viernes, 17 de mayo de 2024

Santo Evangelio 17 de Mayo 2024

 


Texto del Evangelio (Jn 21,15-19):

 Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos y comiendo con ellos, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos». Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?». Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas».

Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?». Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas a donde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará a donde tú no quieras». Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme».



«¿Me amas más que éstos?»


Rev. D. Habel JADERA

(Bogor, Indonesia)

Hoy, el Evangelio nos narra otra de las apariciones de Jesús a sus discípulos. De un modo profundo, el diálogo entre el Señor y Pedro nos muestra la misericordia de Dios como su gran amor por los discípulos y el mundo. Éste no es un diálogo cualquiera entre Jesús y su discípulo Pedro. Ambos, Jesucristo y Pedro, hablan de amor, cada uno desde su perspectiva. Las tres preguntas de Jesús: «¿Me amas más que éstos?» (Jn 21,15) pueden ser consideradas como una reafirmación del doble estatus de Pedro, a saber: por un lado, como un discípulo que le ama más que los otros, y, por otro, como un discípulo que le ama a Él más que a sus compañeros. En todo caso, el gran acto de amor de Jesucristo apremia a una profunda respuesta por parte de Pedro.

Respondiendo «Sí, Señor, tú sabes que te quiero», Simón parece tomar conciencia de sus tres caídas negando a Jesús, el Hijo de Dios que permanece ante él y que dice a los discípulos «no se turbe vuestro corazón», «la paz esté con vosotros» (cf. Jn 14,27; 20,19).

Jesús concluye este diálogo tan importante con la confirmación de la misión de Pedro y del primado que ya le había otorgado anteriormente (cf. Mt 16,18-20), especialmente, cuando Cristo le dice «Apacienta mis ovejas». El cumplimiento de los encargos de Jesús requiere un amor extraordinario, un amor misionero en el alma. Este amor misionero debe ir “in crescendo”. Tal como afirmó el Papa Francisco, «el amor crea vínculos y expande la existencia cuando saca a la persona de sí misma hacia el otro».

Para llegar a ser sus pastores, Jesucristo exige la siguiente característica básica del amor misionero: amarle más que a nadie. Finalmente, como discípulos de Jesús, se nos pide hacer operativa la “ley de éxtasis”. Es decir, el amante debe «salir de sí mismo para hallar el crecimiento de su ser en el otro» (Francisco). ¡El amor misionero nos mueve a ir más allá de nosotros mismos!

De darlo en adopción, a reencontrarlo cuando iba a ser cura: «Dios te ama, mamá, me dijo, y le creí»



 De darlo en adopción, a reencontrarlo cuando iba a ser cura: «Dios te ama, mamá, me dijo, y le creí»

Laura con su hijo

"Cuando regresé a casa, seguí pensando en esa historia. Si el Creador del universo me ama, probablemente quiera conocerme. Y probablemente quiera que lo conozca. Entonces hice lo mismo que el amigo de Stephen", dice Laura.

Laura Richards descubrió a Dios a sus cuarenta años, después de haber vivido el dolor de haber quedado embarazada en la adolescencia y tener que dar a su hijo en adopción. Más de dos décadas después de aquel trauma se reencontró con un joven, que por aquel entonces se preparaba para ser sacerdote.

"Cuando era adolescente fui a hacerme la prueba de embarazo. Recuerdo sentir el miedo de tener que contárselo a mis padres y a mi novio, y la vergüenza de enfrentarme con sus padres", cuenta Laura Richards en The Coming Home Network.

"He pensado en ti durante 23 años" 

"Solía recordar el nacimiento de mi hijo, abrazarlo y luego tener que darlo en adopción. Recordaba los sentimientos de dolor y pérdida durante 23 años separados, y pensaba en la alegría abrumadora que sería nuestro reencuentro. Supe por primera vez que Dios estuvo allí cuando estaba embarazada y lo tuve que dar en adopción. Este niño, a quien salvé, regresó y me salvó a mí; todo eso estaba en el plan del Señor", comenta Laura.

"Un martes después del trabajo, mi esposo salió a recoger el correo. La carta decía que tenía derecho a conocer la información sobre el niño que había dado en adopción cuando era un adolescente. Gracias a Dios estaba sentada, si no me habría desplomado. La primera página incluía el nombre y el número de teléfono de mi hijo. Las siguientes contenían una copia de su partida de nacimiento", explica Laura.

"Me sentía en shock. Había pasado los últimos 23 años pensando en este hijo. Darlo en adopción fue una decisión muy difícil que me marcó y dejó en mí heridas con las que luché seriamente durante varios años. Solía mirar a los niños pequeños en las tiendas, buscando a alguien que se pareciera a mí", relata.

"Llegué a calcular si se habría graduado en el instituto, y hojeaba los periódicos para ver si alguno de los graduados se parecía a mi antiguo novio. Pasé años soñando con esto. Así que imagínate ahora... teniendo su nombre y su número de teléfono en mis manos. Mi marido me dijo: '¡Espera! ¿Estás segura de que estás preparada para esto? ¿Sabes lo que vas a decir?'. Marqué el número y me saltó el buzón de voz. Pensé: 'No creo que se pueda decir por mensaje', así que colgué", recuerda.

"Entonces abrí mi ordenador, y escribí un correo electrónico: '¿Eres el Stephen que fue adoptado por Sean y Tanya? Si es así, soy tu madre biológica y llevo esperando 23 años y 8 días para hablar contigo'. Envié el correo electrónico, y por la mañana tenía una respuesta esperándome: 'Sí, soy el Stephen adoptado por Sean y Tanya, ¡y he pensado en ti durante 23 años y 9 días! Eres mi mejor regalo de cumpleaños'", comenta Laura.

"¡No te puedes imaginar mi alegría! Quedamos para hablar por primera vez esa misma tarde. ¡Estaba tan emocionada! Llamé a mi hermana y hablamos brevemente. Después de colgar, ella empezó a buscar en Google el nombre de Stephen y me envió un correo con una foto de un joven apuesto que se parecía mucho a mi antiguo novio y a mi hijo mayor. Llevaba una camisa negra y un alzacuellos de cura. Stephen estaba en el seminario".

"Recuerdo que mi primer pensamiento fue: '¡Qué lástima, va a ser cura!'. Pero, luego, me dije: '¡Vaya, va a ser cura! ¡Qué guay! ¿No me dará vía libre para ir al cielo o algo así... por ser la madre de un sacerdote?'. A las 17:01, corrí y me senté en mi cama a esperar su llamada. Recuerdo estar mirando el teléfono, preguntándome cuántas veces debería dejarlo sonar. La respuesta era obvia: un timbre sería suficiente", recuerda.

"Entonces sonó el teléfono y ¡hablamos durante tres horas! Nos metimos en las páginas de Facebook de cada uno y miramos todas las fotos. Recuerdo que me mostró una foto en la que yo habría jurado que era mi antiguo novio el que estaba allí y no Stephen. Era una sensación increíble, conocer a alguien sin conocerlo. Un sentimiento que es difícil de describir. Pasamos el siguiente mes y medio hablando casi a diario".

"Durante ese tiempo, puse en contacto a Stephen con su padre biológico, lo que fue algo maravilloso para ambos, e hicimos planes para encontrarnos en persona el día de Acción de Gracias. Él estaba en Maryland, en el seminario, y yo, en Washington, ambos hicimos planes para volar a casa. Stephen eligió el lugar del encuentro: la gruta del campus de la Universidad de Notre Dame".

"Aquella mañana estaba muy nerviosa. Cuando llegué al campus, me tomó tiempo encontrar la gruta, así que llegué unos minutos tarde. Recuerdo que al doblar una esquina vi la gruta y luego a un hombre delgado arrodillado frente a ella. Stephen me oyó, se levantó y se dio la vuelta. No podía creer que estuviera delante de mí, me sentía emocionada. El largo sueño había terminado; ¡por fin era realidad!".



Laura Richards y su hijo"Ella empezó a buscar en Google el nombre de Stephen y me envió un correo con una foto de un joven apuesto que se parecía mucho a mi antiguo novio y a mi hijo mayor".

