jueves, 30 de septiembre de 2021

Santo Evangelio 30 de Septiembre 2021

 


Texto del Evangelio (Lc 10,1-12):

 En aquel tiempo, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.

»En la casa en que entréis, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: ‘El Reino de Dios está cerca de vosotros’.

»En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: ‘Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca’. Os digo que en aquel día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad».



«Rogad (...) al dueño de la mies que envíe obreros a su mies»


Rev. D. Ignasi NAVARRI i Benet

(La Seu d'Urgell, Lleida, España)

Hoy Jesús nos habla de la misión apostólica. Aunque «designó a otros setenta y dos, y los envió» (Lc 10,1), la proclamación del Evangelio es una tarea «que no podrá ser delegada a unos pocos “especialistas”» (San Juan Pablo II): todos estamos llamados a esta tarea y todos nos hemos de sentir responsables de ella. Cada uno desde su lugar y condición. El día del Bautismo se nos dijo: «Eres Sacerdote, Profeta y Rey para la vida eterna». Hoy, más que nunca, nuestro mundo necesita del testimonio de los seguidores de Cristo.

«La mies es mucha, y los obreros pocos» (Lc 10,2): es interesante este sentido positivo de la misión, pues el texto no dice «hay mucho que sembrar y pocos obreros». Quizá hoy debiéramos hablar en estos términos, dado el gran desconocimiento de Jesucristo y de su Iglesia en nuestra sociedad. Una mirada esperanzada de la misión engendra optimismo e ilusión. No nos dejemos abatir por el pesimismo y por la desesperanza.

De entrada, la misión que nos espera es, a la vez, apasionante y difícil. El anuncio de la Verdad y de la Vida, nuestra misión, no puede ni ha de pretender forzar la adhesión, sino suscitar una libre adhesión. Las ideas se proponen, no se imponen, nos recuerda el Papa.

«No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias...» (Lc 10,4): la única fuerza del misionero ha de ser Cristo. Y, para que Él llene toda su vida, es necesario que el evangelizador se vacíe totalmente de aquello que no es Cristo. La pobreza evangélica es el gran requisito y, a la vez, el testimonio más creíble que el apóstol puede dar, aparte de que sólo este desprendimiento nos puede hacer libres.

El misionero anuncia la paz. Es portador de paz porque lleva a Cristo, el “Príncipe de la Paz”. Por esto, «en la casa en que entréis, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros» (Lc 10,5-6). Nuestro mundo, nuestras familias, nuestro yo personal, tienen necesidad de Paz. Nuestra misión es urgente y apasionante.

88.268: en 2020, año de confinamiento y toques de queda uno de cada cuatro embarazos acabó en aborto



 88.268: en 2020, año de confinamiento y toques de queda uno de cada cuatro embarazos acabó en aborto

Casi 90.000 abortos se produjeron en España en 2020 mientras se acrecienta la persecución a rescatadores y grupos provida

2020 será recordado como el año de la pandemia de coronavirus que paralizó el mundo entero. En España se vivió un férreo confinamiento que durante semanas impedía salir de casa. En los meses de marzo y de abril era frecuente leer en redes sociales que este año se recordaría también como el de baby boom de nacimientos.

Sin embargo, los nacimientos se desplomaron hasta los 339.206 (mínimo de la serie histórica), la cifra media es de 1,18 hijos por mujer y la edad media para ser madre se eleva a los 32,2 años. Y además, pese al confinamiento y las enormes restricciones de movilidad, estados de alarma y toques de queda el aborto sigue en unas cifras altísimas.

En total, en 2020 se produjeron en España un total de 88.269 abortos. Para hacerse una idea de las dimensiones cabe destacar que el pasado año uno de cada cuatro embarazos acabó en un aborto provocado.

El Ministerio de Sanidad ha hecho público este martes las cifras oficiales destacando la disminución en un 10,9% por ciento del total de abortos. De los 99.949 de 2019 se ha pasado a los 88.269 de 2020. En números totales la disminución es de 11.680 abortos, una cifra muy pequeña si se compara con el hecho de que el país estuvo paralizado durante muchas semanas y sin normalidad durante prácticamente todo el año.

Según las estadísticas, el aborto afecta porcentualmente más a las mujeres extranjeras que residen en España. El 65,80% de los abortos se practicaron en mujeres de nacionalidad española y un 34,20% en extranjeras, pese a que el porcentaje de extranjeros en España se sitúa entre el 12 y el 15% del total de la población.

Estadísticas del aborto en España por regiones




En cuanto a las franjas de edad se dieron 252 abortos en niñas menores de 15 años, por 674 en mayores de 44 años. Las franjas donde más abortos se han producido son las de 20-24 años (18.288), 25-29 (19.279) y 30-34 (15.738).

Un dato relevante es que casi el 91% de los abortos realizados en España en 2020 se realizaron a petición de la mujer, mientras que sólo un 5,73% se hicieron bajo el supuesto del riesgo para la vida de la embarazada. Menos aún fueron los casos por riesgos de graves anomalías en el feto (3,10%) y anomalías fetales incompatibles con la vida (0,31%).

Estos datos salen precisamente a la luz en plena campaña gubernamental y del lobby abortista para prohibir la labor de los rescatadores que rezan frente a los abortorios con peticiones incluso de penas de cárcel para los jóvenes que intenten ayudar o simplemente rezar por las mujeres que acuden a abortar.

En el año 2020 los casi 90.000 abortos se realizaron en 207 centros acreditados para practicarlos. Hasta cuatro regiones no registraron ningún aborto en hospitales públicos, según consta en los datos del Ministerio de Sanidad. Estos territorios son la Comunidad de Madrid, Murcia, Castilla-La Mancha y Extremadura, que no tienen ningún hospital público que abortos, pero sí siete, cinco, dos y un centro sanitario privado, respectivamente.



La objeción de conciencia de muchos profesionales sanitarios impide normalizar el aborto pues hay hospitales y hasta sistemas sanitarios regionales enteros con todo el personal negándose a practicar abortos. Este hecho también supone un freno a la cultura de la muerte, y por ello mismo la propia objeción está siendo también puesta en la diana en estos momentos.

Pero además, la presión de la industria abortista para acabar con los rescatadores y los grupos provida que se está produciendo se entiende mejor a la luz de estas estadísticas.

En 2011, con Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, se produjeron más de 118.000 abortos en 173 centros abortistas. Diez años después fueron 30.000 abortos menos pero en 34 abortorios más. El pastel del negocio es menor y el dinero, que es lo que mueve a esta industria, también.

Por eso mismo atacan la labor de los rescatadores, que salvan cada año a cientos de mujeres, y de asociaciones provida como RedMadre que en 2019 atendió a más de 32.000 mujeres, potenciales clientes de los abortorios. Les “roban” mujeres, es decir, millones de euros.



Jóvenes rezando frente a un abortorio en la campaña de 40 Días por la Vida

Para el Foro de la Familia es muy llamativa la cifra que explica que el motivo del 91% de los abortos fue el de “a petición de la mujer. “Esto evidencia de nuevo que esta tragedia es principalmente de índole cultural, no sanitaria”, indica su presidente Ignacio García-Juliá.

“Cada día, ascendieron a 242 las madres que se vieron empujadas al drama del aborto sin siquiera contar con una mano tendida, sin recursos ni alternativas planteadas por parte de un gobierno que se autodenomina feminista, en un país donde el 75% de las mujeres desearían tener 2 o más hijos, mientras que la tasa de fecundidad se sitúa en 1,18 hijos por mujer”, añade García-Juliá.

Ante esta situación, el Foro de la Familia ha denunciado que “el Gobierno blinda un negocio privado, el del aborto, poniéndose a los pies del oligopolio abortista y dejando de lado a las mujeres que sufren”. Y por ello ha lanzado la campaña #Ayudarnoesdelito a favor de las mujeres en situación de vulnerabilidad y cuya ayuda para no abortar quiere ser prohibida por el Gobierno.

