jueves, 12 de junio de 2025

Los consejos que daba el padre Prevost: «Cree en Dios, obra con caridad, sé luz para los demás»

 


Los consejos que daba el padre Prevost: «Cree en Dios, obra con caridad, sé luz para los demás»

Héctor Camacho con su hija Mildred y sus dos nietas, junto al entonces obispo Robert Prevost.

Mildred Camacho tiene 29 años y dos hijas y es ahijada de Robert Prevost, entonces misionero agustino en Chulucanas (Perú) y hoy Papa bajo el nombre de León XIV. Ha contado su historia a EWTN News, que recoge Diego López Marina en Catholic News Agency y se resume en una frase: "Me gustaría decirle que le he admirado desde que era pequeña, no es algo reciente".

El padre de Mildred, Héctor Camacho, conoció al padre Prevost en torno a 1985. Le ayudaba a misa como monaguillo en la catedral de Chulucanas, en el distrito de Piura, adonde acababa de llegar aquel joven religioso estadounidense cumpliendo su vocación misional.

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"Nos inculcaba la importancia de creer en Dios, de tener fe, de ser respetuosos y educados y de intentar destacar en la vida", recuerda Héctor.  Tiempo después, Camacho se fue a estudiar a Trujillo y ahí volvió a coincidir con Prevost, quien le dirigió espiritualmente y le animó a hacer obras de caridad.

En 1990, el futuro León XIV volvió a Estados Unidos con motivo del fallecimiento de su madre, y Héctor le pidió permiso para llamar a su hija Mildred, como ella.

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Luego le pediría también que fuese su padrino de bautismo, a lo que el agustino accedió. La ceremonia tuvo lugar en la parroquia de San José Obrero de Chulucanas.

La pequeña Mildred, el día de su bautizo, junto con sus padres y su padrino, el padre Robert.

La pequeña Mildred, el día de su bautizo, junto con sus padres y su padrino, el padre Robert.Cortesía de Mildred Camacho para Catholic News Agency

La pequeña Mildred no vio mucho a su padrino en los años siguientes, pero ambos se despedían siempre encomendándose mutuamente a la oración del otro, y la joven madre recuerda bien el ejemplo del sacerdote y los consejos que le daba cuando se veían o por correo electrónico.

La última vez que coincidieron fue en el cumpleaños de Mildred, el 10 de agosto de 2024, porque el ya cardenal Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, acudió a Chulucanas para celebrar el sexagésimo aniversario de la erección de la diócesis.

“Siempre nos decía que la fe no consiste solo en ir a misa, sino en vivir con caridad, amar al prójimo y ser luz para los demás. Él siempre me inspiró para tener esperanza y no rendirme ante las dificultades", concluye Mildred.



Fuente: Religión en Libertad

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