"No hay palabras para describir aquel encuentro. Cuando ya habíamos pasado un rato juntos, él empezó a decirme: '¿Sabes, mamá?, Dios te ama mucho'. Al principio, yo respondía: 'Sí, lo sé'. Porque nací y crecí católica, asistí a la escuela primaria y secundaria católica, asistí a clases de catecismo y a una universidad católica... Por supuesto que lo sabía, pero realmente no iba mucho a la Iglesia. Sin embargo, Stephen continuó diciéndome: 'Dios te ama mucho, mamá. Ni siquiera puedes imaginar cuánto'".

"Él repetía su 'mantra' y recuerdo que me detuve por un momento y pensé: '¿Eh, de verdad? ¿Es realmente posible? ¿Él, que es el Creador de todo el universo? ¿Él, que creó las estrellas... realmente se preocupa por mí? ¿Cómo es posible? Soy un ácaro de polvo. No soy nada más. ¿Cómo es posible?'".

"La primavera siguiente, Stephen me invitó al seminario a pasar una semana para estar juntos. Una noche salimos a cenar con un amigo que también estaba en el seminario. Su amigo nos contó su historia de conversión. Había estado trabajando como informático y en un momento dado sintió que Dios lo llamaba a tener una relación personal con Él. Pensó: 'Si quiero conocer a mi Creador, si quiero saber a qué me llama, necesito pasar tiempo con Él. Necesito ir a la iglesia más de una vez a la semana, todos los días si puedo'".

"Cuando regresé a casa, seguí pensando en esa historia. Si el Creador del universo me ama, probablemente quiera conocerme. Y probablemente quiera que lo conozca. Entonces hice lo mismo que el amigo de Stephen: empecé a ir a misa a menudo. Le pregunté a mi jefe si podía entrar a trabajar pronto y salir para ir a la misa de ocho. Recuerdo que hizo un comentario sarcástico, algo así como que no quería ser la razón por la que yo me fuera al infierno".

"Un día, en la misa dominical, el sacerdote se levantó para pronunciar la homilía y leyó esto: 'Es verdad. Estoy a la puerta de tu corazón, día y noche. Incluso cuando no estás escuchando, incluso cuando dudas que pueda ser yo, estoy ahí...'. Él sabía todo sobre mí, todas las cosas malas que había hecho, y, sin embargo, me había amado toda mi vida. ¡Qué alegría saber eso! ¡Qué consuelo!". 


Puedes escuchar aquí el testimonio de Laura Richards.

"Entonces, me pregunté, ¿por qué nadie me había dicho esto antes? Tengo 40 años, por el amor de Dios; hubiera sido bueno saber esto antes. Él estuvo allí cuando yo estaba embarazada y dí en adopción a mi hijo. Y este niño, a quien salvé, regresó y me salvó; todo eso estaba en su plan", concluye Laura, que ahora es terciaria carmelita.

Fuente: Religión en LIbertad

Eurovisión 2024: jurados dóciles a la doctrina de género, pero el pueblo votó Teresa y Virgen María

 


Eurovisión 2024: jurados dóciles a la doctrina de género, pero el pueblo votó Teresa y Virgen María

Jerry Heil y y Alyona Alyona cantan en Eurovision 2024 sobre la ayuda de los santos

Jerry Heil y y Alyona Alyona, que declaran ser personas espirituales, quedaron terceras en Eurovision 2024 cantando Teresa y Maria

Hacer sociología religiosa a partir de los resultados de la noche de Eurovisión no es ciencia exacta, pero hay algunos rasgos que sí se pueden observar, y quizá con el tiempo salgan más datos, quizá encontremos miembros de jurados que nos dirán "teníamos que votar a Suiza por su apuesta no binaria, y no a Ucrania, que era demasiado religiosa".

Nemo, el rapero de Suiza que declaraba ser "no binario" y desfiló con la bandera trans o no binaria, cantó acerca de establecer su propia verdad y su propia definición del bien y el mal: un himno al relativismo, con el yo-yo-yo en el centro. Se apoyaba en falsetes y agudos, minimalismo en la escenografía (por lo mismo, yo-yo-yo; el francés Slimane también estaba solo, pero él cantaba de amar a otra) y una melodía pegadiza (nada elaborada, oh-oh-oh). Y quizá instrucciones políticas en pasillos y jurados.

Sus grandes rivales eran Croacia (rock tirando a heavy, festivo y algo gamberrete), Francia (impresionante dominio del escenario de Slimane, chorro de voz y amor y romanticismo, masculinidad firme pero entregada) y Ucrania, con la canción "Teresa & Maria" que ahora analizaremos.

También estaba Israel (solo 52 votos de los jurados, pero 323 del público por razones políticas ligadas a guerra de Gaza) y otra de propaganda no binaria pero mezclada con brujería de Irlanda (142 puntos del jurado, 136 del público, cantaba sobre usar magia para vengarse por un desamor, una de las causas más comunes de acercarse al ocultismo, con rencor y agriedad).

Resultados finales de Eurovisión 2024, obsérvese la diferencia entre el voto popular y el de los jurados, volcados en la corrección política:


Ucrania, la canción que ponía a las santas como ejemplo y ayuda

Con solo 146 votos de los jurados, rendidos a las directrices de ideología de género, las ucranianas Jerry Heil y Alyona Alyona habían quedado en una posición discreta, pero el público (que es de todo el mundo, no sólo de los países participantes) le otorgó 307 puntos, el tercer mejor voto de público, y bastante más que los 226 otorgados a Nemo y Suiza.

La canción de las ucranianas había sido atacada en días previos por sus alusiones religiosas a la figura de la Virgen María y de Madre Teresa, en concreto ¡por presentarlas como figuras positivas!

La canción de Ucrania: feminidad y fuerza, apoyándose en los ancestros y los santos, que fueron niños y personas como cualquier otra, y perseveraron:



Las cantantes en declaraciones intentaron reconducir la canción hacia lo "espiritual pero no religioso" y a valores compartidos por todos, de resistencia y fuerza, que ellas ven en las mujeres de Ucrania en la guerra, al mantener un país golpeado por bombas, con los hombres en el frente, con viudas y madres que pierden a sus hijos (es decir, la dura vida real, tan distinta del yo-yo-yo de la nobinariez).

En la primera semifinal del 7 de mayo, compitiendo 15 países, ganó la festiva-heavy Croacia obtuvo 177 puntos, y "Teresa & María", de Ucrania, quedó segunda con 173. Por lo tanto, la canción ucraniana tenía fuerza y atracción ya desde un principio. Por eso, es sospechoso el bajón de los jurados nacionales en la final, solo compensado por votos de nivel medio-alto entre los países bálticos y eslavos solidarios con su vecina que sufre bajo las bombas.

Tuvo que venir el voto del pueblo a intentar compensar el sabotaje de las élites. (Señalemos que en las otras semifinales, en las que estaba Nemo, la canción suiza quedó 4ª con sólo 132 puntos: parece claro que alguien insistió en reforzarla en pasillos de jurados en la final).

¿Qué molesta a las élites descristianizadas de la canción ucraniana? Repasemos la letra: no es un himno de parroquia, pero era suficientemente religiosa como para inquietar a muchas personas hostiles al cristianismo, empezando por hablar de Madre Teresa de Calcuta y la Virgen María como modelos de mujer fuerte, pero que no cayeron del Cielo, sino que también fueron niñas, crecieron, fueron haciéndose con sus decisiones.

Hablan de pesos que caen sobre los hombros (armadura de hombros en el traje de Jerry, mezclado con traje largo muy femenino: fuerza y feminidad juntas) y de dar "ánimo" porque Mama Teresa y la Virgen María están "z namy" (con nosotros). La idea de que "está en tu mano" hacer mucho no es pelagianismo, sino que combate tanto el derrotismo como la mentalidad soviética de que "ya lo arreglará el Estado o el Partido" que impide la iniciativa personal. Incluso habla de la muerte: "los años pasan volando, pronto todo terminará". Y de los santos y ancestros que han vivido cosas como nosotros, y nos apoyan desde el Cielo.

Teresa & Maria (letra en español)

Una co-co-corriente / Haciendo su camino / No importa, no importa qué

El mundo está sobre sus hombros Des-des-desvíos / Lluviosos, rocosos /

Pero debes saber esto: está en tu mano / Tu propia felicidad

Vamos niña, ánimo / No soy santa, estoy viva

La Madre Teresa y la Virgen María están con nosotros

Descalzas, como sobre una espada, caminaban por el suelo

Con nosotros está la Madre Teresa, la Virgen María

Todas las divas [vírgenes] nacieron como seres humanos

Ya desde pequeños buscábamos el camino

Pero la vida es un bucle, también para los que caen

Una niña todavía lleva sobre sus hombros

Dolorosamente, un balde y ella sabe que es un defecto

No tienes razón otra vez, eres demasiado blanda

Ropa colgada sobre tus huesos, desnuda o yendo a casarte

¿Donde esta tu hijo? ¿Qué es tu vida?

