sábado, 22 de junio de 2024

Santo Evangelio 22 de Junio 2024

 


Texto del Evangelio (Mt 6,24-34):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida?

»Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal».



«Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura»


P. Jacques PHILIPPE

(Cordes sur Ciel, Francia)

Hoy el Evangelio habla claramente de vivir el “momento presente”: no darle vueltas al pasado, sino abandonarse en Dios y su misericordia. No atormentarse por el mañana, sino confiarlo a su providencia. Santa Teresita del Niño Jesús afirmaba: «Sólo me guía el abandono, ¡no tengo otra brújula!».

La preocupación jamás ha resuelto ningún problema. Lo que resuelve problemas es la confianza, la fe. «Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe?» (Mt 6,30), dice Jesús.

La vida no es por sí misma demasiado problemática, es el hombre quien carece de fe… La existencia no siempre es fácil. A veces es pesada; con frecuencia nos sentimos heridos y escandalizados por lo que sucede en nuestra vida o en la de los demás. Pero afrontemos todo esto con fe e intentemos vivir, día tras día, con la confianza en que Dios cumplirá sus promesas. La fe nos llevará a la salvación.

«No os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal» (Mt 6,34). ¿Qué quiere decir esto? Hoy, busca vivir de manera justa, según la lógica del Reino, en la confianza, la sencillez, la búsqueda de Dios, el abandono. Y Dios se ocupará del resto…

Día a día. Es muy importante. Lo que nos agota a menudo son todas esas vueltas al pasado y el miedo al futuro; mientras que cuando vivimos en el momento presente, de manera misteriosa, encontramos la fuerza. Lo que tengo que vivir hoy, tengo la gracia para vivirlo. Si mañana debo hacer frente a situaciones más difíciles, Dios incrementará su gracia. La gracia de Dios se da al momento, día a día. Vivir el momento presente supone aceptar la debilidad: renunciar a rehacer el pasado o dominar el futuro, contentarse con el presente.

Hay evangelización más allá del ejemplo: un ejército de apóstoles gana almas patrullando las calles

 


Hay evangelización más allá del ejemplo: un ejército de apóstoles gana almas patrullando las calles

Un voluntario de Saint Paul Street Evangelization.

Los voluntarios de Saint Paul Street Evangelization patrullan las calles de Estados Unidos ofreciendo apoyo, conversaciones sobre el poder de la fe en sus vidas y regalando rosarios y medallas. Las vidas cambiadas no son pocas, y los protestantes e incluso ateos ya no son los únicos presentes en las calles.

A día de hoy, no son mayoría las iniciativas apostólicas que se enfocan de forma directa en la predicación "a puerta fría" o de primer anuncio. Lo ejemplifica Steve Dawson, fundador de Saint Paul Street Evangelization, que en su día preguntó cuándo fue la última vez que se vio a los católicos predicar en las calle y la respuesta generalizada fue "nunca", al contrario que confesiones como los protestantes o testigos de Jehová.

Fue tomar conciencia de ello lo que le llevó a gestar un proyecto que hoy se erige con fuerza en todo Estados Unidos y que supone todo un llamado y recordatorio de la labor apostólica de los primeros cristianos: la predicación del Evangelio en las calles. 

Tras su origen en 2012, Dawson impulsó Saint Paul Street Evangelization a través de conversaciones con viandantes y eventos públicos, publicando un libro de historias de conversión e impacto evangelizador en 2016, bajo el título de Catholic street evangelization -Evangelización católica callejera-.

Ocho años después, el contexto ha cambiado. Ahora el modo de evangelización directo en las calles ha incorporado nuevas estrategias, el mismo Dawson ha ampliado el concepto y las iniciativas como la suya son más numerosas. Con motivo de la reedición y actualización del libro, Catholic World Report ha entrevistado al líder evangelizador y autor del libro, titulado Catholic evangelization.

En las calles estaban todos... menos los católicos

Cuenta que en 2012 se hablaba mucho en la Iglesia sobre la evangelización, pero no observaba ninguna "implementación tangible" por parte de los fieles. Dawson comenzó a pensar formas de evangelizar a quienes le rodeaban, ya fuesen amigos, familiares o compañeros de trabajo.

Aunque recuerda la primera experiencia como "extremadamente incómoda", sus esfuerzos dieron algunos frutos.

Basándose en el ejemplo de San Maximiliano Kolbe, compró mil medallas milagrosas y las repartió entre sus conocidos, presenciando historias que relata en el libro.

Cuenta que simultáneamente, cuando salía a la calle con su esposa se encontraba a mormones, testigos de Jehová y protestantes predicando en las calles, incluso "ateos" haciendo proselitismo entre personas con fe. Pero no había católicos.

A menudo, cuenta, "preguntaba a mis amigos cuando fue la última vez que estuvieron en un lugar público y vieron a católicos evangelizando. La respuesta siempre fue la misma: nunca".

Empezaron dos matrimonios: hoy son cientos

Convencido de que eso era "un problema" y justo lo contrario a lo relatado en la Biblia o al ejemplo de los primeros cristianos, Dawson tomó parte activa para remediarlo.

"Mi esposa y yo decidimos salir con amigos y repartir rosarios y medallas milagrosas y ver qué pasaba. No sabíamos qué esperar, pero tuvimos tantos encuentros increíbles y vimos tantas conversiones que nos dimos cuenta de que necesitábamos hacer algo para recuperar este aspecto de la evangelización pública", cuenta.




David Rollins, voluntario de Saint Paul street, evangelizando en Granbury Town Square.

Dawson y sus compañeros empezaron a compartir sus experiencias en redes sociales y en solo un año vieron como su pequeño grupo evangelizador crecía por cientos de evangelizadores militantes en todo el país. Las historias de conversión no paraban de llegar y Dawson las recopiló en su libro, inicialmente titulado Catholic street evangelization. Actualmente, la organización cuenta con más de 200 equipos de evangelizadores por todo el país, asesorados, entre otros, por el cardenal Raymond Burke, el arzobispo Allen Vigneron, Steve Ray, Mary Healy, Peter Herbeck o Tom Monaghan. 

La reedición del mismo tiene otro título, Catholic evangelization. Preguntado por el cambio, cuenta que el libro trata muchos más aspectos que lo estrictamente público o "callejero".

En primer lugar, subraya que el libro muestra historias de conversión, tanto la suya propia como de otros evangelizadores. Pero también se debe a que "la concepción que la mayoría de la gente tiene de la evangelización en las calles es la de alguien con un megáfono predicando la Biblia a nadie en particular mientras la gente pasa".

La evangelización, "necesaria para la salvación"

Un enfoque que dista mucho de ser el suyo, centrado "en conversaciones individuales con aquellas personas que se involucran en debates sobre la fe".

También observa que la evangelización, lejos de ser una opción, es una obligación "necesaria para la salvación" que muchos católicos descuidan.

"Para salvarnos, debemos guardar los Mandamientos lo mejor que podamos. Y los dos grandes mandamientos son amar a Dios y amar al prójimo. El amor al prójimo significa querer y trabajar por su bien, y el bien último de todo ser humano es que llegue a conocer a Dios y que esté unido a Él, en esta vida y en la eternidad. Si un católico cree lo que la Iglesia enseña sobre Dios y la salvación y no comparte ese conocimiento con quienes lo necesitan, entonces es difícil decir que realmente ama a su prójimo", explica.




`Catholic evangelization´, de Steve Dawson, es editado por Ignatius. 

Dawson también observa que la evangelización directa, presencial y cara a cara "tiene muchas ventajas" sobre la que se realiza en Internet u otros medios.

Para muchos, la única vez que han escuchado el Evangelio

Entre ellas, la posibilidad de "ganar confianza o hablar directamente sobre la situación en que se encuentra cada persona".

También observa que "hay muchas personas que nunca han escuchado el Evangelio o tenido una conversación cara a cara sobre Jesús", lo que puede deberse a que la televisión y otros medios que frecuentan no les presentan temáticas religiosas. Por eso, "nuestra presencia [en las calles] le da a la gente la oportunidad de escuchar la verdad de Dios y su Evangelio salvador", lo que de otra forma no habría sucedido de no haber estado presentes en las calles.

Tras más de diez años evangelizando por las calles, es mucho lo que Dawson y sus equipos han aprendido: al principio, se limitó a sentarse en el suelo con una manta repleta de folletos y rosarios y repartirlos a quien pasaba, buscando alguna conversación o debate.

