Un análisis extenso
¿Cuál es el secreto del Papa para cautivar a tanta gente... también a los mass-media laicistas?
Su popularidad está vinculada, en buena medida, al arte con el que habla. Se le perdona todo, también las cosas que dichas por otros habrían sido objeto de críticas.
Ha causado sensación en los medios de comunicación la mención crítica que el Papa Francisco ha hecho al IOR, el Instituto para las Obras de Religión, el discutido "banco" vaticano, en la homilía de su misa matutina en la Domus Sanctae Marthae, el miércoles 24 de abril:
"Cuando la Iglesia quiere vanagloriarse de su cantidad y crea organizaciones y oficinas y se torna un poco burocrática, la Iglesia pierde su principal substancia y corre el peligro de transformarse en una ONG. Y la Iglesia no es una ONG. Es una historia de amor... Pero están los del IOR… Perdonadme, ¡eh!… Todo es necesario, las oficinas son necesarias… ¡de acuerdo! Pero son necesarias hasta un cierto punto, como ayuda a esta historia de amor. Pero cuando la organización está en primer lugar, el amor desaparece y la Iglesia, pobrecilla, se convierte en una ONG. Y este no es el camino".
El Papa Francisco improvisa totalmente estas homilías matutinas. Y la frase anteriormente citada es la transcripción literal transmitida horas después por la Radio Vaticana.
Pero el mismo día, al referirse de otra manera a la misma homilía, "L´Osservatore Romano" dejó el inciso: "... Pero están los del IOR… Perdonadme, ¡eh!".
Esta diferencia entre la radio y el periódico de la Santa Sede es un indicio de la incertidumbre que aún reina en el Vaticano sobre cómo tratar de manera mediática las homilías de los días laborables del Papa, las que pronuncia en la misa de las 7 horas en la capilla de la residencia donde vive.
A estas misas accede un público seleccionado, distinto cada mañana. Y el 24 de abril estaba presente un buen número de trabajadores del IOR.
Estas homilías del papa se graban enteras. Pero no siguen el procedimiento de sus discursos oficiales por las partes que el Papa improvisa sobre la marcha.
Es decir, no son transcritas desde la grabación de audio, después pulidas tanto desde el punto de vista lingüístico como conceptual, a continuación sometidas al Papa y, por último, hechas públicas una vez el texto ha sido aprobado.
El texto íntegro de las homilías de los días laborales del Papa Bergoglio es secreto. Sólo se dan a conocer dos resúmenes parciales a través de la Radio Vaticana y "L´Osservatore Romano", que son redactados independientemente y, por tanto, con una mayor o menor amplitud en las citas textuales.
No se sabe si esta práctica, cuyo objetivo es tanto tutelar la libertad de palabra del Papa como defenderla de los riesgos de la improvisación, se mantendrá o se modificará.
Pero es un hecho que cuanto se sabe de estas homilías semipúblicas es ya una parte importante de la oratoria típica del Papa Francisco.
Es una oratoria concisa, sencilla, coloquial, basada en palabras o imágenes de una gran inmediatez comunicativa.
Por ejemplo:
- la imagen de "Dios-spray", usada por el Papa Francisco el 18 de abril para poner en guardia sobre la idea de un Dios impersonal "que está en todas partes pero no se sabe qué es";
- o la imagen de "Iglesia baby-sitter o niñera", usada el 17 de abril para estigmatizar una Iglesia que sólo "cuida al niño para que éste se duerma", en lugar de actuar como una madre con sus hijos;
- o la fórmula de "cristianos satélites", usada el 20 de abril para definir a esos cristianos cuya conducta está dictada por el "sentido común" y la "prudencia mundana", en vez de por Jesús.
Stefania Falasca, vieja amiga de Bergoglio – que le telefoneó la misma tarde de su elección como Papa –, le preguntó después de una misa matutina en la Domus Sanctae Marthae: "Padre, ¿cómo se le ocurren estas expresiones?".
Asociaciones lingüísticas inéditas en el magisterio petrino
"Su respuesta fue una simple sonrisa". Según Falasca, la utilización de dichas formulas por parte del Papa "en términos literarios se llama ´pastiche´, que es, justamente, la mezcla de palabras de distinto nivel o registro con efectos expresionistas. El estilo ´pastiche´ es, actualmente, un rasgo típico de la comunicación de la red y del lenguaje postmoderno. Se trata, por tanto, de asociaciones lingüísticas inéditas en la historia del magisterio petrino".
En un editorial del 23 de abril en el periódico de la conferencia episcopal italiana "Avvenire", Falasca ha acercado la oratoria del Papa Francisco al "sermo humilis" teorizado por San Agustín.