¡Pero los años pasan volando! Y luego: pronto todo terminará

Déjalos que deseen que nos rompamos

A veces solo tienes cierta energía / No hasta el codo, sino hasta el dedo

Y déjalos esconderse detrás de una sonrisa / Odio y envidia

Cuando dejas que la ira entre en tu corazón / En vez de bondad y amor

Pero hay santos en el cielo

Sus pies han visto esta tierra, ¿sabes? / Tu camino espinoso

Por eso no es en vano / aunque sea muy aterrador y oscuro

Y a veces no es fácil / Pero siempre estarán contigo

Ancestros que te siguen desde el cielo

Las cantantes y las santas: "mujeres de lo alto dan fuerza, fe y luz"

La rapera Alyona Alyona, cuando vio que había muchas críticas antirreligiosas contra la canción, hizo matizaciones en entrevistas europeas, asegurando que trataba sobre "cuánto ha recaído sobre los hombros de una mujer". Añade que la mujer de la canción se alzará porque "ella es fuerte, también su fuerza radica en que no está sola, esas mujeres de lo alto le dan fuerza, fe y luz, eran mujeres justo como ella".

Concretó además, en Euronews, que la canción está dedicada a las profesoras de una escuela de Dnipró que fue destruida por misiles rusos en 2022, y que el dúo recauda fondos para reconstruir una escuela destruida en la guerra.

Su colega Jerry Heil (nombre artístico de Yana Shemaieva) declaró que la Madre Teresa y la Virgen María se citan como "símbolos de pureza espiritual" y que la canción "no trata de religión, sino de fe".

Entrevistadas por Anna Tuliieva tras la semifinal, explicaron que a veces decimos de alguien ya fallecido "vaya, eran unas santas, hicieron cosas grandes", pero "todos los santos nacen como humanos, y pensamos que ese era un gran tema". "Somos personas espirituales", reconocieron las cantantes, quizá esperando que eso bastara para aplacar a los antirreligiosos. No bastó, por supuesto. En cambio, en Ucrania, entre el voto de la competición para elegir representante, les apoyaron 720.000 votantes, el 62% de los que votaron.

Todo lo contrario: la apoteosis de la nobinariez

Mientras una Europa busca fuerzas de lo alto para afrontar retos brutales y reconstruir escuelas bombardeadas, hay otra que se disfraza con corona de espinas (la que llevaba Nemo, reinado del victimismo y parodia de Cristo) y celebra la confusión. Está simbolizada por la canción que los jurados elevaron, la de Nemo, representante de Suiza.

Varias veces los locutores de RTVE dijeron a los espectadores -contra la Real Academia de la lengua, pero quizá siguiendo órdenes del comisario de género- que "elle está muy emocionade".

Nemo ha declarado ante la prensa que la canción "trata sobre el viaje en el que comencé a darme cuenta de que no soy ni hombre ni mujer. Encontrarme ha sido un proceso largo y complicado para mí, pero nada me hace sentirme mejor que la libertad que he ganado al darme cuenta de que soy no binario". Por ahora.

"Mi verdad", y no la verdad; "mi camino", y no el camino; pasar "del cielo al infierno", "encontré mi juicio final", "lo que está bien, lo que está mal"... no habla solo de sentimientos: la canción, con todo su lenguaje religioso, busca elevar los sentimientos a la categoría de realidad, incluso de verdad revelada, sin pasar por la ciencia o la razón, y desde luego sin deber nada a nadie.

Nemo y su oh-oh-oh es en realidad un yo-yo-yo: el modelo de hombre-no-hombre que las élites proponen para Europa, si los europeos no reaccionan:


Esta es la letra:

Bienvenido al show, que lo sepa todo el mundo.

No estoy jugando al juego, he roto mis cadenas.

Abróchate el cinturón, ahora mando yo.

Esta es mi bohème, así que bébetela, amigo.

Esta historia es mi verdad.

Yo, yo he ido al infierno y de vuelta / para encontrar mi camino.

He descifrado el código, oh oh oh.

Como ojos desde el cielo, / simplemente le di algo de tiempo.

Ahora siento el paraíso. Sí.

Deja que te cuente un cuento sobre la vida, sobre el bien y el mal, agárrate fuerte.

Lo que está bien, lo que está mal, lo que está bien.

Todo está en equilibrio, todo es ligero.

Pasan tantas cosas por mi mente.

Y estaré despierto toda la noche.

Estoy tan motivade, estoy tan mentalizade.

Es más grande que yo, me están entrando tantas ganas.

Deja que saboree los bajos y los altos.

Deja que sienta ese susto ardiente.

Esta historia es mi verdad.

Yo, yo he ido al infierno y de vuelta

para encontrar mi camino

He descifrado el código, oh oh oh.

En algún lugar entre los ceros y los unos

juro que encontré mi juicio final.

El festival dio para muchos más elementos de análisis. España, con su canción mediocre, letra zafia y escenografía grosera y soez, quedó cuarta desde la cola, y millones de españoles se alegraron.

Por otra parte, si miramos la canción menos votada, la de Noruega, nos encontramos un canto perfectamente potente, con toques étnicos, folk-rock épico con nickelharpa y guitarra eléctrica, reminiscencias tipo Garmarna o Hedningarna del folk nórdico, despliegue de efectos especiales y de voz. ¿Se le castigó por cantar en noruego, por intentar una síntesis de raíces y rock? ¿Debe todo el mundo cantar solo en inglés?

Fuente: Religión en libertad

jueves, 16 de mayo de 2024

Santo Evangelio 16 de Mayo 2024

 


Texto del Evangelio (Jn 17,20-26):

 En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.

»Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado. Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos».



«Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que (...) creerán en mí»


P. Joaquim PETIT Llimona, L.C.

(Barcelona, España)

Hoy, encontramos en el Evangelio un sólido fundamento para la confianza: «Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que (...) creerán en mí» (Jn 17,20). Es el Corazón de Jesús que, en la intimidad con los suyos, les abre los tesoros inagotables de su Amor. Quiere afianzar sus corazones apesadumbrados por el aire de despedida que tienen las palabras y gestos del Maestro durante la Última Cena. Es la oración indefectible de Jesús que sube al Padre pidiendo por ellos. ¡Cuánta seguridad y fortaleza encontrarán después en esta oración a lo largo de su misión apostólica! En medio de todas las dificultades y peligros que tuvieron que afrontar, esa oración les acompañará y será la fuente en la que encontrarán la fuerza y arrojo para dar testimonio de su fe con la entrega de la propia vida.

La contemplación de esta realidad, de esa oración de Jesús por los suyos, tiene que llegar también a nuestras vidas: «No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que (...) creerán en mí». Esas palabras atraviesan los siglos y llegan, con la misma intensidad con que fueron pronunciadas, hasta el corazón de todos y cada uno de los creyentes.

En el recuerdo de la última visita de San Juan Pablo II a España, encontramos en las palabras del Papa el eco de esa oración de Jesús por los suyos: «Con mis brazos abiertos os llevo a todos en mi corazón —dijo el Pontífice ante más de un millón de personas—. El recuerdo de estos días se hará oración pidiendo para vosotros la paz en fraterna convivencia, alentados por la esperanza cristiana que no defrauda». Y ya no tan cercano, otro Papa hacía una exhortación que nos llega al corazón después de muchos siglos: «No hay ningún enfermo a quien le sea negada la victoria de la cruz, ni hay nadie a quien no le ayude la oración de Cristo. Ya que si ésta fue de provecho para los que se ensañaron con Él, ¿cuánto más lo será para los que se convierten a Él?» (San León Magno).


¿Qué son las apariciones de Fátima? ¿Cuál fue el secreto que dejó? ¿Qué fue el Milagro del Sol?

 


¿Qué son las apariciones de Fátima? ¿Cuál fue el secreto que dejó? ¿Qué fue el Milagro del Sol?

Millones de peregrinos acuden cada año al santuario de Fátima.

