La pornografía, un problema real para jóvenes y adultos: una industria diseñada para crear adicción
La incidencia de la pornografía en los adolescentes es devastadora
Aunque es un problema generalizado, la incidencia de la pornografía en los adolescentes puede ser devastadora.
La conciencia sobre el problema que está generando la pornografía online ha aumentado durante los últimos años ante las evidentes y nefastas consecuencias que está produciendo en numerosas personas y en la ruptura de muchas familias. La tecnología ha introducido el porno en los hogares de manera sencilla, a golpe de un solo click. Niños, adolescentes, hombres y mujeres adultos… La pornografía no entiende de edades, ni de clases sociales, y está haciendo mucho daño.
De esto sabe mucho, el psicólogo Alejandro Villena, especialista en temas de adicción a la pornografía y cara visible de la asociación Dar una Vuelta, que alerta sobre el problema de la pornografía en la sociedad.
En una conversación con It´s Time to Think, este especialista hace un análisis exhaustivo sobre un problema de primera magnitud en estos momentos, y que al ser tabú en muchos casos, puede agravar sus consecuencias.
El Foro de la Familia ha recogido el contenido de esta conferencia sobre la pornografía y lo ha resumido de esta manera:
Pornografía detrás de las cámaras
Lo primero a lo que el Dr. Alejandro hace referencia es al concepto de “Sexualidad Sana”. Para explicarlo, plantea con una comparación, una mesa redonda ambientada en la historia del Rey Arturo, en la que se sientan varios actores:
- El impulso físico: Es ese factor corporal, que representa a los impulsos, al placer del cuerpo.
- El corazón: el factor de la intimidad, los sentimientos, la emoción que se genera en la relación de intimidad.
- Lo Cognitivo: la información que tenemos sobre el tema sexual, las decisiones de lo que hay más allá de la relación sexual.
- Lo cultural: que condiciona la manera en la que nos aproximamos a la relación. Las relaciones sexuales no son iguales en la India y en España.
- Lo Ético: nuestra noción de lo que es bueno o es malo.
- La dimensión espiritual: nuestras creencias.
Lo que muestra con esta imagen de la mesa redonda es que en la relación sexual sana se encuentran y debaten varios factores que alimentan o desestiman la relación sexual. Es decir, que la relación sexual va mucho más allá de lo físico e impulsivo, problema central de la pornografía como contenido, que no muestra un más allá en la relación, simplemente damos “play” y hay relaciones sucediendo. Abriendo paso al primer lado de la cámara que se quiere ver.
La industria de la pornografía sólo quiere dinero
¿Sabías que la industria de la página más grande de pornografía del mundo recibe mas visitas diarias que Amazon y Netflix juntos?
Esta es una industria que lo que busca es generar la mayor cantidad de visualizaciones posible, a mayor número de espectadores, más dinero genera. No es una industria que busca la educación sexual, no es una industria que busca que seas mejor en la cama. Lo que buscan es que te mantengas enganchado viendo pornografía.
La pornografía online genera grandes problemas de adicción
Consecuencias de la pornografía en los consumidores
¿Sabías que el 30% de los niños menores de 10 años se encuentran por primera vez con la pornografía de forma accidental?
Pues aquí es donde surge el problema, es un contenido que sin restricción alguna logra que niños con poca capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo tengan acceso a lo que es la “ciencia ficción del sexo” logrando que asuman modelos del sexo y las relaciones sexuales totalmente erróneas.
Tanto las personas adictas como las que no tienen interiorizada de alguna manera una visión alterada de la relación entre hombres y mujeres. Una visión que colma todos los vídeos pornográficos: un hombre dominante y una mujer sometida.
La pornografía está enfocada al placer del hombre, no se encuentra dentro de este contenido el aspecto relacional, que en la vida real es más importante que el acto en sí. Como decíamos antes, le das “play y te encuentras con el sexo.
Consecuencias de esto:
-Cuanto mayor es el consumo de pornografía en los hombres, mayor probabilidad hay de cometer una agresión sexual.
-Mientras una mujer consuma más pornografía, más probabilidad hay de recibir agresiones sexuales.
- La pornografía legitima, normaliza y banaliza la agresión sexual. Esto se basa en un principio básico: Si yo leo sobre historia todos los días, aprendo sobre historia. Si yo veo pornografía todos los días/semanas/meses, aprendo las maneras de relacionarme de la pornografía.
Otro de los problemas que nos encontramos en los consumidores frecuentemente es la falsa expectativa que genera. Es decir, al ser consumidor de pornografía espera que las personas con las que se tengan relaciones se comporten de la misma manera que las personas que se ven en los vídeos, sin embargo, las relaciones humanas están muy alejadas de esa realidad.
Esto genera una frustración en el consumidor que no solo se queda en el nivel psicológico, si no que puede llegar a repercutir a nivel físico con la disfunción eréctil, o con problemas para llegar al orgasmo.
