domingo, 26 de octubre de 2025

Santo Evangelio 26 octubre 2025

 


Texto del Evangelio (Lc 18,9-14):

En aquel tiempo, a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, Jesús les dijo esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano.

»El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: ‘¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias’.

»En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!’. Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».



«¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí...»


Rev. D. Joan Pere PULIDO i Gutiérrez

(Sant Feliu de Llobregat, España)

Hoy leemos con atención y novedad el Evangelio de san Lucas. Una parábola dirigida a nuestros corazones. Unas palabras de vida para desvelar nuestra autenticidad humana y cristiana, que se fundamenta en la humildad de sabernos pecadores («¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!»: Lc 18,13), y en la misericordia y bondad de nuestro Dios («Todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado»: Lc 18,14).

La autenticidad es, ¡hoy más que nunca!, una necesidad para descubrirnos a nosotros mismos y resaltar la realidad liberadora de Dios en nuestras vidas y en nuestra sociedad. Es la actitud adecuada para que la Verdad de nuestra fe llegue, con toda su fuerza, al hombre y a la mujer de ahora. Tres ejes vertebran a esta autenticidad evangélica: la firmeza, el amor y la sensatez (cf. 2Tim 1,7).

La firmeza, para conocer la Palabra de Dios y mantenerla en nuestras vidas, a pesar de las dificultades. Especialmente en nuestros días, hay que poner atención en este punto, porque hay mucho auto-engaño en el ambiente que nos rodea. San Vicente de Lerins nos advertía: «Apenas comienza a extenderse la podredumbre de un nuevo error y éste, para justificarse, se apodera de algunos versículos de la Escritura, que además interpreta con falsedad y fraude».

El amor, para mirar con ojos de ternura —es decir, con la mirada de Dios— a la persona o al acontecimiento que tenemos delante. San Juan Pablo II nos anima a «promover una espiritualidad de la comunión», que —entre otras cosas— significa «una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado».

Y, finalmente, sensatez, para transmitir esta Verdad con el lenguaje de hoy, encarnando realmente la Palabra de Dios en nuestra vida: «Creerán a nuestras obras más que a cualquier otro discurso» (San Juan Crisóstomo).


sábado, 25 de octubre de 2025

Santo Evangelio 25 octubre 2025



 Texto del Evangelio (Lc 13,1-9):

 En aquel tiempo, llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo».

Les dijo esta parábola: «Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?’. Pero él le respondió: ‘Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas’».



«Fue a buscar fruto (...) y no lo encontró»


Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret

(Vic, Barcelona, España)

Hoy, las palabras de Jesús nos invitan a meditar sobre el inconveniente de la hipocresía: «Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró» (Lc 13,6). El hipócrita aparenta ser lo que no es. Esta mentira llega a su cima al fingir virtud (aspecto moral) siendo vicioso, o devoción (aspecto religioso) al buscarse uno mismo y sus propios intereses y no a Dios. La hipocresía moral abunda en el mundo, la religiosa perjudica a la Iglesia.

Las invectivas de Jesús contra los escribas y fariseos —más claras y directas en otros pasajes evangélicos— son terribles. No podemos leer o escuchar lo que acabamos de leer o escuchar sin que estas palabras nos lleguen al fondo del corazón, si realmente las hemos escuchado y entendido.

Lo diré en plural personal, ya que todos experimentamos la distancia entre lo que aparentamos ser y lo que somos de veras. Lo somos los políticos cuando nos aprovechamos del país proclamando que estamos a su servicio; los cuerpos de seguridad cuando protegemos a grupos corruptos en nombre del orden público; el personal sanitario cuando suprimimos vidas incipientes o terminales en nombre de la medicina; los medios de comunicación social cuando falseamos las noticias y pervertimos al personal diciendo que lo estamos divirtiendo; los administradores de los fondos públicos cuando desviamos una parte de ellos hacia nuestros bolsillos (individuales o de partido) y alardeamos de honestidad pública; los laicistas cuando impedimos la dimensión pública de la religión en nombre de la libertad de conciencia; los religiosos cuando vivimos de nuestras instituciones con infidelidad al espíritu y a las exigencias de los fundadores; los sacerdotes cuando vivimos del altar pero no servimos abnegadamente a nuestros feligreses con espíritu evangélico; etc.

