El guardia urbano atacado y su familia son católicos y viven con paz el sufrimiento
La familia de la víctima tetrapléjica de Rodrigo Lanza: «De nada sirve odiar, Dios es el que juzga»
Rodrigo Lanza (izquierda) dejó tetrapléjico a Juan José, guardia urbano de Barcelona
Es el caso de mayor actualidad en España en estos momentos por todo el trasfondo que hay detrás. El pasado 12 de diciembre, Rodrigo Lanza, conocido como ‘El Rodri’, un okupa de ultraizquierda atacaba por la espalda y mataba en Zaragoza a Víctor Láinez, un hombre de 59 años que llevaba unos tirantes con la bandera de España.
Rápidamente salió el historial delictivo del agresor, que ya había pasado dos años y medio en prisión por dejar tetrapléjico en 2006 a un guardia urbano de Barcelona de una pedrada a las puertas de una casa okupa.
Juan José Salas, la otra víctima de Ricardo Lanza
Aquel agente era Juan José Salas, conocido como Johnny. Hoy tiene 51 años y los médicos que le atendieron aún no saben cómo pudo sobrevivir a aquel ataque. Ahora muchas miradas vuelven a él y a su familia, una vez que el agresor se ha convertido en noticia de nuevo.
Sin embargo, los periodistas y allegados que han llamado estos días a la familia de Johnny se han quedado completamente sorprendidos por su reacción. Lejos de odiar, la familia se ha escudado en su fe en Dios para no juzgarle, perdonarle y vivir alegres lejos del odio cegador que muchos esperaban como reacción.
Johnny, haciendo el Camino de Santiago con su camiseta, que muestra su forma de afrontar la vida
Johnny es padre de cuatro hijos, el más pequeño tenía seis años cuando ‘El Rodrí’ le dejó tetrapléjico, y vive junto a su familia en una humilde casa en la periferia barcelona. No puede moverse, no puede hablar y se tiene que alimentar con una sonda gástrica
Estuvo meses en coma tras la pedrada y cuando despertó no recordaba nada y aún no lo recuerda. Se comunica con los suyos a través de un aparato que convierte su tecleo en palabras.
El Mundo ha hablado con su mujer, Rosa, y con otros familiares. El mismo reportero se confiesa sorprendido por la paz de esta familia y asegura que “estamos ante una familia que no quiere mirar atrás ni reabrir viejas heridas. Sus miembros, unidos por una extraordinaria religiosidad, sólo destilan bondad, positividad y esperanza. Como hicieron los padres de Ignacio Echeverría.
"De nada sirve odiar"
Su esposa asegura que pese al enorme sufrimiento que el agresor les ha provocado todos estos años “no le odiamos porque él ya pagó con su condena con respecto a nosotros. De nada sirve odiar. Se cruzó una vez con nosotros y no queremos que se nos vuelva a cruzar”.
Como católico practicante dona a las parroquias de su zona y pese a sus importantes limitaciones es una persona “feliz”, según afirma su mujer. La tetraplejia no le ha restado esa vitalidad de la que hablan sus allegados e incluso en silla de ruedas ha realizado varios tramos del Camino de Santiago con una camiseta que resume sus creencias: “El dolor es algo temporal. La gloria es para siempre”.
Uno de sus familiares destaca de Johnny que “sus ganas de vivir le han hecho salir adelante”. Y ahí la fe de la familia ha tenido un papel imprescindible. “No somos quiénes para juzgar a Lanza. El único que juzga es Dios”, asegura otro de sus allegados.
Johhny, "feliz", el día que fue condecorado por el gobierno de España
"Sin odio, como tú querías"
La familia de Johnny pasó por dificultades económicas tras el ataque y recibieron apoyo de distintas personalidades, como de Alberto Fernández Díaz, que se llevaba a sus hijos a ver los partidos del Espanyol. O del anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que le concedió la cruz al mérito policial con distintivo rojo en octubre de 2013, gracias a la cual la pensión de invalidez se incrementaba de por vida.
Johnny recibió esta cruz con una sonrisa y mu mujer en aquel solemne acto delante del ministro volvió a mostrar la paz que reina en su familia. “Johnny, eres fuerte. Los niños se han hecho mayores y son personas alegres y sin odio, como tú querías”, afirmó Rosa.
"No le guardamos rencor"
Las campañas para presentar a Rodrigo Lanza no como agresor sino como víctima y el documental que defendía esta tesis y que fue premiado por el propio Ayuntamiento de Barcelona tampoco les han quitado la paz.
“Nos centramos en su recuperación. No queremos que nada ni nadie turbe nuestra paz como familia. Él no puede odiarle porque no sabe ni quién es. No recuerda nada y nosotros tampoco hemos querido recordárselo. No le guardamos rencor a Lanza”, concluye otro familiar de Johnny.
Fuente: Religión en Libertad
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