Protesta de Derecho a Vi vir frente al Constitucional



Derecho a Vivir ha realizado una llamativa protesta para exigir al Tribunal Constitucional que se manifieste sobre la ley del aborto 11 años después

También se ha movilizado este martes Derecho a Vivir mediante una performance bastante explícita a las puertas del Tribunal Constitucional, que desde hace 11 años lleva sin manifestarse sobre el recurso de inconstitucionalidad de la ley del aborto.

1.125.000 abortos se han realizado -según datos oficiales- en España desde el año 2010. En las puertas del Alto Tribunal los concentrados ha coreado los lemas “No más silencio” o “Legal o ilegal, el aborto mata igual”.

“Los magistrados del Tribunal Constitucional deben retomar cuanto antes la deliberación del recurso interpuesto hace once años por el PP contra la ley del aborto. Hoy, los grupos proaborto nos quieren hacer creer que estamos ‘celebrando’ el Día de Acción Global por el acceso al Aborto legal y seguro. Sin embargo, lo único que sabemos es que según las cifras del pasado año, hoy y cada día que pasa, un total de 272 niños serán abortados en España”, ha explicado Rosana Ribera de Gracia, coordinadora y portavoz de Derecho a Vivir.

Fuente: Religión en Libertad

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Santo Evangelio 29 de Septiembre 2021

 


Texto del Evangelio (Jn 1,47-51):

 En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?». Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».



«Veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre»


+ Cardenal Jorge MEJÍA Archivista y Bibliotecario de la S.R.I.

(Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy, en la fiesta de los Santos Arcángeles, Jesús manifiesta a sus Apóstoles y a todos la presencia de sus ángeles y la relación que con Él tienen. Los ángeles están en la gloria celestial, donde alaban perennemente al Hijo del hombre, que es el Hijo de Dios. Lo rodean y están a su servicio.

«Subir y bajar» nos recuerda el episodio del sueño del Patriarca Jacob, quien dormido sobre una piedra durante su viaje a la tierra de origen de su familia (Mesopotamia), ve a los ángeles que “bajan y suben” por una misteriosa escalera que une el cielo y la tierra, mientras Dios mismo está de pié junto a él y le comunica su mensaje. Notemos la relación entre la comunicación divina y la presencia activa de los ángeles.

Así, Gabriel, Miguel y Rafael aparecen en la Biblia como presentes en las vicisitudes terrenas y llevando a los hombres —como nos dice san Gregorio el Grande— las comunicaciones, mediante su presencia y sus mismas acciones, que cambian decisivamente nuestras vidas. Se llaman, precisamente, “arcángeles”, es decir, príncipes de los ángeles, porque son enviados para las más grandes misiones.

Gabriel fue enviado para anunciar a María Santísima la concepción virginal del Hijo de Dios, que es el principio de nuestra redención (cf. Lc 1). Miguel lucha contra los ángeles rebeldes y los expulsa del cielo (cf. Ap 12). Nos anuncia, así, el misterio de la justicia divina, que también se ejerció en sus ángeles cuando se rebelaron, y nos da la seguridad de su victoria y la nuestra sobre el mal. Rafael acompaña a Tobías “junior”, lo defiende y lo aconseja y cura finalmente al padre Tobit (cf. Tob). Por esta vía, nos anuncia la presencia de los ángeles junto a cada uno de nosotros: el ángel que llamamos de la Guarda.

Aprendamos de esta celebración de los arcángeles que “suben y bajan” sobre el Hijo del hombre, que sirven a Dios, pero le sirven en beneficio nuestro. Dan gloria a la Trinidad Santísima, y lo hacen también sirviéndonos a nosotros. Y, en consecuencia, veamos qué devoción les debemos y cuánta gratitud al Padre que los envía para nuestro bien.

Convertir la empresa en un apostolado es posible, y además logrando todo tipo de beneficios


 Convertir la empresa en un apostolado es posible, y además logrando todo tipo de beneficios

Este apostolado pretende llevar a Dios al centro de la empresa, con beneficios para trabajadores y empresarios

Convertir la empresa en un apostolado, en una forma de mostrar a Cristo y transformar el mundo. Y que además tiene consecuencias como recibir el ciento por uno, pues en un lugar de trabajo donde se da el amor y la bondad la productividad se multiplica.

Este es el objetivo del programa His Way At Work, una organización sin ánimo de lucro que fue fundada por el empresario Peter Freissle en EEUU tras una inquietud personal en este ámbito. “Ayudamos a los líderes de negocios a crear una cultura en la que el amor de Dios se experimente a través del trabajo diario en sus empresas. Inspiramos y ayudamos a los líderes empresariales para que transformen sus lugares de trabajo unidos al plan de Dios, guiados por nuestros valores fundamentales de amor, fe, excelencia y crecimiento”, explican en su página web.

Lo que comenzó como una experiencia en Polydeck, empresa de Freissle, se ha ido expandiendo en poco más de una década. Ahora son una comunidad de más de 200 empresas en seis países (EEUU, México, Colombia, Ecuador, Brasil y Chile), que han tocado a más de 50.000 empleados estos años.

Para Peter el camino de vivir la espiritualidad en la empresa comenzó cuando Dios le abrió los ojos durante un retiro de silencio de 3 días: en lugar de verse a sí mismo como el dueño de la empresa, descubrió que la empresa en sí y el éxito que había logrado a través de ella eran dones por los cuales Dios le preguntaría eventualmente: “¿Qué valor Eterno has creado con los talentos y dones que Yo te brindé?”.



El empresario Peter Freissle es el fundador de His Way At Work

Con esta perspectiva, Peter se dio cuenta que Dios le había prestado su empresa en administración y como plataforma para llevar a cabo un apostolado y difundir el mensaje divino de amor a todas las personas en su círculo de influencia.

Retorno sobre la inversión

Polydeck creó una “Comité de Caridad”, que supervisa ocho fondos, de los cuales cuatro están relacionados directamente con necesidades de los colaboradores (vivienda, salud, vehículos y emergencias), los otros 4 están relacionados directamente con la comunidad.

El Comité de Caridad se compone por representantes de las diferentes áreas de la empresa. El incremento en productividad que generó el programa superó y con mucho la inversión en el mismo. Un ejemplo es la rotación de personal, que pasó del 35% al 7%. Se generó un gran impacto positivo con los clientes, en las finanzas de la empresa, los colaboradores mismos y el mercado en general.


Todo este apostolado surgió aquí, en la empresa Polydeck, en Estados Unidos

En el ámbito empresarial el resultado se puede resumir con lo siguiente: clientes, proveedores y hasta rivales acudieron a Polydeck para ver lo que habían logrado y cómo lo habían hecho.

Fue así como Peter formó este apostolado de His Way At Work, el cual exhorta a las empresas a aplicar principios cristianos para agregar un valor Eterno a sus organizaciones. También escribió un libro llamado ‘The Business Card” que explica algunos de los principios prácticos para llevar a Dios a la empresa.

Con este apostolado se ha creado una especie de comunidad dentro de la empresa. Durante un periodo de recesión cuando muchas empresas rivales estaban despidiendo a sus colaboradores, Polydeck, actuando como una familia decidió reducir horas y sueldos para asegurar que ningún empleado terminará despedido. Polydeck se ha convertido en una familia donde todos velan por todos, donde se hacen constantemente ajustes para ahorrar costos sin que nadie tenga que exigirlo.

Para ayudar a implementar esto en todo el mundo, como ya han hecho en cientos de empresas, ofrecen su ayuda a las compañías que lo solicitan e incluso en su web hacen un diagnóstico para analizar cómo convertir un negocio en un apostolado.

“Lo hacemos en empresas que nos invitan a colaborar con su plan de transformación. Las empresas con las que hemos venido trabajando hasta el momento tienen líderes Cristianos (Católicos y Evangélicos). Estamos, sin embargo, abiertos a cualquier empresa que se interese en amar al prójimo comenzando por sus colaboradores. Hasta el momento tenemos presencia en Estados Unidos de Norteamérica, México, Colombia, Ecuador, Brasil, y Chile. Trabajamos muy de la mano de los departamentos relacionados con la gente: Recursos Humanos, Capital Humano, Personas, etc”, cuentan en His Way At Work.