El 13 de mayo la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, una de las advocaciones marianas más universales y conocidas a pesar de que hace poco más de un siglo que se produjeron las proféticas apariciones de la Virgen a Lucía, Francisco y Jacinta, los jóvenes videntes, conocidos como los tres pastorcitos.

María se apareció por primera vez a estos niños el 13 de mayo de 1917, en un contexto histórico dramático, en plena Primera Guerra Mundial, y con el comunismo a punto de devorar definitivamente a Rusia, país del que la propia Virgen hablará a los videntes. En las apariciones hay una fuerte llamada a la conversión y a la penitencia como reparación por los pecados contra Dios, se recuerda la importancia del Inmaculado Corazón de María, y sobre todo, se insiste en la necesidad de rezar diariamente el Rosario, algo que Nuestra Señora reiteraría en numerosas ocasiones.

Fátima estuvo rodeada además de sucesos extraordinarios como el Milagro del Sol, pero también de un mensaje secreto que la Virgen transmitió a Lucía, y del que se ha hablado durante décadas. Dos de las tres partes fueron hechos públicos, pero la tercera no fue revelada por la Santa Sede hasta el año 2000.

Índice para conocer las apariciones de la Virgen en Fátima

-¿Cómo fueron las apariciones?

-¿Quiénes fueron Lucía, Francisco y Jacinta, los videntes de Fátima?

-¿Cómo fueron las apariciones?

-¿Cuál es el mensaje de la Virgen en Fátima?

-¿Qué es el secreto de Fátima?

-¿Qué fue el milagro del sol?

-¿Se apareció la Virgen de Fátima también en España?

-¿Qué Papas han visitado Fátima y qué han dicho de las apariciones?

-Oraciones a la Virgen de Fátima.

 ***

-¿Cómo fueron las apariciones de la Virgen en Fátima?

Las apariciones de la Virgen en Fátima vinieron precedidas por el encuentro del Ángel con los tres pastorcitos. La primera aparición angélica se produjo en la primavera de 1916. Sor Lucía recogía así aquel momento: “Al llegar junto a nosotros, nos dijo: ¡No temáis! Soy el Ángel de la Paz, y arrodillándose en la tierra, bajó la frente hasta el suelo, diciéndonos: Rezad conmigo, Dios mío, yo creo y espero en Vos, os adoro y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no os adoran, no esperan en Vos, ni os aman”. Los niños aprendieron esta oración y la repitieron tres veces. Entonces el Ángel les confirmó que “los Corazones de Jesús y María están atentos a la voz de vuestras súplicas”. Hasta en dos ocasiones más el Ángel se apareció en los siguientes meses. En una les pidió insistentemente que rezaran y que ofrecieran sacrificios y oraciones. Y la última tuvo un marcado cariz eucarístico, pues apareció portando un cáliz y sobre él una hostia.

Fue ya el 13 de mayo de 1917 cuando se produjo la primera de las seis apariciones de la Virgen. Fue en Cova da Iría. Aquí María les lanzó una pregunta a Lucía, Francisco y Jacinta: “¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera enviaros como reparación de los pecados con que es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?”. Ellos respondieron que sí, a lo que la Virgen les dijo: “Tendréis que sufrir mucho, pero la gracia de Dios os fortalecerá”. Además les hizo otra petición importante: “Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz el mundo y el fin de la guerra”.

La segunda aparición se produjo el 13 de junio de ese mismo año. Entre otros mensajes la Virgen dijo que Jesús quería “establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón”. Y añadió: “A quien la abrazare le prometo la salvación y será querida su alma por Dios como flor puesta para mí para adornar su Trono”. Y por último le dijo: “Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios”.

La tercera de las apariciones fue el 13 de julio de 1917. Aquel día se congregaron ya más de 4.000 personas. Además de insistir en que rezaran el Rosario, pidió a los pastorcitos: “Sacrificaos por los pecadores y decid muchas veces, especialmente cuando hagáis un sacrificio, ¡Oh Jesús!, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María”.

Además, aquel día la Virgen dio un mensaje secreto a Lucía, que dividido en tres partes fue hecho público en dos fases. Una en los años 40 y la tercera parte en el año 2000. (Más abajo se profundizará en el secreto de Fátima).

La cuarta aparición se produjo ya el 19 de agosto. La fecha del día cambia, puesto que los niños no pudieron acudir a Cova da Iría puesto que los encerraron en un calabozo junto con otros presos en una localidad cercana a Fátima, donde fueron interrogados e intentaron sobornarles para que revelaran los secretos. Fue entonces el 19 de ese mes cuando la Virgen se les apareció y la Virgen, con rostro triste, les dijo: “Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique y rece por ellas”.

El 13 de septiembre, fecha de la quinta aparición, había ya más de 30.000 personas presentes en las inmediaciones de Cova da Iría. En esta aparición volvió a insistir: “Continuad rezando el Rosario para alcanzar el fin de la guerra” y les informó de que “Dios está contento con vuestros sacrificios”.

Justo un mes después, el 13 de octubre, se produjo la sexta y última aparición, en la que además se produjo un hecho tan extraordinario que abrió los ojos a ateos y escépticos. Más de 70.000 personas se congregaron en lo que fue el “Milagro del Sol”. En la anterior aparición la Virgen ya avanzaba que “en octubre haré un milagro para que todos crean”. En este milagro el sol giró tres veces sobre sí mismo lanzando fajas de luz de variados colores en todas las direccione, pareciendo que se iba a desprender del cielo y caer sobre los presentes. 10 minutos después el sol recuperó su estado normal. Ese mismo día, la Virgen se presentó como la “Señora del Rosario”, volvió a animar a su rezo e insistió en que en aquel lugar le construyeran una capilla.


José Manuel Díez Quintanilla, presidente de Radio María España, detalla las apariciones de Fátima en un programa de Creo TV.

-¿Quiénes fueron Lucía, Francisco y Jacinta, los videntes de Fátima?

Los tres videntes de Fátima, conocidos popularmente como los tres pastorcitos, fueron Lucía dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto. Los tres eran niños, y provenían de familias campesinas pobres y católicas. Ninguno de los tres sabía leer o escribir. Todos vieron a la Virgen durante las apariciones, pero sólo Lucía pudo hablar con ella. Jacinta sólo escuchaba las conversaciones entre su prima y Nuestra Señora, mientras que Francisco tan sólo oía a Lucía.

De este modo, Lucía era la mayor de los tres y la que más protagonismo tuvo en las apariciones. Tenía 10 años cuando comenzaron y falleció en 2005 cuando tenía 97 años, cumpliendo el encargo que le había dado la Virgen de hacer “conocer y amar” a la Virgen.

Actualmente en proceso de beatificación, Lucía dos Santos siguió viviendo en Fátima hasta cuatro años después de las apariciones, momento en el que el obispo de Leiria le sugirió que se trasladara a Oporto a un colegio de las Hermanas Doroteas para así protegerla del creciente número de peregrinos que llegaban al lugar. En 1925 decidió ingresar en la vida religiosa en esta misma congregación. Hizo el noviciado en Pontevedra (España) y más tarde se trasladó para seguir su formación a Tuy, localidad gallega muy cercana a la frontera con Portugal. Ya en 1946 regresó a Portugal para después entrar en el Carmelo de Coímbra. Pudo volver a Fátima para encontrarse con los Papas Pablo VI y Juan Pablo II en las visitas que el primero realizó 1967, y el segundo en 1982 y el 2000.

Francisco Marto nació en 1908 y tenía 9 años en el momento de las apariciones. En una de las apariciones la Virgen dijo sobre él que tenía que rezar muchos rosarios para ir al cielo. Tras ellas, este pastorcito se convirtió en un alma contemplativa volcada en la oración y en la reparación. En 1918 enfermó gravemente de neumonía y el día antes de su muerte en abril de 2019 dijo a las otras dos videntes: “Yo me voy al Paraíso, pero desde allí pediré mucho a Jesús y a la Virgen para que os lleve también pronto allá arriba”. Murió el 4 de abril de 1919, fue beatificado en el año 2000 por San Juan Pablo II y canonizado por Francisco en el 2017, en el centenario de las apariciones.