¡Ah!: y tú y yo también, en la medida en que nuestra conciencia nos dice lo que tenemos que hacer y dejamos de hacerlo para dedicarnos únicamente a ver la paja en el ojo ajeno sin querer darnos cuenta siquiera de la viga que ciega el nuestro. ¿O no?

—Jesús, Salvador del mundo, ¡sálvanos de nuestras pequeñas, medianas y grandes hipocresías!

viernes, 24 de octubre de 2025

Santo Evangelio 24 octubre 2025

 


Texto del Evangelio (Lc 12,54-59):

 En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «Cuando veis una nube que se levanta en el occidente, al momento decís: ‘Va a llover’, y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: ‘Viene bochorno’, y así sucede. ¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo? ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo».



«¿Cómo no exploráis (...) este tiempo? ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?»


Rev. D. Frederic RÀFOLS i Vidal

(Barcelona, España)

Hoy, Jesús quiere que levantemos nuestra mirada hacia el cielo. Esta mañana, después de tres días de lluvia persistente, el cielo ha aparecido luminoso y claro en uno de los días más espléndidos de este otoño. Vamos entendiendo en el tema de cambios de tiempo, ya que ahora los meteorólogos son casi como de la familia. En cambio, nos cuesta más entender en qué tiempo estamos o vivimos: «Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo?» (Lc 12,56). Muchos de los que escuchaban a Jesús dejaron perder una ocasión única en la historia de toda la Humanidad. No vieron en Jesús al Hijo de Dios. No captaron el tiempo, la hora de la salvación.

El Concilio Vaticano II, en la Constitución Gaudium et Spes (n. 4), actualiza el Evangelio de hoy: «Pesa sobre la Iglesia el deber permanente de escrutar a fondo los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio (…). Es necesario, por tanto, conocer y comprender el mundo en que vivimos y sus esperanzas, sus aspiraciones, su modo de ser, frecuentemente dramático».

Cuando observamos la historia, no nos cuesta mucho señalar las ocasiones perdidas por la Iglesia por no haber descubierto el momento entonces vivido. Pero, Señor: ¿cuántas ocasiones no habremos perdido ahora por no descubrir los signos de los tiempos o, lo que es lo mismo, por no vivir e iluminar la problemática actual con la luz del Evangelio? «¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?» (Lc 12,57), nos vuelve a recordar hoy Jesús.

No vivimos en un mundo de maldad, aunque también haya bastante. Dios no ha abandonado su mundo. Como recordaba san Juan de la Cruz, habitamos en una tierra en la que anduvo el mismo Dios y que Él llenó de hermosura. Santa Teresa de Calcuta captó los signos de los tiempos, y el tiempo, nuestro tiempo, ha entendido a santa Teresa de Calcuta. Que ella nos estimule. No dejemos de mirar hacia lo alto sin perder de vista la tierra.

jueves, 23 de octubre de 2025

Santo Evangelio 23 octubre 2025



 Texto del Evangelio (Lc 12,49-53):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra».



«He venido a prender fuego en el mundo»


Rev. D. Joan MARQUÉS i Suriñach

(Vilamarí, Girona, España)

Hoy, el Evangelio nos presenta a Jesús como una persona de grandes deseos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!» (Lc 12,49). Jesús ya querría ver el mundo arder en caridad y virtud. ¡Ahí es nada! Tiene que pasar por la prueba de un bautismo, es decir, de la cruz, y ya querría haberla pasado. ¡Naturalmente! Jesús tiene planes, y tiene prisa por verlos realizados. Podríamos decir que es presa de una santa impaciencia. Nosotros también tenemos ideas y proyectos, y los querríamos ver realizados enseguida. El tiempo nos estorba. «¡Qué angustia hasta que se cumpla!» (Lc 12,50), dijo Jesús.

Es la tensión de la vida, la inquietud experimentada por las personas que tienen grandes proyectos. Por otra parte, quien no tenga deseos es un apocado, un muerto, un freno. Y, además, es un triste, un amargado que acostumbra a desahogarse criticando a los que trabajan. Son las personas con deseos las que se mueven y originan movimiento a su alrededor, las que avanzan y hacen avanzar.

