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miércoles, 28 de junio de 2023

Emoción y alegría sobrenatural en la profesión carmelita de Pablo, de 21 años, «in articulo mortis»


 Emoción y alegría sobrenatural en la profesión carmelita de Pablo, de 21 años, «in articulo mortis»

Pablo María de la Cruz, de 21 años, revestido en su profesión como carmelita

Este domingo 25 de junio, en la Iglesia de El Carmen de Abajo, en Salamanca, hizo profesión carmelita Pablo Alonso Hidalgo, de 21 años, tomando el nombre de Pablo María de la Cruz. Lo hizo rodeado de amigos y parientes, con una dispensa especial, "in articulo mortis", por una enfermedad grave que le augura una muerte cercana. Es algo que no sucedía en la ciudad desde hace 200 años, indican los carmelitas.

El obispo de Salamanca, José Luis Retana Gonzalo, presidió la ceremonia. El día anterior, el obispo ya visitó al novicio para felicitarle a él y a su familia. Los padres del joven, Ricardo y Mari Carmen, le hablaron de su vida familiar y de fe, con sus 5 hijos, y con el reto de 6 años de la enfermedad de Pablo.

José Luis Retana, obispo de Salamanca, con Pablo María de la Cruz el día antes de su profesión solemne



José Luis Retana, obispo de Salamanca, con Pablo María de la Cruz el día antes de su profesión solemne.

Muy conocido por los jóvenes de Salamanca

El joven explicó al obispo que en los últimos años ha visto como distintos grupos de jóvenes de Iglesia creaban grupos de oración y de rosario por él, incluso en excursiones, en retiros, ofreciendo la misa. Él ha adquirido un gran amor por la Iglesia y su diversidad, y ora y ofrece su vida por tres intenciones que ha difundido:

- la conversión de los jóvenes, que conozcan a Cristo;

- la unidad de los católicos, de todos sus movimientos y realidades;

- y desterrar en todos el miedo a la muerte.

La ceremonia de profesión en la tarde del domingo la concelebró Salvador Villota Herrero, prior provincial, acompañado de una veintena de sacerdotes diocesanos y religiosos amigos. La comunidad carmelita del Convento de San Andrés cuidó y animó la celebración litúrgica. En ese mismo carmelo vivió San Juan de la Cruz, el gran místico y poeta del s.XVI.



Amigos de Pablo María de la Cruz en el coro de la Iglesia

Amigos de Pablo María de la Cruz en el coro de la Iglesia: muchos jóvenes de Salamanca han rezado por él en estos años.

El templo se llenó con amigos jóvenes de Pablo de distintos grupos: Camino Neocatecumenal, Hakuna, retiros Effetá y Jóvenes por el Reino de Cristo. Se vivió un peculiar ambiente que combinaba lo alegre y festivo y lo sagrado y sublime.

"Quien luchó, no perdió"

Pablo escribe en su fórmula de profesión y en su petición para ingresar en el noviciado: "Por el sufrimiento en la enfermedad me encontré con Dios, y por la muerte en la enfermedad me iré con Él. Y por ello le doy gracias. Quien luchó, no perdió".

Pablo María de la Cruz, en el día de su consagración a Dios en la Orden del Carmen, se adhirió a lo que enseña la regla carmelita: "vivir en obsequio de Jesucristo", haciendo voto de pobreza, obediencia y castidad hasta la muerte.



Pablo María de la Cruz, ya revestido, alegre con su familia.

En su homilía, el prior le dijo: "Pablo María de la Cruz, háblale a Jesús, dile a Jesús: 'te atas a mí con lazos de amor'", le exhortó.

Llegó también un mensaje del superior mundial de los carmelitas, el Prior General, Míceál O’Neill: "Me uno de corazón a la fe de Pablo y a la alegría y generosidad de entrar en el Cielo siendo carmelita. Estoy seguro que su opción y su testimonio viene de Dios, como don para él y para tanta gente. Que Dios y la Virgen lo bendigan a él, a su familia y a su nueva Familia Carmelita", decía el mensaje.



Profesión carmelita de Pablo María de la Cruz en Salamanca


Pablo María de la Cruz profesa sus votos carmelitas con 21 años

Pablo María de la Cruz profesa sus votos carmelitas con 21 años.

Los carmelitas valoran el paso que el joven ha dado y que ha llegado a muchas personas de todas las edades. "¡Bendito lío el que has montado, Pablo María. Dios quiera que la entrega de tu vida nos sacuda la modorra, nos despierte de nuestra vida distraída y nos recuerda lo esencial: nuestra meta es el Cielo y solo merece la pena vivir en serio las cosas de Dios, sirviendo a los hombres", escriben en su web.

(Fotos de Óscar García para el servicio de medios de la Diócesis de Salamanca; más fotos aquí en Carmelitas.es). 


Fuente: Religión en Libertad

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