Divine Box, jóvenes que triunfan vendiendo productos monacales: son buenos y «cuentan una historia»
El equipo de Divine Box, en sus oficinas. © Divine Box.
Desde hace años, en nuestra sección de vídeos, ReL viene dando a conocer la labor en favor de los monasterios franceses -y algún otro centroeuropeo e incluso extraeuropeo- que llevan a cabo los jóvenes emprendedores de Divine Box. En apenas un minuto o minuto y medio, presentan y promocionan productos monacales para contribuir al sostenimiento de conventos y abadías, al tiempo que nos vemos en ellos las comunidades vivas de monjes y monjas que practican el ora et labora de San Benito.
Domitille, pieza fundamental en el equipo, nos habla de la historia de esta iniciativa y de su impacto para apoyar la vida de oración contemplativa.
Domitille, responsable de medios de Divine Box.
-¿Cómo nació Divine Box?
-Fue en diciembre de 2016 cuando Côme y Astrid, hermanos de sangre, tuvieron la idea de crear Divine Box. Por aquel entonces, uno de sus hermanos vivía en Barcelona y para Navidad a su madre se le ocurrió regalarle un paquete lleno de especialidades francesas para hacerle feliz. Entre ellas, un tarro de paté de la Abadía de Bricquebec, en Normandía. Después de degustarlo en familia y de encontrarlo muy sabroso, decidieron que tenían que promocionar los productos monásticos, ¡sobre todo entre los jóvenes como ellos! Así nació el concepto Divine Box: crear una caja mensual llena de buenos productos monásticos.
-¿Fue una "aventura" movida por la fe?
-Por aquel entonces, Côme cursaba un máster en empresariales y Astrid acababa de dejar su trabajo en moda infantil. Así que no tenían experiencia en este campo concreto, aunque ambos habían estudiado empresariales. Por supuesto, esta aventura se vio impulsada por su fe común y su deseo de ayudar a las comunidades religiosas.
Astrid y Côme, ante la abadía de Lérins, cerca de Cannes. © Divine Box
-¿Cuál es la situación económica de los monasterios en Francia?
-Como todo, depende de las comunidades y los monasterios. A grandes rasgos, hay tres categorías: unos pocos monasterios con una economía bastante sólida (en Francia, podemos pensar en la abadía de Sept-Fons, y en Bélgica en las que fabrican cerveza: Chimay, Westmalle u Orval, por ejemplo); una mayoría de monasterios con un frágil equilibrio económico, ¡pero que aguantan de alguna manera!; y algunos monasterios con dificultades económicas preocupantes, sobre todo en África, en ciertas "fundaciones".
»A propósito de eso, hay que señalar, por supuesto, el impacto de la crisis covídica: fallecimientos en algunos, pérdida de ventas en otros, cierre de la hospedería en otros. Económicamente, ha tenido repercusiones: por ejemplo, la abadía de Tamié, en Saboya, perdió el 85% de sus ventas de queso al principio de la crisis. Además, desde el conflicto de Ucrania, los monasterios también se han visto afectados por la subida de los precios (sobre todo de las materias primas y la electricidad).
»Pero es bueno ver que todas las comunidades, desde la más pequeña a la más grande, hacen lo posible por mantener su equilibrio económico, ¡y que la fabricación y venta de productos monásticos tiene un valor incalculable para ello!
Las hermanas de la Abadía de Boulaur en su tractor. © Abadía de Boulaur.
-¿Cuántos monasterios consiguen sostenerse económicamente solo con la venta de sus productos?
-Al menos en Francia, los monasterios tienen dos tipos de gastos principales: el mantenimiento de los edificios (a menudo catalogados como monumentos históricos y a veces en mal estado) y los gastos cotidianos de la comunidad (calefacción, electricidad, gasolina, agua, alimentación, seguridad social, etc.).
»Por lo que sabemos, muy pocos monasterios (si es que hay alguno) pueden cubrir todos estos gastos únicamente con la venta de sus productos. Por lo general, su producción monástica cubre más o menos sus necesidades cotidianas, pero para las obras de envergadura suele ser necesario recurrir a donativos. También hay que señalar que, para algunos monasterios, la hospedería representa una parte importante de sus ingresos.
-Además del deseo de ayudar a los monasterios, ¿qué características hacen atractivos los productos monacales?