Vivir el sexo mediante pantallas
Todos tenemos lo que en psicología se llama memoria procedimental. Se trata de que nuestro cuerpo se acostumbra a recibir impulsos y a responder de una manera concreta a esos impulsos. Eso pasa con el consumidor de pornografía, se acostumbra a que el estímulo, la excitación, la recibe mediante una pantalla, en la soledad, sin el factor relacional, lo que desencadena una serie de problemas al momento de relacionarse con otras personas.
También se alteran los estándares de belleza, con lo que el Dr. Villena llama “dismorfofobia Erótica”, un fenómeno que se ve al igual que con las redes sociales. Las personas al consumir con frecuencia un contenido donde aparecen personas con unos rasgos físicos específicos, hace que el consumidor quiera imitar esos rasgos, y por ello hay un aumento importante en las operacion
es estéticas de los genitales femeninos y masculinos, para imitar esos patrones de estética, generando previamente problemas de autoestima y frustración.
Quizás el problema más grande que existe debido a la pornografía es la disociación absoluta entre la parte afectiva y el sexo. En la pornografía se muestra el placer como objetivo principal de la relación sexual, y verdaderamente el placer es una consecuencia y no un fin, porque se dejan al margen todos los demás componentes de la relación humana.
Nada más lejano de la “libertad sexual”
En la actualidad se alardea de la libertad sexual que existe en nuestra sociedad. Podemos verlo en publicidad, películas, series, el alto consumo de pornografía etc. Sin embargo estamos muy lejos de ello, gracias a la distorsión generada por la pornografía en las relaciones humanas las generaciones actuales tienen mucho menos sexo que generaciones pasadas. Se sufre una enorme cantidad de problemas a nivel psicológico como físicos con enfermedades venéreas e inseguridades personales.
Villena sostiene que debemos educar en la sexualidad, no solo en el acto, sino en cómo vivir una sexualidad sana con todos los componentes que una relación tiene, y no esa sexualidad nociva que se nos presenta en la pornografía donde las violaciones y los malos tratos abundan sin restricciones.
Consecuencias de la adicción a la pornografía
Las personas que sufren de adicción a la pornografía, tienen una incapacidad importante para controlar sus impulsos. Pueden ver este contenido en el trabajo, en el colegio, en una visita médica. Son esclavos de sus impulsos. Como cualquier droga, esta genera un consumo en “efecto escalada”, cada vez se necesita más y más fuerte, con más violencia, más crudeza, hasta el punto de poder llegar a consumir pornografía infantil.
Son personas que necesitan la pornografía como un regulador de emociones, todo lo que les genere una emoción intensa necesitan calmarlo con pornografía. El éxito, la tristeza, la emoción, los enfados, todos son detonantes del consumo como regulador emocional.
Falta de conciencia social sobre el consumo de pornografía
Hemos visto los problemas que genera esta adicción a la pornografía tanto en mayores como en niños. Actualmente no existe ningún tipo de regulación para poder consumir pornografía.
Cuando vamos a consumir tabaco se ocupan de que nos enteremos de manera gráfica de lo nocivo que es para nuestra salud el consumo. Al igual que cuando vamos a apostar se encargan de al menos enterarse de verdad sí eres mayor de edad para participar en la apuesta.
Sin embargo, para la pornografía no hay ningún tipo de restricción, entrar a una página de pornografía es tan fácil como entrar a Facebook. Y por ningún lado nos enteramos de los problemas que genera y mucho menos se aseguran de que seamos mayores de edad. Haciendo de la pornografía una adicción que pueden consumirla niños con facilidad es además uno de los detonantes directos de uno de los problemas de los que más nos quejamos actualmente, la violencia de género.
Desde el Foro os invitamos a tomar acción sobre este tema, los invitamos a la revolución necesaria.
¿Hay salida de la adicción a la pornografía?
¡Sí! el doctor Villena llama a la esperanza, no todo es malo, sí hay una salida. Si queremos ayudar a un amigo/hijo/marido a salir de la adicción a la pornografía, nos recomienda lo siguiente (dependiendo del grado de confianza que tengamos con esa persona).
-Preguntarles: ¿Serías capaz de dejar de ver pornografía un mes? Es una llamada a que la persona reconozca el problema.
-“¿Cuánto de su sexualidad es pornografía?” Es decir, qué tanto influye en sus relaciones las formas de la pornografía. Esto lo ayudará a percatarse de los problemas que tiene para él y para las personas con las que intima sexualmente.
-Recomendarles que se puede superar la adicción a la pornografía, llenando el día de actividades su día, dándole una estructura a su vida. Lectura, deportes, hobbies, actividades pensadas para llenar el tiempo con cosas que lo motivan, y sobre todo que sirvan como Reguladores Emocionales.
Fuente: Religión en libertad
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