lunes, 18 de marzo de 2013

«Jesús no se cansa de perdonar»




A una emisora de un barrio humilde

La última entrevista de Francisco antes de ser Papa: «Jesús no se cansa de perdonar»


En la entrevista, el ahora Papa habló de su infancia y quién le enseñó a rezar. "Hagas lo que hayas hecho en tu vida, mira a Jesús", decía a los oyentes.



Antes de ser elegido Papa, el todavía cardenal Bergoglio concedió la que fue su última entrevista antes de ser Papa a una humilde emisora, La 96, situada en una barriada de las más pobres de Buenos Aires. Durante ese tiempo el ahora Papa mostró, tal y como recoge la cadena Cope, la sencillez pero a la vez la profundidad de su ministerio.

“Lo que más me impresiona de Jesús es su ternura, su misericordia. Jesús perdona siempre, te está esperando para perdonarte, para volverte a ubicar. Jesús no se cansa de perdonar. Si nosotros nos apartamos mucho de Jesús se nos va endureciendo el corazón. Y entonces nos cansamos de pedir perdón, pero Él no se cansa nunca de perdonas. Hagas lo que haya que hecho en la vida, mira a Jesús, y vas a sentir lo que es su misericordia. Y eso se lo digo a todos. No le tengan miedo. Algunos dicen ‘no, Jesús está con el látigo en la mano, y me va a dar por todos lados’. Te está esperando con ternura, con cariño, basta que lo mires. Eso es lo que a mi más llega de Jesús, su ternura y su misericordia. Por eso usé esa palabra en mi lema sacerdotal”.

Durante esta entrevista concedida a La 96, Voz de Caacupé, el todavía cardenal Bergoglio recordaba su infancia,  y quién fue la persona que lo enseñó a rezar: “A los trece meses de nacer yo, nació mi otro hermano. Somos cinco. Y mamá no daba a vasto con los dos. Y mi abuela, que vivía a la vuelta, me llevaba a la mañana con ella, y me traía a la tarde. Lo que más recuerdo es esa vida compartida entre la casa de mamá y papá y la casa de los abuelos. Y la que me enseñó a rezar más fue mi abuela”-

El arzobispo de Buenos Aires relataba en qué consiste la labor pastoral: “Uno puede ser pastor de tres maneras, y a veces tiene que usar las tres maneras. O el pastor que va delante marcando el camino, o el pastor que va a los costados cuidando que no se desmadre la cosa, que siga más o menos todo junto, o el pastor que va detrás siguiendo el camino que las ovejas van marcando con su olfato. Muchas veces, la brújula, el olfato lo tiene el pueblo de Dios, el santo y fiel pueblo de Dios. Vos tenés que mirar para dónde va, porque el Espíritu Santo es el que trabaja el corazón del fiel pueblo de Dios”.

Caacupé es una parroquia ubicada en el corazón de la Villa 21-24 y Zabaleta, en Barracas, Buenos Aires, Argentina.  Desde 1976 trabaja a favor de la evangelización y la promoción social de su gente. La villa 21 ocupa 63 hectáreas, donde viven 50 mil personas, muchas originarias de Paraguay, Perú, Bolivia. Se encuentra en el conglomerado de pobreza urbana más importante de la Ciudad de Buenos Aires. La parroquia de Caacupé cuenta con 13 capillas, un centro de recuperación de adictos, una escuela de oficios, un colegio secundario, hogares de ancianos y adolescentes, 8 comedores comunitarios, un movimiento infanto-juvenil integrado por más de 1000 niños y jóvenes de la villa.

Tiene, además, la radio La 96, Voz de Caacupé, y el periódico “El católico”. Caacupé acompaña y guía la vida de muchos hombres y mujeres de este barrio obrero, humilde, de enorme fervor popular, que busca vivir con dignidad. Su párroco es el padre Toto, y lo acompañan los padres Facundo, Charlie y Juan.

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