¿Cómo puede su evaluación de diagnóstico beneficiar a su empresa?

Desde esta asociación explican que “la evaluación de diagnóstico introductoria le permitirá a identificar las áreas de oportunidad dentro de su organización. Al realizar la evaluación le proporcionaremos un informe resumido con el que puede medir la cultura organizacional de su empresa. Con sus desafíos y oportunidades claramente delineados, un representante de His Way At Work se comunicará con usted para revisar la información y hablar sobre nuestra Evaluación Organizacional más profunda misma que le ayudará a crear un plan con los siguientes pasos y las prácticas que más se adapten a las necesidades únicas de su empresa y empleados”.

Fuente: Religión en Libertad

martes, 28 de septiembre de 2021

Santo Evangelio 28 de Septiembre 2021

 


Texto del Evangelio (Lc 9,51-56):

 Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, Él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén, y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?». Pero volviéndose, les reprendió; y se fueron a otro pueblo.



«Volviéndose, les reprendió»


Rev. D. Jordi POU i Sabater

(Sant Jordi Desvalls, Girona, España)

Hoy, en el Evangelio, contemplamos cómo «Santiago y Juan, dijeron: ‘Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?’. Pero volviéndose, les reprendió» (Lc 9,54-55). Son defectos de los Apóstoles, que el Señor corrige.

Cuenta la historia de un aguador de la India que, en los extremos de un palo que colgaba en sus espaldas, llevaba dos vasijas: una era perfecta y la otra estaba agrietada, y perdía agua. Ésta —triste— miraba a la otra tan perfecta, y avergonzada un día dijo al amo que se sentía miserable porque a causa de sus grietas le daba sólo la mitad del agua que podía ganar con su venta. El trajinante le contestó: —Cuando volvamos a casa mira las flores que crecen a lo largo del camino. Y se fijó: eran flores bellísimas, pero viendo que volvía a perder la mitad del agua, repitió: —No sirvo, lo hago todo mal. El cargador le respondió: —¿Te has fijado en que las flores sólo crecen a tu lado del camino? Yo ya conocía tus fisuras y quise sacar a relucir el lado positivo de ellas, sembrando semilla de flores por donde pasas y regándolas puedo recoger estas flores para el altar de la Virgen María. Si no fueses como eres, no habría sido posible crear esta belleza.

Todos, de alguna manera, somos vasijas agrietadas, pero Dios conoce bien a sus hijos y nos da la posibilidad de aprovechar las fisuras-defectos para alguna cosa buena. Y así el apóstol Juan —que hoy quiere destruir—, con la corrección del Señor se convierte en el apóstol del amor en sus cartas. No se desanimó con las correcciones, sino que aprovechó el lado positivo de su carácter fogoso —el apasionamiento— para ponerlo al servicio del amor. Que nosotros también sepamos aprovechar las correcciones, las contrariedades —sufrimiento, fracaso, limitaciones— para “comenzar y recomenzar”, tal como san Josemaría definía la santidad: dóciles al Espíritu Santo para convertirnos a Dios y ser instrumentos suyos.


Miles de presos de EEUU esterilizados a la fuerza porque «es más barato que la asistencia social»



 Miles de presos de EEUU esterilizados a la fuerza porque «es más barato que la asistencia social»

Kelli Dylon fue esterilizada bajo engaños en una cárcel de California

Kelli Dillon es una expresidiaria californiana negra que ha cumplido 15 años de cárcel por matar a su marido “en defensa propia” en medio de una refriega matrimonial. En cierto momento, durante su estancia en la cárcel, ‘le informaron’ que tenía un quiste ovárico. La operaron, ciertamente, pero además sin su consentimiento procedieron a hacer una histerectomía, quedando totalmente imposibilitada para poder tener más hijos. No se trata de un error, ni siquiera de un caso aislado, se trata a la luz del documental “Belly of the Beast”, un caso más de eugenesia de los muchos que se han dado en las cárceles californianas, es decir de esterilizaciones forzadas contra todas aquellas personas calificadas como “defectuosas” o “no aptas” para tener hijos.

Scott Hechinger, un conocido bloguero fue uno de los primeros en levantar la voz desde Brooklyn cuando tuiteó sobre la experiencia de Dillon: su mensaje fue sintético: Kelli Dillon, “mientras estuvo encarcelada en la prisión de California, fue víctima de la eugenesia sistémica moderna. Luego descubrió que no estaba sola. Respuesta del médico: ‘Es más barato que la asistencia social’”.




 Esterilizada con 24 años

La historia es que en 2001, mientras Dillon estaba encarcelada en la Prisión de Mujeres de California Central, la más grande del mundo para mujeres, le dijeron que debía extirparse un quiste ovárico. El resultado fue que con solo 24 años empezó a sentir unos síntomas similares a la menopausia. Y fue en ese momento cuando, como relata el periodista Cassy Fiano-Chesser del portal Live action, “descubrió que le habían practicado una histerectomía sin su conocimiento. Rápidamente demandó al Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR), pero perdió”.

Dillon no se dio por vencida, así que llegó a contactar con un equipo de periodistas, al frente de los cuales se encuentra Erika Cohn, que escucharon su historia y decidieron investigar qué había detrás de todo ello.

Estadísticas para la eugenesia

El resultado fue un documental titulado “Belly of the Beast”, “El vientre de la bestia”, título con el que juega y hace referencia a la conocida obra de “La bella y la bestia”, de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, y que tantas adaptaciones al cine ha tenido. El documental vio la luz a fines del año pasado, y sus revelaciones son alarmantes:

* Las mujeres son actualmente la población carcelaria de más rápido crecimiento

* La gran mayoría de ellas son madres en edad fértil

* La gran mayoría son negras

* La mayoría están encarcelados por delitos no violentos

* El 92% de estas mujeres han sido víctimas de violencia y abuso a lo largo de su vida

El vídeo revela que solo en California, más de 1.000 prisioneras, la mayoría de raza negra, fueron esterilizadas por la fuerza, engañadas con el pretexto de tener un cáncer de cuello uterino.

Para Erika Cohn, la directora del documental, la información fue particularmente inquietante como mujer judía: “Para mí, eso realmente es eugenesia”, explicó a la periodista Julia Naftulin de la web Business Insider. “Cuando me enteré de este tipo de genocidio que estaba sucediendo en las cárceles por medio de esterilizaciones forzadas tras las rejas, supe que quería involucrarme: se trata de esterilizaciones ilegales y coercitivas”.

Según Dillon y el bloguero Scott Hechinger, los médicos dijeron que esterilizar por la fuerza a los reclusos negros era mejor que dejar la prisión y recibir asistencia social.

La abogada de Dillon, Cynthia Chandler, presentó un proyecto de ley para prohibir la esterilización en prisión con fines anticonceptivos, conocida como la SB1135, y fue firmada en 2014 por el gobernador Jerry Brown.


 

Mujeres y negras: “una carga para el sistema”

Dillon, en una entrevista con periódico digital The 19th, explicó que “esa es una de las cosas que le ha sucedido a la mujer afroamericana negra: se nos ve como beneficiarias de la asistencia social. Y somos vistos como una carga para el sistema”. “Si puedes perpetuar esa mentira y perpetuar esos problemas -continuó-, entonces es más fácil conseguir la aceptación de la agenda para esterilizarnos”.

El caso de Dillon no es el primero. Ha habido antecedentes en muchas ocasiones y en muchos lugares en los que se ha considerado a la población carcelaria como “defectuosa” y “no apta” para tener hijos. En Estados Unidos se recuerda a los reclusos de Tennessee que fueron obligados a esterilizarse de forma sistemática a cambio de tiempo libre durante sus estancias en la cárcel, un programa que fue cerrado en 2019.

lunes, 27 de septiembre de 2021

Santo Evangelio 27 de Septiembre 2021



 Texto del Evangelio (Lc 9,46-50):

 En aquel tiempo, se suscitó una discusión entre los discípulos sobre quién de ellos sería el mayor. Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón, tomó a un niño, le puso a su lado, y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor».

Tomando Juan la palabra, dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no viene con nosotros». Pero Jesús le dijo: «No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros, está por vosotros».



