martes, 21 de octubre de 2025

Santo Evangelio 21 octubre 2025



 Texto del Evangelio (Lc 12,35-38):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!».



«Sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda»


Rev. D. Miquel VENQUE i To

(Solsona, Lleida, España)

Hoy es preciso fijarse en estas palabras de Jesús: «Sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran» (Lc 12,36). ¡Qué alegría descubrir que, aunque sea pecador y pequeño, yo mismo abriré la puerta al Señor cuando venga! Sí, en el momento de la muerte seré yo quien abra la puerta o la cierre, nadie podrá hacerlo por mí. «Persuadámonos de que Dios nos pedirá cuentas no sólo de nuestras acciones y palabras, sino también de cómo hayamos usado el tiempo» (San Gregorio Nacianceno).

Estar en la puerta y con los ojos abiertos es un planteamiento clave y a mi alcance. No puedo distraerme. Estar distraído es olvidar el objetivo, querer ir al cielo, pero sin una voluntad operativa; es hacer pompas de jabón, sin un deseo comprometido y evaluable. Tener puesto el delantal significa estar en la cocina, preparado hasta el último detalle. Mi padre, que era agricultor, decía que no se puede sembrar si la tierra está "enfadada"; para hacer una buena siembra hay que pasearse por el campo y tocar las semillas con atención.

El cristiano no es un náufrago sin brújula, sino que sabe de dónde viene, a dónde va y cómo llegar; conoce el objetivo, los medios para ir y las dificultades. Tenerlo en cuenta nos ayudará a vigilar y a abrir la puerta cuando el Señor nos avise. La exhortación a la vigilancia y a la responsabilidad se repite con frecuencia en la predicación de Jesús por dos razones obvias: porque Jesús nos ama y nos “vela”; el que ama no se duerme. Y, porque el enemigo, el diablo, no para de tentarnos. El pensamiento del cielo y del infierno no podrá distraernos nunca de las obligaciones de la vida presente, pero es un pensamiento saludable y encarnado, y merece la felicitación del Señor: «Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos de ellos!» (Lc 12,38). Jesús, ayúdame a vivir atento y vigilante cada día, amándote siempre.

Hakuna logra lo más grande: fe, música y esperanza en el mayor auditorio de Europa al aire libre

 


Hakuna logra lo más grande: fe, música y esperanza en el mayor auditorio de Europa al aire libre

"Al Cielo se llega en equipo" o "Va a entrar el rey de la gloria", se leía en algunos de los carteles del concierto. JCadarso

Medallas doradas de la Virgen, pulseritas con oraciones, trenzas para la ocasión, carteles enrollados con frases de la Biblia... un ejército de jóvenes, y no tan jóvenes, abarrotan los metros que llevan hasta el vecino municipio madrileño de Rivas-Vaciamadrid. Allí tendrá lugar Un Sitio, el mayor concierto hasta la fecha de Hakuna Group Music. 

Son casi las seis de la tarde y frente a una de las bocas de metro de la línea nueve se encuentra la parroquia de San Marcos, donde Hakuna celebra una de sus tres Horas Santas convocadas para esta jornada. La gente rebosa, se sale del templo, y algunos se sientan directamente en los bancos de la iglesia que han sacado a la calle. En la puerta, Don 'Josepe' Manglano, el alma de Hakuna, va saludando generoso a los presentes. 

En el corazón de Hakuna

Termina el rezo, y una riada de gente se dirige andando, cual escena de Jornada Mundial de la Juventud, a una media hora de allí, al Auditorio Miguel Ríos de Rivas-Vaciamadrid, el más grande al aire libre de toda Europa. Llenarlo será todo un reto para esta realidad eclesial nacida en 2013 en la JMJ de Río de Janeiro, aunque tiene pinta de que lo van a conseguir.

Fans de Hakuna en el auditorio Miguel Ríos de Rivas (Madrid).

Hakuna: el megaconcierto ante 34.000 almas en Madrid, en imágenes

Grupitos dispersos de gente por allí, grupitos por allá... todavía es pronto, así que muchos aprovechan para comer en los food trucks que hay colocados en el lado izquierdo del escenario. Otros, en cambio, van poniendo el oído a las canciones de los teloneros de Hakuna: los chicos de 84 y los célebres Siempre Así. 



Familias enteras llegaron hasta Rivas para el concierto de Hakuna.jCadarso

Y, entonces, llega la hora de poder visitar al backstage, el sanctasanctórum del grupo de música católica en español más importante del momento. Dos jóvenes cantantes de Hakuna nos acompañan entre las bambalinas del escenario. Maquillajes, peluquería, vestuarios, gárgaras, pruebas de voz, caterings... y, sin duda, lo más importante a la hora de prepararse para saltar al escenario: la capilla del Santísimo. 

