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martes, 8 de noviembre de 2016

Ofrecimiento a María



¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

lunes, 22 de abril de 2013

Corazón Inmaculado de María





¡Oh Corazón de María!, el más amable y compasivo de los corazones después del de Jesús, Trono de las misericordias divinas en favor de los miserables pecadores; yo, reconociéndome sumamente necesitado, acudo a Vos a quien el Señor ha puesto todo el tesoro de sus bondades con plenísima seguridad de ser por Vos socorrido. Vos sois mi refugio. mi amparo, mi esperanza; por esto os digo y os diré en todos mis apuros y peligros: ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Cuando la enfermedad me aflija, o me oprima la tristeza, o la espina de la tribulación llegue a mi alma, ¡Oh Corazón de María, sed la salvación mía!

Cuando el mundo, el demonio y mis propias pasiones coaligadas para mi eterna perdición me persigan con sus tentaciones y quieran hacerme perder el tesoro de la divina gracia, ¡Oh Corazón de María, sed la salvación mía!

En la hora de mi muerte, en aquel momento espantoso de que depende mi eternidad, cuando se aumenten las angustias de mi alma y los ataques de mis enemigos, ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía.

Y cuando mi alma pecadora se presente ante el tribunal de Jesucristo para rendirle cuenta de toda su vida, venid Vos a defenderla y a ampararla. y entonces; ahora y siempre, ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Estas gracias espero alcanzar de Vos, Oh Corazón amantísimo de mi Madre a fin de que pueda veros y gozar de Dios en Vuestra compañía por toda la eternidad en el cielo. Amén.

jueves, 18 de abril de 2013

Oración a María por los enfermos





Oh Virgen María, Salud de los enfermos,
que has acompañado a Jesús en el camino del Calvario
y has permanecido junto a la cruz en la que moría tu Hijo,
participando íntimamente de sus dolores,
acoge nuestros sufrimientos y únelos a los de Él,
para que las semillas esparcidas durante el Jubileo
sigan produciendo frutos abundantes en los años venideros.

Madre misericordiosa, con fe nos volvemos hacia Ti.
Alcánzanos de tu Hijo el que podamos volver pronto,
plenamente restablecidos, a nuestras ocupaciones,
para hacernos útiles al prójimo con nuestro trabajo.
Mientras tanto, quédate junto a nosotros en el momento
de la prueba y ayúdanos a repetir cada día contigo nuestro "sí",
seguros de que Dios sabe sacar de todo mal un bien
más grande.

Virgen Inmaculada, haz que los frutos del Año Jubilar
sean para nosotros y para nuestros seres queridos,
prenda de un renovado empuje en la vida cristiana,
para que en la contemplación del Rostro de Cristo Resucitado
encontremos la abundancia de la misericordia de Dios
y la alegría sin fin del Cielo.
Amén!



Autor: Su santidad Juan Pablo II

martes, 16 de abril de 2013

Oración de confianza en María

 


ORACIÓN DE CONFIANZA EN MARÍA

¡Reina mía soberana, digna de mi Dios, María!
Al verme tan vil y cargados de pecados,
no debiera atreverme
a acudir a ti y llamarte madre.
Merezco, lo sé, que me deseches,
pero te ruego que contemples
lo que ha hecho y padecido tu Hijo por mí;
y después me deseches si puedes.
Soy un pecador que, más que otros,
ha despreciado la divina Majestad;
pero el mal está hecho.



A ti acudo que me puedes auxiliar;
ayúdame, Madre mía, y no digas
que no puedes ampararme,
pues bien sé que eres poderosa
y obtienes de tu Dios lo que deseas.
Si me dices que no puedes protegerme,
dime al menos a quién debo acudir
para ser socorrido en mi desgracia
y dónde poder refugiarme
o en quién pueda más seguro confiar.