«El más pequeño de entre vosotros, ése es mayor»


Prof. Dr. Mons. Lluís CLAVELL

(Roma, Italia)

Hoy, camino de Jerusalén hacia la pasión, «se suscitó una discusión entre los discípulos sobre quién de ellos sería el mayor» (Lc 9,46). Cada día los medios de comunicación y también nuestras conversaciones están llenas de comentarios sobre la importancia de las personas: de los otros y de nosotros mismos. Esta lógica solamente humana produce frecuentemente deseo de triunfo, de ser reconocido, apreciado, agradecido, y falta de paz, cuando estos reconocimientos no llegan.

La respuesta de Jesús a estos pensamientos —y quizá también comentarios— de los discípulos recuerda el estilo de los antiguos profetas. Antes de las palabras hay los gestos. Jesús «tomó a un niño, le puso a su lado» (Lc 9,47). Después viene la enseñanza: «El más pequeño de entre vosotros, ése es mayor» (Lc 9,48). —Jesús, ¿por qué nos cuesta tanto aceptar que esto no es una utopía para la gente que no está implicada en el tráfico de una tarea intensa, en la cual no faltan los golpes de unos contra los otros, y que, con tu gracia, lo podemos vivir todos? Si lo hiciésemos tendríamos más paz interior y trabajaríamos con más serenidad y alegría.

Esta actitud es también la fuente de donde brota la alegría, al ver que otros trabajan bien por Dios, con un estilo diferente al nuestro, pero siempre valiéndose del nombre de Jesús. Los discípulos querían impedirlo. En cambio, el Maestro defiende a aquellas otras personas. Nuevamente, el hecho de sentirnos hijos pequeños de Dios nos facilita tener el corazón abierto hacia todos y crecer en la paz, la alegría y el agradecimiento. Estas enseñanzas le han valido a santa Teresita de Lisieux el título de “Doctora de la Iglesia”: en su libro Historia de un alma, ella admira el bello jardín de flores que es la Iglesia, y está contenta de saberse una pequeña flor. Al lado de los grandes santos —rosas y azucenas— están las pequeñas flores —como las margaritas o las violetas— destinadas a dar placer a los ojos de Dios, cuando Él dirige su mirada a la tierra.


Sarah: «Lo importante no es el camino, sino la verdad. La verdad no surge del consenso, nos precede»

 


Sarah: «Lo importante no es el camino, sino la verdad. La verdad no surge del consenso, nos precede»

El cardenal Robert Sarah

“No soy ni tradicionalista ni progresista. Enseño lo que me enseñaron los misioneros. Quiero ser fiel, eso es todo”. Al cardenal Robert Sarah no le gustan las etiquetas. El anterior prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos visitó recientemente la abadía de St-Maurice, en Suiza, para presidir la celebración de los mártires de Agaune. En medio de las celebraciones dedicó un tiempo a los periodistas del portal católico suizo Cath.ch, al cual concedió la siguiente entrevista en la que analiza la actual situación del mundo y la Iglesia: la liturgia, el latín, el proceso sinodal alemán, la actual crisis de la sociedad y el celibato sacerdotal entre otros muchos temas.

- Algunas personas le llaman intransigente. ¿Acepta este calificativo?

- Dios es exigente, porque el amor es exigente. Si se entiende intransigente en este sentido, sí, estoy de acuerdo. Amar de verdad es morir por los demás. Es Cristo quien lo dice. La religión cristiana es exigente. No es fácil. Si queremos entrar en el misterio de la muerte y resurrección de Cristo, no podemos vivir nuestra fe a la ligera. Una fe que rechaza la cruz no es cristiana. Cuando Pedro le dice a Jesús: “No, la cruz no es para ti”, Jesús responde “detrás de Satanás”. Otro pasaje dice: “Si tu mano derecha te escandaliza, córtatela”. Si tu ojo te lleva a pecar, sácatelo”. Es intransigente.




El cardenal Robert Sarah junto al obispo Jean Scarcella, abad de St-Maurice

- Dejó la Congregación por el culto divino a principios de 2021. ¿Cómo vive hoy su misión?

- Hoy en día, muchos cristianos buscan apoyo en esta confusión, para crecer en la fe, para apoyar sus convicciones. Mi tarea es confirmarlos en la fe, en la medida de lo posible, para que no cambie lo que siempre han creído. El evangelio sigue siendo válido como lo ha sido para los apóstoles, los padres de la Iglesia y los santos a lo largo de la historia. Como cantamos cada Sábado Santo: “Cristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos”.

- En un libro publicado la semana pasada en Italia, el Papa emérito Benedicto XVI ve una causa antropológica para la crisis actual.

- La crisis es múltiple: de fe, del sacerdocio, de la Iglesia, pero sobre todo antropológica, agravada por la ideología de género. El hombre se cree capaz de formarse a sí mismo, de crearse a sí mismo. No quiere depender de Dios ni de nadie más que de sí mismo. Estoy totalmente de acuerdo con el análisis de Benedicto XVI. Esta crisis se acentúa más en Occidente que en otros lugares, debido al envejecimiento de la población, la evolución de la natalidad y el progreso tecnológico. Queremos mejorar, aumentar al hombre, hacerlo inmortal. Pero estas son ilusiones. La perfección pertenece solo a Dios.

- Estas ilusiones chocan con el enigma de la muerte.

- Claro. Mucha gente le tiene tanto miedo a la muerte hoy. Ya no piensan en el alma, sino solo para protegerse físicamente. Todos los arreglos de salud ante la pandemia van en esta dirección, pero nadie se ocupa de la muerte del alma, mientras sea lo esencial de la vida humana.

- ¿Cómo puede la tradición ayudar al hombre en este sentido?

- El hombre es un heredero. Recibe vida, un nombre, una familia, un país, un idioma, una cultura, una tradición. Pero él lo niega, quiere crearlo todo. Lo que solo aumenta la crisis y la desorientación. Un árbol sin raíces muere. Un río tan vasto, por majestuoso que sea, se seca y desaparece si se le corta su fuente. Occidente lo ha olvidado.


El cardenal Robert Sarah saluda a la gente en la Catedral de Santa María, en Tokio

- Sin embargo, la tradición es un proceso dinámico.

- Cuando tocas una herencia, no es para enterrarla, ni para malgastarla, sino para hacerla fructificar. La tradición no es algo fijo. Evoluciona, pero sin desarraigarse. Como un hombre que nace con miembros pequeños que luego crecerán y se desarrollarán. Si todos actúan como piensan, independientemente de su historia y tradición, nos dirigimos hacia la anarquía.

- El Papa Francisco nos invita a no tener miedo a la libertad, ni a la novedad.

- Tienes que abrirte, pero permaneciendo tú mismo. Si me abro a alguien, no debo desaparecer. Debo conservar lo que soy. Cristiano, sigo siendo cristiano. Abrirse no es solo buscar un consenso, sino querer intentar hacer crecer al otro, caminar juntos hacia la búsqueda de la verdad.

- Caminar juntos es la definición de la palabra sínodo.

- No. Lo que importa no es la caminata, sino la búsqueda de la verdad. La verdad no surge del consenso, nos precede. Si dialogamos, si nos encontramos, es porque buscamos juntos la verdad que nos hace libres. Cada uno viene con su visión, sus ideas. Pero si soy honesto, tengo que admitir que mi visión es incompleta y estar preparado para abrazar la visión del otro de manera más completa y verdadera.

» Si miramos lo que está sucediendo en el camino sinodal alemán, no sé a dónde nos llevará. ¿Hacia una reinvención total de la Iglesia? Tomaremos lo que todos digan para establecer un consenso. Pero la verdad de la Iglesia está por delante de nosotros. No podemos hacerlo nosotros.

- Sin embargo, la Iglesia está en movimiento, evoluciona, cambia a lo largo de los tiempos...

- No, la Iglesia no cambia. Ella nació en el costado traspasado de Cristo en la cruz. Somos nosotros los que tenemos que cambiar. Si la Iglesia es santa, solo puede cambiar para volverse aún más santa.

