jueves, 14 de febrero de 2013

DESDE MI CRUZ A TU DOLEDAD




DESDE MI CRUZ A TU DOLEDAD

Te escribo desde mi cruz a tu soledad, a ti, que tantas veces me miraste sin verme y me oíste sin escucharme.

A ti, que tantas veces me prometiste seguirme de cerca y sin saber por qué te distanciaste de las huellas que dejé en el mundo para que no te perdieras.

A ti, que no siempre crees que te estoy contigo, que me buscas sin hallarme y a veces pierdes la fe en encontrarme, a ti, que a veces piensas que soy un recuerdo y no comprendes que estoy vivo.

Yo soy el principio y el fin, soy el camino para no desviarte, la verdad para que no equivoques y la vida para no morir.

Yo fui libre hasta el fin, tuve un ideal claro y lo defendí con mi sangre para salvarte.

Sé que quizás tu vida te parezca pobre a los ojos del mundo, pero yo sé que tienes mucho para dar y estoy seguro que dentro de tu corazón hay un tesoro escondido: conócete a ti mismo y me harás un lugar a mí.

Sí supieras cuánto hace que golpeo las puertas de tu corazón y no recibo respuesta.

A veces también me duele que me ignores y me condenes como Pílatos, otras que me niegues como Pedro y otras que me traiciones como Judas.

Y hoy, te pido paciencia para tus padres, amor para tu pareja, responsabilidad para con tus hijos, tolerancia para los ancianos, comprensión para todos tus hermanos, compasión para el que sufre, servicio para todos.

Quisiera no volver verte egoísta, orgulloso, rebelde, disconforme, pesimista.

Desearía que tu vida fuera alegre, siempre joven y cristiano.

Cada vez que aflojes, búscame y me encontrarás; cada vez que te sientas cansado, háblame, cuéntame.

Cada vez que creas que no sirves para nada no te deprimas, no te creas poca cosa, no olvides que yo necesité un asno para entrar en Jerusalen y necesito de tu pequeñez para entrar en el alma de tu prójimo.

No te canses de pedirme que yo no me cansaré de darte, no te canses de seguirme que yo no me cansaré de acompañarte, nunca te dejaré solo.

Aquí a tu lado me tienes, estoy para ayudarte.

Te quiero mucho: JESUS.

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