Tú, Jesús mío, eres mi padre;
y tú mi madre, María.
Amás a los más miserables
y los andáis buscando para salvarlos.
Yo soy reo del infierno,
el más mísero de todos.
Pero no tienes necesidad de buscarme;
ni siquiera lo pretendo.
A vosotros me presento con la esperanza
de no verme abandonado.
Vedme a vuestros pies.
Jesús mío, perdóname.
María, madre mía, socórreme.

sábado, 13 de abril de 2013

Salve




Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

V.Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. 
R.Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración 
Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor.

jueves, 11 de abril de 2013

Oración a la Virgen de Fátima






Oración a la Virgen de Fátima


Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria

Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.

¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tu mi Madre!
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

sábado, 30 de marzo de 2013

Oh Virgen Dolorosa!




Oh Virgen Dolorosa, siendo tú árbol florido y fructuoso, fuiste tan afligida, y yo árbol seco e inútil, quiero vivir regalado y soy impaciente de toda molestia y adversidad. Te ruego me concedas espíritu de penitencia, humildad y mortificación cristiana para imitarte a ti y a tu amado Hijo, crucificado por mi

Señora y Madre nuestra



Señora y Madre nuestra: tu estabas serena y fuerte junto a la cruz de Jesús. Ofrecías tu Hijo al Padre para la redención del mundo.

Lo perdías, en cierto sentido, porque El tenía que estar en las cosas del Padre, pero lo ganabas porque se convertía en Redentor del mundo, en el Amigo que da la vida por sus amigos.

María, ¡qué hermoso es escuchar desde la cruz las palabras de Jesús: "Ahí tienes a tu hijo", "ahí tienes a tu Madre".

¡Qué bueno si te recibimos en nuestra casa como Juan! Queremos llevarte siempre a nuestra casa. Nuestra casa es el lugar donde vivimos. Pero nuestra casa es sobre todo el corazón, donde mora la Trinidad Santísima. Amén.


Dios te salve, María., llena de dolores.


Dios te salve, María, llena eres de dolores; Jesús crucificado está contigo; digna eres de llorada y compadecida entre todas las mujeres, y digno es de ser llorado y compadecido Jesús, fruto bendito de tu vientre.

Santa María, Madre del Crucificado, da lágrimas a nosotros crucificadores de tu Hijo, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

miércoles, 27 de marzo de 2013

¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía




Déjame estar a tu lado, Madre, especialmente en estos momentos de tu dolor incomparable. Déjame estar a tu lado. Más te pido: que hoy y siempre me tengas cerca de Ti y te compadezcas de mí.

¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía

Ofrecimiento a María



¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

miércoles, 20 de marzo de 2013

¡ Oh Señora mía !




¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén

martes, 5 de marzo de 2013

Dios te salve, María llena de dolores



Dios te salve, María, llena eres de dolores; Jesús crucificado está contigo; digna eres de llorada y compadecida entre todas las mujeres, y digno es de ser llorado y compadecido Jesús, fruto bendito de tu vientre.

Santa María, Madre del Crucificado, da lágrimas a nosotros crucificadores de tu Hijo, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

viernes, 1 de marzo de 2013

ANTÍFONA FINAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN



ANTÍFONA FINAL DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

Madre del Redentor, Virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,

ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.

Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.

Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.

martes, 26 de febrero de 2013

Refugio de los pecadores

¡Oh excelsa Madre de Dios y Esperanza de los mortales!


¡Oh excelsa Madre de Dios y Esperanza de los mortales!

Sabedor de que habéis recibido la misión divina de guardar, guiar, alegrar y consolar a las almas, a Vos acudo con inquebrantable fe e ilimitada confianza.

Vuestro título de Madre de la Esperanza me alienta sobremanera; vuestro nombre ya es prenda de buena acogida; vuestra misión es seguridad de otorgamiento.

Seguro de que vuestros brazos se abren en todo momento con solicitud maternal, en ellos me arrojo. De Vos todo lo espero.

