5 reglas «contraintuitivas» que podrían fortalecer tu matrimonio: «discutir» más y tener amigos
A veces, se necesita un tiempo para recordarnos que ser "una sola carne" no significa ser los mismos. En el matrimonio siempre se tienen intereses que difieren de los del otro, y así debería ser.
¿Tendrías que discutir más con tu esposa?, pues igual, en algunos casos, es lo mejor que podrías hacer. Como existen muchas formas de fortalecer un matrimonio, algunas de ellas no exactamente intuitivas, el portal All Pro Dad enumera cinco opciones "contradictorias" que pueden hacer que un día el "hasta que la muerte los separe" se haga realidad.
1. Discutir más
A veces evitamos el conflicto en aras de mantener la paz y, al hacerlo, evitamos abordar cuestiones muy reales. Si tu mujer o marido está haciendo algo que crea una brecha entre los dos, alguien debería tener el valor de abordar el problema. Ya pudiera ser la forma en que te habla, las decisiones que toma sobre el dinero... cualquier tema puede ser objeto de una sana discusión, aunque, ciertamente, haya momentos en los que debas dejar pasar las cosas porque la relación es más importante.
2. Consigue tu espacio
El tiempo que pasas junto a tu mujer o tu marido es fundamental. Pero también lo es el tiempo de "separación". La visión bíblica del matrimonio tiene como centro la idea de que "el hombre dejará a sus padres y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne". Sí, de alguna manera te vuelves "uno" con él o con ella, pero esa unidad nunca es a expensas de tu "identidad individual".
A veces, se necesita un tiempo para recordarnos que ser "una sola carne" no significa ser los mismos. En el matrimonio siempre se tienen intereses que difieren de los del otro, y así debería ser. Ambos necesitan la libertad de dedicarse a las cosas que les interesan sin sentirse culpables por ello. Por supuesto, siempre hay un sacrificio por los hijos, el trabajo y las obligaciones, pero una forma de servirse mutuamente es asegurarse de que el otro tenga un espacio para dedicarse a las cosas que les interesan.
3. Confía en amigos
Ningún matrimonio puede avanzar si el marido o la mujer son lo único en esta vida. Tu esposa puede ser tu mejor confidente, en el sentido de que te conoce y te apoya de una manera que otros no lo hacen, pero necesitas un sistema de apoyos más amplios. Personas en tu vida que puedan caminar contigo, animarte y apoyarte a ti y a tu matrimonio cuando los tiempos sean difíciles.
Sacar tiempo para charlar con personas sólidos en la fe es esencial si quieres ser el mejor marido o la mejor esposa. Esto no tiene por qué ser semanal. Se pueden tener amigos con los que comunicarse regularmente a través de mensajes de texto, a quienes solo se ven cuatro veces al año. De una forma u otra, fortalecer el matrimonio es fortalecer también las amistades y viceversa.
4. Decir que no
Muchas veces se inician discusiones en la pareja en las que, en realidad, un "no" o un "sí" no es tan relevante, y otras, en cambio, es necesario tomar decisiones trascendentales, aunque ello conlleve el enfado de la otra persona. En determinados casos, hay que saber, como mínimo, manifestar estar en desacuerdo, aunque luego se termine acatando lo que diga la otra persona.
5. Abraza el silencio
A menudo, tenemos miedo al silencio. Vivimos en una cultura ruidosa en la que somos bombardeados constantemente con sonidos de diversa índole. En los matrimonios, puede resultar tentador pensar que es necesario que haya "ruido" constante. Ya sea cuando se está discutiendo el cómo fue el día, cuando se habla de cuáles serán los planes para la semana o de cómo tratar con los niños. Pareciera que siempre hay algo de lo que hablar, pero, a veces, necesitamos estar presentes sin ninguna agenda marcada.
Digamos: "Hoy no hay ningún problema que resolver". El simple hecho de estar con la pareja, sin ningún propósito más allá de la conexión, es algo que no tiene precio para fortalecer el matrimonio. Como dijo el autor escocés del siglo XIX George MacDonald: "Pocos placeres pueden igualar la mera presencia de alguien en quien confiamos plenamente". Es muy necesario estar presente con tu esposa sin una agenda, y practicar estar en silencio juntos.
Fuente: Religión en Libertad
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