Jacinta Marto era la más pequeña de los tres pastorcitos. Tenía tan sólo siete años cuando se produjo el encuentro con la Virgen. Aterrada por una de las visiones del infierno que les enseñó Nuestra Señora, desde entonces su único afán era salvar tantas almas como pudiese. Enfermó con su hermano de neumonía y además le surgió una dolorosa llaga en el pecho. Padeció grandes dolores y en una confesión a su prima Lucía le dijo: “Sufro mucho, pero ofrezco todo por la conversión de los pecadores y para desagraviar al Corazón Inmaculado de María”. Murió el 20 de febrero de 1920 a los 10 años de edad. Fue beatificada y canonizada junto a su hermano Francisco, y la fiesta de ambos es precisamente el 20 de febrero, fecha de su muerte.



Lucía, Francisco y Jacinta, los tres pastorcitos, videntes de Fátima

De izquierda a derecha, Lucía, Francisco y Jacinta, los tres pastorcitos, videntes de Fátima

-¿Cuál es el mensaje de la Virgen en Fátima?

En las apariciones de Fátima hay varios mensajes importantes y en los que la Virgen insistió: el rezo diario del Rosario, la llamada a la conversión, el ofrecimiento para la reparación de los pecados y la importancia del Inmaculado Corazón de María.

En primer lugar, hubo un aspecto que la Virgen reiteró una y otra vez: urgió a los creyentes a rezar el Rosario, y además todos los días. De hecho, en Cova da Iría se presenta como la “Señora del Rosario”.

En su encuentro con los pastorcitos, Nuestra Señora pedía insistentemente el rezo del Rosario “para alcanzar la paz para el mundo y el fin de la guerra”, pero también para interceder por “todas las almas, especialmente las más necesitadas”.

Otro de los elementos importantes de las apariciones en Fátima es el Corazón Inmaculado de María que la propia Virgen mostró a los tres videntes. “Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá hasta Dios”, dijo. En otra ocasión pronunció otra de las frases más conocidas de estas apariciones: “Mi Corazón Inmaculado triunfará”.

Del mismo modo, otro eje central de estas apariciones es la importante llamada a la conversión y a la penitencia, así como a la reparación por los pecados. En la primera aparición la Virgen preguntó a los niños si se querían ofrecer a Dios para soportar los sufrimientos que les enviase en reparación por los pecados con los que Él es ofendido. Y en otro momento les pidió: “rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, que van muchas almas al infierno por no haber quién se sacrifique y pida por ellas”.

-¿Qué es el secreto de Fátima?

Uno de los aspectos más llamativos de estas apariciones es el conocido como “secreto de Fátima”. Hay que remontarse a la tercera de las apariciones, donde Lucía recibió un mensaje secreto que estaba dividido en tres partes. Las dos primeras partes fueron reveladas en una carta de la vidente al obispo de Leiria en 1941. La tercera, con la que tanto se ha especulado durante décadas, fue transcrita en otra carta en 1944. La Santa Sede hizo pública esta tercera parte en el año 2000.

Estas son las tres partes del secreto de Fátima, tal y como lo relataba Sor Lucía:

Primera parte: “Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra. Hundidos en este fuego [estaban] los demonios y almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas con forma humana, que flotaban en el incendio llevadas por las llamas que de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo, cayendo para todos los lados, semejantes al caer de las chispas en los grandes incendios, sin peso ni equilibrio, entre gritos y gemidos de dolor y desesperación, que horrorizaba y hacía temblar de pavor. Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros. Esta visión duró un momento, y gracias a nuestra buena Madre del Cielo, que antes (en la primera aparición) nos había prevenido con la promesa de llevarnos para el cielo. Si así no fuese, creo que habríamos muerto de susto y pavor”.

Segunda parte: En seguida levantamos los ojos hacia nuestra Señora, que nos dijo con bondad y tristeza: “Visteis el infierno, para donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón. Si hicieran lo que digo, se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra va a acabar, pero si no dejan de ofender a Dios, en el reinado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando vean una noche alumbrada por una luz desconocida, sepan que es la gran señal que les da Dios de que él va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, y a la comunión reparadora en los primeros sábados. Si atendieran a mis pedidos, Rusia se convertirá y tendrán paz. Si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia, los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas, por fin mi Corazón Inmaculado triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz”.

Tercera parte: "Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de Su Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía. Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: 'algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él' a un Obispo vestido de Blanco 'hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre'. También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios".

Para más información sobre el secreto de Fátima pinche aquí.


Santuario de Fátima

-¿Qué fue el milagro del sol?

El 13 de octubre de 1917, en Fátima, en Cova da Iria (Portugal), tuvo lugar el fenómeno que se recuerda como la “Danza del Sol” o el “Milagro del Sol Danzante”. Que algo asombroso sucedió ante una multitud lo recogen los periódicos portugueses de la época, especialmente el gran diario portugués O Século, que era militantemente anticlerical. La Virgen ya había anunciado en las apariciones anteriores que en octubre haría un gran milagro para que todos creyeran en las apariciones.

El periodista que relató los acontecimientos fue Avelino de Almeida, laicista, nada católico, que en todos sus artículos previos se burlaba de la religiosidad de Fátima. Se presentó en el prado porque según los videntes la Virgen de Fátima había anunciado “una señal”. Explica que allí se congregaron unas 70.000 personas. Y describe: “Ante los ojos asombrados de la multitud, cuyo aspecto era bíblico, de pie, cabezas sin sombreros, mirando con atención el cielo, el sol tembló, hizo increíbles movimientos repentinos fuera de cualquier ley cósmica, el sol ´bailó´ según la expresión de la gente”.

¿Se apareció la Virgen de Fátima también en España?

Las apariciones de Fátima tienen una relación directa con España gracias a sor Lucía, una de las videntes, que cuando se encontraba como novicia en Pontevedra y Tuy tuvo nuevas apariciones con mensajes realmente importantes.

En el convento de Pontevedra se le aparecieron la Virgen y el Niño Jesús para pedirle que extendiera la devoción de los cinco primeros sábados de mes en reparación al Inmaculado Corazón de María. En Tuy, por su parte, la Virgen se le volvió a aparecer pero con el Corazón Inmaculado entre sus manos para recordar a la vidente la importancia de esta devoción de los cinco primeros sábados de mes. Puede conocer más sobre las apariciones a Sor Lucía en España aquí.

El Papa Juan Pablo II con sor Lucía, vidente de Fátima


-¿Qué Papas han visitado Fátima y qué han dicho de las apariciones?

Las apariciones de Fátima tienen una clara vinculación con el Papado, y son varios los Pontífices que han acudido a Cova da Iría a encontrarse con la Madre de Dios. El primero en rezar en el lugar de las apariciones fue San Pablo VI, que acudió a Fátima en 1967 en un complicado momento histórico, con el mundo envuelto en plena Guerra Fría. Desde allí, lanzó este mensaje: “Hombres […] procuren ser dignos del don divino de la paz […] No piensen en proyectos de destrucción y de muerte, de revolución […] piensen en proyectos de común consolación y de solidaria colaboración. Hombres, piensen en la gravedad y en la grandeza de esta hora, que puede ser decisiva para la historia de la presente y de las futuras generaciones”.

Hasta en tres ocasiones acudió allí San Juan Pablo II, el Papa más vinculado a este santuario, pues precisamente el 13 de mayo de 1981, en la fiesta de la Virgen de Fátima, fue víctima de un atentado que casi le costó la vida. Justo un año después, el 13 de mayo de 1982 visitó por primera vez el lugar, y quiso que la bala que lo había herido en el atentado del 13 de mayo de 1981 fuera colocada en la corona de la Virgen. Siempre dijo que fue María la que desvió la bala que debía haber impactado contra su corazón. En 1991 y también en el 2000, año del gran Jubileo, visitó San Juan Pablo II Fátima.

Sobre la Virgen y el atentado, dijo este Papa durante una audiencia general: “Me he hecho deudor de la Santísima Virgen y de todos los santos patronos. ¿Podría olvidar que el evento en la Plaza de San Pedro tuvo lugar el día y a la hora en que, hace más de 60 años, se recuerda en Fátima, Portugal, la primera aparición de la Madre de Cristo a los pobres niños campesinos? Porque, en todo lo que me ha sucedido precisamente ese día, he notado la extraordinaria materna protección y solicitud, que se ha manifestado más fuerte que el proyectil mortífero”.