- ¿No corre el riesgo de estancarse? El Concilio Vaticano II nos invita a discernir los signos de los tiempos.

- El Vaticano II no dice que la Iglesia deba cambiar. Crece en número y santidad. Pero no cambia lo que es, es decir la extensión de Jesucristo, uno y santo. Es Jesús quien lo construye y no los hombres. Nosotros somos sus miembros.

- De ahí la importancia, a sus ojos, del anuncio fiel de la fe de la Iglesia a través de la liturgia.

- El adagio dice lex orandi, lex credendi. Mientras oramos, así es como creemos. Cualquiera que sea mi cultura, mi lugar de nacimiento, mi continente, mi fe en Jesucristo no cambia. La inculturación no es poner un barniz africano o asiático en un rito. La inculturación es dejar que Dios penetre en mi naturaleza humana y mi cultura. Es como la encarnación cuando Jesús toma nuestra forma humana, no la deja intacta, la deifica. Como dice san Ireneo: “Dios se hizo hombre para que el hombre se convirtiera en Dios”. De lo contrario, estamos horizontalizando la religión cristiana. Podemos hablar de temas sociales, pero primero tenemos que acercar al hombre a Dios.

- La celebración de la Misa es un sacrificio, pero al mismo tiempo también una comida fraterna.

- Lo que comemos y bebemos es el Cuerpo y la Sangre de Jesús que se sacrificó por nosotros. Entonces la Misa es un sacrificio salvador y no una comida fraterna. Es la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. No es principalmente una comida agradable. Debemos insistir en esto.


La misa es un sacrificio salvador y no una comida fraternal, afirma el cardenal Sarah

- Es aquí quizás donde se localiza la división entre los tradicionalistas y la Misa resultante de la reforma litúrgica promulgada por Pablo VI.

- Mire cómo celebramos la misa hoy. A menudo solo estamos charlando entre nosotros. El sacerdote habla, habla, sin dejar el silencio. En África tenemos muchos bailes, aplausos, pero ¿podemos bailar frente a un muerto? Jesús nos dice: “Haced esto en memoria de mí”. Estamos reunidos juntos, estamos felices, pero eso es todo. La liturgia no es para el hombre, es para Dios. Si perdemos la centralidad, el primado de Dios, entonces la Misa se convierte en una simple comida fraterna.

» Si no entramos en el misterio, entonces estamos peleando entre nosotros y cada uno quiere imponer su visión. Es Dios a quien celebramos, a quien adoramos. Él es quien nos une para salvarnos.

- La forma de creer está cambiando.

- No sé a qué se refieres. Cuando Jesús dice “creed en mí”, se lo está diciendo a los judíos, a los gentiles, a los griegos. Creer es confiar en Jesús, es confiar en él.

- Por tanto, el respeto de la forma litúrgica es fundamental para la fe.

- Estoy asombrado por otras religiones. Musulmanes, budistas, todos rezan de la misma manera. No entiendo por qué los cristianos estamos peleando por estos temas. La fe es un regalo de Dios. Gastamos demasiada energía en conflictos litúrgicos innecesarios.

- Los círculos tradicionalistas le han convertido en su abanderado…

- No, no soy portavoz. Afirmo lo que la Iglesia Católica siempre ha creído y afirmado. Afirmo la doctrina y la enseñanza moral de la Iglesia. No soy tradicionalista ni progresista. Enseño lo que me enseñaron los misioneros y algunos murieron muy jóvenes para darme a Cristo. No estoy inventando nada, no estoy creando nada. Quiero ser fiel, eso es todo. Dios nos habla como le habló a Adán y a los apóstoles.

- Otros le ven como un adversario del Papa Francisco.

- Es una etiqueta que me pegan. Pero nadie puede encontrar una sola palabra, una sola frase que yo hubiera dicho o escrito en su contra.



“No estoy inventando nada. No estoy creando nada. Quiero ser fiel ”, dice el cardenal Robert Sarah

- En su lucha por la liturgia, el celibato de los sacerdotes es una cuestión fundamental. Ve un vínculo ontológico entre el sacerdocio y el celibato.

- Cristo es el esposo de la Iglesia y el sacerdote como alter Christus o ipse Christus (otro Cristo o el mismo Cristo) debe estar completamente conformado a Cristo. De modo que el celibato y el sacerdocio están relacionados ontológicamente.

- Las iglesias católicas orientales, sin embargo, tienen un clero casado.

- Las razones son políticas e históricas. Es todo. Estas Iglesias también reconocen la importancia del celibato ya que un sacerdote casado nunca será obispo. Todos los últimos papas, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI e incluso Francisco, han insistido en el celibato. El Papa Francisco dijo, usando las palabras de Pablo VI: “Prefiero morir antes que cambiar la ley del celibato”. Me han acusado de todo, de haber manipulado a Benedicto XVI, pero el Papa Francisco me agradeció personalmente mi libro. No me importa nada de eso. Quizás no tengamos la misma forma de expresarnos. Pero cada uno dará cuenta de ello ante Dios.

- Dedicó uno de sus libros al necesario silencio.

- El silencio es esencial para nosotros humanamente hablando. Cuando quieres descansar, necesitas silencio. Cuando se quiere leer o escribir el silencio es fundamental. En nuestra relación con Dios, es lo mismo. Dios vive en silencio. En nuestras sociedades ruidosas, Dios ha desaparecido. Tiene un total desinterés por Dios, porque nos devora el ruido, el teléfono, internet, las noticias. Nuestras ceremonias también son muy ruidosas.

- ¿En qué sentido?

- Agregamos palabras, inventamos cosas nuevas, comentamos todo el tiempo. Tomemos el comienzo de la Misa: “Preparémonos para la celebración de la Eucaristía reconociendo que somos pecadores”. No necesitamos explicaciones ni comentarios, sino silencio que nos permita entrar en nosotros mismos.

- » Vengo de un país que tiene un 73% de musulmanes. Cuando un musulmán se prepara para orar, hace su ablución y luego se queda solo en un rincón en silencio y cuando termina, entra en la habitación a orar. ¿Qué hacen los sacerdotes? Se preparan para la sacristía charlando y luego continúan charlando durante la procesión de entrada. Queremos humanizar tanto nuestra liturgia que perdamos su significado.



El Cardenal Sarah con el Papa Benedicto XVI

- ¿El mantenimiento del latín podría ser útil en este sentido?

- El Concilio Vaticano II lo recomienda explícitamente. El idioma de la Iglesia, de la liturgia, es el latín. Cuando nos reunimos entre africanos o con gente de otros continentes, el latín nos une y nos permite celebrar juntos.

- Esto no se aplica necesariamente a una celebración en una comunidad local.

- Está mal haber suprimido el latín. Todos los musulmanes rezan en árabe, aunque no sea su idioma. Dividimos lo que Cristo unió. Si no hay más latín, ¿por qué hablar de la Iglesia latina? Lo mismo ocurre con la música con el mantenimiento del canto gregoriano.

- El Concilio también dice que la traducción al idioma del país puede ser útil.

- Esto significa que uno tiene que traducir la palabra de Dios a la lengua vernácula para que la gente pueda entenderla. Pero, de nuevo, no dijo cortar el latín.

- Los países de habla francesa presentarán la nueva traducción del misal para el inicio de Adviento de 2021.

- Es bueno que el misal en francés pueda aparecer. La traducción ha mejorado mucho, aunque todavía hay cosas que podrían haber sido mejores.

- ¿Es justo que la responsabilidad de las traducciones se haya confiado a las conferencias episcopales según la voluntad del Papa Francisco?

- ¿Se corrige un alumno que realiza un examen? Todavía necesita una corrección y una opinión externa. De lo contrario, todos se arriesgan a traducir como deseen. La gente me dirá “una conferencia episcopal conoce su idioma y su cultura”, por supuesto, pero no todas las conferencias episcopales tienen los medios, en particular un conocimiento bastante profundo del latín. Pero no quiero expresarme más sobre este tema.

- No quiere una Iglesia tibia.

