha creado un portal dedicado a este fin, con buena parte de la información disponible en español.

Fuente: Religión en Libertad

jueves, 2 de enero de 2025

Santo Evangelio 2 de Enero 2025

 


Texto del Evangelio (Jn 1,19-28):

 Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron adonde estaba él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?». El confesó, y no negó; confesó: «Yo no soy el Cristo». Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?». El dijo: «No lo soy». «¿Eres tú el profeta?». Respondió: «No». Entonces le dijeron: «¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?». Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías».

Los enviados eran fariseos. Y le preguntaron: «¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo ni Elías ni el profeta?». Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia». Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando.



«En medio de vosotros está uno (…) que viene detrás de mí»


Mons. Romà CASANOVA i Casanova Obispo de Vic

(Barcelona, España)

Hoy, en el Evangelio de la liturgia eucarística, leemos el testimonio de Juan el Bautista. El texto que precede a estas palabras del Evangelio según san Juan es el prólogo en el que se afirma con claridad: «Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros» (Jn 1,14). Aquello que en el prólogo —a modo de gran apertura— se anuncia, ahora en el Evangelio, paso a paso, se manifiesta. El misterio del Verbo encarnado es misterio de salvación para la humanidad: «La gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo» (Jn 1,17). La salvación nos viene por Jesucristo, y la fe es la respuesta a la manifestación de Cristo.

El misterio de la salvación en Cristo está siempre acompañado por el testimonio. Jesucristo mismo es el «Amén, el Testigo fiel y veraz» (Ap 3,14). Juan Bautista es quien da testimonio, con su misión y mirada de profeta: «En medio de vosotros está uno (…) que viene detrás de mí» (Jn 1,26-27). Y los Apóstoles así entienden la misión: «A este Jesús, Dios le resucitó; de lo cual todos nosotros somos testigos» (Hch 2,32).

La Iglesia toda ella, y por tanto todos sus miembros, tenemos la misión de ser testigos. El testimonio que nosotros traemos al mundo tiene un nombre. El Evangelio es el mismo Jesucristo. Él es la “Buena Nueva”. Y la proclamación del Evangelio a lo largo de todo el mundo hay que entenderla también en clave de testimonio que une inseparablemente el anuncio y la vida. Es conveniente recordar aquellas palabras del papa Pablo VI: «El hombre contemporáneo escucha mejor a quienes dan testimonio que a quienes enseñan (…), o, si escuchan a quienes enseñan, es porque dan testimonio».


5 cosas que empezar a hacer y 5 que dejar de hacer para que tu matrimonio mejore a lo largo del año



 5 cosas que empezar a hacer y 5 que dejar de hacer para que tu matrimonio mejore a lo largo del año

En entender las diferencias puede residir el secreto de la longevidad de un matrimonio.

El matrimonio es una de esas grandes aventuras de la vida donde nos jugamos buena parte de la felicidad terrena. Sin embargo, en pocos ámbitos hemos sido tan poco formados. Estudiamos muchos años para prepararnos de cara a la realización de un trabajo, pero para ser felices en la convivencia matrimonial recibimos pocas nociones.

El pastor Dave Willis, bloguero y podcaster muy seguido en Estados Unidos, ofrece una serie de consejos en el artículo 10 maneras de mejorar tu matrimonio instantáneamente, que ha traducido Rafael Ruiz para Píldoras de Fe. Lo reproducimos a continuación con mínimas adaptaciones temporales:

10 actitudes que puedes incorporar a tu vida si quieres que tu matrimonio mejore

Dentro de pocos días, muchas personas abandonarán sus propósitos de Año Nuevo. ¡Los gimnasios tendrán menos clientes y las tiendas de donuts tendrán más!

Muchas personas que esperaban que el Año Nuevo les trajera un mejor matrimonio empezarán a perder la esperanza de una mejora real y duradera. Es momento de darte buenas noticias… La mejora real en tu matrimonio es posible, pero no sucede al hacerse un propósito de Año Nuevo… sucede al cambiar tu proceso de pensamiento y cambiando tus hábitos diarios.

Si realmente deseas construir una unión más fuerte y más feliz, he aquí algunas claves que te ayudarán a lograr el objetivo.

He dividido esta lista de 10 maneras de mejorar en 5 cosas que hay que empezar a hacer y otras 5 que hay que dejar de hacer (si es que se están haciendo).

Antes de llegar a las 5 cosas que hay que empezar a hacer, te propongo esta lista de 5 cosas que debemos dejar de hacer. Todos tenemos que quitar alguno de estos puntos con el fin de hacer espacio para cosas mejores.