Posteriormente, Benedicto XVI también quiso ir a Fátima. Lo hizo en 2010 y lanzó este mensaje: “Se equivoca quien piensa que la misión profética de Fátima está acabada. Aquí resurge aquel plan de Dios que interpela a la humanidad desde sus inicios: “¿Dónde está Abel, tu hermano? [...] La sangre de tu hermano me está gritando desde la tierra” (Gn 4,9). El hombre ha sido capaz de desencadenar una corriente de muerte y de terror, que no logra interrumpirla... En la Sagrada Escritura se muestra a menudo que Dios se pone a buscar a los justos para salvar la ciudad de los hombres y lo mismo hace aquí, en Fátima, cuando Nuestra Señora pregunta: “¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera mandaros, como acto de reparación por los pecados por los cuales Él es ofendido, y como súplica por la conversión de los pecadores?”.

Francisco ha sido el último Papa en peregrinar a Cova da Iría. Fue en 2017 para conmemorar el centenario de las apariciones. En su homilía en la gran explanada aseguró: "Queridos Peregrinos, ¡tenemos una Madre, tenemos una Madre! Aferrándonos a ella como hijos, vivamos de la esperanza que se apoya en Jesús, porque, como hemos escuchado en la segunda lectura, 'los que reciben a raudales el don gratuito de la justificación reinarán en la vida gracias a uno solo, Jesucristo' (Rm 5,17). Cuando Jesús subió al cielo, llevó junto al Padre celeste a la humanidad ―nuestra humanidad― que había asumido en el seno de la Virgen Madre, y que nunca dejará. Como un ancla, fijemos nuestra esperanza en esa humanidad colocada en el cielo a la derecha del Padre (cf. Ef 2,6). Que esta esperanza sea el impulso de nuestra vida. Una esperanza que nos sostenga siempre, hasta el último suspiro. Con esta esperanza, nos hemos reunido aquí para dar gracias por las innumerables bendiciones que el Cielo ha derramado en estos cien años, y que han transcurrido bajo el manto de Luz que la Virgen, desde este Portugal rico en esperanza, ha extendido hasta los cuatro ángulos de la tierra. Como un ejemplo para nosotros, tenemos ante los ojos a san Francisco Marto y a santa Jacinta, a quienes la Virgen María introdujo en el mar inmenso de la Luz de Dios, para que lo adoraran. De ahí recibían ellos la fuerza para superar las contrariedades y los sufrimientos. La presencia divina se fue haciendo cada vez más constante en sus vidas, como se manifiesta claramente en la insistente oración por los pecadores y en el deseo permanente de estar junto a 'Jesús oculto' en el Sagrario”.


-Oraciones a la Virgen de Fátima.

Oh Virgen Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva, inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Madre mía también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día podamos gozar con Vos en la vida eterna.

Padre nuestro, Avemaría y Gloria.

Os pido de un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Oh Madre mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.

¡Madre mía, aquí tienes a tu hijo, sé tu mi Madre!

¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Oraciones enseñadas por la Virgen a los pastorcitos

-¡Oh Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados que tanto ofenden al Inmaculado Corazón de María!

-¡Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas especialmente a las más necesitadas!

Oraciones enseñadas por el Ángel a los pastorcitos

-¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman!

-Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que El es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores.

Fuente: Religión en Libertad

miércoles, 15 de mayo de 2024

Santo Evangelio 15 de Mayo 2024



 Texto del Evangelio (Jn 17,11b-19):

 En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.

»Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada. Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno. Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo. Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad. Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad».



«Que tengan en sí mismos mi alegría colmada»


Fr. Thomas LANE

(Emmitsburg, Maryland, Estados Unidos)

Hoy vivimos en un mundo que no sabe cómo ser verdaderamente feliz con la felicidad de Jesús, un mundo que busca la felicidad de Jesús en todos los lugares equivocados y de la forma más equivocada posible. Buscar la felicidad sin Jesús sólo puede conducir a una infelicidad aún más profunda. Fijémonos en las telenovelas, en las que siempre se trata de alguien con problemas. Estas series de la TV nos muestran las miserias de una vida sin Dios.

Pero nosotros queremos vivir el día de hoy con la alegría de Jesús. Él ruega a su Padre en el Evangelio de hoy «y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada» (Jn 17,13). Notemos que Jesús quiere que en nosotros su alegría sea completa. Desea que nos colmemos de su alegría. Lo que no significa que no tengamos nuestra cruz, ya que «el mundo los ha odiado, porque no son del mundo» (Jn 17,14), pero Jesús espera de nosotros que vivamos con su alegría sin importar lo que el mundo pueda pensar de nosotros. La alegría de Jesús nos debe impregnar hasta lo más íntimo de nuestro ser, evitando que el estruendo superficial de un mundo sin Dios pueda penetrarnos.

Vivamos pues, hoy, con la alegría de Jesús. ¿Cómo podemos conseguir más y más de esta alegría del Señor Jesús? Obviamente, del propio Jesús. Jesucristo es el único que puede darnos la verdadera felicidad que falta en el mundo, como lo testimonian esas citadas series televisivas. Jesús dijo, «si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis» (Jn 15,7). Dediquemos cada día, por tanto, un poco de nuestro tiempo a la oración con las palabras de Dios en las Escrituras; alimentémonos y consumamos las palabras de Jesús en la Sagrada Escritura; dejemos que sean nuestro alimento, para saciarnos con su alegría: «Al inicio del ser cristiano no hay una decisión ética o una gran idea, sino el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida» (Benedicto XVI).


«A las Santas Mujeres no les importaba el aplauso del mundo, sabían dónde se encontraba la Gloria»



 «A las Santas Mujeres no les importaba el aplauso del mundo, sabían dónde se encontraba la Gloria»

Carlota Valenzuela

Carlota Valenzuela atiende a ReL para hablar de cómo imaginó la Jerusalén de la Pasión, del papel de María y de las mujeres en la muerte y Resurrección de Jesús, y de la sensibilidad femenina a la hora de abordar los Evangelios. 

¿Se imaginan un viaje a través de la Pasión y Muerte de Jesús, desde la perspectiva de las mujeres que lo acompañaron en esos momentos tan decisivos? Es lo que se ha propuesto la joven Carlota Valenzuela en su libro El Vía Crucis de las Mujeres (Albada Editorial). Una bella obra que se publicó el pasado dos de mayo y que ya se puede conseguir en las librerías. 

Este vía crucis, con prólogo de Marta Rodriguez Díaz (del Instituto de Estudios Superiores sobre la Mujer del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum), cuenta la experiencia personal de Carlota Valenzuela, quién dejó atrás su vida profesional para peregrinar a pie de Finisterre a Jerusalén. Al llegar a Tierra Santa, Carlota no puede evitar ponerse en la piel de la Santas Mujeres, aquellas que acompañaron a Jesús durante su pasión.

Orar con el corazón de las mujeres

Cuando todos huyeron, fueron ellas quienes permanecieron. María, su madre; sus amigas de Galilea: María la Magdalena, Salomé… y aquellas mujeres que se unen en Jerusalén en las horas más duras de Jesús. A través de su escritura, la autora nos sumerge en la importancia del papel de María y de las mujeres que la siguieron durante la Pasión de Cristo, destacando su fortaleza, esperanza y amor inquebrantables incluso en los momentos más oscuros.

Puedes comprar 'El Vía Crucis de las Mujeres' entrando en este enlace.

El libro no solo ofrece una reflexión profunda sobre el significado espiritual de la Pasión de Cristo, sino que también aborda los desafíos contemporáneos que enfrenta la Iglesia. En un mundo marcado por la incertidumbre y el escándalo, El Vía Crucis de las Mujeres; nos invita a encontrar esperanza y orientación en el ejemplo de estas mujeres valientes y fieles.

Carlota Valenzuela comparte sus propias reflexiones sobre el impulso que la llevó a embarcarse en este proyecto, destacando la importancia de que la Iglesia ore con el corazón de las mujeres fuertes que aparecen en las páginas de su libro. Unas letras que van acompañadas de las ilustraciones de Bea Trigo (@triguete), que ayudan a comprender mucho mejor el camino de Jesús y la mujeres.



El Vía Crucis de las Mujeres (Albada Editorial).

