El gran secreto de Iker Jiménez: «Rezo devoto todas las noches, a mi forma, agradeciendo y pidiendo»
"Me siento incómodo si no lo hago", reconoce el comunicador.Youtube
Iker Jiménez se ha convertido ya en una de las grandes referencias periodísticas para muchos españoles. Desde su torre de marfil de 'Cuarto Milenio', en Cuatro, es habitual verle ofrecer a la audiencia interesantes reflexiones que nunca dejan indiferente a nadie.
Este pasado domingo 16 de febrero, el maestro del misterio firmó 810.000 espectadores de audiencia media y el 7.3% de cuota de pantalla. Un episodio que estuvo dedicado a casos inéditos de encuentros con objetos voladores no identificados (OVNI).
En este último programa, el comunicador habló de la evolución del cerebro y de por qué el alma no envejece a pesar del paso del tiempo. Una reflexión en la que no dudó en destapar uno de sus hábitos diarios que no ha pasado desapercibido para ninguno.
Ike insistió en que, aunque la vida "te da experiencias" y te permite "acumular conocimientos" tanto alegres como decepcionantes, la forma en la que nos sentimos cambia más bien poco: "A pesar y a favor de eso, tus sensaciones internas no cambian mucho. Me emociono igual, me río igual, me obsesiono igual y me cabreo igual", ha considerado.
El hábito diario de Iker
"Desde hace bastante tiempo, se lo confieso, todas las noches hago, no creo que sea meditación, rezo devoto. Yo rezo todas las noches, a mi forma, agradeciendo y pidiendo", ha contado Iker Jiménez.
"En el fondo, el ser humano pide a la flecha que mueve el universo que sea condescendiente con uno y con los suyos. A mí eso me hace bien. ¿Eso es meditar? Pues seguramente para meditar de esa manera y pedir el bien no hace falta tener unas pautas concretas ni hacer un curso", comentó.
El rezo que lleva a cabo "todas las noches" surgió a raíz de una experiencia que tuvo "en Altamira" y, desde entonces, se ha convertido en algo que forma parte de su día a día: "Es más, me siento incómodo si no lo hago. Me dicen '¿Usted reza?'. Bueno, sí, no sé cómo llamarlo. Es como decir gracias a lo que rige las cosas", relató.
A partir del minuto 7, Iker habla sobre su rezo diario.
Según explica el propio presentador, emplea esta oración para reflexionar sobre "su suerte en la vida". "Soy consciente. No hablo de trabajo, hablo de suerte. Ojalá esa suerte se prolongue y ojalá podamos seguir dando cosas buenas a los demás también", concluyó.
Fuente: Religión en Libertad
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