Nos arrodillamos sobre una alfombra, mientras un puñado de personas reza y pide fuerzas para todo lo que se viene. En una esquina, el lugar más importante de todos, en una custodia sencilla, el Cuerpo de Cristo, que es adorado por todos los presentes. El silencio es sobrecogedor, nada más entrar, uno sabe que el centro de gravedad de aquel gigantesco recinto no está en el escenario sino en aquel monumento.

Pasan apenas cinco minutos cuando de repente aparece por la puerta el youtuber de los tatuajes, René ZZ, recién convertido al catolicismo y cuyo testimonio ha impresionado a muchos. Nos levantamos y dejamos el sitio a los siguientes. Aprovechamos, entonces, para hablar de Hakuna con nuestros jóvenes cantantes. 

En un par de horas actuarán ante 34.000 personas, pero parece que no tienen otra cosa mejor que hacer que dedicarnos todo el tiempo a nosotros. La joven transmite dulzura y aprovecha para contarnos que esa noche en el escenario habrá entre 70 y 80 miembros, aunque remarca que "Hakuna somos todos, unos suben y otros bajan del escenario, pero nada más". 

Una imagen temprana de la Fiesta de la Resurrección vivida este sábado en la Plaza de la Cibeles de Madrid

Nos explica que lo que se vive en estos conciertos no es más que "una gigantesca oración en común", y que no han elegido un recinto más grande que el anterior porque quieran vender más entradas sino porque quieren que Dios pueda llegar a más gente. Por su parte, el joven nos cuenta que su familia está muy contenta de verlo ahí, aunque, reconoce, su padre es ateo.

"En el funeral de mi abuela, cantamos 'La misericordia'. Y, al volver, en casa, mi padre me dijo: 'La misericordia ha entrado en esta casa'. Él estaba contento si esto me hacía feliz", comenta. La chica añade que eso es Hakuna, "pensar en lo que tienes delante", "vivir el presente, sincero, porque si lo vives, sale luego todo", y "con que ayude a una persona ya ha merecido la pena". 

Entre 70 u 80 músicos de Hakuna actuaron sobre el escenario.


Toca marcharse, cuando irrumpe en el pasillo de la capilla un grupo de monjas vestidas de marrón. Nos saludan cariñosamente y, entonces, pasa el saxofonista de Hakuna. Va vestido con polo negro y alzacuellos, es sacerdote de la Archidiócesis de Toledo, se ha ordenado recientemente y está contento de poder seguir dando gloria a Dios desde el escenario. 

El concierto está a punto de comenzar. Los jóvenes se pintan unas haches de Hakuna en las mejillas que parecen escaleras hacia el cielo. Las monjas bailan las últimas sevillanas de Siempre Así, mientras los rayos de sol ribetean entre las nubes. "Es necesario que el mundo sepa que yo amo al padre", "La vida por camino", se lee en los carteles que lleva la gente. En el cielo de Rivas, los aviones que pasan sufren turbulencias... de la cantidad de oraciones cantadas que ascienden desde aquel auditorio.

Son las nueve y media de la noche. Una madre acaricia a su hijo mientras se emociona por estar viviendo este momento juntos. La luna llena asciende por el horizonte como si fuera el símil de una especie de custodia que nos regala la creación. La Kiss Cam hace su trabajo... pero, en lugar de besos, caza alegrías, gozos y rezos, muchos rezos. Hasta que aparece en la pantalla un cartel que pone: "Cada paso hacia adelante es un paso hacia el cielo". Pero la cartulina se destroza en pleno directo, y la gente se ríe, y da igual, porque son felices. 

El público estuvo entregado a las canciones de Hakuna.




"Bendito sea Dios que da la vida. Bendito sea Dios que da la vida. Bendito sea Dios que da la vida", comienzan cantando los chicos de Hakuna. Para pasar a Nacidos de lo Alto y "los ciegos nunca vimos tanto color. Ni muertos tan vivos por amor". Y Pasión de Dios y su "Tú eres mío, tú eres mío. Hazme oír lo que te gusto. Que vea que me miras con pasión. Que te recreas en mi belleza. Que soy la niña de tus ojos. Que a nadie quieres tanto como a mí".