Carlota Valenzuela (Granada 1992) es graduada en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad de Granada y MBA en Comercio Exterior por ICEX CECO. Tras un recorrido laboral en relaciones institucionales, banca y recursos humanos, salió del mundo corporativo para responder a una llamada y lanzarse a la aventura: peregrinar a pie de Finisterre a Jerusalén.

En 2022 recorrió a pie los más de 6.000 km que separan el "fin del mundo" del lugar "donde todo comenzó".  Actualmente, Carlota contagia su entusiasmo por Cristo allá donde va a dar su testimonio. También se ha involucrado en proyectos audiovisuales como HallowApp o la serie Hagan Lío que busca documentar la belleza oculta de la Iglesia.  

Carlota Valenzuela atiende a ReligiónEnLibertad para hablar de cómo se imaginó la Jerusalén de la Pasión, del papel de María y de las mujeres en la muerte y Resurrección de Jesús, y de temas como el de la sensibilidad femenina a la hora de abordar los Evangelios. 

-¿Cómo nace la idea de escribir este libro?

-Al llegar a pie a Jerusalén, tras haber recorrido los más de 6.000 km que lo separan de Finisterre, no pude evitar ponerme en la piel de las mujeres que acompañaron a Jesús durante la Pasión, sus momentos más duros. Estar físicamente en el lugar desde el que María vio morir en la cruz a su hijo despertó en mí este vínculo con ella y con las Santas Mujeres, que, con el tiempo, acabó por convertirse en un libro.

-¿Cuál sería la idea principal de esta obra?

-Me fascina el hecho de poder vivir la Pasión desde el corazón femenino, desde la piel de una madre, desde la piel de una amiga y discípula, me encanta poder conversar con ellas como hago en el libro. Creo que tanto a hombres como a mujeres les va a nutrir mucho poder recorrer las calles de Jerusalén junto a estas mujeres fieles y valientes.

-¿Cómo te imaginabas la Jerusalén de la Pasión?

-Al caminar por los lugares donde se desarrolló la Pasión, me aturdió mucho el gentío, el ruido y el tránsito de gente. Pensé: así no puedo meditar la Pasión. ¡Ah,no! Así es como sucedió la Pasión. Nadie hizo silencio para que Jesús pudiera sufrir tranquilo. Los olores de los vendedores, el sonido de los rezos, el empedrado blanco de Jerusalén me introdujeron en el libro de forma natural.

-¿Cómo te ayudó escribir este libro en tu propio camino de fe?

-No sé si este libro ayudará a alguien, pero desde luego me ha ayudado a mí. Cada estación del Via Crucis fue rezada durante una semana hasta comenzar a escribirla. Si para algo ha servido este proyecto, es seguro para mi fe. Para entrar en intimidad con María y las mujeres y descubrirme a mí misma en ellas, bajo los pies de la cruz, con su sangre cayendo sobre mi rostro, para saber cuánto me ama.

Puedes comprar 'El Vía Crucis de las Mujeres' entrando en este enlace.

-¿Cuánto supone la figura de María en este libro?

-María es el ejemplo y es el espejo, si miro mi vida sobre ese espejo, sé hacia donde debo ir y cómo. María fue valiente: no se apartó del cortejo y vio con sus propios ojos la mayor brutalidad hacia su propio hijo. María fue fiel: permaneció cuando todos huían. María amó, guió y acompañó, primero a las mujeres y a los discípulos, y ahora a toda la Iglesia.

-¿Crees importante esta sensibilidad femenina para acercarse al mensaje de Jesús?

-Es curioso esto de la sensibilidad femenina, porque representa el 50% del mundo y no está en los altares comentando el Evangelio. Pero sí en las casas, sí en las madres, en las abuelas que enseñan a los niños a rezar. La sensibilidad femenina es maternal y acogedora, y, a su vez, pasional y valiente. Está debajo de la cruz adorando y está en la puerta del sepulcro en el amanecer para recibir la mejor noticia del mundo.

-¿Qué enseñanzas se pueden extraer de las mujeres que acompañaron a Jesús?

-Las mujeres que le acomapañaron en la Pasión tienen muchísimo que enseñarnos a los cristianos, sobre todo el "mojarse". Ellas quedaron señaladas públicamente sin miedo, porque sabían que el aplauso del mundo no les interesaba, sabían dónde estaba la Gloria. Algo curioso es que ellas quedaban impuras si tocaban a Jesús y no podrían celebrar la Pascua al día siguiente, y yo me imagino: ¿crees que eso les pararía de querer embalsamarlo y cubrirlo para la sepultura? Como dice el Papa "no balconearon la vida, saltaron a la calle".

»Mirando a las Santas Mujeres me pregunto: ¿nos estamos perdiendo la sensibilidad femenina al meditar el Evangelio? ¿estamos escuchando a las Santas Mujeres que mantuvieron la esperanza cuando el mundo la había perdido? ¿Dónde están sus voces? ¿Dónde han estado todo este tiempo? Y la respuesta que recibo es: "Me has visto salir del sepulcro victorioso, ¿a qué esperas para contárselo al mundo"?



-¿Cuál de estas mujeres te ha sorprendido más?

-Mi descubrimiento al escribir ha sido Salomé, que el Evangelio sitúa en la Pasión. Ella era la madre de Santiago y Juan, dos de los discípulos más cercanos. He ahondado mucho en el libro en cómo ella pudo acompañar a María: de madre a madre. Me resulta muy curioso pensar que, de los discípulos, un hijo suyo sería el primero en morir, después de Jesús, (Santiago) y, el otro, el último (Juan).

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La presentación del libro en Pamplona será el viernes 10 de mayo a las 19h en la Librería Troa Universitaria (Avda. Sancho el Fuerte, 24). Contará con la presencia de Bea Trigo (@triguete), ilustradora del libro.

También se presentará en Madrid el viernes 24 de mayo junto con Anne Igartiburu, actriz y periodista; y en Granada el 20 de mayo. 

Fuente: Religión en Libertad

martes, 14 de mayo de 2024

Santo Evangelio 14 de Mayo 2024



 Texto del Evangelio (Jn 15,9-17):

 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

»Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.

»No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros».



«Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado»


Rev. D. Josep VALL i Mundó

(Barcelona, España)

Hoy, la Iglesia recuerda el día en el que los Apóstoles escogieron a aquel discípulo de Jesús que tenía que sustituir a Judas Iscariote. Como nos dice acertadamente san Juan Crisóstomo en una de sus homilías, a la hora de elegir personas que gozarán de una cierta responsabilidad se pueden dar ciertas rivalidades o discusiones. Por esto, san Pedro «se desentiende de la envidia que habría podido surgir», lo deja a la suerte, a la inspiración divina y evita así tal posibilidad. Continúa diciendo este Padre de la Iglesia: «Y es que las decisiones importantes muchas veces suelen engendrar disgustos».

En el Evangelio del día, el Señor habla a los Apóstoles acerca de la alegría que han de tener: «Que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado» (Jn 15,11). En efecto, el cristiano, como Matías, vivirá feliz y con una serena alegría si asume los diversos acontecimientos de la vida desde la gracia de la filiación divina. De otro modo, acabaría dejándose llevar por falsos disgustos, por necias envidias o por prejuicios de cualquier tipo. La alegría y la paz son siempre frutos de la exuberancia de la entrega apostólica y de la lucha para llegar a ser santos. Es el resultado lógico y sobrenatural del amor a Dios y del espíritu de servicio al prójimo.

Romano Guardini escribía: «La fuente de la alegría se encuentra en lo más profundo del interior de la persona (...). Ahí reside Dios. Entonces, la alegría se dilata y nos hace luminosos. Y todo aquello que es bello es percibido con todo su resplandor». Cuando no estemos contentos hemos de saber rezar como santo Tomás Moro: «Dios mío, concédeme el sentido del humor para que saboree felicidad en la vida y pueda transmitirla a los otros». No olvidemos aquello que santa Teresa de Jesús también pedía: «Dios, líbrame de los santos con cara triste, ya que un santo triste es un triste santo».

Las 4 cosas que atraen hacia la Iglesia a los padres jóvenes desinteresados en la religión



 Las 4 cosas que atraen hacia la Iglesia a los padres jóvenes desinteresados en la religión

Una familia joven bautizando a su hija. 