La fuerza de una vida cambiada: enseñan a contarlo

Pronto se dio cuenta de que "la mayoría no están en la fase de escuchar pruebas sobre la existencia de Dios o la resurrección de Jesús. Hemos aprendido que debes conocer a las personas y saber en qué punto se encuentran antes de poder hablar. También que el testimonio personal, como Dios ha cambiado nuestra  vida, es a menudo mucho más poderoso que debatir la verdad de Dios o la fe con la gente".

Sin embargo, podría pensarse que predicar el Evangelio en las calles no es para todos, ya sea por timidez o por formación.

Frente a esta creencia, Dawson explica que la misión de Saint Paul street evangelization es "capacitar, equipar y movilizar a los católicos para la evangelización". Y para ello, sus equipos ofrecen una "escuela de evangelización online" para aprender a evangelizar en el día a día, entre otros medios. 

"El simple hecho de asistir a estas capacitaciones ayuda a darse cuenta de que la evangelización no es tan aterradora como pensaban; les da valor para salir y simplemente intentarlo. También es útil salir con un equipo y observar. La mayoría de veces, cuando alguien va y observa, está hablando con alguien antes de darse cuenta", asegura.

Lo que define al verdadero apóstol

Considera que los católicos deben estar atentos para evangelizar a quienes les rodean.

Admite que el modelo de su organización "no es para todos", como puede ser el caso de una mujer embarazada o una monja de clausura. Pero todos los católicos de a pie pueden seguir su esencia, que define como "cualquier forma de evangelización en un lugar público", desde una tienda a una gasolinera, y ya sea ofreciendo un rosario o una medalla de la milagrosa o preguntando a los viandantes si necesitan alguna oración por cualquier intención.

"Eso es evangelizar en la calle. Creo que la mayoría de los discípulos de Jesús están llamados a evangelizar a aquellos en su vida diaria, tanto a personas que conocen como a personas que nunca antes habían conocido", explica. Y aunque confiere una gran fuerza al propio testimonio, cree que este "no es el único elemento del apostolado. El verdadero apóstol está atento a las ocasiones de anunciar a Cristo de palabra", concluye.

Para hacer evangelización callejera en España, conozca la semana Arde Complutum y Comunidad Kerygma en Alcalá.

viernes, 21 de junio de 2024

Santo Evangelio 21 de Junio 2024



 Texto del Evangelio (Mt 6,19-23):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

»La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso; pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!».



«Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben»


Rev. D. Lluís RAVENTÓS i Artés

(Tarragona, España)

Hoy, el Señor nos dice que «la lámpara del cuerpo es el ojo» (Mt 6,22). Santo Tomás de Aquino entiende que con esto —al hablar del ojo— Jesús se refiere a la intención del hombre. Cuando la intención es recta, lúcida, encaminada a Dios, todas nuestras acciones son brillantes, resplandecientes; pero cuando la intención no es recta, ¡que grande es la oscuridad! (cf. Mt 6, 23).

Nuestra intención puede ser poco recta por malicia, por maldad, pero más frecuentemente lo es por falta de sensatez. Vivimos como si hubiésemos venido al mundo para amontonar riquezas y no tenemos en la cabeza ningún otro pensamiento. Ganar dinero, comprar, disponer, tener. Queremos despertar la admiración de los otros o tal vez la envidia. Nos engañamos, sufrimos, nos cargamos de preocupaciones y de disgustos y no encontramos la felicidad que deseamos. Jesús nos hace otra propuesta: «Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben» (Mt 6,20). El cielo es el granero de las buenas acciones, esto sí que es un tesoro para siempre.

Seamos sinceros con nosotros mismos, ¿en qué empleamos nuestros esfuerzos, cuáles son nuestros afanes? Ciertamente, es propio del buen cristiano estudiar y trabajar honradamente para abrirse paso en el mundo, para sacar adelante la familia, asegurar el futuro de los suyos y la tranquilidad de la vejez, trabajar también por el deseo de ayudar a los otros... Sí, todo esto es propio de un buen cristiano. Pero si aquello que tú buscas es tener más y más, poniendo el corazón en estas riquezas, olvidándote de las buenas acciones, olvidándote de que en este mundo estamos de paso, que nuestra vida es una sombra que pasa, ¿no es cierto que —entonces— tenemos el ojo oscurecido? Y si el sentido común se enturbia, «¡qué oscuridad habrá!» (Mt 6,23).


El joven Carlo Acutis y el fundador de la Consolata serán santos: habrá consistorio en Roma

  


El joven Carlo Acutis y el fundador de la Consolata serán santos: habrá consistorio en Roma

Beatificación de Carlo Acutis en 2020... cuatro años después, se anuncia su canonización

El Papa Francisco va a convocar un consistorio (reunión en Roma de todos los cardenales) para canonizar a cuatro grandes figuras. Dos son religiosas cuyos milagros ya se aprobaron hace un tiempo: la religiosa italiana Elena Guerra, divulgadora del Espíritu Santo y considerada "abuela" de la Renovación Carismática, y Madre Marie-Léonie Paradis (1840-1912), fundadora de las Hermanitas de la Sagrada Familia en Canadá.

Ahora se añaden dos figuras más de primer orden y muy populares. La primera es el adolescente italiano Carlo Acutis, que falleció con 15 años en 2006, considerado un santo joven "de jeans e Internet", y que fue beatificado hace solo 4 años, en 2020, por lo que bate récords de velocidad en su camino a los altares.

La otra figura es el sacerdote italiano José (o Giuseppe) Allamano, fundador del Instituto de la Consolata, una institución misionera que se mantiene muy viva, a la que pertenecen 15 obispos, un cardenal (Giorgio Marengo, misionero italiano en Mongolia) y la número dos del Dicasterio de la Vida Consagrada.

Siendo 3 nuevos santos italianos y muy populares, es de esperar que a la canonización en Roma acudan muchos fieles, lo que reforzará la visibilidad del consistorio de cardenales.

(También se han reconocido las virtudes heroicas del soldado republicano español Ismael de Tomelloso, muerto en 1938; léalo aquí).

Curiosamente, los dos milagros atribuidos a Acutis y Allamano tienen que ver con heridas en el cráneo.

El milagro de Carlo Acutis: una niña costarricense accidentada en Italia

Aunque no se han divulgado muchos detalles del milagro que va a permitir canonizar a Carlo Acutis, el obispo de Asís, Domenico Sorrentino, ha dado algunos datos en Avvenire: "Se refiere a una niña costarricense, estudiante en Italia, que fue operada de un traumatismo craneoencefálico debido a un accidente. Salió de su situación desesperada gracias a la intercesión del beato, invocada por su madre", explica.

Desde 2019 los restos mortales de Carlo Acutis se exponen a la veneración de miles de peregrinos en el Santuario del Expolio en Asís, donde Francisco de Asís se desnudó para expresar que devolvía sus ricas ropas a su padre y se entregaba solo a Dios.

A Carlo Acutis se le considera de espiritualidad franciscana y el obispo de Asís lo compara con San Francisco: "Siguiendo sus pasos, pero con estilo propio, Carlo trae el mismo mensaje. De familia acomodada, amante de la vida, de la naturaleza, de los animales, del deporte, en definitiva de la belleza en todas sus formas, y de poder permitirse una vida cómoda, cuando se encuentre en la plenitud de su edad, se verá despojado de todo. El mundo se derrumba con su leucemia fulminante. Lo único que le queda es Jesús, ese Jesús que había descubierto sobre todo en la presencia eucarística, convirtiéndose en testimonio apasionado y comprometido".

La película "El Cielo no puede esperar" es una buena forma de conocer la figura de quien ahora será San Carlo Acutis; muestra cómo su devoción se ha extendido por todo el mundo (aquí el tráiler).


Sorrentino recuerda una frase de Acutis: "“Originales, no fotocopias", como "un eslogan que era un ideal de vida, propuesto hoy a muchos jóvenes que se encuentran frente a su tumba. La de Carlo Acutis es verdaderamente una gracia vertical, el viento y el fuego de Pentecostés, una de esas intervenciones de Dios que son pura sorpresa, para dar un impulso a la Iglesia y al mundo. Asís está de fiesta en estas horas".

(Conozca más sobre Carlo Acutis aquí ).

El milagro de Allamano: un jaguar en la jungla brasileña

Casi con seguridad, el milagro para canonizar a José Allamano, fundador de los misioneros de la consolata, es el que se presentó en 2021, pero con datos de 1996. Lo contó así la misionera Maria Da Silva Ferreira, testigo de los hechos.

"El indígena Sorino, en la selva, fue atacado por un jaguar, que le arrancó con fuerza el cuero cabelludo. Recuerdo que el cráneo quedó en parte destrozado, con pérdida de masa cerebral. Sorino perdió la vista. Hubo momentos de gran tensión. Llamamos a los médicos y no se pensó que se le pudiera salvar", describe la misionera. "En esos días comenzó la novena del Beato José Allamano, y lo invocamos por la curación de esta persona. Lo encontraron de repente curado y ya entonces se consideró un milagro”, añade la misionera.

Según recogió OMPress, Maria Da Silva Ferreira explica que los misioneros estaban muy ocupados con sus tareas entre los indígenas yanomami y "extrañamente, nadie pensó en seguir adelante con el reconocimiento de la curación". Volvieron a pensar en ese milagro con motivo del Sínodo de la Amazonía.

El italiano José Allamano​ (1851-1926) es considerado parte de una ola muy fértil de “santos sociales turineses” del siglo XIX, entre quienes estarían también Don Bosco (fundador de los salesianos), San José Benito Cottolengo y Leonardo Murialdo (fundador de los llamados "josefinos de Murialdo"), entre otros.



José Allamano, fundador de los misioneros de la Consolata en el siglo XIX

La obra de Allamano está muy viva y es influyente en la Iglesia. Los Misioneros de la Consolata están presentes con vigor en numerosos países de África, Hispanoamérica y otros continentes. Hacia 2022 contaban con 240 comunidades masculinas, con unos 720 religiosos y unos 920 sacerdotes. Hay unos 15 obispos de este instituto; el de más rango en la Curia sería el joven cardenal italiano Giorgio Marengo (nacido en 1974), que es obispo misionero en Mongolia (el único obispo del país, donde solo hay unos 1.400 católicos).

Las religiosas de la Consolata son unas 530 en 73 comunidades. Su superiora, la hermana Simona Brambilla, también tiene un cargo importante en la Curia: es la número dos en el Dicasterio para la Vida Consagrada, solo por debajo del cardenal Joao Bráz de Aviz.

En la Consolata difunden las figuras de otros tres miembros en los altares: Irene Stefani (religiosa misionera y enfermera en Kenia, fallecida en 1930 con 39 años, beatificada en 2015), San José Cafasso (sacerdote tío de Allamano, apóstol en las cárceles, murió en 1860 con 49 años y fue canonizado en 1947) y Leonella Sgorbati (religiosa misionera y maestra de enfermeras en Somalia, asesinada con siete disparos en 2006, mártir del perdón, beatificada en 2018).

Otro milagro: Giovanni Merlini, formador de misioneros, consejero de papas

También este jueves el Papa ha aprobado un milagro que permitirá beatificar al sacerdote y misionero italiano Giovanni Merlini (1795–1873). Entró en vida religiosa contra la voluntad de su familia, que era anticlerical, y San Gaspar del Búfalo le impulsó a entrar en su Congregación de la Preciosísima Sangre.

Merlini apoyó luego a Santa María de Mattias para fundar las Adoratrices de la Sangre de Cristo (hoy son más de 1.000 religiosas en más de 200 conventos de todo el mundo). Merlini destacó como formador de jóvenes misioneros y predicador en misiones populares por Italia.



Giovanni Merlini, sacerdote italiano, asesor de Papas, impulsor de las Adoratrices de la Sangre de Cristo

Giovanni Merlini, sacerdote italiano, asesor de Papas, impulsor de las Adoratrices de la Sangre de Cristo, será beatificado.

Quizá al Papa Francisco le ha atraído también la importancia que concedía al discernimiento, un tema que Francisco cita a menudo. Merlini fue superior de su congregación durante 25 años y fue consejero de obispos y de papas, especialmente de Pío IX. También difundió la fiesta de la Preciosísima Sangre por toda la Iglesia (tras el Concilio Vaticano se fusionó con la de Corpus Christi). Su decreto de virtudes heroicas es de 1973, hace más de 50 años.

Mártires franciscanos españoles en 1860 en Damasco: pasan de beatos a santos

El Papa Francisco también ha aprobado que sean canonizados como santos los, hasta ahora, beatos mártires de Damasco de 1860. Se trata de 8 franciscanos, casi todos españoles, y de tres compañeros laicos sirios, católicos de rito maronita, asesinados por una muchedumbre fanatizada que asaltó su convento entre el 9 y 10 de julio de 1860, en el marco de una ola de ataques violentos contra comunidades cristianas. Se les menciona habitualmente como "Manuel Ruiz y compañeros mártires" o "los mártires franciscanos de Damasco". En Damasco tenían una escuela con 400 alumnos y buenas relaciones con las autoridades.

Estos mártires son:

- Manuel Ruiz, superior de la casa, nacido en San Martín de Ollas (Santander) el año 1804;

- el padre Carmelo Bolta, párroco de los católicos de Damasco, natural de Real de Gandía (Valencia), nacido en 1803, muy culto;

- el padre Engelberto Kolland, nacido en Ramsau (Tirol, Austria) en 1827, conocedor de seis idiomas;

- el padre Nicanor Ascanio, de Villarejo (Madrid), nacido en 1814, se dice que la venerable sor Patrocinio predijo su martirio;

- el padre Nicolás M. Alberca y Torres, de Aguilar de la Frontera (Córdoba), nacido en 1830, hombre muy sencillo;

- el padre Pedro Nolasco Soler, natural de Lorca (Murcia), nacido en 1827;

- fray Francisco Pinazo Peñalver, nacido en Alpuente (Valencia) en 1812;

- fray Juan S. Fernández, nacido en Carballeda (Orense) el año 1808;

- tres laicos católicos de rito maronita: Francisco, Moocio y Rafael Massabki.

Todas estas poblaciones podrán hablar ahora de sus paisanos como santos.

Ante los disturbios violentos, las autoridades otomanas invitaron a los religiosos cristianos a refugiarse en un palacio bien protegido, pero los franciscanos querían quedarse con los que se refugiaban en su convento y pensaban que no serían atacados, por no tener enemigos.

Cuando la muchedumbre violenta golpeó las puertas esa noche, el superior consumió el Santísimo Sacramento. Los asaltantes irrumpieron con armas, dándoles la posibilidad de salvar la vida si se convertían al Islam. Se negaron y fueron asesinados.

Esta afirmación no acaba de encajar con el hecho de que, según el proceso de beatificación, los asaltantes eran, sobre todo, drusos, una religión distinta, escindida del Islam, monoteísta y abrahámica, pero que cree en la reencarnación y otras cosas inaceptables para judíos, musulmanes o cristianos. Los drusos hoy viven en Líbano, Siria e Israel, y son muy odiados por los fundamentalistas suníes o chiíes.

En cualquier caso, los asaltantes de 1860 mataron a los frailes que oraban, golpeándolos con palos y barras de hierro. A varios los lanzaron luego desde lo alto de la torre o el campanario. Los asesinos mutilaron sus cuerpos y los arrojaron a lugares inmundos. La comunidad cristiana los recuperó más adelante.

El Papa también ha reconocido los martirios que permiten proclamar como beatos a Stanislao Kostka Streich, sacerdote diocesano polaco, a la laica húngara Maria Maddalena Bódi, las virtudes heroicas del capuchino italiano Guglielmo Gattiani, y las del laico italiano y divulgador científico y físico Enrico Medi (lea aquí sus historias)

Fuente: Religión en Libertad.

jueves, 20 de junio de 2024

Santo Evangelio 20 de Junio 2024



 Texto del Evangelio (Mt 6,7-15):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.

»Vosotros, pues, orad así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal’. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».



«Vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo»


Rev. D. Emili MARLÉS i Romeu

(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Hoy, el Señor nos quiere ayudar a crecer en un tema central de nuestra vida cristiana: la oración. Nos advierte que no recemos como los paganos que intentan convencer a Dios sobre aquello que quieren. Muchas veces pretendemos conseguir lo que deseamos a través de la insistencia, haciéndonos “pesados” a Dios, creyendo que conseguiremos hacernos escuchar con nuestra verborrea. El Señor nos recuerda que el Padre está constantemente solícito de nuestra vida y que, en todo momento, él sabe lo que necesitamos antes de que se lo pidamos (cf. Mt 6,8). ¿Vivimos con esta confianza? ¿Tengo la conciencia de que el Padre me lava los pies continuamente y que sabe mejor que nadie lo que necesito en cada momento (en las cosas grandes y en las pequeñas)?

Jesús nos abre un nuevo horizonte de plegaria: la oración de quienes se dirigen a Dios con la conciencia de hijos. El tipo de relación que tengo con una persona determina la manera en la que le pido las cosas, y también aquello que puedo esperar de ella. De un padre, y especialmente del Padre celestial, lo puedo esperar todo y sé que tiene cuidado de mi vida. Por eso Jesús, que vive siempre como un auténtico hijo, nos dice «no estéis preocupados por vuestra vida: qué vais a comer» (Mt 6,25). ¿Realmente tengo esta conciencia de hijo? ¿Me dirijo a Dios con la misma familiaridad con que lo hago con mi padre o mi madre?

Después, Jesús nos abre su corazón, y nos enseña cómo es su relación/plegaria con el Padre para que la hagamos también nuestra. Con la oración del “Padrenuestro” Jesús nos enseña a vivir como hijos. San Cipriano tiene un conocido comentario al “Padrenuestro”, en el que nos dice: «Debemos recordar y saber que, cuando llamamos “Padre” a Dios, tenemos que obrar como hijos suyos, a fin de que él se complazca en nosotros, como nosotros nos complacemos de tenerlo por Padre».

miércoles, 19 de junio de 2024

Santo Evangelio 19 de Junio 2024

 


Texto del Evangelio (Mt 6,1-6.16-18):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

»Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

»Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará».



«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos»


Rev. D. Antoni CAROL i Hostench

(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Hoy, Jesús nos invita a obrar para la gloria de Dios, con el fin de agradar al Padre, que para eso mismo hemos sido creados. Así lo afirma el Catecismo de la Iglesia: «Dios creó todo para el hombre, pero el hombre fue creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación». Éste es el sentido de nuestra vida y nuestro honor: agradar al Padre, complacer a Dios. Éste es el testimonio que Cristo nos dejó. Ojalá que el Padre celestial pueda dar de cada uno de nosotros el mismo testimonio que dio de su Hijo en el momento de su bautizo: «Éste es mi Hijo amado en quien me he complacido» (Mt 3,17).

La falta de rectitud de intención sería especialmente grave y ridícula si se produjera en acciones como son la oración, el ayuno y la limosna, ya que se trata de actos de piedad y de caridad, es decir, actos que —per se— son propios de la virtud de la religión o actos que se realizan por amor a Dios.

Por tanto, «cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial» (Mt 6,1). ¿Cómo podríamos agradar a Dios si lo que procuramos de entrada es que nos vean y quedar bien —lo primero de todo— delante de los hombres? No es que tengamos que escondernos de los hombres para que no nos vean, sino que se trata de dirigir nuestras buenas obras directamente y en primer lugar a Dios. No importa ni es malo que nos vean los otros: todo lo contrario, pues podemos edificarlos con el testimonio coherente de nuestra acción.

Pero lo que sí importa —¡y mucho!— es que nosotros veamos a Dios tras nuestras actuaciones. Y, por tanto, debemos «examinar con mucho cuidado nuestra intención en todo lo que hacemos, y no buscar nuestros intereses, si queremos servir al Señor» (San Gregorio Magno).


Una prueba de autenticidad de los Evangelios: estructuras orales en arameo en los originales griegos

 


Una prueba de autenticidad de los Evangelios: estructuras orales en arameo en los originales griegos

Jesucristo (Robert Powell) predica a los apóstoles en 'Jesús de Nazaret' (1977) de Franco Zeffirelli.

Los cuatro Evangelios canónicos han llegado hasta nosotros en lengua griega, pero conservan numerosísimas huellas del arameo y de la sintaxis aramea.

Son pruebas evidentes de su autenticidad, subraya Marco Fasol (autor de Jesús de Nazaret: ¿una historia auténtica? [Ares]) en Il Timone:

Las verdaderas palabras de Jesús

Jesús no escribió nada. Como era habitual en su época, comunicaba su mensaje mediante la predicación oral, que era en arameo, muy similar al hebreo, la lengua escrita oficial. El arameo es, sin embargo, una variante dialectal del hebreo, hasta el punto de que el Nuevo Testamento utiliza el término único "hebreo" también para el arameo.

Los discípulos, para difundir el mensaje del Maestro por todo el mundo, lo tradujeron al griego, la lengua hablada en todo el Mediterráneo. Fue una empresa muy exigente, que sólo empezó a consolidarse en forma escrita después de veinte o treinta años de predicación oral. Así pues, los cuatro Evangelios canónicos han llegado hasta nosotros en griego, pero conservan muchos restos de vocabulario y sintaxis arameos.

Se confirma así la fiabilidad histórica de los Evangelios. De hecho, sólo los testigos oculares que habían escuchado directamente el arameo de Jesús podían escribir en un griego que reflejaba sus estructuras lingüísticas y a veces incluso su léxico.

Esta es una de las pruebas más relevantes para afirmar que los Evangelios no son "leyendas populares" elaboradas por "escuelas helenísticas", como pretendía la escuela de Rudolf Bultmann, sino que son un relato fiel de testigos directos. 

La didáctica oral de la época

Para documentar este trasfondo arameo, es necesario conocer las técnicas rabínicas de didáctica oral de la época.

No debemos proyectar sobre la enseñanza oral de la Antigüedad nuestras ideas de hoy, que valoran la creatividad y la reelaboración autónoma por parte del alumno.

'Memoria y manuscrito. La transmisión oral y la transmisión escrita en el judaísmo rabínico y en el cristianismo primitivo', de Birger Gerhardsson.

'Memoria y manuscrito. La transmisión oral y la transmisión escrita en el judaísmo rabínico y en el cristianismo primitivo', de Birger Gerhardsson, es la monografía más importante para conocer la didáctica rabínica, dice Marco Fasol.



En el judaísmo de la época, como en otras civilizaciones antiguas, la tradición oral se transmitía siguiendo estrictas normas de fidelidad, palabra por palabra o, mejor, frase por frase. La regla de oro en las escuelas antiguas era aprender de memoria, con el control y la autoridad del maestro, que en las escuelas rabínicas debía repetir la lección al menos cuatro veces. Toda la vida de los maestros transcurría en una continua repetición de memoria de la herencia de los antiguos. Como decía Cicerón, "la repetición de memoria es la madre de los estudios".

Las primeras comunidades cristianas también seguían estas reglas de transmisión fiel de las palabras del Maestro, fijadas por la autoridad de los Apóstoles. El análisis lingüístico, como veremos, confirma de manera impresionante esta fidelidad.

Los textos conservan al pie de la letra el originalísimo estilo arameo del Maestro, que fue también un extraordinario innovador lingüístico. El erudito Jean Carmignac (El nacimiento de los Evangelios sinópticos) resumió así su experiencia de filólogo, especializado durante treinta años en el hebreo de Qumrán: "Vi que el traductor hebreo-griego (del evangelio de Marcos) había transpuesto palabra por palabra, conservando en griego el orden de las palabras exigido por la gramática hebrea... El alma invisible era semítica, pero el cuerpo visible era griego".

Los acreditados estudios de Joachim Jeremias (Teología del Nuevo Testamento [Sígueme]) y John Paul Meyer (Un judío marginal [Verbo Divino]) confirman también este sustrato semítico. Con algunos ejemplos, observamos las originales creaciones lingüísticas del arameo de Jesús.

"En verdad os digo"

El texto griego conserva al menos 26 palabras arameas, no traducidas. Un signo importante de fidelidad histórica. De ellas, la palabra más frecuente es la aramea (idéntica en hebreo) amèn = "en verdad". ¡Recurre no menos de sesenta veces en los Evangelios! Desgraciadamente, en nuestras traducciones ("en verdad, en verdad os digo"...) perdemos el sonido del original hebreo, que ciertamente llenaba de asombro a los oyentes del texto griego. Es el uso original que utilizaba Jesús.

En realidad normalmente se usaba como respuesta confirmatoria, pero Jesús emplea este término al comienzo de sus discursos, como introducción a sus propios pensamientos. Es un caso único en la literatura del mundo antiguo; indica una absoluta seguridad. Los evangelistas quisieron dejar esta palabra hebrea como sello de fidelidad.

Otra palabra muy importante: Abbá = 'раdre' (Mc 14, 36), el vocativo con el que el Maestro se dirige al Padre. Se trata de un unicum  en las oraciones de la extensa literatura rabínica del primer milenio. Nadie se había atrevido nunca a utilizar este vocativo en una oración a Dios. El Talmud dice que abbá e immá (madre) fueron las primeras palabras que aprendió el niño. Indica una extraordinaria intimidad y confianza en Dios Padre. Los primeros cristianos de Roma y Grecia habían comprendido esta novedad e invocaban habitualmente al Padre con esta palabra aramea (Rom 8, 15; Gál 4, 6).

Otras palabras arameas: talita qumi (muchacha, levántate), osanna (sálvanos), sabbath (sábado), effatà (abre), Eloì, Eloì lemà sabactàni (Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado), raka (insensato)... Si añadimos los nombres propios (Golgotha, Getsemaní, Bethlem...) las palabras arameas pasan a ser más de cuarenta.

Paralelismos

En cuanto a la fraseología tópica del hebreo, se han identificado más de 130 paralelismos antitéticos en los tres Evangelios Sinópticos, que son el correspondiente semítico de nuestra rima poética. Una misma idea se repite con dos frases paralelas, con el mismo significado, pero una en forma negativa y la otra en forma positiva. De este modo, se graba mejor en la memoria.

Algunos ejemplos: "No he venido a ser servido // sino a servir"; "no he venido por los sanos // sino por los enfermos"; "no sólo de pan vive el hombre // sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"; "habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo // Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos".

Se trata de una expresión estilística típica del hebreo, pero no aparece en la literatura griega. En hebreo antiguo, sin embargo, la frase más importante es la primera (por ejemplo: El Señor es mi pastor // nada me falta). Jesús introdujo una novedad: quiso colocar el mensaje más significativo en la segunda frase, como podemos observar en los ejemplos. Obsérvese que la segunda frase por sí sola comunica perfectamente el mensaje, pero precisamente para facilitar la memoria, el Maestro anticipa el contenido en forma negativa.

Otra estructura lingüística ajena al griego y típica del hebreo es la de los paralelismos sinónimos, en los que una idea se repite "en paralelo" con dos o tres proposiciones afirmativas de significado similar, para que se fije mejor en la memoria:

- "Pedid y se os dará // buscad y hallaréis // llamad y se os abrirá";

- "este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida // estaba perdido y lo hemos encontrado";

- "no den las cosas sagradas a los perros // ni arrojen sus perlas a los cerdos".

Las tres primeras peticiones del Padrenuestro son también un paralelismo sinónimo en ritmo ternario. En las tres pedimos que el Padre entre en nuestras vidas y para subrayar con fuerza la centralidad de esta idea, el Maestro la repite tres veces con conceptos similares, de hecho con proposiciones paralelas sinónimas.


¿Han sido manipulados los Evangelios a lo largo de la Historia? Un análisis muy completo de las copias existentes, en el canal Adjema [Ad Jesum per Mariam], que dirige el sacerdote Álvaro García de Movellán.

Otra estructura lingüística típica de los Evangelios está constituida por las pasivas teológicas, ¡que se repiten más de cien veces! Para observar con el máximo respeto el segundo mandamiento "no tomarás el nombre de Dios en vano"; Jesús utiliza cien veces la construcción pasiva de la frase, utilizando el agente implícito (Dios) y no nombrando así el santo Nombre: "Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados" (por Dios); "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia... porque ellos serán saciados (por Dios)"; "pedid y se os dará. Llamad y se os abrirá".

Se trata de una novedad lingüística con pocos paralelos en la literatura judía de la época. Atestigua una predicación original y única, que evidentemente había calado en los discípulos. 

Textos recitativos y repeticiones

Los Evangelios presentan también un período recitativo (paratáctico), típico de la predicación oral, con proposiciones coordinadas, sin subordinadas. Mientras que el griego y las lenguas elaboradas prefieren un período con subordinadas (hipotáctico), los Evangelios dan preferencia al estilo recitativo, típico de la predicación oral, con proposiciones coordinadas, todas al mismo nivel.

Por ejemplo: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios" (Jn 1,1); "lo vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y lo besó efusivamente" (Lc 15,20). También esto es un signo de fidelidad a la predicación oral del Maestro.

Otro rasgo típico de los Evangelios es el uso frecuente de repeticiones de los mismos términos, para facilitar la memoria. Es un estilo comunicativo ajeno al griego. Veamos algunos ejemplos: "El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino ..." (Mt 13,3-4); "Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar?" (Mt 5,13); "Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden" (Mt 6, 12).

En conclusión, el análisis lingüístico nos permite afirmar que el texto griego de los Evangelios fue escrito por testigos oculares directos de Jesús. Un origen tardío de los Evangelios, después de cien o doscientos años, como argumentaron algunos eruditos protestantes en el siglo pasado, es inverosímil a nivel lingüístico.

Una interesante contraprueba que cUna prueba de autenticidad de los Evangelios: estructuras orales en arameo en los originales griegos

Jesucristo (Robert Powell) predica a los apóstoles en 'Jesús de Nazaret' (1977) de Franco Zeffirelli.

Los cuatro Evangelios canónicos han llegado hasta nosotros en lengua griega, pero conservan numerosísimas huellas del arameo y de la sintaxis aramea.

Son pruebas evidentes de su autenticidad, subraya Marco Fasol (autor de Jesús de Nazaret: ¿una historia auténtica? [Ares]) en Il Timone:

Las verdaderas palabras de Jesús

Jesús no escribió nada. Como era habitual en su época, comunicaba su mensaje mediante la predicación oral, que era en arameo, muy similar al hebreo, la lengua escrita oficial. El arameo es, sin embargo, una variante dialectal del hebreo, hasta el punto de que el Nuevo Testamento utiliza el término único "hebreo" también para el arameo.

Los discípulos, para difundir el mensaje del Maestro por todo el mundo, lo tradujeron al griego, la lengua hablada en todo el Mediterráneo. Fue una empresa muy exigente, que sólo empezó a consolidarse en forma escrita después de veinte o treinta años de predicación oral. Así pues, los cuatro Evangelios canónicos han llegado hasta nosotros en griego, pero conservan muchos restos de vocabulario y sintaxis arameos.

Se confirma así la fiabilidad histórica de los Evangelios. De hecho, sólo los testigos oculares que habían escuchado directamente el arameo de Jesús podían escribir en un griego que reflejaba sus estructuras lingüísticas y a veces incluso su léxico.

Esta es una de las pruebas más relevantes para afirmar que los Evangelios no son "leyendas populares" elaboradas por "escuelas helenísticas", como pretendía la escuela de Rudolf Bultmann, sino que son un relato fiel de testigos directos. 

La didáctica oral de la época

Para documentar este trasfondo arameo, es necesario conocer las técnicas rabínicas de didáctica oral de la época.

No debemos proyectar sobre la enseñanza oral de la Antigüedad nuestras ideas de hoy, que valoran la creatividad y la reelaboración autónoma por parte del alumno.

'Memoria y manuscrito. La transmisión oral y la transmisión escrita en el judaísmo rabínico y en el cristianismo primitivo', de Birger Gerhardsson.

'Memoria y manuscrito. La transmisión oral y la transmisión escrita en el judaísmo rabínico y en el cristianismo primitivo', de Birger Gerhardsson, es la monografía más importante para conocer la didáctica rabínica, dice Marco Fasol.

En el judaísmo de la época, como en otras civilizaciones antiguas, la tradición oral se transmitía siguiendo estrictas normas de fidelidad, palabra por palabra o, mejor, frase por frase. La regla de oro en las escuelas antiguas era aprender de memoria, con el control y la autoridad del maestro, que en las escuelas rabínicas debía repetir la lección al menos cuatro veces. Toda la vida de los maestros transcurría en una continua repetición de memoria de la herencia de los antiguos. Como decía Cicerón, "la repetición de memoria es la madre de los estudios".

Las primeras comunidades cristianas también seguían estas reglas de transmisión fiel de las palabras del Maestro, fijadas por la autoridad de los Apóstoles. El análisis lingüístico, como veremos, confirma de manera impresionante esta fidelidad.

Los textos conservan al pie de la letra el originalísimo estilo arameo del Maestro, que fue también un extraordinario innovador lingüístico. El erudito Jean Carmignac (El nacimiento de los Evangelios sinópticos) resumió así su experiencia de filólogo, especializado durante treinta años en el hebreo de Qumrán: "Vi que el traductor hebreo-griego (del evangelio de Marcos) había transpuesto palabra por palabra, conservando en griego el orden de las palabras exigido por la gramática hebrea... El alma invisible era semítica, pero el cuerpo visible era griego".

Los acreditados estudios de Joachim Jeremias (Teología del Nuevo Testamento [Sígueme]) y John Paul Meyer (Un judío marginal [Verbo Divino]) confirman también este sustrato semítico. Con algunos ejemplos, observamos las originales creaciones lingüísticas del arameo de Jesús.

"En verdad os digo"

El texto griego conserva al menos 26 palabras arameas, no traducidas. Un signo importante de fidelidad histórica. De ellas, la palabra más frecuente es la aramea (idéntica en hebreo) amèn = "en verdad". ¡Recurre no menos de sesenta veces en los Evangelios! Desgraciadamente, en nuestras traducciones ("en verdad, en verdad os digo"...) perdemos el sonido del original hebreo, que ciertamente llenaba de asombro a los oyentes del texto griego. Es el uso original que utilizaba Jesús.

En realidad normalmente se usaba como respuesta confirmatoria, pero Jesús emplea este término al comienzo de sus discursos, como introducción a sus propios pensamientos. Es un caso único en la literatura del mundo antiguo; indica una absoluta seguridad. Los evangelistas quisieron dejar esta palabra hebrea como sello de fidelidad.

Otra palabra muy importante: Abbá = 'раdre' (Mc 14, 36), el vocativo con el que el Maestro se dirige al Padre. Se trata de un unicum  en las oraciones de la extensa literatura rabínica del primer milenio. Nadie se había atrevido nunca a utilizar este vocativo en una oración a Dios. El Talmud dice que abbá e immá (madre) fueron las primeras palabras que aprendió el niño. Indica una extraordinaria intimidad y confianza en Dios Padre. Los primeros cristianos de Roma y Grecia habían comprendido esta novedad e invocaban habitualmente al Padre con esta palabra aramea (Rom 8, 15; Gál 4, 6).

Otras palabras arameas: talita qumi (muchacha, levántate), osanna (sálvanos), sabbath (sábado), effatà (abre), Eloì, Eloì lemà sabactàni (Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado), raka (insensato)... Si añadimos los nombres propios (Golgotha, Getsemaní, Bethlem...) las palabras arameas pasan a ser más de cuarenta.

Paralelismos

En cuanto a la fraseología tópica del hebreo, se han identificado más de 130 paralelismos antitéticos en los tres Evangelios Sinópticos, que son el correspondiente semítico de nuestra rima poética. Una misma idea se repite con dos frases paralelas, con el mismo significado, pero una en forma negativa y la otra en forma positiva. De este modo, se graba mejor en la memoria.

Algunos ejemplos: "No he venido a ser servido // sino a servir"; "no he venido por los sanos // sino por los enfermos"; "no sólo de pan vive el hombre // sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"; "habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo // Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos".

Se trata de una expresión estilística típica del hebreo, pero no aparece en la literatura griega. En hebreo antiguo, sin embargo, la frase más importante es la primera (por ejemplo: El Señor es mi pastor // nada me falta). Jesús introdujo una novedad: quiso colocar el mensaje más significativo en la segunda frase, como podemos observar en los ejemplos. Obsérvese que la segunda frase por sí sola comunica perfectamente el mensaje, pero precisamente para facilitar la memoria, el Maestro anticipa el contenido en forma negativa.

Otra estructura lingüística ajena al griego y típica del hebreo es la de los paralelismos sinónimos, en los que una idea se repite "en paralelo" con dos o tres proposiciones afirmativas de significado similar, para que se fije mejor en la memoria:

- "Pedid y se os dará // buscad y hallaréis // llamad y se os abrirá";

- "este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida // estaba perdido y lo hemos encontrado";

- "no den las cosas sagradas a los perros // ni arrojen sus perlas a los cerdos".

Las tres primeras peticiones del Padrenuestro son también un paralelismo sinónimo en ritmo ternario. En las tres pedimos que el Padre entre en nuestras vidas y para subrayar con fuerza la centralidad de esta idea, el Maestro la repite tres veces con conceptos similares, de hecho con proposiciones paralelas sinónimas.

¿Han sido manipulados los Evangelios a lo largo de la Historia? Un análisis muy completo de las copias existentes, en el canal Adjema [Ad Jesum per Mariam], que dirige el sacerdote Álvaro García de Movellán.

Otra estructura lingüística típica de los Evangelios está constituida por las pasivas teológicas, ¡que se repiten más de cien veces! Para observar con el máximo respeto el segundo mandamiento "no tomarás el nombre de Dios en vano"; Jesús utiliza cien veces la construcción pasiva de la frase, utilizando el agente implícito (Dios) y no nombrando así el santo Nombre: "Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados" (por Dios); "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia... porque ellos serán saciados (por Dios)"; "pedid y se os dará. Llamad y se os abrirá".

Se trata de una novedad lingüística con pocos paralelos en la literatura judía de la época. Atestigua una predicación original y única, que evidentemente había calado en los discípulos. 

Textos recitativos y repeticiones

Los Evangelios presentan también un período recitativo (paratáctico), típico de la predicación oral, con proposiciones coordinadas, sin subordinadas. Mientras que el griego y las lenguas elaboradas prefieren un período con subordinadas (hipotáctico), los Evangelios dan preferencia al estilo recitativo, típico de la predicación oral, con proposiciones coordinadas, todas al mismo nivel.

Por ejemplo: "En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios" (Jn 1,1); "lo vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y lo besó efusivamente" (Lc 15,20). También esto es un signo de fidelidad a la predicación oral del Maestro.

Otro rasgo típico de los Evangelios es el uso frecuente de repeticiones de los mismos términos, para facilitar la memoria. Es un estilo comunicativo ajeno al griego. Veamos algunos ejemplos: "El sembrador salió a sembrar. Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino ..." (Mt 13,3-4); "Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar?" (Mt 5,13); "Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden" (Mt 6, 12).

En conclusión, el análisis lingüístico nos permite afirmar que el texto griego de los Evangelios fue escrito por testigos oculares directos de Jesús. Un origen tardío de los Evangelios, después de cien o doscientos años, como argumentaron algunos eruditos protestantes en el siglo pasado, es inverosímil a nivel lingüístico.

Una interesante contraprueba que confirma lo que hemos visto es la comparación con los llamados evangelios apócrifos. En estos últimos no encontramos rastro alguno de un trasfondo arameo, lo que demuestra su extrañeza al contexto cultural judío. La filología nos ha ofrecido así una documentación muy valiosa sobre la verdad histórica de los Evangelios canónicos.

"Una característica de los Evangelios es el uso frecuente de repeticiones de los mismos términos, para facilitar la memoria. Se trata de un estilo comunicativo ajeno al griego".

Traducción de Verbum Caro.onfirma lo que hemos visto es la comparación con los llamados evangelios apócrifos. En estos últimos no encontramos rastro alguno de un trasfondo arameo, lo que demuestra su extrañeza al contexto cultural judío. La filología nos ha ofrecido así una documentación muy valiosa sobre la verdad histórica de los Evangelios canónicos.

"Una característica de los Evangelios es el uso frecuente de repeticiones de los mismos términos, para facilitar la memoria. Se trata de un estilo comunicativo ajeno al griego".

Traducción de Verbum Caro.

Fuente: Religión en Libertad

martes, 18 de junio de 2024

Santo Evangelio 18 de Junio 2024



 Texto del Evangelio (Mt 5,43-48):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial».



«Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial»


Rev. D. Iñaki BALLBÉ i Turu

(Terrassa, Barcelona, España)

Hoy, Cristo nos invita a amar. Amar sin medida, que es la medida del Amor verdadero. Dios es Amor, «que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos» (Mt 5,45). Y el hombre, chispa de Dios, ha de luchar para asemejarse a Él cada día, «para que seáis hijos de vuestro Padre celestial» (Mt 5,45). ¿Dónde encontramos el rostro de Cristo? En los otros, en el prójimo más cercano. Es muy fácil compadecerse de los niños hambrientos de Etiopía cuando los vemos por la TV, o de los inmigrantes que llegan cada día a nuestras playas. Pero, ¿y los de casa? ¿y nuestros compañeros de trabajo? ¿y aquella parienta lejana que está sola y que podríamos ir a hacerle un rato de compañía? Los otros, ¿cómo los tratamos? ¿cómo los amamos? ¿qué actos de servicio concretos tenemos con ellos cada día?

Es muy fácil amar a quien nos ama. Pero el Señor nos invita a ir más allá, porque «si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener?» (Mt 5,46). ¡Amar a nuestros enemigos! Amar aquellas personas que sabemos —con certeza— que nunca nos devolverán ni el afecto, ni la sonrisa, ni aquel favor. Sencillamente porque nos ignoran. El cristiano, todo cristiano, no puede amar de manera “interesada”; no ha de dar un trozo de pan, una limosna al del semáforo. Se ha de dar él mismo. El Señor, muriéndose en la Cruz, perdona a quienes le crucifican. Ni un reproche, ni una queja, ni un mal gesto...

Amar sin esperar nada a cambio. A la hora de amar tenemos que enterrar las calculadoras. La perfección es amar sin medida. La perfección la tenemos en nuestras manos en medio del mundo, en medio de nuestras ocupaciones diarias. Haciendo lo que toca en cada momento, no lo que nos viene de gusto. La Madre de Dios, en las bodas de Caná de Galilea, se da cuenta de que los invitados no tienen vino. Y se avanza. Y le pide al Señor que haga el milagro. Pidámosle hoy el milagro de saberlo descubrir en las necesidades de los otros.


Completamente alejada de la fe, acompañaba a su marido moribundo y pidió el milagro: «Depende de ti»



 Completamente alejada de la fe, acompañaba a su marido moribundo y pidió el milagro: «Depende de ti»

Gina Abboud rezó por su marido y sintió paz, antes incluso de saber que iba a ser escuchada.

A Gina Fattal la religión no le interesaba nada, pero su marido Abboud sí era un católico devoto. Ha contado cómo llegó ella a ser una evangelizadora apasionada en Disciples diaries, el programa evangelizador de la iniciativa Go make disciples.

La liturgia en griego no conectaba con ella

Gina nació en Sydney, Australia, de padres ortodoxos griegos, recién llegados de Grecia. Aunque muchas personas se enamoran de la liturgia griega y su misteriosa y solemne belleza, Gina nunca llegó a compartir la fe de sus padres.

Su familia iba a la parroquia ortodoxa. "Toda la misa era en griego y yo no entendía la mayor parte. Al crecer, ya no tenía por qué ir con mis padres, así que dejé de hacerlo", relata.

Cuenta que siempre estuvo desligada de la fe de sus padres. Por eso se sorprendió a sí misma cuando conoció al que sería su esposo, Abboud, convencido católico.

"Él me dijo que iba a misa todos los domingos y yo le pregunté: `¿Ah sí? ¿Y qué haces ahí cada domingo?´", rememora. No es que le interesara, es que le parecía una pérdida de tiempo. La indiferencia hacia la fe por parte de Gina era prácticamente absoluta.

Él tomó la iniciativa al pedirle matrimonio. "Me dijo que quería que sus hijos creciesen como católicos y le dije que me parecía bien. No me gustaba mucho mi religión", recuerda. Si ella aceptó fue solo porque se trataba de algo importante para él.

La noche en el hospital

Un traumático suceso cambiaría por completo su percepción sobre la fe. Afectado por una grave enfermedad, Abboud fue hospitalizado con un pronóstico poco esperanzador. 

Ella recuerda especialmente una noche, en el hospital, cogiendo de la mano a su marido llena de incertidumbre ante una enfermedad que amenazaba con quitarle la vida.

Presa del miedo y la preocupación, Gina comenzó a rezar en silencio, aferrándose a una fe de la que solo quedaban algunos vestigios de la infancia. Desde entonces, nunca había rezado.

"Creo que debió de ser en ese mismo momento cuando pensé: `Está bien, todo está en manos de Dios´", relata.  



Gina Fattal, junto a su marido Abboud. 

A medida que rezaba una oración tras otra, notó que le invadía una sensación de paz y consuelo que había olvidado mucho tiempo atrás.

Sin saber muy bien cómo, Gina había abierto una ventana en su alma a Dios, reenganchándose con una fe que llevaba mucho sin formar parte de su vida.

Llegado un momento, cuando parecía que Abboud no iba a superarlo, Gina se sorprendió al comprobar que sus oraciones habían sido escuchadas: "Lo logró". Para sorpresa de todos, su marido se recuperó por completo.

Para conocer a Jesús, ¡leer la Biblia!

Y Gina cuenta que, con la sanación de Abboud, también comenzó en parte la suya. Aquella noche en vela cambiaría su vida, llenándola de curiosidad por aprenderlo todo acerca de Jesús. No habían pasado unas pocas horas y la esposa, intrigada y feliz por su marido, ya estaba cambiando revistas como New Idea y Woman's Day por la Biblia.

Leerla, dice, "fue interesante. Creo que por primera vez que de verdad empecé a entender quién era Jesús".  

Conforme pasaba el tiempo, Gina sentía mayor interés por la figura de Jesús, por acudir a la Iglesia y aprender más sobre él.

"Quería entenderlo, conocer las historias, escuchar las homilías", confiesa.

El proceso no fue instantáneo. Cuenta que conforme su marido se iba recuperando por completo, ella iba recuperando cada vez más la fe. Y esta, a su vez, le iba aportando lo que hoy llama "descubrimientos" o "ideas reveladoras" sobre las gracias. "Supongo que debo llamarlo gracias de Dios", comenta.

Abboud se recuperaba, pasaban los años y con cada nuevo descubrimiento crecía la fe de Gina.

"Tanto es así que el año pasado me convertí en católica en mi parroquia, All Saints Liverpool", celebra.


Hoy, Gina se muestra convencida de que, en ocasiones, "tienes que experimentar la vida de manera diferente antes de poder apreciar la que tienes en este momento. Hay personas que crecen en la Iglesia, que son católicos u ortodoxos, pero que realmente "no aprecian lo maravillosa que puede ser esta vida".

En 2023, Gina se inscribió en un curso Areté del Centre for missionary disciples para potenciar su liderazgo en la parroquia y actualmente acompaña y a los nuevos fieles y personas que exploran la a través de Cursos Alpha. También colabora con su párroco, Paul Monkerud, con quien organiza el All Saints Ministry and Cultural Expo en All saints Liverpool, su parroquia.

Como declaró el mismo mismo párroco, el proyecto persigue edificar una parroquia que no se centre solo en quienes acuden a la iglesia, sino también de que cada parroquiano "sea más consciente de su responsabilidad como discípulo y darles oportunidades para crecer en la fe y compartir esta fe con los demás".

Los fieles, agregó ella a finales de 2023, "entienden su llamado a ser discípulos fieles que están llamados a vivir su fe de una manera que profundice su relación personal con Cristo, y brindan oportunidades en las que invitan a otros a hacer lo mismo. La exposición fue un gran ejemplo".

"Lo único que quiero hacer es que todos se conozcan, llegar a ser uno en el sentido de que todos puedan hacer uso de su experiencia para hacer de esta iglesia una parroquia maravillosa. Que la gente venga, ayude y sea parte de la vida de Dios. Quiero que ellos conozcan la felicidad", concluye.

Fuente Religión en Libertad

lunes, 17 de junio de 2024

Santo Evangelio 17 de Junio 2024

 

Texto del Evangelio (Mt 5,38-42):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; y al que te obligue a andar una milla vete con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda».



«Pues yo os digo: no resistáis al mal»


Rev. D. Joaquim MESEGUER García

(Rubí, Barcelona, España)

Hoy, Jesús nos enseña que el odio se supera en el perdón. La ley del talión era un progreso, pues limitaba el derecho de venganza a una justa proporción: sólo puedes hacer al prójimo lo que él te ha hecho a ti, de lo contrario cometerías una injusticia; esto es lo que significa el aforismo de «ojo por ojo, diente por diente». Aun así, era un progreso limitado, ya que Jesucristo en el Evangelio afirma la necesidad de superar la venganza con el amor; así lo expresó Él mismo cuando, en la Cruz, intercedió por sus verdugos: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34).

No obstante, el perdón debe acompañarse con la verdad. No perdonamos tan sólo porque nos vemos impotentes o acomplejados. A menudo se ha confundido la expresión “poner la otra mejilla” con la idea de la renuncia a nuestros derechos legítimos. No es eso. Poner la otra mejilla quiere decir denunciar e interpelar a quien lo ha hecho, con un gesto pacífico pero decidido, la injusticia que ha cometido; es como decirle: «Me has pegado en una mejilla, ¿qué, quieres pegarme también en la otra?, ¿te parece bien tu proceder?». Jesús respondió con serenidad al criado insolente del sumo sacerdote: «Si he hablado mal, demuéstrame en qué, pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?» (Jn 18,23).

Vemos, pues, cuál debe ser la conducta del cristiano: no buscar revancha, pero sí mantenerse firme; estar abierto al perdón y decir las cosas claramente. Ciertamente no es un arte fácil, pero es el único modo de frenar la violencia y manifestar la gracia divina a un mundo a menudo carente de gracia. San Basilio nos aconseja: «Haced caso y olvidaréis las injurias y agravios que os vengan del prójimo. Podréis ver los nombres diversos que tendréis uno y otro; a él lo llamarán colérico y violento, y a vosotros mansos y pacíficos. Él se arrepentirá un día de su violencia, y vosotros no os arrepentiréis nunca de vuestra mansedumbre».


El porqué de HolyArt: «Los objetos religiosos desempeñan un papel fundamental en la evangelización»

 


El porqué de HolyArt: «Los objetos religiosos desempeñan un papel fundamental en la evangelización»

Stefano Zanni, de HolyArt.

Stefano Zanni, uno de los socios de HolyArt, en la gigantesca nave recién inaugurada para gestionar la distribución de sus productos. Imagen: captura La Libertá TV.

HolyArt (en inglés, Arte Santo) es una iniciativa singular. Vende objetos religiosos a través de internet, pero su objetivo no es puramente comercial. De puertas para fuera, hay una intención claramente evangelizadora. De puertas para dentro, se concibe la empresa como una familia y se tienen en cuenta los principios de la doctrina social de la Iglesia.

Dos amigos y el impulso de la fe

De la dimensión que ha adquirido como negocio cantan las cifras. En 2023 facturaron 15 millones de euros, un catálogo de más de 60.000 referencias y una nave de 10.000 metros cuadrados. El 65% de su facturación lo constituyen clientes particulares, y el 35% restante lo conforman parroquias, iglesias y órdenes y congregaciones religiosas.

Pero cuando empezaron, en 2007, "casi nadie creía en el proyecto", explican a ReL: "El nicho de los artículos religiosos aún no había llegado a la venta on line y lanzar un portal en un sector como éste era, definitivamente, un riesgo".

Todo había empezado porque Gabriele Guatteri acababa de cerrar un negocio y tenía un sobrante de mercancía en almacén, artículos religiosos de difícil colocación. Así que pidió ayuda a su amigo, Stefano Zanni, sin saber que estaban creando los cimientos de Holy Art.


Una forma original de llevar siempre el Rosario: uno de los objetos que vende HolyArt.

Se adentraron en un ámbito que, a los ojos de muchos con quienes lo compartieron, no tenía grandes potencialidades comerciales. Pero, para Gabriele y Stefano, aquella aventura tenía "un valor especial": "Definitivamente, la fe nos dio el impulso y el coraje que necesitábamos".

No se lanzaron a lo loco: "Entendimos desde el principio que internet cambiaría el mundo", explican al evocar sus primeros pasos, pero "el éxito que hemos tenido no es fruto del azar. Hemos estudiado, hemos observado lo que sucedía en el extranjero, hemos leído muchos libros. ¡Claro que al comienzo era una gran apuesta! Pero siempre estuvimos convencidos de que lograríamos grandes resultados".

La "responsabilidad" de mostrar "el rostro de Cristo"

¿Por qué? Porque se guiaron por un principio que el pasado 5 de octubre, en una misa celebrada en la sede de Holyart, recordó Giacomo Morandi, arzobispo de Reggio Emilia-Guastalla: "Que lo que sale de este almacén pueda ayudar a las personas a contemplar el rostro de Cristo".

"Nuestra oración siempre ha sido: «Señor, intervén tanto aquí dentro que, si ves que vamos en la dirección equivocada, detennos»", confirman Guatteri y Zanni.

¿Por qué esa inquietud? "Porque, por los productos que vendemos, por dónde llegan, sentimos una gran responsabilidad", explican. Y ponen un ejemplo: "Si en Namibia un padre quiere regalar un crucifijo a su hijo, ¿a dónde acude? ¿Quién se lo puede entregar? Damos por sentadas muchas cosas que no lo son en absoluto. Sin embargo, en un pedido on line puede esconderse una salvación".

Y así lo entiende también su público: "Recibimos diariamente correos electrónicos y llamadas de agradecimiento de nuestros clientes. Desde el pequeño convento de montaña que, gracias a HolyArt, logra tener sin problemas y en muy poco tiempo objetos religiosos fundamentales para su cotidianidad, hasta la familia feliz porque ha podido vestir a su niña con uno de nuestros vestidos para la Primera Comunión".

HolyArt se considera, por eso mismo, algo más que una tienda on line. Son una iniciativa de apostolado que cubre un área ciertamente no menor, porque "los objetos religiosos desempeñan un papel fundamental en la evangelización: pueden ser potentes instrumentos simbólicos y didácticos que ayudan a comunicar los principios y valores de la fe".



La maestría, el esmero y la vocación son características comunes a los proveedores artesanos de HolyArt, a quienes vemos aquí en sus talleres.

Aún más, insisten, "también pueden actuar como puntos de contacto tangibles y relacionales entre la fe y el creyente. A través del uso personal de estos objetos en el culto, los fieles pueden sentir una conexión más profunda con su fe y con la comunidad religiosa a la que pertenecen".

Benedicto XVI insistía en la evangelización a través de la belleza. "La belleza de las obras, de la que habla el Evangelio, nos remite a otra belleza, verdad y bondad, que sólo en Dios tienen su perfección y su fuente última", dijo en un mensaje a las Academias Pontificias el 24 de noviembre de 2008. Y recordó "la importancia de saber leer y escrutar la belleza de las obras de arte, inspiradas por la fe y promovidas por los creyentes, para descubrir en ellas un itinerario singular que acerca a Dios y a su Palabra".

Por aquel entonces Holyart, ya creada, empezaba a consolidarse, y se identifica con esa filosofía. En lo que les concierne, la belleza de los objetos religiosos que venden no solo estética: "Su belleza reside en la capacidad de comunicar profundas verdades espirituales de manera que hablen directamente al alma".



La abundante oferta de iconos de HolyArt.

Citan como ejemplo los iconos sagrados, "que son mucho más que simples obras de arte: son ventanas a lo divino, medios a través de los cuales contemplamos el misterio de la fe cristiana".

También como empresa buscan vivir ese misterio de la fe. Si en cualquier negocio el bienestar de los trabajadores es fundamental para motivarlos y mejorar la productividad, "para una empresa como la nuestra representa además un valor añadido, ya que queremos transmitir también en el trabajo los valores y principios que caracterizan la fe católica". Una de las ventajas que les ofrecen es una ayuda económica por hijo, "como regalo y buen deseo para la nueva vida que ha llegado al mundo". Actualmente trabajan en HolyArt en torno a sesenta empleados, la mayoría de ellos jóvenes.

"El mayor número de proveedores del mundo"

Preguntamos a Gabriele y Stefano por los intereses concretos de sus clientes: "En la mayoría de los casos, las compras se hacen para uso propio. Pienso, por ejemplo, en las miles de parroquias de todo el mundo a las que servimos y que utilizan nuestro sitio para abastecerse de hostias, vino de misa, ornamentos y muchos otros productos para la liturgia. Sin embargo, también es cierto que nuestros clientes compran nuestros productos para hacer regalos en ocasiones especiales como el bautismo, la confirmación, la comunión o la Navidad".

Que es, como cabía suponer, un periodo particularmente bueno para ellos. Los productos navideños rompen récords cada año. En particular sus belenes: "Tenemos el mayor número de proveedores del mundo: desde Angela Tripi a Fontanini, desde el clásico belén napolitano hasta los más buscados, como el de estilo nórdico".

Pese a todo, confiesan, no es fácil identificar cuál es su producto estrella. Para las parroquias, apuntan a los productos consumibles, por la reiteración de los pedidos: vino, hostias y velas. También los cálices, píxides y ornamentos suponen una facturación anual relevante.



El Buen Pastor, cincelado en cobre.

Y, sobre todo, "las imágenes de la Virgen, de Jesús y de los santos, en una gama inigualable de materiales: estatuas de mármol, de madera pintada, de piedra, para exteriores o interiores. Cualquier tipo de imagen que el cliente esté buscando, la podrá encontrar en nuestro sitio".

Fuente: Religión en Libertad