En ese momento, a uno se le viene a la cabeza las palabras de la joven cantante que nos enseñó el backstage: "Hakuna es un canto a la misericordia". Y, entonces, me imagino que todo es un gigantesco concierto privado para publicanos, prostitutas y samaritanos. Y, para completar la idea, leo en un cartel: "Nos han regalado la eternidad".

Un joven barbudo con unas gafas no tan modernas pide unos momentos de oración por un sacerdote de Hakuna Sevilla que parece que está crítico. Se hace un silencio impresionante que se rompe con las palabras del cantante: "Cristo es un enamorado de su Padre y esto escandaliza, y si algo somos los cristianos es enamorados de Cristo. El cristianismo no es una religión es una relación con Jesús, y fuera de ello todo es muerte". 

Y, entonces, cantan Loco. Con coros que ponen los pelos de punta, de hecho, a una chica se le escapa del alma: "Dios, qué bonito, co... (una palabra malsonante)". Es un día caluroso, pero el aire se hace presente, mientras suena un "creoooo, sencillamenteeee. Quiero disfrutar de la serenidad del creer. Desligar el creer del sentir. Creo, mi Dios, y basta". Y, sobre todo, el "cómo me gusta seguirte sintiendo dudas. Estando frío. Sintiendo miedo".


Fans de Hakuna en el auditorio Miguel Ríos de Rivas (Madrid).

El concierto está avanzado, cuando en las pantallas aparece un músico con alzacuellos que toca la batería. Van pasando las canciones y el público que abarrota el auditorio está entregado, suena La Fila, ¿Por Qué Lloras?, Entre Anestesias... y así hasta que aparece en el escenario una familia con sus hijos, Hakuna Old School, dice alguien al micrófono... Un bonito gesto que evidencia que desean ser una realidad intergeneracional. 

Y es cuando el concierto empieza a romper. Tres chicos cantan Enciéndeme y el público se pone a saltar. Al acabar, aparece un cantante con alzacuellos y anuncia que "la vida está hecha para ser un canto de alabanza" y que "estamos trabajando en un disco basado en los salmos". Habla de los tres jóvenes que unánimes cantaban, del libro de Daniel, y lo relaciona con los incendios interiores. En medio del fuego que este verano arrasó España, miles de cristianos alegres cantan en Madrid.

Definitivamente, hoy en día, ir a un concierto de Hakuna, y ser cristiano, va camino de convertirse en lo más indie, alternativo y contracultural que un joven pueda acometer. Y llega otro momento prime del concierto. Cuando cantan la nueva A Ti te alabo. La gente levanta las manos y se une en oración. Hasta que se interrumpe con un "ésta es la juventud del Papa". Y los chicos de Hakuna cantan El Único Rey, una canción de Tuyo. Una bella confesión pública de Quién es el único Señor de los católicos. 

Hakuna: el megaconcierto ante 34.000 almas en Madrid, en imágenes

"Hay que mentalizarse de lo que se va a rezar ahora", advierte un joven antes de cantar Un Segundo, y de dar un aplauso a los discapacitados presentes. Y luego va Noche, y toda la gente se arrodilla y aparece una gigantesca luna en las pantallas del escenario. Y todos se unen a la intención del Papa por la paz. Y, después, Nada, porque "no podemos hacer nada para que Dios nos ame menos y no ha venido a amar a todos sino a cada uno", dice la presentadora de la canción.

El final se acerca, el sentimiento festivo aparece sobre el Miguel Ríos de Rivas-Vaciamadrid y saltan los confeti. Suena Baila y Déjate de Historias. Y Madre de Hakuna. Y, por supuesto, Huracán. Y los fuegos artificiales maravillan a todos. Parece que el concierto acaba ya, pero quieren más. Y llega Forofos. El escenario se llena de sombrillas, de pelotas y de palas de playa... la fiesta es total, y llega un Olor a Tostadas. Y La Misericordia. Y la sensación de alegría y de esperanza, recuperadas, es tal, que, alguno, incluso, grita, con todas sus fuerzas: "!Viva Diosss!".

Fuente_ Religión en Libertad

lunes, 20 de octubre de 2025

Santo Evangelio 20 octubre 2025



 Texto del Evangelio (Lc 12,13-21):

 En aquel tiempo, uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo». Él le respondió: «¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes».

Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: ‘¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?’. Y dijo: ‘Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea’. Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?’. Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a 



«La vida de uno no está asegurada por sus bienes»


Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet

(Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)

Hoy, el Evangelio, si no nos tapamos los oídos y no cerramos los ojos, causará en nosotros una gran conmoción por su claridad: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes» (Lc 12,15). ¿Qué es lo que asegura la vida del hombre?