¡Ten grandes deseos! ¡Apunta bien alto! Busca la perfección personal, la de tu familia, la de tu trabajo, la de tus obras, la de los encargos que te confíen. Los santos han aspirado a lo máximo. No se asustaron ante el esfuerzo y la tensión. Se movieron. ¡Muévete tú también! Recuerda las palabras de san Agustín: «Si dices basta, estás perdido. Añade siempre, camina siempre, avanza siempre; no te pares en el camino, no retrocedas, no te desvíes. Se para el que no avanza; retrocede el que vuelve a pensar en el punto de salida, se desvía el que apostata. Es mejor el cojo que anda por el camino que el que corre fuera del camino». Y añade: «Examínate y no te contentes con lo que eres si quieres llegar a lo que no eres. Porque en el instante que te complazcas contigo mismo, te habrás parado». ¿Te mueves o estás parado? Pide ayuda a la Santísima Virgen, Madre de Esperanza.


La carta del Papa a la multitud de Cibeles y el salmo tras ella: «Cantad al Señor, que vean su gozo»


 La carta del Papa a la multitud de Cibeles y el salmo tras ella: «Cantad al Señor, que vean su gozo»

En la noche del sábado se sumaron más personas a la Fiesta de la Resurrección de la Plaza Cibeles de Madrid

Decenas de miles de personas acudieron el pasado sábado por la tarde y noche a la Fiesta de la Resurrección, organizada y financiada por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) para celebrar la Resurrección de Jesucristo.

El encuentro llenó la enorme Plaza de Cibeles en Madrid durante 4 horas, y su formato era el de un gran concierto con los grupos Andy & Lucas, Carlos Baute, Juan Peña, Hakuna y Grilex, apoyados por el humorista Nachter como presentador, que combinaba el humor con comentarios sobre la fe y la alegría de la Resurrección. (Lea aquí la crónica de ReL y aquí una selección de fotos y vídeos).

Al inicio del encuentro, Nachter leyó un mensaje enviado por el Papa Francisco, dando su apoyo a la fiesta y recordando la idoneidad de celebrar con música la alegría cristiana. Para ello, el Papa citaba a San Agustín y sus sermones del siglo IV y V sobre la música y el júbilo para Dios, especialmente sobre el salmo 99.

El Papa también menciona a la monja jerónima y poetisa de la Generación del 27 Cristina de la Cruz (Cristiana de Arteaga y Falguera, 1902-1984), con causa de canonización abierta. Este es el texto completo del Papa.

Mensaje del Papa Francisco a la Fiesta de la Resurrección, celebrada el 15 de abril en la Plaza Cibeles de Madrid

Queridos jóvenes:

Me alegra poder saludar a los organizadores y participantes de esta Gran Fiesta de la Resurrección del Señor que, como un evento musical, se celebra en la capital de España.

No es una cosa desacertada responder con la música al inmenso don que el Señor nos hizo con su Resurrección. San Agustín, comentando un salmo, decía que con nuestro canto damos voz al corazón, pues de otro modo difícilmente podría expresar esa alegría. Además, haciéndonos voz de toda la creación urgimos al mundo a unirse a nuestro júbilo (cf. Comentario al salmo 99, 2-3).

Den así razón de su fe, anuncien que la causa de nuestro gozo es saber que “el Señor es Dios, que Él nos hizo y somos suyos”. Proclamen que el Pastor, que no temió morir por las ovejas, ha resucitado. Y de ese modo, nos ha hecho su Pueblo, ovejas de su rebaño (cf. ídem, 15).

Queridos amigos, Jesús los envía, los llama a “servirle con alegría”: en el pobre, en el humilde, en el excluido. Los invita a hacer de las bienaventuranzas su programa de vida, desterrando todo lo que los separe de Él.

