domingo, 12 de mayo de 2013

TESTIMONIO DE ROCIO...CLICA SOBRE LA IMÁGEN SI QUIERES ESCUCHARLO


 Mi nombre es Rocío, tengo 18 años y quiero contaros una historia un poco especial: la 
mía. Quizás muchos os estéis preguntando: “Y a mí… ¿qué? ¿Qué tiene ésta que ver 
conmigo?” Muy fácil. Yo he sido alumna de la Salle. En este centro he cursado todo el 
bachillerato, he estado en las aulas en las que estáis vosotros ahora, he paseado por 
vuestros pasillos y, como algunos haréis en junio, me he enfrentado a la selectividad. 

Pero, empecemos por el principio: 

 Comencé 1º de Bto con 16 años, como la gran mayoría de vosotros. Terminé el curso 
con muy buenas calificaciones que me permitían aspirar a cualquier carrera. Empecé 2º 
con energías renovadas y con mi objetivo marcado: quería estudiar Comunicación 
Audiovisual. Me enteré de que la Universidad Francisco de Vitoria concedía becas a la 
excelencia académica; es decir, si tienes una media en bachillerato superior a 9, te pagan 
la carrera. Segundo fue un curso muy duro para mí, en el que tuve que esforzarme al 
máximo. Me dejé la piel, pero finalmente me concedieron la beca.

 Pero, no todo en mi vida eran estudios. Mi grupo de amigos, por ejemplo, se convirtió 
en un pilar fundamental para mí. Siempre estuvieron cuando les necesité, me apoyaron, 
me animaron y también me ayudaron a desconectar. 

 Otro punto importante fue el voluntariado. Sí, este verano viajé a Perú un mes con el 
colegio. Fue una experiencia increíble que recomiendo a todo el mundo. Así pues, los 
que estáis ahora preparándoos… ¡ánimo! ¡Merece la pena! 

 En fin, resumamos. Se puede decir que lo tengo todo en esta vida, ¿no creéis? Estudio 
lo que quiero, donde quiero, la carrera me va estupendamente, tengo un montón de 
amigos extraordinarios, he viajado a Perú, a Roma, a Sydney…, me espera un futuro 
prometedor y envidiable… ¡Tengo todo lo que un joven pude desear! Lo tengo todo y… 
sin embargo… Hay un vacío en mí que no he logrado llenar con nada de eso. ¿Conoces 
esa sensación de vacío, de que te falta algo, de que hay algo dentro de ti que te pide 
más? ¿Te has preguntado alguna vez por el sentido de tu vida? Y después… ¿qué? ¿Qué 
hay detrás de todo esto? 

 Yo me hacía constantemente estas preguntas, pero no quería saber la respuesta. Tenía 
miedo, mucho miedo. Pero ya me he cansado. Llevo cuatro años huyendo y estoy harta 
de correr mirando hacia atrás. Ha llegado el momento de enfrentarse a ello. 

 A principios de este mes firmé mi solicitud de baja de la Universidad. He dejado la 
carrera y he renunciado para siempre a mi beca. ¿Por qué? Porque “Alguien” me ha 
mirado a los ojos y me ha dicho: “Déjalo todo… y sígueme”. Él ha estado mucho 
tiempo esperándome y yo he estado mucho tiempo huyendo. Pero llega un momento en 
el que no puedes más. ¿Por qué conformarte con cachitos de felicidad si puedes lograr la 
felicidad completa? Me niego a ser como el joven rico que lo tenía todo… y se marchó 
triste. ¡Yo quiero ser feliz! Ya lo soy en realidad… Sí, queridos amigos… ya he tomado 
mi decisión y he decidido ser feliz…. Este sábado, 21 de noviembre he ingresado en el 
convento de las dominicas de Lerma, convento de clausura. Y… ¡ojalá me hubiera 
rendido antes! Tengo ahora una paz y una alegría que no cambio por nada… ¿qué se 
puede esperar, teniendo el mejor novio del mundo? 

Rocio

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