Sabemos muy bien en qué está asegurada la vida de Jesús, porque Él mismo nos lo ha dicho: «El Padre tiene el poder de dar la vida, y ha dado al Hijo ese mismo poder» (Jn 5,26). Sabemos que la vida de Jesús no solamente procede del Padre, sino que consiste en hacer su voluntad, ya que éste es su alimento, y la voluntad del Padre equivale a realizar su gran obra de salvación entre los hombres, dando la vida por sus amigos, signo del más excelso amor. La vida de Jesús es, pues, una vida recibida totalmente del Padre y entregada totalmente al mismo Padre y, por amor al Padre, a los hombres. La vida humana, ¿podrá ser entonces suficiente en sí misma? ¿Podrá negarse que nuestra vida es un don, que la hemos recibido y que, solamente por eso, ya debemos dar gracias? «Que nadie crea que es dueño de su propia vida» (San Jerónimo).

Siguiendo esta lógica, sólo falta preguntarnos: ¿Qué sentido puede tener nuestra vida si se encierra en sí misma, si halla su agrado al decirse: «Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea» (Lc 12,19)? Si la vida de Jesús es un don recibido y entregado siempre en el amor, nuestra vida —que no podemos negar haber recibido— debe convertirse, siguiendo a la de Jesús, en una donación total a Dios y a los hermanos, porque «quien vive preocupado por su vida, la perderá» (Jn 12,25).


Así se gestó el conmovedor «Puedo Ver» de Farid María: encarando el dolor con música, devoción y fe

 


Así se gestó el conmovedor «Puedo Ver» de Farid María: encarando el dolor con música, devoción y fe

Farid tiene un estilo fresco, cercano a influencias como Carlos Vives y Gusi, pero con un mensaje espiritual único.

Farid María es un cantautor católico colombiano que acaba de presentar su nuevo álbum Puedo Ver, con ocho canciones en las que cuenta "cómo, de la mano de Dios, logró superar momentos difíciles y reencontrarse con su propósito de vida".

El nuevo álbum del cantante cartagenero "combina la fuerza del pop latino con el sabor del vallenato y la profundidad de la música gospel, en un viaje musical cargado de esperanza, sanación y fe", indica su productora Buena Nueva Sounds.

Entre los temas de Puedo Ver está Acuérdate, inspirada en el pasaje bíblico del buen ladrón, y Aquí en tu altar, "una canción de adoración íntima que ya empieza a resonar entre comunidades juveniles y parroquias de la región".

"Con un estilo fresco, cercano a influencias como Carlos Vives y Gusi, pero con un mensaje espiritual único, Farid busca que su música llegue a cada rincón de la Costa Caribe Colombiana y de toda Latinoamérica". Farid María acaba de hablar con ReligiónEnLibertad sobre su nuevo álbum.

-¿Cómo lograste superar esos momentos difíciles de los que hablas en el nuevo disco?

-Han sido una serie de dificultades, problemas económicos, de depresión, de ansiedad. La pandemia desató todo ese tipo de sentimientos Al sumirme en esa profunda depresión traté de buscar ayuda en todos los aspectos, en el psicológico, el familiar, el físico, la nutrición, el deporte... y, también, obviamente, en el espiritual. Comencé a pedirle mucho a Dios a través de todos los apostolados, los grupos a los que pertenezco. Lo único que me recordó esa misericordia fue la música. La música fue la excusa que se inventó Dios para rescatarme de ese momento tan difícil.

»De una u otra forma, las canciones que me regaló Dios son un reflejo de eso. Por ejemplo, 'Puedo ver' no fue una canción que compuse por algo que yo mismo estaba sintiendo sino que era la palabra del Evangelio de Juan, donde el ciego de nacimiento fue sanado por Jesús. Pero, más adelante, me di cuenta de que esa canción la había compuesto para mí, que el Señor me la había regalado a mí. 

-¿Nos puedes contar un poco de cómo nace tu relación con Dios?

-Bueno, en mi familia eran católicos de tradición. Vamos a misa y a eventos dentro de la misa, pero nunca había sido una relación estrecha con Dios. Esto cambia en el momento de la primera crisis, que es la separación de mis papás. Cuando se separan, mi mamá empieza a buscar mucho más de Dios, y llegan personas a nuestras vidas que nos invitan a participar de los movimientos de la iglesia. Yo empecé a través de la infancia misionera. Como yo era un poco más grande, me pusieron a servir con los niños. Fue ese primer momento en donde empecé a darme cuenta de cómo eran las cosas con Dios. Empecé a nutrir esa relación con Dios.