-Los productos monásticos son apreciados por tres razones principales:
»primero, son productos de calidad, elaborados con buenas materias primas, a veces procedentes de los propios huertos de los monjes o monjas. Un ejemplo es el monasterio de Martigné-Briand, en el noroeste de Francia, que produce chutneys con verduras y frutas de su huerto. Se trata de una producción limitada, porque cuando se acaban las frutas y verduras del huerto, se acaba el chutney;
»segundo, por encima de todo, "cuentan una historia". Y eso es lo que nos gusta destacar en Divine Box. Son productos que a menudo han resistido la prueba del tiempo, con recetas transmitidas de generación en generación en el mayor secreto. Es el caso, por ejemplo, del Chartreuse Verte. La receta real data de 1764, pero procede de un antiguo pergamino encontrado en... ¡1605! En la actualidad, sólo dos monjes del monasterio de la Grande Chartreuse dominan el secreto de su destilación y composición.
»por último, lo que hace tan atractivos los productos monásticos es que se sabe que se trata de una compra "ética", y que los beneficios se destinarán a apoyar a las abadías y comunidades que los fabrican.
-¿Qué productos tienen más éxito?
-Buena pregunta... En realidad, depende mucho de la edad, los gustos y el país. Pero en Francia, lo que suele gustar a la gente son los espirituosos (vinos, cervezas trapenses, licores), los quesos y patés (como el paté del Padre Marc de la Abadía de Bricquebec, por ejemplo) y los productos dulces como el delicioso caramelo de mantequilla salada de la abadía de Landévennec.
»¡El queso de abadía es un producto muy popular! Y nuestros clientes nos lo han hecho saber: hemos realizado varias "operaciones queso" para ayudar a las abadías a financiar obras (u otras) y cada vez ha sido un gran éxito. En 2021, por ejemplo, ¡vendimos 2 toneladas de queso de la abadía de Cîteaux [Císter] en 21 horas!
-¿Algún producto monástico francés tienen "denominación de origen" reconocida?
-Existen varias marcas que certifican la autenticidad de los productos monásticos. Por ejemplo, la marca Monastic garantiza (entre otras cosas) que el producto se elabora con ingredientes preferentemente locales, y bajo la supervisión de monjes y monjas, etc. Es el caso, por ejemplo, del vino rosado Exulta de la abadía de Jouques.
-¿Cuáles gozan de mayor reconocimiento internacional?
-Los vinos y cervezas trapenses. Los vinos de la abadía de Lérins, por ejemplo, gozan de gran prestigio. Los monjes son excelentes viticultores, por lo que sus vinos suelen ganar premios. Por ejemplo, las dos cuvées Saint-Césaire y Saint-Salonius se sirvieron a los veintiséis jefes de Estado más importantes en la cumbre del G20 de 2010.
-También parece que están de moda las cervezas trapenses...
-Las cervezas trapenses siempre han sido populares, pero la tendencia se ha acentuado aún más desde la década de 1980, cuando los amantes de la cerveza buscaban productos de calidad, tradicionales y con historia.
-¿Cómo distinguir las auténticas de las falsas?
-Para distinguir una cerveza trapense de una tradicional, hay que fijarse en su modo de fabricación. Una etiqueta denominada Auténtico Producto Trapense permite identificarlas. Deben cumplirse tres criterios esenciales: la cerveza debe fabricarse en la abadía; la cerveza debe ser elaborada por los monjes o bajo su estricta supervisión; los beneficios de las ventas se destinan exclusivamente a financiar la vida de la comunidad, y el excedente se dona a obras benéficas.
Logotipo que aparece en la etiqueta de las cervezas trapenses y que las hace tan fáciles de identificar.
-¿Sabe si las campañas de Divine Box tienen algún impacto vocacional?
-¡Gran pregunta! No tenemos forma de saber si nuestras comunicaciones ayudan a los jóvenes a considerar la vocación religiosa, porque es raro que recibamos comentarios tan personales de nuestros clientes. En cualquier caso, hacemos todo lo posible por mostrar a través de nuestras comunicaciones que la vida religiosa es algo hermoso.
»Para ello, no dudamos en llegar a los jóvenes allí donde están y multiplicar los canales de difusión: textos en Facebook, fotos en Instagram, vídeos en Youtube, artículos en nuestro blog, reportajes en la prensa local, etc.
»A nuestra pequeña manera, esperamos poder dar a conocer mejor las abadías, su historia y sus reglas de vida, en respuesta a esta llamada: "Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies" (Mt 9, 38).
Fuente: Religión en Libertad
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