5 cosas que hay que dejar de hacer en el matrimonio

Cuanto más aprendo sobre el estado de los matrimonios modernos, más estoy convencido de que la pornografía, el erotismo y la fantasía sexual -que no implique exclusivamente al cónyuge- es una de las causas más grandes de desconexión en el matrimonio, e incluso de divorcio.

La pornografía nos desensibiliza para experimentar la intimidad real y verdadera. Jesús enseñó que incluso la fantasía sexual en la mente es una forma de infidelidad (Mt 5, 28). Creo firmemente que tu matrimonio estaría mejor si te centras exclusivamente en tu cónyuge. Lucha por ser mentalmente monógamo.

Un hombre mira su ordenador a oscuras.

"Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón" (Mt 5, 28). Foto: Redd Francisco / Unsplash.

2) Amistades que hablen negativamente sobre el matrimonio o incluso sobre su propio cónyuge.

Tus amigos probablemente tienen una influencia mucho mayor sobre tu matrimonio de lo que crees. Si vas a salir con frecuencia con personas que no tienen relaciones sanas, su modo de pensar en algún momento te llevará hacia algún tipo de disfunción en tu propio matrimonio si no tienes cuidado.

Rodéate de personas que fortalezcan tu carácter y tu matrimonio y abandona a las personas que intenten poner en peligro el compromiso que adquiriste con tu matrimonio.

3) Criticar a tu cónyuge.

La crítica constante es tóxica para un matrimonio. Debes ser el mayor motivador de tu cónyuge, no su mayor crítico. No pienses que tu forma de hacer las cosas es siempre la mejor manera. Aprende a celebrar las diferencias del otro y entre ambos constrúyanse, en lugar de desgarrarse entre sí.



4) El uso de la palabra "divorcio".

Retira esta terrible palabra de tu vocabulario. Un matrimonio no puede sobrevivir sin la seguridad de saber que está construido en un compromiso tan sólido como una roca; si estás amenazando con irte, a voces o en secreto, estás destruyendo la base de la relación.

Comprometerse el uno con el otro significa que retiras de la mesa la palabra divorcio y trabajan juntos para resolver los desafíos sin renunciar a ti mismo ni a tu cónyuge.

5) Justificar tus faltas.

Una de las decisiones más importantes que se pueden tomar en un matrimonio es elegir entre justificar tus faltas o hacer algo de verdad para empezar a mejorar. Si estás listo para dejar de justificar tus faltas y empezar a caminar por el buen camino, entonces te reto a comenzar con las cinco cosas que expongo a continuación.

5 cosas que hay que empezar a hacer en tu matrimonio

1) Hacer del “tiempo juntos” una prioridad.

Programa tiempo junto a tu cónyuge, ya sea en tu casa después de que los niños están dormidos o en una cita nocturna. Apaguen sus teléfonos y dispositivos y pasen “tiempo juntos” todos los días en una conversación ininterrumpida.

No dejes que tu matrimonio se atasque en el piloto automático, pretendiendo estar en la misma habitación, pero en mundos diferentes. Dense tiempo de calidad para escucharse, reír y aprender uno del otro.

2) Hacer el amor (a menudo).

Si sólo tienen relaciones sexuales cuando ambos tienen "el estado de ánimo", entonces sólo en raras ocasiones sucederá.

El sexo es un regalo de gran alcance, creado por Dios mismo, para mantener a un marido y a su mujer conectados a un nivel físico, emocional e incluso espiritual. No se olviden de darse uno al otro y no poner excusas. Que sea una prioridad.

La relación conyugal es una base firme del matrimonio

3) Remarca lo positivo.

Para la mayoría de nosotros, la crítica es más natural que el animar a alguien, pero hay que tener la intención de señalar lo positivo de tu cónyuge. Alábale por las cosas buenas que está haciendo.

Deja de pensar en lo negativo y en lo que te gustaría que cambie. Construye palabras que le ayuden a convertirse en la mejor versión de sí mismo.

4) Ora con y por tu cónyuge.

Como cristiano, soy un firme creyente de que todo matrimonio está mejor fundamentado cuando se construye sobre la base de la Fe.

Hagan de la oración su rutina diaria. Asistan a la iglesia y escuchen constantemente la enseñanza bíblica para mejorar su relación. Rodéense de personas que puedan fortalecer su fe. Esto hará un mundo de diferencia en su matrimonio.

5) Comiencen hoy y manténganse en el camino

Dejen de posponer o renunciar a sus buenos hábitos porque corren el riesgo de detenerse y no avanzar más. Por supuesto que ambos cometerán errores en el camino, pero sigan adelante.