- La Iglesia debe hablar un lenguaje claro y preciso que hable doctrina y moral. Muchos obispos guardan silencio o dicen cosas vagas por miedo a los medios de comunicación y reacciones negativas. Debemos pedir la gracia de Dios para aumentar nuestra fe y crecer en su amor. No rezamos lo suficiente.


Fuente: Religión en Libertad

domingo, 26 de septiembre de 2021

Santo Evangelio 26 de Septiembre 2021

 


Texto del Evangelio (Mc 9,38-43.45.47-48):

 En aquel tiempo, Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros». Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros. Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa.

»Y al que escandalice a uno de estos pequeños que creen, mejor le es que le pongan al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y que le echen al mar. Y si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela. Más vale que entres manco en la Vida que, con las dos manos, ir a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo. Más vale que entres cojo en la Vida que, con los dos pies, ser arrojado a la gehenna. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo. Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de Dios que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga».



«No hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí»


Rev. D. Valentí ALONSO i Roig

(Barcelona, España)

Hoy, según el modelo del realizador de televisión más actual, contemplamos a Jesús poniendo gusanos y fuego allí donde debemos evitar ir: el infierno, «donde el gusano no muere y el fuego no se apaga» (Mc 9,48). Es una descripción del estado en el que puede quedar una persona cuando su vida no la ha llevado allí adonde quería ir. Podríamos compararlo al momento en que, conduciendo nuestro automóvil, tomamos una carretera por otra, pensando que vamos bien y vamos a parar a un lugar desconocido, sin saber dónde estamos y adónde no queríamos ir. Hay que evitar ir, sea como sea, aunque tengamos que desprendernos de cosas aparentemente irrenunciables: sin manos (cf. Mc 9,43), sin pies (cf. Mc 9,45), sin ojos (cf. Mc 9,47). Es necesario querer entrar en la vida o en el Reino de Dios, aunque sea sin algo de nosotros mismos.

Posiblemente, este Evangelio nos lleva a reflexionar para descubrir qué tenemos, por muy nuestro que sea, que no nos permite ir hacia Dios, —y todavía más— qué nos aleja de Él.

El mismo Jesús nos orienta para saber cuál es el pecado en el que nos hacen caer nuestras cosas (manos, pies y ojos). Jesús habla de los que escandalizan a los pequeños que creen en Él (cf. Mc 9,42). “Escandalizar” es alejar a alguien del Señor. Por lo tanto, valoremos en cada persona su proximidad con Jesús, la fe que tiene.

Jesús nos enseña que no hace falta ser de los Doce o de los discípulos más íntimos para estar con Él: «El que no está contra nosotros, está por nosotros» (Mc 9,40). Podemos entender que Jesús lo salva todo. Es una lección del Evangelio de hoy: hay muchos que están más cerca del Reino de Dios de lo que pensamos, porque hacen milagros en nombre de Jesús. Como confesó santa Teresita del Niño Jesús: «El Señor no me podrá premiar según mis obras (...). Pues bien, yo confío en que me premiará según las suyas».

Madre de ocho hijos, un tumor con sordera y además... misionera: «La Iglesia toda ella es un regalo»

 


Madre de ocho hijos, un tumor con sordera y además... misionera: «La Iglesia toda ella es un regalo»

Los Palacios Francés, con seis de los hijos y una amiga de la familia, en una zona natural en Hungría

El Papa Francisco se encuentra en su 34º viaje internacional visitando Hungría y Eslovaquia, dos países del centro-este de Europa y que sufrieron en sus carnes la devastación de décadas de comunismo. Miles de personas han estado acompañando al Pontífice en estas jornadas. En las pocas horas que pasó en Budapest, unos de estos fieles eran los Palacios Francés, una familia española que está en Hungría como misionera desde hace seis años.

José María y Amaya tienen ocho hijos, dos de ellos nacidos ya en Hungría, provienen de Burgos y son una familia en misión del Camino Neocatecumenal. El domingo quisieron acompañar a Francisco, quien les envió precisamente como misioneros a este país post-comunista.

En un testimonio recogido por Obras Misionales Pontificias, Amaya relata cómo han recibido la visita del Papa, y también como es su vida en Hungría en una misión que no ha estado exenta de problemas y de grandes pruebas, sobre todo de salud para esta madre de ocho hijos.

Desde 2015 la familia Palacios Francés se encuentra en la ciudad húngara de Miskolc en una missio ad gentes junto a varias familias más y un sacerdote. Sin embargo, el pasado fin de semana quisieron viajar a Budapest para ver a Francisco.

“El sábado hubo una eucaristía y una procesión con velas muy bonita por el centro de Budapest. Estaba todo muy bien organizado, baños, policía por todos los lados, pantallas cada pocos metros. El domingo la eucaristía empezó a las once. Primero el Papa Francisco recorrió el lugar con el papa móvil y pudimos verle dos veces. Teníamos al lado el hijo de una amiga, que tiene un mes, el Papa se paró, le cogió y le dio un beso. Todo muy bonito. El bebé se llama Leonardo. Mis hijos muy contentos, yo agotada y contenta”, comenta esta madre.

Una de las cosas que más llamó la atención de Amaya y que muestra la diferencia entre españoles y húngaros es que nadie gritaba al ver al Papa. Esta madre confiesa no ser “de esas personas que gritan pero me salió un ‘viva el Papa’ del fondo del corazón y a mi marido también. A los húngaros yo creo que no les pareció muy bien, son muy callados, no gritan, nada que ver con los españoles cuando ven pasar al Papa”.

Este encuentro con Francisco le llevaron a Amaya a su juventud y adolescencia. “Tengo cuarenta años, el Papa que con más cariño recuerdo es Juan Pablo II, es el Papa de mi juventud y eso nunca se olvida. Sus palabras de ánimo y su ejemplo de fortaleza y fe siempre han estado conmigo y me ayudaron mucho todas las Jornadas Mundiales de la Juventud. Espero que mis hijos mayores guarden en el corazón las palabras que nos dijo Francisco”, comenta.


La vida en Hungría


Sobre el país en el que viven, esta madre de ocho hijos afirma que en Hungría “hay muchos protestantes, muchas iglesias católicas se las apropiaron cuando llegó el protestantismo. Y hay muchos, muchos ateos, gente sin bautizar fruto de la época comunista que sufrieron los húngaros. En aquella época estaba casi prohibido ir a la Iglesia y muy mal visto así que hay muchos abuelos sin bautizar”.



Familia Palacios Francés, misioneros en Hungría

José María y Amaya tienen ocho hijos. Cuando dejaron España en 2015 (fecha de la foto) eran seis

Por otro lado, destaca uno de los efectos de décadas de dictadura comunista. En su opinión, “llama la atención la cantidad de familias destruidas que hay. Si en España hay muchas, aquí más. Y muchos divorcios de personas muy mayores. Y no sólo gente de 60 o 50 años, también mucha gente mayor de 70 años y más. Muchos hombres y mujeres adultos se han criado con su madre, sin hermanos y sin tener contacto con su padre, primos, tíos, abuelos… y eso se nota. No tienen referencias de matrimonios basados en la fe, una vida llena de alegría y esperanza, con sufrimientos, claro está, pero con la esperanza de saberse hijos de Dios. Esa certeza falta en este país y por eso estamos aquí”.

Una vida sencilla

Sobre su misión concreta, Amaya quita heroicidad a su labor: “no hacemos gran cosa, tenemos una comunidad formada por tres familias húngaras, una italiana, un sacerdote húngaro, un seminarista húngaro, dos mujeres solteras húngaras y nosotros. En ella vivimos la fe y seguimos teniendo también nuestra comunidad de Burgos, que nos apoya y reza por nosotros y con la cual estamos todos los veranos cuando vamos”.

De este modo, señala que la vida de su familia es sencilla. “Trabajamos, llevamos a los hijos al colegio y cuando podemos damos catequesis para invitar a la gente al Camino Neocatecumenal. También damos cursillos de novios. Muchos domingos salimos por las plazas a cantar y rezar laudes”, agrega Amaya.

El húngaro es un idioma complicado. Tras estudiarlo durante un tiempo los padres logran defenderse y los niños lo hablan perfectamente. Los hijos –señala la madre “están bastante adaptados aunque echamos de menos a los abuelos, primos y hermanos. Eso es lo más difícil, no poder coger el coche e irte a comer a casa de los abuelos o a tomar un café con un hermano”.