-¿Y qué papel juega la oración en tu vida?

-Realmente la oración es todo para empezar cualquier cosa. Para empezar el día, para empezar a grabar. Tengo mi estudio de grabación y siempre que vamos a grabar siempre en la oración. A través de la Palabra de Dios he encontrado mucho consuelo en mis momentos difíciles. He encontrado esa palabra de ánimo y es lo que trato de transmitir a través del ministerio musical.

»No es estar encerrado en una habitación todo el tiempo orando sino que cada cosa que se hace en el día esté acompañada de la bendición de Dios. Si voy a conducir a un lugar, pues Señor me encomiendo a Ti, y ahí voy orando. Pongo la música de Dios, el rosario, y, obviamente, la Eucaristía en el centro y me lleno de Dios.


-¿Qué diferencia hay entre hacer música secular y música más católica? 

-Yo vengo de la música secular. Empecé a cantar en restaurantes, en buses, en eventos y me iba muy bien. Tenía un proyecto, incluso ya estábamos haciendo giras. Habíamos lanzado unos sencillos y nos estaba yendo muy bien. Sin embargo, llegó el momento en donde empezaron a cerrarse las puertas de par en par. Yo le preguntaba al Señor, si no es por aquí, indícame qué debo hacer.

»Entonces entendí que la música secular entretenía y tenía un buen mensaje, pero no era suficiente para lo que Dios me había llamado. Pensé que no solamente era entretenimiento, sino también buscar almas para Cristo. Llevar a los pies de Jesús a las personas. Llevarle un mensaje de Jesús a esas personas para que se enamoraran de Él. Más allá de hacer buena música, con buena armonía, melodía, con las tendencias, etc... es llevar ese mensaje de Jesús, es lo que hace diferente.

-¿Cree que estamos en un buen momento para la música católica? ¿Cuáles son los retos de los músicos católicos? 

-Los retos son encontrar aún más apoyo por parte de la feligresía. En los protestantes realmente hay mucho apoyo de la gente, cuando un producto es bueno, lo comparten en todos lados. En cambio, en la Iglesia católica hace falta un poco más de acompañamiento. Un poco más de inversión por parte de las comunidades. 

»Sin embargo, creo que estamos en un buen momento. Hay mucha gente, muchos católicos que estamos lanzando música, y estamos nutriendo el repertorio de la música católica como tal. Ya estamos entrando en esa sintonía de poder llevar ese mensaje de Dios a través de la música. Ha habido un renacer, un resurgir de mucha gente que está haciendo muy buena música.

-¿Hay algún mensaje que siempre trates de incluir en tus canciones? 

-Sí, de hecho, mis canciones son muy testimoniales. Pienso que lo que me ha pasado a mí lo pueden estar viviendo muchas personas aún sin saberlo. El mensaje que trato es de esperanza y de consuelo para quienes sufren. Recordarles que hay que ponerse los lentes de la esperanza, ver la vida con los ojos de Cristo. Muchas veces nos abruman tantas situaciones difíciles, pero en medio de eso está el Señor con su misericordia, diciéndonos que Él está ahí. Yo siempre he utilizado lentes desde los cuatro años y trato de ponerlo desde mi perspectiva de vida. Hay que ponerse los lentes de la fe.

-¿Tienes algún santo en el que te inspires para hacer tus canciones? 

-Dos muy especiales y muy cercanos son San José, que es mi modelo de papá, y San Pío de Pietrelchina, que fue un santazo, nada que decir, él se presenta solito. 

Hakuna logra lo más grande: fe, música y esperanza en el mayor auditorio de Europa al aire libre

-¿Cómo está funcionando el nuevo disco?

-Estamos moviéndonos en esto. Este año fue el año que decidimos lanzarlo, ya llevábamos tres años de producción. Venía de una enfermedad de la voz y no podía grabar, no podía cantar bien. Creo que ha tenido una muy buena aceptación, me escriben amigos y personas cercanas y me mencionan en las historias, me siento muy contento.

»En esos momentos de enfermedad, yo decía: 'bueno, Señor, me trajiste hasta aquí, tengo esto'. Entonces encontré refugio en la Comunidad de Emaús y en la Comunidad de jornadas de vida cristiana, de la que formo parte en Cartagena.

-¿Me puedes decir con cuál te queda De las ocho canciones? 

-Todas tienen algo muy especial. Pero a mí la que más me tocó, por el momento en que estaba viviendo, fue Puedo Ver. Es la canción más sentida de todas. Me recuerda el momento más oscuro de mi vida, en donde el Señor me puso barro en los ojos, me lavó con el agua del estanque. Y ahí empecé a ver la vida de otra manera. 