Canten al Señor, que su gozo lo conozca todo el mundo, imiten a Aquel que se sembró a sí mismo, para manifestarnos la fuerza de su amor. Hagan de la Resurrección su canto y, como les exhorta una de sus poetisas, siembren bendiciones, a pesar de no saber quién recoge. Háganlo serenamente, sin prisas, con gestos sencillos, con buenas palabras, acciones, sonrisas. ¡Abarquen la tierra! Sean en ella un río que, al pasar cantando, sepa fecundar el solar baldío de la indiferencia y el desamor (cf. Cristina de la Cruz, Sembrar…).

Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide, y por favor si quien canta reza dos veces, no se olviden de cantar por mí. Y adelante: “¡Canten y caminen!”

Fraternalmente,

Francisco

Roma, San Juan de Letrán, 1 de abril de 2023




Muchedumbre en la Fiesta de la Resurrección 2023 en la Plaza Cibeles de Madrid.

El Salmo 100 [99] que inspiró a San Agustín y al mensaje del Papa Francisco

Salmo 100 (99); para la acción de gracias.

Aclama al Señor, tierra entera,

servid al Señor con alegría,

entrad en su presencia con vítores.

Sabed que el Señor es Dios:

que él nos hizo y somos suyos,

su pueblo y ovejas de su rebaño.

Entrad por sus puertas con acción de gracias,

por sus atrios con himnos,

dándole gracias y bendiciendo su nombre:

«El Señor es bueno,

su misericordia es eterna,

su fidelidad por todas las edades».


León XIV subrayó el impacto de la Resurrección destruyendo los fundamentos de la tristeza y la desesperanza. En la imagen, saluda a una familia tras la audiencia general de este miércoles.

León XIV: Jesús Resucitado cambia la tristeza en alegría porque da sentido al viaje de la vida

Heridos es un documental con testimonios de personas dañadas por el aborto, que encontraron luego sanación

«Heridos»: 4 historias de aborto y sanación, en los cines

D. Jesús Higueras, párroco de Santa María de Caná

Homilía Jesús Higueras: «Se nos pueden meter en el corazón unos valores que son anticristianos»

Las IAs ya están generando adicción

El Congreso Eucarístico Nacional en Estados Unidos, una cita de la que siempre se espera un impulso evangelizador.

Los católicos están perdiendo terreno rápidamente

Fuente: Religión en Libertad

miércoles, 22 de octubre de 2025

Santo Evangelio 22 octubre 2025

 


Texto del Evangelio (Lc 12,39-48):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría que le horadasen su casa. También vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre».

Dijo Pedro: «Señor, ¿dices esta parábola para nosotros o para todos?». Respondió el Señor: «¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para darles a su tiempo su ración conveniente? Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. De verdad os digo que le pondrá al frente de toda su hacienda. Pero si aquel siervo se dice en su corazón: ‘Mi señor tarda en venir’, y se pone a golpear a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse, vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los infieles.

»Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más».



«Estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre»


Rev. D. Josep Lluís SOCÍAS i Bruguera

(Badalona, Barcelona, España)

Hoy, con la lectura de este fragmento del Evangelio, podemos ver que cada persona es un administrador: cuando nacemos, se nos da a todos una herencia en los genes y unas capacidades para que nos realicemos en la vida. Descubrimos que estas potencialidades y la vida misma son un don de Dios, puesto que nosotros no hemos hecho nada para conseguirlas. Son un regalo personal, único e intransferible, y es lo que nos confiere nuestra personalidad. Son los “talentos” de los que nos habla el mismo Jesús (cf. Mt 25,15), las cualidades que debemos hacer crecer a lo largo de nuestra existencia.

«En el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre» (Lc 12,40), acaba diciendo Jesús en el primer párrafo. Nuestra esperanza está en la venida del Señor Jesús al final de los tiempos; pero ahora y aquí, también Jesús se hace presente en nuestra vida, en la sencillez y la complejidad de cada momento. Es hoy cuando, con la fuerza del Señor, podemos vivir su Reino. San Agustín nos lo recuerda con las palabras del Salmo 32,12: «Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor», para que podamos ser conscientes de ello, formando parte de esta nación.

«También vosotros estad preparados» (Lc 12,40), esta exhortación representa una llamada a la fidelidad, la cual nunca está subordinada al egoísmo. Tenemos la responsabilidad de saber “dar respuesta” a los bienes que hemos recibido junto con nuestra vida. «Conociendo la voluntad de su señor» (Lc 12,47), es lo que llamamos nuestra “conciencia”, y es lo que nos hace dignamente responsables de nuestros actos. La respuesta generosa por nuestra parte hacia la humanidad, hacia cada uno de los seres vivos, es algo justo y lleno de amor.