Sin embargo, en seis años sí les han ido ocurriendo cosas en la misión. “Nos han pasado muchas cosas en estos seis años. Hemos cambiados de casa dos veces, las casas de alquiler son muy caras pero el Señor nos ha regalado una casa muy bonita, es un poco del banco todavía pero, vaya, es nuestra también. Tardamos seis meses en que nos concedieran un préstamo”, afirma.

Una dura prueba

Entonces sólo trabajaba su marido y con un sueldo “muy, muy normalito” siendo extranjeros y con ocho hijos. Amaya relata que José María “estuvo limpiando el primer año un colegio, luego consiguió otro trabajo cortando piedra para hacer cocinas y baños, un trabajo muy duro donde aspiraba mucho polvo. Mi marido es ingeniero agrícola y tenía un buen trabajo antes de venir. Fue duro. Y por fin cambió de trabajo, ganando lo mismo pero un sitio mucho mejor, el instituto de los jesuitas donde estudian los mayores”.

Pero cuando todo parecía tranquilo y pensaban disfrutar de su nueva casa y con el nuevo trabajo del padre, dio a luz a su última hija (en enero de 2020) y le diagnosticaron a Amaya un meningioma en la base del cráneo.

“El último embarazo había estado muy malita, con muchos vértigos y los ginecólogos me dijeron que era del embarazo. En octubre me quedé sorda de un oído y el otorrino me mandó una resonancia de la cabeza tras dar a luz. El meningioma era grande. Saqué el pasaporte de Sofía en una semana y con menos de un mes me fui a operar a España. Mi hermana cuidó de mi hija recién nacida casi un mes en Madrid, lo que más me costó es no ver a mi hija durante ese tiempo porque me operaron en Pamplona, donde yo nací y donde viven mis padres. Cuando estaba en la UCI saltó el primer caso de coronavirus en Navarra”, explica.

La recuperación va bien pero todavía queda parte del tumor. “Tengo que llevar una vida más tranquila que antes porque la cabeza la tengo muy sensible. Me he quedado sorda y tengo algo de parálisis facial pero doy gracias a Dios por poder cuidar de mis hijos todos los días. Mi marido fue un pilar fuerte en esos tiempos y también la comunidad y la familia. Recibí la unción de enfermos un día antes del sacerdote que me casó, un regalo. La Iglesia toda ella es un regalo. Rezad por nosotros”, concluye esta mujer, madre y misionera.

Fuente: Religión en Libertad

sábado, 25 de septiembre de 2021

Santo Evangelio 25 de Septiembre 2021

 


Texto del Evangelio (Lc 9,43b-45):

 En aquel tiempo, estando todos maravillados por todas las cosas que Jesús hacía, dijo a sus discípulos: «Poned en vuestros oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres». Pero ellos no entendían lo que les decía; les estaba velado de modo que no lo comprendían y temían preguntarle acerca de este asunto.



«El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres»


Rev. D. Antoni CAROL i Hostench

(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Hoy, más de dos mil años después, el anuncio de la pasión de Jesús continúa provocándonos. Que el Autor de la Vida anuncie su entrega a manos de aquéllos por quienes ha venido a darlo todo es una clara provocación. Se podría decir que no era necesario, que fue una exageración. Olvidamos, una y otra vez, el peso que abruma el corazón de Cristo, nuestro pecado, el más radical de los males, la causa y el efecto de ponernos en el lugar de Dios. Más aún, de no dejarnos amar por Dios, y de empeñarnos en permanecer dentro de nuestras cortas categorías y de la inmediatez de la vida presente. Se nos hace tan necesario reconocer que somos pecadores como necesario es admitir que Dios nos ama en su Hijo Jesucristo. Al fin y al cabo, somos como los discípulos, «ellos no entendían lo que les decía; les estaba velado de modo que no lo comprendían y temían preguntarle acerca de este asunto» (Lc 9,45).

Por decirlo con una imagen: podremos encontrar en el Cielo todos los vicios y pecados, menos la soberbia, puesto que el soberbio no reconoce nunca su pecado y no se deja perdonar por un Dios que ama hasta el punto de morir por nosotros. Y en el infierno podremos encontrar todas las virtudes, menos la humildad, pues el humilde se conoce tal como es y sabe muy bien que sin la gracia de Dios no puede dejar de ofenderlo, así como tampoco puede corresponder a su Bondad.

Una de las claves de la sabiduría cristiana es el reconocimiento de la grandeza y de la inmensidad del Amor de Dios, al mismo tiempo que admitimos nuestra pequeñez y la vileza de nuestro pecado. ¡Somos tan tardos en entenderlo! El día que descubramos que tenemos el Amor de Dios tan al alcance, aquel día diremos como san Agustín, con lágrimas de Amor: «¡Tarde te amé, Dios mío!». Aquel día puede ser hoy. Puede ser hoy. Puede ser.


Llega a España un libro sobre menores trans y la autora alerta a los padres: «Tenéis que plantaros»

 


Llega a España un libro sobre menores trans y la autora alerta a los padres: «Tenéis que plantaros»

Abigail Shrier, autora de Un daño irreversible

Abigail Shrier publica un detallado estudio sobre el daño de la ideología de género en los adolescentes

Cuando en 2020 Abigail Shrier publicó en EEUU su libro Irreversible damage tuvo que sufrir una dura campaña del lobby trans. Y lo mismo le está ocurriendo con su publicación en España, sale a la venta este miércoles, bajo el título Un daño irreversible, editado por Deusto.

Arriesgándose a ser colocada en la diana y a salirse de lo políticamente correcto, esta columnista del Wall Street Journal , formada en la Universidad de Oxford y doctorada en Derecho en Yale ha publicado una valiente e importantísima investigación sobre el daño en su salud que las “transiciones” están provocando en los menores de edad mientras son promocionadas y auspiciadas por estos lobbies y permitidas por el poder político.

En los últimos años se han disparado los casos de menores que quieren cambiar de sexo. Se está convirtiendo en una especie de moda, una corriente cultural alimentada en las redes y las escuelas. Pero en vez de ahondar en los problemas concretos de cada menor se les está poniendo en bandeja sin más la hormonación y posterior intervención quirúrgica.

En su libro investiga rigurosamente estos casos denunciando los excesos del activismo trans en EEUU, pero que ya es asimilable a otros países. En España, el Gobierno estudia aprobar una ley trans y por ello Abigail Shrier avisa en una entrevista en El Español: "padres de España, alejad a vuestros hijos de la ley trans para que no pase como en USA".




A sabiendas del coste personal que iba a tener publicar esta investigación, en España ya han comenzado los ataques, se veía en la obligación de realizar esta denuncia pública.

Un problema focalizado en la adolescencia

En su investigación percibió este problema principalmente entre adolescentes blancas, de familia progresista y de clase media-alta con episodios habituales de ansiedad. En la entrevista, Shrier las define como “chicas profundamente angustiadas que han descubierto en el género una forma de recibir cariño y atención. Y en lugar de decir que odian su cuerpo y la pubertad, que están hartas de tener quince años, dicen que odian ser mujeres y que deberían ser chicos”.

Y da en la clave de una moda centrada especialmente en una generación que lo tiene todo. “Creo que la falta de desafíos hace que, paradójicamente, sus vidas sean más complicadas. Parece que los humanos estamos programados para sufrir ciertas dosis de angustia y dolor, y que si no tenemos razones para el sufrimiento lo creamos. Lo vemos mucho en esta generación, con unos niveles altísimos de ansiedad y depresión. Aun cuando no han vivido guerras mundiales. Aun cuando no han vivido una depresión económica. No se han enfrentado a los desafíos de generaciones anteriores y, sin embargo, lidian con un sufrimiento insoportable…”, asegura Abigail.