-¿Y tu mujer y tus hijos? ¿Están contentos con el resultado?

-Están encantados. De hecho mis hijas son las primeras que se aprenden mis canciones. Participaron en la grabación, ellas tocaban las palmas en algunos temas. Mi esposa trabaja también en la parte de la música católica con la promotora. Esperamos que este álbum, y todo lo que se haga en nombre de Dios, sea de bendición para todos . 

Fuente: Religión en Libertad

domingo, 19 de octubre de 2025

Santo Evangelio 19 octubre 2025



 Texto del Evangelio (Lc 18,1-8):

 En aquel tiempo, Jesús les decía una parábola para inculcarles que es preciso orar siempre sin desfallecer. «Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres. Había en aquella ciudad una viuda que, acudiendo a él, le dijo: ‘¡Hazme justicia contra mi adversario!’. Durante mucho tiempo no quiso, pero después se dijo a sí mismo: ‘Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para que no venga continuamente a importunarme’».

Dijo, pues, el Señor: «Oíd lo que dice el juez injusto; y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a él día y noche, y les hace esperar? Os digo que les hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?».



«Es preciso orar siempre sin desfallecer»


Rev. D. Pere CALMELL i Turet

(Barcelona, España)

Hoy, Jesús nos recuerda que «es preciso orar siempre sin desfallecer» (Lc 18,1). Enseña con sus obras y con las palabras. San Lucas se nos presenta como el evangelista de la oración de Jesús. Efectivamente, en algunas de las escenas de la vida del Señor, que los autores inspirados de la Escritura Santa nos transmiten, es únicamente Lucas quien nos lo muestra rezando.

En el Bautismo en el Jordán, en la elección de los Doce y en la Transfiguración. Cuando un discípulo le pidió «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11,1), de sus labios salió el Padrenuestro. Cuando anuncia las negaciones a Pedro: «Yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca» (Lc 22,32). En la crucifixión: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34). Cuando muere en la Cruz: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu», del Salmo 31. El Señor mismo es modelo de la oración de petición, especialmente en Getsemaní, según la descripción de todos los evangelistas.

—Puedo ir concretando cómo elevaré el corazón a Dios en las distintas actividades, porque no es lo mismo hacer un trabajo intelectual que manual; estar en la iglesia que en el campo de deportes o en casa; conducir por la ciudad que por la autopista; no es lo mismo la oración de petición que el agradecimiento; o la adoración que pedir perdón; de buena mañana que cuando llevamos todo el cansancio del día. San Josemaría Escrivá nos da una receta para la oración de petición: «Más consigue aquel que importuna más de cerca... Por tanto, acércate a Dios: esfuérzate por ser santo».

Santa María es modelo de oración, también de petición. En Caná de Galilea es capaz de avanzar la hora de Jesús, la hora de los milagros, con su petición, llena de amor por aquellos esposos y llena de confianza en su Hijo.


Francesco y Alessandra, un matrimonio italiano que enseña a jóvenes a encontrar el amor de verdad

 


Francesco y Alessandra, un matrimonio italiano que enseña a jóvenes a encontrar el amor de verdad

Francesco y Alessandra volvieron al Evangelio de su boda cuando su matrimonio parecía perdido.

Francesco Rao y Alessandra Lucca, marido y mujer con cuatro hijos, transformaron una profunda crisis de su matrimonio en una vocación de la que se benefician ahora cientos de jóvenes a través de las redes.

Chiara Vitali cuenta su historia en Avvenire:

¿Hay algo más personal que la forma de vivir una relación de pareja? Quizás no. Sin embargo, todas las parejas se enfrentan tarde o temprano a algunas preguntas, como por ejemplo: ¿amar es una elección? ¿Qué significa respetar la libertad del otro? ¿Qué importancia tiene la autoestima en una relación? Para los creyentes, además, se añaden otras cuestiones. ¿Qué importancia tiene la relación con Dios en una pareja?

Encontrar estas respuestas puede ser fundamental. Alessandra Lucca y Francesco Rao, marido y mujer, padres de cuatro hijos, lo saben bien. Una definición que los representa: son volcánicos, llenos de ideas, historias, encuentros y actividades. Ellos toman esas preguntas e intentan responderlas con episodios de podcast, una página de Instagram (20.000 seguidores), vídeos en YouTube y un boletín informativo. Su proyecto tiene un nombre: 5pani2pesci [Cinco panes y dos peces: cf Mc 6, 41-43]. Son misioneros digitales, según la definición que les dio el Papa León XIV durante un evento del Jubileo dedicado precisamente a quienes trabajan en las redes sociales. Sin embargo, dicen ser alérgicos a la palabra influencer. 

