Francisco: la eutanasia es de bestias, China no es antidemocrática, en Nicaragua hay diálogo
Francisco, en el vuelo de regreso desde Kazajistán.
Francisco, durante la rueda de prensa en el vuelo de regreso desde Kazajistán. Foto: Vatican News.
El avión de Ita Airwyas que trasladaba a Francisco desde Nursultán, a la conclusión de su "peregrinación de paz" de dos días a Kazajistán, aterrizó en Roma este jueves a última hora de la tarde tras sobrevolar Azerbayán, Georgia, Turquía, Bulgaria, Montenegro, Bosnia-Herzegovina y Croacia. El VII Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales había concluido horas antes con una declaración final de 35 puntos que se distribuirá como documento oficial en la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU.
En su punto 10, el documento afirma que “el pluralismo y las diferencias de religión, color de piel, género, raza y lengua son expresiones de la sabiduría de la voluntad de Dios en la creación”, una frase casi calcada de la que figura en el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común firmado el 4 de febrero de 2019 en Abu Dabi por Francisco y el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb. Esa afirmación requirió entonces de una aclaración de Francisco, conseguida por el obispo de Astana (Kazajistán), Athanasius Schneider, en el sentido de que esa "voluntad de Dios" de que haya diversas religiones es una voluntad solo "permisiva".
Tras la llegada del Papa al Vaticano, el Dicasterio para la Comunicación facilitó la intervención completa del Papa en la tradicional rueda de prensa posterior al viaje.
Francisco tuvo palabras de elogio para el "desarrollo" país que ha acogido el congreso por séptima vez, "lo que significa que es un país con visión de futuro, que hace dialogar a quienes normalmente son descartados". Contrapuso "una concepción progresista del mundo para la que lo primero que hay que descartar son los valores religiosos" con iniciativa de Kazajistán, "que se asoma al mundo con una propuesta así... siete veces ya hecha, ¡es maravilloso!"
Guerra en Ucrania
A la pregunta de si es legítimo que Ucrania reciba armas, el Papa ofreció una respuesta matizada: "Esta es una decisión política, que puede ser moralmente aceptada si se hace de acuerdo con las condiciones de la moral, que son muchas. Pero puede ser inmoral si se hace con la intención de provocar más guerras o vender armas o desechar las que ya no necesito. La motivación es lo que cualifica en gran medida la moralidad de este acto".
Recordó que "defenderse no sólo es lícito, sino también una expresión de amor a la patria. El que no se defiende, el que no defiende algo, no lo ama, mientras que el que defiende, ama".
Asimismo, defendió el diálogo con Rusia: "Creo que siempre es difícil entender el diálogo con los Estados que han iniciado la guerra... Es difícil, pero no hay que descartarlo, debemos darle oportunidad de dialogar a todos, ¡a todos!... No excluyo el diálogo con ninguna potencia que esté en guerra, aunque sea el agresor... a veces hay que dialogar, 'apesta' pero hay que hacerlo... Porque, de lo contrario, cerramos la única puerta razonable para la paz".
La decadencia de Occidente
Ante una pregunta de La Croix sobre "la pérdida de Occidente debido a su degradación moral" y el debate de la eutanasia, el Papa coincidió en que "Occidente, en general, no está en el nivel más alto de ejemplaridad en este momento" porque "ha tomado caminos equivocados", en referencia a la "injusticia social" en América o la resistencia de Europa a la inmigración, "cuando en realidad necesita gente". Francisco se refirió al invierno demográfico ("en España, sobre todo") para justificar la inmigración masiva: "¿Por qué no hacer una política occidental en la que se incluya a los inmigrantes con el principio de que el inmigrante debe ser acogido, acompañado, promovido e integrado?"
Reivindicó el "espíritu político y místico de Schuman, Adenauer, De Gasperi, esos grandes" y alertó del "peligro del populismo". ¿Qué ocurre en un estado sociopolítico así? Nacen los mesías: los mesías de los populismos".
"Creo que no somos nosotros, los occidentales, los que tenemos que ayudar a otros pueblos", concluyó en este aspecto: "¿Estamos un poco en decadencia? Tal vez, sí, pero tenemos que recuperar los valores, los valores de Europa, los valores de los padres fundadores que fundaron la Unión Europea, los grandes".
Cuando el periodista le recordó la cuestión de la eutanasia, Francisco fue breve y tajante: "Matar no es humano, y punto. Si matas con motivación... al final matarás más y más. Matar dejémoslo a las bestias".
Los gobiernos italianos
El Papa extendió ese calificativo de "grandes" a los dos presidentes italianos que han coincidido con su pontificado, Giorgio Napolitano y Sergio Mattarella.