Publicado en ReL el 21 de febrero de 2016 y actualizado el 1 de enero de 2025.

miércoles, 1 de enero de 2025

Santo Evangelio 1 de Enero 2025



 Texto del Evangelio (Lc 2,16-21):

 En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel Niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno.



«Los pastores fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre»


Rev. D. Manel VALLS i Serra

(Barcelona, España)

Hoy, la Iglesia contempla agradecida la maternidad de la Madre de Dios, modelo de su propia maternidad para con todos nosotros. Lucas nos presenta el “encuentro” de los pastores “con el Niño”, el cual está acompañado de María, su Madre, y de José. La discreta presencia de José sugiere la importante misión de ser custodio del gran misterio del Hijo de Dios. Todos juntos, pastores, María y José, «con el Niño acostado en el pesebre» (Lc 2,16) son como una imagen preciosa de la Iglesia en adoración.

“El pesebre”: Jesús ya está ahí puesto, en una velada alusión a la Eucaristía. ¡Es María quien lo ha puesto! Lucas habla de un “encuentro”, de un encuentro de los pastores con Jesús. En efecto, sin la experiencia de un “encuentro” personal con el Señor no se da la fe. Sólo este “encuentro”, el cual ha comportado un “ver con los propios ojos”, y en cierta manera un “tocar”, hace capaces a los pastores de llegar a ser testigos de la Buena Nueva, verdaderos evangelizadores que pueden dar «a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel Niño» (Lc 2,17).

Se nos señala aquí un primer fruto del “encuentro” con Cristo: «Todos los que lo oyeron se maravillaban» (Lc 2,18). Hemos de pedir la gracia de saber suscitar este “maravillamiento”, esta admiración en aquellos a quienes anunciamos el Evangelio.

Hay todavía un segundo fruto de este encuentro: «Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto» (Lc 2,20). La adoración del Niño les llena el corazón de entusiasmo por comunicar lo que han visto y oído, y la comunicación de lo que han visto y oído los conduce hasta la plegaria de alabanza y de acción de gracias, a la glorificación del Señor.

María, maestra de contemplación —«guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón» (Lc 2,19)— nos da Jesús, cuyo nombre significa “Dios salva”. Su nombre es también nuestra Paz. ¡Acojamos en el corazón este sagrado y dulcísimo Nombre y tengámoslo frecuentemente en nuestros labios!


Mis días con Benedicto XVI: las memorias del secretario Xuereb recogen su afabilidad y humildad



 Mis días con Benedicto XVI: las memorias del secretario Xuereb recogen su afabilidad y humildad

Benedicto XVI con su secretario Alfred Xuereb, maltés; él ha escrito sus recuerdos con Benedicto

Se cumplen dos años de la muerte de Benedicto XVI, quien falleció con 95 años el 31 de diciembre de 2022. Fue el Papa reinante desde abril de 2005 hasta su insólita renuncia el 28 de febrero de 2013. Pero su influencia fue mucho mayor que sus 8 años de pontificado.

Antes, fue influyente como teólogo y prefecto de Doctrina de la Fe en la Curia de San Juan Pablo II, de quien fue su gran colaborador. Después de su renuncia, aunque durante los casi 10 años de vida que le quedaron se mantuvo retirado y guardando un perfil discreto, aún marcaba una línea a través de su trabajo teológico y su relación con antiguos alumnos y amigos.

Sus escritos, a la vez profundos y comprensibles, siguen guiando a muchas personas. Abundan aquellos que dicen que Benedicto XVI fue clave en su conversión al catolicismo, o su profundización en él (aquí algunos testimonios).



Las amables memorias de su secretario Xuereb

Para explorar su figura con un tono amable y personal, su secretario, el arzobispo maltés Alfred Xuereb, publicó en italiano en febrero de 2023 un libro de memorias, que desde hace unos meses está disponible también en español, en una cuidada edición, con el título Mis días con Benedicto XVI (Palabra). Hoy Xuereb es el Nuncio en Marruecos (la lengua maltesa está emparentada con el árabe).

Mis días con Benedicto XVI (Palabra)

El libro tiene unas 370 páginas, e incluye muchísimas fotografías de gran calidad. Xuereb mismo lo presentó como un diario. Empieza con un prólogo del ex portavoz de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi.

El libro se centra en viajes, audiencias, almuerzos íntimos y bromas, y también momentos de emoción, incluyendo los que se vivieron con la inesperada renuncia del Pontífice.

Abundan las anécdotas que tienen que ver con animales, que siempre divertían al Papa, especialmente amigo de los gatos. También destaca Xuereb que aunque a Benedicto no le interesaba el fútbol, a menudo preguntaba cómo iba la Juventus porque sabía que Xuereb era un apasionado del equipo.