También han escrito un libro: Amiga especial con derecho a roce. Cinco pasos para salir de las relaciones ambiguas.




Alessandra Lucca, 'Amiga especial con derecho a roce. Cinco pasos para salir de las relaciones ambiguas'.

Su lenguaje es fresco e irónico y los temas serios y a veces incómodos, como la castidad o la pornografía, son tratados a la vez con ligereza y una forma de expresarse que hace sonreír porque muestra vivencias comunes a muchas personas.

¿Por qué lo hacen? Alessandra y Francesco nos contestan por videollamada: "Nuestro objetivo es ayudar a los chicos y chicas a comprender su vocación, es decir, su lugar en el mundo, su plenitud de vida. Para ello, hay que pasar a través de diferentes relaciones: la relación con uno mismo, con los demás y con Dios. Sanar la propia forma de relacionarse es fundamental". 

Los destinatarios de sus contenidos son sobre todo los jóvenes, a los que hay que encontrar en los espacios que en los que se mueven espontáneamente, como, precisamente, las redes sociales. Reciben muchas preguntas de ellos y -bromea Alessandra- "a veces nos preguntan con tono desesperado cómo encontrar el amor de su vida".



Uno de los vídeos de Alessandra y Francesco: '¿Estamos preparados para casarnos?'

Sus seguidores son sobre todo jóvenes creyentes, pero también personas que se definen ateas y que se plantean las mismas cuestiones. Muchas relaciones, además, pasan de ser virtuales a reales: a menudo, la pareja viaja por Italia para asistir a encuentros y dar testimonio, o acoge en su casa a algunos jóvenes durante semanas. 

"La familia está hecha para acoger", dice la pareja, "hay chicas y chicos que han vivido con nosotros hasta dos años, el vínculo que se ha creado es precisamente familiar, fraternal". Entre los correos electrónicos que reciben, hay algunos que reflejan el sentido de su proyecto. Un chico que los sigue desde hace tres años, por ejemplo, escribe: "Me han cambiado la vida, han sido la puerta de entrada a una fe más profunda y me han hecho comprender lo que significa amar en libertad".

A quienes los siguen, también cuentan su historia: el primer encuentro en una marcha franciscana, el deseo de Alessandra de entrar en un convento, la relación de Francesco con otra chica y finalmente sus vidas revolucionadas y unidas.

Acabar viviendo con "5 panes y 2 peces" no estaba en sus planes, sino todo lo contrario: el proyecto comenzó en un momento de gran crisis para la pareja, con una posible separación a la vista. "Era 2013 y estábamos en Alemania -cuenta Alessandra- Francesco es físico y en aquella época trabajaba como profesor universitario. Su trabajo era de muy alto nivel, ya teníamos dos hijos y vivíamos en una casa preciosa. Pero, al mismo tiempo, nos sentíamos solos y vacíos, sobre todo después de años llenos de relaciones muy fuertes en Italia, con una comunidad sólida a nuestras espaldas y acompañados de personas como don Fabio Rosini". 


Fabio Rosini es un sacerdote muy popular en Italia, en particular por sus catequesis sobre los Diez Mandamientos.

En este punto, la pareja cuenta algo muy personal, que pertenece a su relación y que dice mucho del horizonte de sentido en el que están acostumbrados a moverse y que tratan de difundir. "En esa crisis volvimos al Evangelio de nuestro matrimonio. Era ese pasaje en el que los apóstoles están desconsolados, están en el mar pero no consiguen pescar nada. En cierto momento llega Jesús y les dice que echen las redes al otro lado de la barca. Y allí la pesca es muy abundante, desproporcionada en relación con las acciones de los discípulos. Jesús entonces dice: 'Os haré pescadores de hombres'. Ese texto nos hizo interrogarnos profundamente, no entendíamos su significado, y mientras tanto nuestra crisis continuaba".

Unos meses después comprenderían el sentido de todo, gracias a un amigo fraile, cuenta Alessandra. "Le contamos nuestra crisis y él nos dijo: venid a dar testimonio al curso para novios. Nos quedamos desconcertados. ¿Cómo es posible que te cuente que estoy en crisis y tú me pidas que comparta mi experiencia con personas que han decidido casarse?". Sin embargo, aceptaron el reto. 