La Fiesta de la Resurrección batió su récord de asistencia, con un especial recuerdo a Francisco

 


La Fiesta de la Resurrección batió su récord de asistencia, con un especial recuerdo a Francisco

Una imagen temprana de la Fiesta de la Resurrección vivida este sábado en la Plaza de la Cibeles de Madrid

Este sábado en la tarde-noche, la Plaza de la Cibeles de Madrid volvió a llenarse para la Fiesta de la Resurrección, el evento musical de evangelización que convocaba en su tercera edición la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP).

La organización cifra la participación en 85.000 personas, lo que supera con mucho las 70.000 del año anterior. El acto estuvo además muy marcado por el recuerdo a Francisco. No solo porque era el día de su funeral y entierro, sino por el apoyo que prestó a esta iniciativa desde el primer momento.

Lo recordó en su intervención el presidente de la ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza, al evocar la audiencia de 2023 en la que se la anunciaron.



El presidente de la ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza, expresa su satisfacción por el éxito conseguido y recuerda el respaldo de Francisco a la Fiesta de la Resurrección.

La respaldó "de forma entusiasta", y envió un mensaje para la primera edición en el que animó con fuerza a los asistentes: “Canten al Señor, que su gozo lo conozca todo el mundo, imiten a Aquel que se sembró a sí mismo para manifestarnos la fuerza de su amor. Hagan de la Resurrección su canto… ¡Abarquen la tierra! Sean en ella un río que, al pasar cantando, sepa fecundar el solar baldío de la indiferencia del desamor”, transmitió entonces el Papa.

En la noche del sábado se sumaron más personas a la Fiesta de la Resurrección de la Plaza Cibeles de Madrid

La carta del Papa a la multitud de Cibeles y el salmo tras ella: «Cantad al Señor, que vean su gozo»

Lo que hace solo una semana, viendo la que parecía favorable evolución del Pontífice, no pudieron prever los asistentes de 2025 es que no solo se reunirían para celebrar la Pascua cantando, sino también para rezar por el alma de Francisco y, según expresó la ACdP, "agradecer los frutos de su pontificado".

Variedad de melodías y ritmos

Como en las ediciones anteriores, la Cibeles se llenó de jóvenes y familias dispuestas a vivir una fiesta intensa con algunos de los más demandados grupos musicales católicos, de gran variedad de géneros: flamenco, reggaeton, el inconfundible estilo de Hakuna...


Los asistentes a la Fiesta de la Resurrección cuentan con qué espíritu acudieron y su satisfacción a la conclusión.

José Antonio Álvarez, obispo auxiliar de Madrid, dijo también unas palabras antes del comienzo del espectáculo, que fue 'calentado' por DJ Pulpo en las horas previas a la actuación de las estrellas invitadas.

La Fiesta de la Resurrección fue conducida por Javi Nieves, el popular presentador y locutor de Cadena 100.

La primera intervención era además un hito importante para la ACdP, pues cantó Pablo del Prado, ganador del concurso Música y Fe, organizado por esta asociación por primera vez en 2025, y que promete ser un factor importante de promoción de la música católica a nivel nacional e internacional.

A continuación, el influencer Kike Pavón, también cantante de fama internacional, y el dúo colombiano Cali & El Dandee -que se estrenaba en España- conectaron con los presentes.

Otro plato fuerte fue Beret, quien hizo bailar y disfrutar con sus temas más míticos, entremezclados con sus más recientes lanzamientos.

Tampoco defraudó Hakuna, participantes veteranos desde la primera edición y grupo que mueve miles de seguidores, convirtiendo cada actuación en un momento memorable.

Por último, el grupo andaluz Siempre Así cerró la Fiesta de la Resurrección con varios temas y su imprescindible Salve Rociera, que dejó un gusto de alegría y esperanza pascuales como respuesta cristiana a la tristeza por la pérdida del Papa.

Fuente: Religión en Libertad