Las palabras de la vida cotidiana

En cierto sentido, ha declarado Xuereb, el verdadero autor del libro sería Benedicto XVI. "Todo lo que he hecho es informar de sus palabras pronunciadas en privado, no cubiertas por el secreto, así como de las pronunciadas como Pontífice", afirmó al presentarlo en italiano.

A menudo Benedicto, con mentalidad de profesor, aprovechaba una excusa cualquiera para, brevemente, informar de alguna idea teológica o una curiosidad sobre algún santo o la historia de la Iglesia.

Xuereb afirma que se consideraba obligado a ofrecer este libro para dar a conocer las historias “tan bellas y significativas” que compartió con el Papa. "No hay ninguna pretensión de imponer mi idea de Benedicto. Sólo quiero decir a los lectores que aquí esta, éste es el hombre que tuve el privilegio de conocer", declaró a VaticanNews en su momento. Le gustaría, dijo, que Joseph Ratzinger fuera recordado “tal como era en realidad, sin dejarse influir por falsos comentarios y alteraciones de quienes no se esforzaron lo suficiente por conocerlo de cerca”.



Benedicto XVI y su hermano Georg Ratzinger almuerzan con  Xuereb en 2017

Benedicto XVI y su hermano Georg Ratzinger desayunan con Xuereb en 2017, cuando Benedicto ya estaba retirado como Papa emérito.

Conviviendo con un anciano Papa

Xuereb estuvo muy cerca de Benedicto XVI, pero no mucho tiempo: cinco años y medio, entre el 11 de septiembre de 2007 y el 15 de marzo de 2013, como su segundo secretario personal. Formaba parte de la “familia pontificia”, los colaboradores con los que convivía. Al iniciarse el nuevo pontificado, Xuereb permaneció junto a Francisco como su secretario privado y quedó, asimismo, al frente del Ministerio de Economía hasta que, en 2018, fue enviado como embajador en Corea y Mongolia.

En el libro recoge recuerdos acerca de las misas matinales que celebraba Benedicto en la capilla del Palacio Apostólico, sus bellas homilías, sus paseos por los jardines vaticanos y en Castel Gandolfo, los viajes al extranjero, las grandes celebraciones, los momentos de oración y de descanso, los encuentros con Georg Ratzinger, su hermano también sacerdote, escenas navideñas, su amor por los animales... También recoge momentos difíciles de trabajo y de sufrimiento.

Una palabra: afabilidad

Xuereb, cuando le piden definir a Benedicto con una palabra, insiste en una: "afabilidad". Cuando lo presentan como Papa alemán, Xuereb puntualiza: prefiere presentarlo como bávaro, natural de la región alemana más católica, romanizada, próspera y quizá festiva. "Vivimos junto a un anciano sabio y simpático", escribió en su diario.

Todo tipo de anécdotas pequeñas surgen de este libro. Benedicto, por ejemplo, detalla que él desabotona todos los botones de su sotana para quitársela, mientras Xuereb desabotonaba solo la mitad de la suya y luego se la sacaba. El anciano no puede hacerlo así porque, dice, una vez lo intentó y estuvo a punto de tropezar. Contándolo, ambos se reían.

En otra ocasión, durante una cena, Benedicto comentó que el teólogo suizo Hans Küng, con el que tuvo encontronazos teológicos, fue una vez detenido "conduciendo su Alfa Romeo en dirección contraria. El juez durante el interrogatorio comentó: 'En mi carrera nunca he visto a una persona tan orgullosa'". Cómo lo supo Benedicto no lo sabemos, pero parece que sí encaja con la psicología del suizo.

Puede decepcionar un poco al lector español que el libro no recoja apenas anécdotas ligadas a España. Por ejemplo, de la JMJ de 2011 en Madrid presenta 4 fotos, pero ningún comentario.

La renuncia: avisó pocos días antes

El libro se acerca al final a partir de la renuncia. El 5 de febrero de 2013 Benedicto convocó a Xuereb y le dijo lo impensable: pensaba renunciar y el 28 de febrero sería su último día de Pontificado. "Usted, monseñor, permanecerá con el nuevo Papa. Su presencia será necesaria, especialmente en la fase de transición. Yo seguiré alejado del mundo, pero para los amigos será posible visitarme", le dijo.

"Me quedo sin palabras, pero entiendo que Benedicto ya ha pensado en todo", escribe en su diario Xuereb, que relaciona ahora toda la oración intensa de los meses anteriores con la decisión. Cuando Benedicto haga su anuncio, Xuereb llorará.

Fuente: Religión en Libertad