Un estilo presente en discursos oficiales
El Papa Bergoglio introduce este estilo también en las homilías y en los discursos oficiales. Por ejemplo, en la homilía de la misa crismal del Jueves Santos, en la basílica de San Pedro, ha asombrado su exhortación a los pastores de la Iglesia, obispos y sacerdotes, a tener "olor a oveja".
Conversación con la muchedumbre
Otro rasgo típico de su predicación es su conversar con la multitud, empujándola a responder en coro. Lo hizo por primera vez, y reiteradamente, en el "Regina Coeli" del domingo 21 de abril cuando dijo, por ejemplo: "Muchas gracias por el saludo, pero saludad también a Jesús. Gritad con fuerza ‘¡Jesús!’". Y, efectivamente, el grito "Jesús" subió desde la Plaza San Pedro.
Predicación fácil y gestos
La popularidad del Papa Francisco se debe, en buena medida, a su estilo de predicación y a la fácil, difundida fortuna que tienen los conceptos sobre los cuales él más insiste – la misericordia, el perdón, los pobres, las "periferias" – que se ven reflejados en sus gestos y en su persona.
Alusiones al diablo
Es una popularidad que esconde otras cosas más incómodas que él no deja de decir – por ejemplo, sus frecuentes alusiones al diablo – y que dichas por otros desencadenarían críticas, pero a él se le perdonan.
Indulgencia de los medios críticos
Efectivamente, hasta ahora los medios de comunicación han cubierto con indulgencia y silencio no sólo las referencias del actual Papa al demonio, sino también toda una serie de otros pronunciamientos que ha hecho sobre puntos capitales y controvertidos de la doctrina.
El 12 de abril, por ejemplo, hablando a la pontificia comisión bíblica, el Papa Francisco ha insistido que "la interpretación de las Sagradas Escrituras no puede ser sólo un esfuerzo científico individual, sino que debe ser siempre confrontada, integrada y autenticada por la tradición viva de la Iglesia". Y, por tanto, "esto comporta la insuficiencia de toda interpretación subjetiva o simplemente limitada a un análisis incapaz de acoger en sí el sentido global que a lo largo de los siglos ha constituido la Tradición de todo el Pueblo de Dios".
Prácticamente nadie se ha dado cuenta, en el silencio general de los medios de comunicación, de este vapuleo del Papa contra las formas de exégesis prevalentes también en campo católico.
El 19 de abril, en la homilía matutina, ha arremetido contra los "grandes ideólogos" que quieren interpretar a Jesús desde una óptica meramente humana. Los ha definido "intelectuales sin talento, defensores de la ética sin bondad. Y de belleza no hablemos, porque no entienden nada".
También en este caso, silencio.
Senderos engañosos
El 22 de abril, en otra homilía matutina, ha dicho con fuerza que Jesús es la "única puerta" para entrar en el Reino de Dios y "todos los otros senderos son engañosos, no son verdaderos, son falsos".
Con ello ha confirmado, por tanto, esa verdad irrenunciable de la fe católica que reconoce en Jesucristo el único Salvador de todos. Pero en agosto del año 2000, cuando Juan Pablo II y el cardenal Joseph Ratzinger publicaron, precisamente sobre este tema, la declaración "Dominus Iesus", fueron contestados con dureza dentro y fuera de la Iglesia. En cambio ahora, aunque el Papa Francisco ha dicho lo mismo, todos han permanecido callados.
El 23 de abril, Festividad de San Jorge, en la homilía de la misa con los cardenales en la Capilla Paulina ha dicho que "la identidad cristiana es una pertenencia a la Iglesia,… porque no es posible encontrar a Jesús fuera de la Iglesia".
Y también esta vez, silencio. Aunque la tesis según la cual "extra Ecclesiam nulla salus", por él reafirmada, casi siempre es causa de polémica…
Dulzura a la hora de transmitir la verdad
Esta benevolencia de los medios de comunicación respecto al Papa Francisco es uno de los rasgos que caracterizan este inicio de pontificado.
La dulzura con la que él sabe decir las verdades, aunque sean incómodas, facilita esta benevolencia. Pero es fácil prever que, antes o después, esta benevolencia se enfriará y dará paso a las críticas.
Un primer aviso se tuvo el 15 de abril, después de que el Papa Bergoglio hubiera confirmado la línea severa de la congregación para la doctrina de la fe sobre el trato que hay que dar al caso de las religiosas de los Estados Unidos reunidas en la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas.
Las protestas por parte de estas religiosas y de las corrientes "liberales" del catolicismo, no sólo americano, han sonado como el inicio de la ruptura de un encantamiento.
Fuente: Religión en libertad
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