Pero deslizó un comentario sobre el elevado número de gobiernos que caracterizan la política italiana: "En mi último viaje pregunté a uno de mis secretarios cuántos gobiernos ha tenido Italia en este siglo: veinte. No puedo explicarlo. No condeno ni crítico, simplemente no me lo explico. Si los gobiernos se cambian así, hay que hacerse muchas preguntas".
"Debemos luchar para ayudar a nuestros políticos a mantener un alto nivel de la política", dijo, "no la política de bajo nivel que no ayuda en absoluto, y más bien tira del Estado hacia abajo, lo empobrece. Hoy en día, la política de los países de Europa debería tomar el problema, por ejemplo, del invierno demográfico, el problema del desarrollo industrial, el desarrollo natural, el problema de los inmigrantes..."
"No entiendo la política italiana: sólo esa cifra de veinte gobiernos en veinte años, un poco extraña, pero cada uno tiene su manera de bailar el tango", remató.
China y el juicio del cardenal Zen
El próximo lunes comienza el juicio contra el cardenal Joseph Zen, arzobispo emérito de Hong Kong, detenido el pasado mes de mayo por el gobierno comunista y uno de los más severos críticos del acuerdo firmado entre Pekín y el Vaticano en 2018, cuya aplicación ha ido de la mano de un mayor control del gobierno sobre la Iglesia, una normalización de los obispos oficialistas en detrimento de los clandestinos y un incremento de la persecución contra los católicos.
Según Francisco, "para entender a China se necesita un siglo". "Hemos elegido el camino del diálogo", subrayó, y "hay una comisión bilateral vaticano-china que va bien; lentamente, porque el ritmo chino es lento... No es fácil entender la mentalidad china, pero hay que respetarla, yo siempre la respeto".
"Calificar a China como antidemocrática yo no lo creo, porque es un país tan complejo...", añadió: "Sí, es cierto que hay cosas que nos parecen antidemocráticas, eso es verdad. El cardenal Zen irá a juicio estos días, creo. Y él dice lo que siente, y se ve que hay limitaciones allí". El Papa dijo que prefería no "calificar" sino "apoyar la vía del diálogo".
Nicaragua: también hay diálogo
Otra dictadura comunista que mantiene a un obispo secuestrado (al de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez) es el de Daniel Ortega en Nicaragua. Francisco afirmó que "sobre Nicaragua todas las noticias son claras. Hay diálogo. Se ha hablado con el gobierno, hay diálogo. Esto no significa que apruebe todo lo que hace el gobierno o que lo desapruebe todo. No. Hay diálogo y hay que resolver los problemas".
Lamentó que el régimen sandinista expulsase a las Misioneras de la Caridad y al nuncio, monseñor Waldemar Stanislaw: "Estas cosas son difíciles de entender y también de sobrellevar. Pero en América Latina se dan situaciones así, tanto en un lado como en el otro", dijo, sin precisar a qué lados se refería.
La pérdida de fieles
Preguntaron al Papa sobre la pérdida de fieles de las iglesias europeas, en particular la alemana. Lo atribuyó en parte al "espíritu de la secularización" y al "relativismo": "Lo que se tiene que hacer, en primer lugar, es ser coherente con tu fe.... Cuando una Iglesia, sea la que sea, en cualquier país o en cualquier sector, piensa más en el dinero, en el desarrollo, en los planes pastorales y no en el trabajo pastoral, y va por ese camino, no atrae a la gente".
"A veces -hablo de todos, en general, no sólo de Alemania- se piensa en cómo renovar, en cómo hacer más moderna la pastoral: está bien, pero siempre debe estar en manos de un pastor", añadió. Porque "si la pastoral está en manos de 'científicos' de la pastoral, que opinan aquí y dicen lo que hay que hacer allí..."
Lo imprescindible es la cercanía del pastor a su rebaño: "El problema son los pastores... No se trata de modernizar: por supuesto que hay que actualizarse con los métodos, es cierto, pero si falta el corazón del pastor, no funciona ningún trabajo pastoral. Ninguno".
Próximos viajes
En cuanto a sus futuros desplazamientos, el Papa confirmó "la rodilla aún no se ha curado" pero irá a Bahrein en noviembre y que se ha planteado visitar Sudán del Sur y el Congo junto con Justin Welby, primado anglicano, y el jefe de la Iglesia de Escocia: "Lo estamos intentando. Tenemos que ir los tres juntos. Tuvimos una reunión vía zoom el otro día sobre esto".
Fuente: Religión en Libertad
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