El pastor Judah Smith cree que Justin madurará
Hasta Justin Bieber, pese a sus escándalos, tiene un director espiritual, con quien lee la Biblia
Hasta Justin Bieber, pese a sus escándalos, tiene un director espiritual, con quien lee la Biblia
Justin Bieber se mete en muchos líos, pero su pastor señala que tiene buen fondo y está sometido a mucha presión
La madre de Justin Bieber recibió presiones para abortarle tras quedarse embarazada con 17 años
Jesucristo «engancha» más en Facebook que Justin Bieber, Lady Gaga y el F.C. Barcelona
El famoso cantante juvenil Justin Bieber habla de Cristo con pasión entre sus fans
Beyoncé evoca el latido del corazón del bebé que perdió
Algunos pueden creer que los famosos y Dios son como el agua y el aceite: imposibles de mezclar.
Y más si el famoso en cuestión se llama Justin Bieber: vende millones de discos, vuelve locas a las adolescentes de medio mundo y, en más de una ocasión, los paparazzi le han pillado in fraganti fumando porros, armando un escándalo o saliendo, como ocurrió hace solo unos días, de un burdel en Brasil tras uno de sus conciertos.
Sin embargo, la estrella adolescente cuenta con un “director espiritual”: el pastor evangélico Judah Smith, a quien le cuenta todas sus intimidades y “fechorías”.
La influencia de la fama
Fue el propio Justin quien desveló el hecho recientemente, cuando recomendó a sus más de 6,8 millones de seguidores de Instagram que se hiciesen con un ejemplar del libro que acababa de publicar Smith: “Estoy orgulloso de mi pastor. Judah es el mejor predicador de nuestra generación. Leeos este libro. No os arrepentiréis”.
Este breve mensaje bastó para que el libro en cuestión escalara en cuestión de horas hasta el puesto número 1 de ventas de libros en el portal Amazon y para que todos los periodistas de Estados Unidos se pusiesen a la búsqueda del desconocido pastor.
Un pastor exigente pero con humor
Desconocido… al menos para los más alejados de la fe, porque Judah Smith (en la foto bajo estas líneas), pese a su juventud –tiene 36 años-, es uno de los pastores con más empuje entre los evangélicos estadounidenses.
Es el líder de la City Church de Seattle, pero es también un invitado habitual en encuentros protestantes a ambos lados del océano, donde ha llegado a congregar a más de 60.000 personas en sus predicaciones.
Sabe mezclar sentido del humor, inteligencia y exigencia evangélica, lo que le ha hecho inmensamente popular entre los adolescentes y jóvenes norteamericanos.
La relación de la estrella canadiense y el pastor evangélico comenzó hace tres años, cuando Judah Smith recibió la llamada de Pattie Mallette, la madre de Justin Bieber –quien, además, es una reconocida activista pro-vida.
Ésta iba a viajar a Seattle, y pidió hablar con Smith, para que se hiciese cargo de la vida espiritual de su hijo.
Cuando Justin apenas era un niño, su madre le ponía cintas de cassette por las noches con predicaciones del pastor evangélico.
“La verdad es que lo último que desea escuchar un predicador es que ponen sus charlas para que los niños se duerman”, bromeó Smith durante una entrevista que concedió a la cadena de televisión HLN.
Una relación sincera, con la Biblia a mano
Ahí comenzó la relación de ambos. “Mi relación con Justin es una de las más sinceras que he tenido a la hora de orientar a un adolescente”, explica Judah.
“Justin es un joven extraordinario, que trata de conocer cada día más a Jesús en contacto con su Palabra, a pesar de los retos y dificultades a los que tiene que enfrentarse cada día”, añade el pastor evangélico.
“Justin y yo compartimos las Escrituras de modo habitual y nos comunicamos”, revela Smith. “Y en las Escrituras se encuentra mucho consuelo y claridad”, subraya.
Por eso, según el pastor, “Bieber suele consultar con Dios cundo tiene una decisión que tomar”.
Un joven con tendencia a descarriarse
Pese a ello, al ídolo adolescente se le ha visto fumando marihuana y en actitudes poco evangélicas.
Esto le ha valido numerosas críticas a Smith, quien responde con una sonrisa: “Me sorprende que la gente, y más los cristianos, te critiquen por ir con gente que consideran “mala”. Creo que esto mismo es lo que decían de Jesús. Para mí es un gran privilegio que me critiquen por acompañar, querer y escuchar a esta gente que comete errores conocidos por todos”.
Además, añade, “doy gracias a Dios por no haber tenido que soportar a mis 18 años las presiones que tiene alguien como Justin. Yo no sé cómo habría reaccionado”.
“Todos estamos en un camino, en un proceso de toma de decisiones. Así es nuestra vida. ¿Vivimos del pasado, o miramos más al futuro? Justin tiene claro que tiene que mirar al futuro. Estoy muy orgulloso de él”, concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario