El «Patrono de los Migrantes» y el «enfermero Zatti» ya son santos: «La gratitud nos abre a Dios»
Juan Bautista Scalabrini y Artémides Zatti son un modelo a seguir de cómo estar "cerca de los pobres y los más pequeños".
Francisco
El Papa proclamó este domingo 9 de octubre como nuevos santos de la Iglesia Católica al enfermero salesiano Artémides Zatti y al sacerdote italiano Juan Bautista Scalabrini. En una plaza de San Pedro con más de 30.000 peregrinos llegados de todo el mundo, en especial de los lugares más vinculados con los canonizados, Francisco habló de la importancia de "agradecer" y de "caminar juntos".
"Me da miedo cuando veo comunidades cristianas que dividen el mundo en buenos y malos, en santos y pecadores; de esa manera, terminamos sintiéndonos mejores que los demás y dejamos fuera a muchos que Dios quiere abrazar. Por favor, hay que incluir siempre, tanto en la Iglesia como en la sociedad, todavía marcada por tantas desigualdades y marginaciones", comenzó señalando Francisco.
Saber asombrarse
El Papa animó durante su homilía a: "Agradecer a Dios por los dones que nos da todos los días, no olvidarnos de cultivar una relación viva con Él. No padecer esa fea enfermedad espiritual, dar todo por sentado, incluso la fe, incluso nuestra relación con Dios, hasta el punto de convertirnos en cristianos que ya no saben asombrarse, que ya no saben decir 'gracias', que no muestran gratitud, que no saben ver las maravillas del Señor".
PapaCanonizacionZattiA la canonización acudieron 30.000 peregrinos, llegados de todos los lugares del mundo.
Francisco señaló la importancia de ser agradecidos para poder valorar a los demás. "La gratitud, el saber decir 'gracias', nos lleva en cambio a atestiguar la presencia de Dios-amor. Y también a reconocer la importancia de los demás, superando la insatisfacción y la indiferencia que deforman nuestro corazón. Saber dar las gracias es esencial, todos los días a Dios, y a quien nos rodea", apuntó.
El Santo Padre quiso mencionar la importancia del caminar juntos. "Cuando somos honestos con nosotros mismos recordamos que todos tenemos el corazón enfermo, que todos somos pecadores, que todos estamos necesitados de la misericordia del Padre. Y entonces, dejamos de dividirnos en base a los méritos, a los papeles que desempeñamos o a cualquier otro aspecto exterior de la vida; y caen los muros interiores, los prejuicios. Así, finalmente, nos redescubrimos como hermanos", señaló.
Y, añadió que: "Caminar juntos es avanzar junto a los demás, no ser caminantes solitarios, esto es la fe cristiana, que nos invita a salir de nosotros mismos hacia Dios y hacia los hermanos, nunca a encerrarnos en nosotros mismos. Siempre nos pide que nos reconozcamos necesitados de curación y de perdón, que compartamos las fragilidades de los que nos rodean, sin sentirnos superiores", comentó.
Al finalizar la misa de canonización, el Pontífice ofició el rezo del Ángelus, donde volvió a pedir la paz para Ucrania, y oró por las víctimas de la reciente matanza de Thailandia en una guardería.
Dos siervos de la caridad
Artémides Zatti, nacido en Boretto (Regio Emilia, Italia) el 12 de octubre de 1880, vivió en Argentina desde 1897 hasta su muerte en 1951. Fue en el país sudamericano donde se convirtió en enfermero al servicio de los más necesitados. Subido en su bicicleta recorría largas distancias para atender a los enfermos. El salesiano había sido declarado beato por Juan Pablo II en 2022, y fue canonizado después de que se reconociera el milagro de curación de un ictus isquémico a una persona en Filipinas.
Zatti2Artémides Zatti pertenecía a los salesianos y vivió en Argentina dedicado a la enfermería.
Por su parte, Juan Bautista Scalabrini nació en Fino Mornasco, en la Provincia de Como, en el norte de Italia, en 1839. Considerado el "Patrono de los Migrantes" por su labor social, tras su muerte, en 1905, fue beatificado por Juan Pablo II el 9 de noviembre de 1997. Era obispo de Piacenza (Italia) y fundó los Misioneros y Misioneras de San Carlos Borromeo, para la atención de los inmigrantes. Fue dispensado por el Papa de obtener un segundo milagro para su canonización.
A la hora de hablar de la figura de Scalabrini el Papa advertió del drama de las migraciones. "Es escandalosa la exclusión de los migrantes. La exclusión de los migrantes es criminal. Los hacen morir ante nosotros. Y así llamamos al Mediterráneo el gran cementerio. No abrir las puertas a quien tiene necesidad... los excluimos, los mandamos fuera, a los 'lager', donde son esclavizados", comentó.
Encuentro con ambas realidadesEl día anterior, el Santo Padre recibió en audiencia a los peregrinos salesianos que llegaron a Roma para la canonización. El Pontífice los animó a estar "siempre al servicio de los pequeños y de los pobres". "Queridos hermanos cooperadores, que también ustedes puedan estar siempre agradecidos por el don de esta llamada que, dando un peculiar testimonio de vida consagrada, pueda ser propuesta a los jóvenes como forma de vida evangélica al servicio de los pequeños y de los pobres", dijo Francisco en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Sobre Zatti, que como Francisco, era un argentino de origen italiano:"Esta vida que había recuperado ya no era más su propiedad, sino que era totalmente para los pobres. Los tres verbos 'creí, prometí, sané' expresan la bendición y el consuelo que se derramaron en la vida de Artémides. Vivió esta misión en comunión con sus hermanos salesianos. Era el primero en estar presente en los momentos comunitarios y con su alegría y simpatía animaba la fraternidad", expresó el Papa.
Fuente: Religión en libertad
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