"Esa noche ocurrió algo totalmente inesperado. Compartimos lo poco que éramos, lo que habíamos comprendido del matrimonio como posibilidad de infinita belleza y todo nuestro esfuerzo. Y allí sucedieron cosas absurdas, vimos una gran desproporción. Personas que decidieron comprometerse, alguien que dejó el convento, jóvenes que nos llenaron de preguntas". Las interacciones con los jóvenes continuaron por correo electrónico. "Pero llegó un momento en el que ya era muy difícil contestar a todos. Así surgió la idea de un blog, y de allí luego nació todo lo demás".

Hoy en día, su actividad en las redes sociales es su trabajo. Pero, ¿quién les paga? "En un momento dado de nuestra historia, Francesco decidió dejar su puesto en la universidad para dedicar más tiempo a esta actividad, que sentíamos como nuestra vocación", responden los dos. "Primero nos reinventamos como fotógrafos de bodas hasta que, en 2019, decidimos cambiar de nuevo de vida y vivir de la Providencia". Quien lo desee, puede donar en su página web el equivalente a un café, o más. "Tenemos una comunidad de personas que nos sigue y nos apoya", explica Francesco. "Sé que puede parecer extraño, pero si lo pensamos bien, es lo mismo que les ocurre a quienes trabajan como misioneros en otros ámbitos: siempre hay personas que hacen posible la misión".

Hay otro tema que resulta interesante para las familias que trabajan en las redes sociales: la exposición, o no, de los hijos. En las publicaciones de los últimos cuatro años, sus hijos nunca aparecen. "Son adolescentes y no quieren que sus fotos aparezcan en nuestro perfil. No utilizan Instagram ni otras redes sociales porque no quieren, pero sus amigos sí están en esas plataformas", explica Alessandra. Sin embargo, dado que '5pani 2pesci' es un proyecto que va mucho más allá de la vida online, Alessandra especifica que 'cualquier decisión, como a quién alojar en nuestra casa, se comparte con ellos. Es un equilibrio que hay que buscar cada vez, a veces lo conseguimos, a veces no. De vez en cuando nos sentimos como una familia agotada, pero siempre lo intentamos».

Al final de sus publicaciones y boletines informativos siempre hay una invitación a realizar alguna acción concreta. Ya sea sentarse y permanecer unos minutos en silencio, escribir a alguien o leer un libro. Y siempre hay una frase que se repite: para quienes se atreven a ponerse en juego, a ver las cosas desde otro punto de vista, a hacerse las preguntas adecuadas, "el riesgo es ser feliz".

Fuente: Religión en Libertad

sábado, 18 de octubre de 2025

Santo Evangelio 18 octubre 2025



 Texto del Evangelio (Lc 10,1-9):

 En aquel tiempo, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.

»En la casa en que entréis, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: ‘El Reino de Dios está cerca de vosotros’».



«El Reino de Dios está cerca de vosotros»


Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet

(Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)

Hoy, en la fiesta de san Lucas —el Evangelista de la mansedumbre de Cristo—, la Iglesia proclama este Evangelio en el que se presentan las características centrales del apóstol de Cristo.

El apóstol es, en primer lugar, el que ha sido llamado por el Señor, designado por Él mismo, con vistas a ser enviado en su nombre: ¡es Jesús quien llama a quien quiere para confiarle una misión concreta! «El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir» (Lc 10,1).

El apóstol, pues, por haber sido llamado por el Señor, es, además, aquel que depende totalmente de Él. «No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino» (Lc 10,4). Esta prohibición de Jesús a sus discípulos indica, sobre todo, que ellos han de dejar en sus manos aquello que es más esencial para vivir: el Señor, que viste los lirios de los campos y da alimento a los pájaros, quiere que su discípulo busque, en primer lugar, el Reino del cielo y no, en cambio, «qué comer ni qué beber, y [que] no estéis inquietos. [Porque] por todas esas cosas se afanan los gentiles del mundo; y ya sabe vuestro Padre que tenéis la necesidad de eso» (Lc 12,29-30).

El apóstol es, además, quien prepara el camino del Señor, anunciando su paz, curando a los enfermos y manifestando, así, la venida del Reino. La tarea del apóstol es, pues, central en y para la vida de la Iglesia, porque de ella depende la futura acogida al Maestro entre los hombres.

El mejor testimonio que nos puede ofrecer la fiesta de un Evangelista, de uno que ha narrado el anuncio de la Buena Nueva, es el de hacernos más conscientes de la dimensión apostólico-evangelizadora de nuestra vida cristiana.