Y pese a todo se les ofrece a demanda unos cambios irreversibles que pueden destrozar su vida para siempre. En su investigación ha llegado a la conclusión de que “los jóvenes de ahora quieren ir a otra velocidad por las razones equivocadas. Lo hacen por sus amigos y por celebrarlo en el instituto. El problema es que, en lugar de evaluar la situación y echar el freno, los doctores y terapeutas aceleran más si cabe el proceso. Y no parece que eso sea lo más conveniente, precisamente. Al mismo tiempo, estamos viendo a muchas adolescentes identificándose como queer o trans a un nivel desconocido hasta ahora. Cada vez que hacen una encuesta en los colegios, la cifra aumenta. Es altísima. Lo suficientemente alta como para preguntarse si acaso no hay un componente social influyendo”.

Y precisamente este el foco de un problema de grandes dimensiones sanitarias y sociales. Y señala directamente al potente lobby trans. “La ideología que lleva a cuestas es inflexible y rígida. Y siempre que hay una minoría inflexible y rígida frente a una mayoría flexible, la mayoría cede. Lo hemos visto una y otra vez a lo largo de la historia, y lo vemos ahora. La mayoría sólo quiere seguir a sus cosas, que no se metan con ellos ni que digan que van contra el movimiento LGTBI, porque no es cierto. De modo que tenemos una mayoría que ha ido cediendo y cediendo, y una minoría de activistas que han conseguido que cedan”, asegura duramente.

Y por ello la autora de Un daño irreversible alerta sobre la imposición de la ideología de género en las escuelas. En su opinión, “enseñan mucho menos y adoctrinan mucho más en ideologías extrañas”, y además “confundiendo a los niños”. Pero Shrier va más allá y alerta de “una confusión deliberada y masiva que comienza cuando tienen cinco años y que continúa a base de insistencia a lo largo de los cursos".

La responsabilidad de los médicos

Abigail asegura que el odio y la violencia que utilizan los lobbies trans se producen por sus “flojos” argumentos. “Mi libro tiene la capacidad de convencer a mucha gente de que hay peligros reales y de que deberíamos ser más cautos cuando animamos a adolescentes a recorrer este camino. Lo que hacen es intolerable. Si la gente viera la facilidad con la que se inician tratamientos experimentales con los chicos, esto se acabaría. Tienen mucho que perder”.


Además desvela cómo de indefensos y solos se sienten los jóvenes y las familias de cuyos hijos se han arrepentido tras cambiar de sexo. Afirma recibir mensajes todo el tiempo. “Es abrumador. Y dedico mi tiempo a responder a padres que están desesperados, que no conocen a ningún terapeuta, ningún grupo de apoyo. Trato de responderlos a todos, pero me veo superada”, reconoce.

En la entrevista con El Español dirige la mirada directamente a la responsabilidad de los profesionales sanitarios ante las graves secuelas que se están comprobando que provocan estos tratamientos en los menores.

De este modo, Abigail insiste en que es “necesario que los médicos alerten sobre los riesgos de las medicaciones que suministran a los jóvenes. Es la obligación de la gente que suministra bloqueadores de la pubertad que sean honestas y asuman que no tenemos ni idea de los efectos a largo plazo de estos tratamientos. Hay una larga lista de contraindicaciones que afectan a la densidad de los huesos, al cerebro, etcétera”.

Estas secuelas son –añade la autora de la investigación- “devastadoras” y se van conociendo más conforme pasa el tiempo. “Toman testosterona. Casi con total seguridad, estos niños no podrán tener sus propios hijos. Lo hacen con niños pequeños. Estamos aprendiendo de las implicaciones de tomar bloqueadores de la pubertad. Y hay cirugías que salen terriblemente mal. Y hay niños que nunca tendrán un órgano sexual funcional por culpa de los bloqueadores. La comunidad médica tendrá que rendir cuentas por lo que hizo”, avisa.

Alerta a los padres españoles

Con respecto a la ley que se quiere aprobar en España donde se plantea que los menores puedan cambiar de nombre también en el Registro al afirmar que se siente de otro sexo, Abigail Shrier cree que “es extremadamente peligroso”.

Según su experiencia, “estos niños sufren un daño terrible, a menudo se arrepienten y toman decisiones que tienen consecuencias sobre sus vidas que no se pueden tomar con 12 años. Sobre todo, las chicas que toman estas decisiones sufren trastornos de ansiedad y depresión, y no son capaces de pensar con claridad. Tenemos que parar esto. Sé que da miedo levantarse, pero es lo que tenemos que hacer. La gente de bien tiene que decir basta. Son niños de 12 años. No puedes poner una decisión de este calado sobre los hombros de un adolescente con problemas”.

Con 16 años el texto español prevé que un adolescente pueda iniciar el proceso de hormonación y eso es –asegura- poner “demasiada responsabilidad sobre una adolescente que está preocupada por demasiadas cosas. Una, cabrear lo máximo posible a su madre. Dos, tratar de complacer a sus amigos. Tres, probablemente odiar su cuerpo. Se supone que la sociedad debe proteger a los adolescentes, no ponerles una pistola en la cabeza”.

Por último, envía un consejo a las familias: “Padres de España, alejad de esto a vuestros hijos. ¿Habéis visto lo que ha ocurrido en Estados Unidos? Alejadlos del adoctrinamiento en las escuelas. No lo permitáis. No traguéis con esto. Tenéis la suerte de contar con este precedente. Y no olvidéis que vosotros sois los padres. Los padres americanos han perdido el norte. Han perdido la autoridad sobre sus propios hijos. Pero los padres españoles no. Tenéis que plantaros. Sois sus padres. Y los padres son los únicos que se preocupan de verdad por sus hijos. Punto. Y lo único que tienen estos niños para evitar un daño terrible”.

Fuente: Religión en Libertad


Puedes leer aquí la entrevista íntegra con Abigail Shrier en El Español

viernes, 24 de septiembre de 2021

Santo Evangelio 24 de septiembre 2021

 


Texto del Evangelio (Lc 9,18-22):

 Sucedió que mientras Jesús estaba orando a solas, se hallaban con Él los discípulos y les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?». Ellos respondieron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había resucitado». Les dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Pedro le contestó: «El Cristo de Dios». Pero les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie. Dijo: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día».



«¿Quién dice la gente que soy yo? (…) Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»


Rev. D. Pere OLIVA i March

(Sant Feliu de Torelló, Barcelona, España)

Hoy, en el Evangelio, hay dos interrogantes que el mismo Maestro formula a todos. El primer interrogante pide una respuesta estadística, aproximada: «¿Quién dice la gente que soy yo?» (Lc 9,18). Hace que nos giremos alrededor y contemplemos cómo resuelven la cuestión los otros: los vecinos, los compañeros de trabajo, los amigos, los familiares más cercanos... Miramos al entorno y nos sentimos más o menos responsables o cercanos —depende de los casos— de algunas de estas respuestas que formulan quienes tienen que ver con nosotros y con nuestro ámbito, “la gente”... Y la respuesta nos dice mucho, nos informa, nos sitúa y hace que nos percatemos de aquello que desean, necesitan, buscan los que viven a nuestro lado. Nos ayuda a sintonizar, a descubrir un punto de encuentro con el otro para ir más allá...

Hay una segunda interrogación que pide por nosotros: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» (Lc 9,20). Es una cuestión fundamental que llama a la puerta, que mendiga a cada uno de nosotros: una adhesión o un rechazo; una veneración o una indiferencia; caminar con Él y en Él o finalizar en un acercamiento de simple simpatía... Esta cuestión es delicada, es determinante porque nos afecta. ¿Qué dicen nuestros labios y nuestras actitudes? ¿Queremos ser fieles a Aquel que es y da sentido a nuestro ser? ¿Hay en nosotros una sincera disposición a seguirlo en los caminos de la vida? ¿Estamos dispuestos a acompañarlo a la Jerusalén de la cruz y de la gloria?

«Es un camino de cruz y resurrección (...). La cruz es exaltación de Cristo. Lo dijo Él mismo: ‘Cuando sea levantado, atraeré a todos hacia mí’. (...) La cruz, pues, es gloria y exaltación de Cristo» (San Andrés de Creta). ¿Dispuestos para avanzar hacia Jerusalén? Solamente con Él y en Él, ¿verdad?