Aun cuando todo el mundo me abandone, aun cuando la ciencia me desahucie, aun cuando el Cielo oculte sus celajes, aun cuando Dios no oyera ya mis ruegos, aun cuando las tinieblas envolvieran mi alma, aun cuando todo el camino se me cerrara, y sin luz, sin calor, sin fuerza, sin aliento, sin sostén alguno ni humano ni divino, estuviera por hundirme en el abismo de la desesperación, a vuestro amparo me acojo. Vos no me abandonaréis, oh Madre mía; Vos fuistéis, sois y seréis, después de Jesús, toda mi esperanza. En Vos confié y en Vos confío contra toda esperanza y seguro estoy que no quedaré confundido. ¡Oh Madre buena y poderosa, oh Madre de la Esperanza! mirad mi aflicción y necesidad, dadme consuelo, escuchad mi plegaria.

Por Jesucristo tu Hijo, nuestro Señor.

jueves, 21 de febrero de 2013

Ofrecimiento a Maria



¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

martes, 19 de febrero de 2013

Bendita entre las mujeres






¡Oh bendita entre todas las mujeres, que vences en pureza a los ángeles, que superas a los santos en piedad! Mi espíritu moribundo aspira a una mirada de tu gran benignidad, pero se avergüenza al espectro de tan hermoso brillo. ¡Oh Señora mía!, yo quisiera suplicarte que, por una mirada de tu misericordia, curases las llagas y úlceras de mis pecados; pero estoy confuso ante ti a causa de su infección y suciedad. Tengo vergüenza, ¡oh Señora mía!, de mostrarme a ti en mis impurezas tan horribles, por temor de que tú a tu vez tengas horror de mí a causa de ellas, y sin embargo, yo no puedo, desgraciado de mí, ser visto sin ellas.

domingo, 17 de febrero de 2013

Madre de los pobres




La Virgen María invocada como
Virgen de la Macarena
(Nuestra Señora de la Esperanza) - Fiesta: 18 de diciembre
MADRE DE LOS POBRES,
los humildes, los sencillos,
de los tristes y los niños
que confían siempre en Dios.

Tú, la más pobre porque nada ambicionaste;
tú, perseguida, vas huyendo de Belén;
tú, que en un pesebre te ofreciste al Rey del cielo;
toda tu riqueza fue tenerle sólo a Él.

MADRE DE LOS POBRES...

Tú, que en sus manos, sin temor, te abandonaste;
tú, que aceptaste ser la esclava del Señor,
vas entonando un poema de alegría:
Canta, alma mía, porque Dios me engrandeció.

MADRE DE LOS POBRES...

Tú, que has vivido el dolor y la pobreza;
tú, que has sufrido en la noche sin hogar;
tú, que eres madre de los pobres y olvidados,
eres el consuelo del que reza en su llorar.

MADRE DE LOS POBRES...

viernes, 15 de febrero de 2013

Maternal intercesora






Maternal Intercesora

Virgen bella de Dios Madre
Honra y lustre del cristiano,
En todo tiempo no en vano
Invocamos tu favor.

Aunque se alce el hondo averno
Del dragón al ronco grito
Y talar mande el precito
Los verjeles del Señor,

Dañar no pueden las furias
Al pecho limpio que fía
En la fuerza de María
Vencedora de Satán.

Si la Virgen nos protege
No habrá guerra ni mal fiero,
Que caballo y caballero
Cual plomo al profundo irán.

Ella levanta en Solima
Como torre la cabeza:
Es murada fortaleza
En la ciudad de David.

La defienden los escudos
De mil valientes guerreros,
Los impíos altaneros
Huyen ante Ella en la lid.

Que armada por Dios su diestra
Llena de dones prolijos,
Alejará de sus hijos
Los golpes de la maldad.

Humíllense las naciones
Y cual de ángeles los coros
Canten en versos sonoros
A la augusta Trinidad.


José Sebastián Segura (México, 1872)