Familias desinteresadas en la fe pueden ir a las iglesias a pedir bautismos, comuniones, por razones sociológicas, para sus hijos

En Estados Unidos se multiplican las investigaciones y análisis sobre los llamados "nones", que son aquellos que en las encuestas, cuando se les pregunta "¿cuál es su religión?" responden "ninguna". En 2020 eran un 20% según las encuestas y en tan solo cuatro años, el porcentaje ha escalado al 28% según el Pew Research.

Eso no quiere decir que sean necesariamente ateos. Por ejemplo, la American Religious Identification Survey 2008, a partir de 54.000 entrevistas, detectaba que el 51% de los que decían no tener religión sí creían en Dios o en un Poder Superior. “No es gente secularizada, no es gente que piense en la religión y la rechace, no hay docenas de metodistas que hayan leído a Dawkins y se hayan hecho ateos… simplemente, no piensan en absoluto en el tema”, explicaba Barry Cosmin, autor del estudio, en USA Today.

La revista católica MagisCenter ha hecho una síntesis de algunos de los estudios y libros recientes sobre los "nones" o "sin religión", incluyendo uno sobre padres jóvenes que al educar a sus niños pequeños empiezan a hacerse preguntas: Losing Our Religion: How Unaffiliated Parents Are Raising Their Children, de Christel Manning. El 75% se criaron en hogares religiosos, y la mayoría dejaron cualquier práctica religiosa en la adolescencia, pero ahora que son padres piensan más en estos temas, y en lo que darán a sus hijos. 

Las 4 cosas que llevan a padres no religiosos a la iglesia

La investigación, según Manning y el resumen de MagisCenter, señala que hay 4 cosas que hacen que los jóvenes padres "sin religión" se planteen acudir a la iglesia (o a la sinagoga, a la comunidad religiosa):

1. Entienden que la religión enseñará a sus hijos moralidad y valores

2. Entienden que la religión conecta a los niños con su historia familiar

3. Valoran el poder realizar los rituales como la Primera Comunión

4. Entienden que la religión puede ofrecer una comunidad o una estructura de apoyo (grupos familiares, escuela religiosa, scouts, catequesis, grupos juveniles, excursiones, grupos de padres, incluso ayuda en crisis...)

Una vez se acercan a la iglesia, sería bueno que pastores, catequistas y parroquianos entendieran lo que les alejó de ella, que también es algo bastante estudiado (aunque las respuestas en EEUU quizá no encajen exactamente con la experiencia en España o Hispanoamérica):

- Dejaron de creer en lo que la Iglesia enseña (suponiendo que lo entendieran o conocieran)

- Pensaron que las "grandes preguntas" las respondería la ciencia

- las reglas morales de la Iglesia, sobre todo de moral sexual, les parecían desfasadas (ahora que son padres, y han vivido heridas emocionales, quizá no piensan igual)

- las explicaciones que les dieron en la Iglesia sobre el mal y el sufrimiento no les satisfacían (el problema del mal no es irrelevante)

- no veían que la religión tuviera relevancia o efecto en la vida: veían gente sin religión a los que les parecía ir bien

- algunos dicen que dejaron la iglesia por los escándalos

- algunos veían demasiado énfasis en temas de donativos y recaudación de fondos (quizá más en iglesias no católicas)

- algunos buscaban una iglesia donde sentirse cómodos, y no la encontraron

- otros, simplemente, al tener pareja, bebés, trabajo, cambió su ritmo de vida y se alejaron

Sí, la religión vivida y la práctica regular protege a los hijos

Los padres hacen bien en acercar a sus hijos a la religión, porque la sociología tiene ya muy establecido que eso ayudará a niños y adolescentes. Les ayudará contra la depresión y contra las adicciones y contra comportamientos destructivos, aunque para eso no basta con cumplir un par de ritos: se necesita fe y práctica estable, vivida y sentida.

Un estudio reciente al respecto es el de Jane Cooley Fruehwirth, co-autora de la investigación “Religion and Depression in Adolescence,” publicado en el Journal of Political Economy (junio de 2019). En Estados Unidos hoy, un 13% de adolescentes y jóvenes declaran haber tenido una situación de depresión grave en el último año: eso es dos tercios más que hace apenas diez años. Es una epidemia de depresión.

Jane Cooley y su equipo usaron los muchos datos que aporta la Encuesta Nacional Longitudinal de Salud de Adolescentes a Adultos, prestando atención a los jóvenes que en los últimos años de instituto (15-18) años se hacían más religiosos por influencia de sus compañeros de clase y sus amigos.

Estos adolescentes, al hacerse más religiosos (pero sin cambiar de familia, barrio, etc…), empezando a acudir regularmente a la iglesia, conseguían mejorar su salud mental: bajaba en 11 puntos porcentuales la estadística de depresión... y eso es más de lo que consiguen los fármacos, especialmente en los casos severos.



Adoración eucarística con adolescentes.

Adoración eucarística con adolescentes en una parroquia de EEUU: la religiosidad protege a los jóvenes de depresión y adicciones, pero requiere que se practique con asiduidad, no basta una mera creencia.

Un estudio de Michelle V. Porche en 2015, difundido por la Chester University, a partir de 900 entrevistas en profundidad, demostraba que si los adolescentes hacen una “opción personal” de implicarse en actividades espirituales y religiosas, y eran perseverantes en asistir al culto y a comunidades de fe, se protegían contra el alcohol y las adicciones (es decir, no bebían en exceso ni se drogaban).

“Nuestro estudio apoya que una mayor religiosidad en la infancia y primera etapa adulta, definida como más asistencia a la iglesia en estos periodos de vida, puede proteger contra un uso precoz del alcohol y contra el desarrollo de problemas de alcoholismo posteriores. La religiosidad es uno de los muchos factores que pueden influir el uso del alcohol pero el hecho es que está asociada con un riesgo menor en los primeros años de vida adulta y eso es importante para intervenciones potenciales”, señala el estudio de Porche.

Estudios anteriores ya detectaban estos efectos. Por ejemplo, un estudio de 2001 (de Hodge, Cardenas y Montoya) y otro de 1999 (de John M. Wallace) mostraba que los jóvenes latinos de EEUU que acudían a la iglesia con más frecuencia eran los que menos se implicaban en el uso de drogas.

Despertar amor y maravilla en los apáticos

El problema de esto es que no tiene mucho sentido que los padres poco o casi nada creyentes digan a sus hijos "ve a misa cada domingo, y a los scouts y a tu grupo juvenil parroquial, que te protegerá" si ellos, adultos, no acuden nunca a misa o no participan en nada de la parroquia. El niño quizá lo soporta, pero el adolescente se indignará con razón: ¿por qué él debe ser regular en su asistencia y sus padres no, si es algo bueno? Por otra parte, es cierto que en la adolescencia el muchacho busca más el ejemplo de los iguales (y de jóvenes adultos) y ya intuye que hay muchas cosas que sus padres no conocen.



Una charla a padres de catequesis en Canarias.

Una charla a padres de catequesis en Canarias... pero quizá la mayoría nunca ha sentido ni ha asumido el amor de Dios, la necesidad de tratar con Él en persona de forma asidua.

Al final, en el núcleo de toda evangelización y pastoral está el amor: cuando uno entiende que Dios le ama, y le pide pasar tiempo con Él, y también con los hermanos en la comunidad de fe, es cuando la vida queda transformada.

El sacerdote jesuita Robert Brungs, fundador y director de ITEST (Theological Encounter with Science and Technology), explica al respecto en su trabajo con gente alejada de la fe: "Si podemos ayudar enseñando a los niños el Amor de Dios por nosotros y su deseo de que le amemos, así como el misterio y la belleza de la Creación, y sí, su utilidad para la humanidad, habremos conseguido mucho".

La clave está en que esos alejados que empiezan a interesarse por la Iglesia están buscando cosas buenas como moralidad, valores y seguridad para sus hijos... pero sin fundarlas en el Amor de Dios, y el Amor a Dios, en la relación con Él, tienen pies de barro (incluso estadísticamente).

Justina Miller, autora del análisis-resumen de MagisCenter, concluye: "Nuestro papel como cristianos en la Nueva Evangelización es despertar un sentido de maravilla en los apáticos. A veces esto implica ayudarles a retirar obstáculos sobre ciencia, razón y fe, pero al final, como dice el padre Brung, si mantenemos el Amor de Dios y su plan para la Creación como nuestro fundamento y objetivo, lograremos mucho".

Artículo de hemeroteca actualizado, publicado el 12 de junio de 2020.