En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio, el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor.
»Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: ‘Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado’. Su señor le dijo: ‘¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor’. Llegándose también el de los dos talentos dijo: ‘Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado’. Su señor le dijo: ‘¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor’.
»Llegándose también el que había recibido un talento dijo: ‘Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo’. Mas su señor le respondió: ‘Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes’».
«Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda»
Rev. D. Albert SOLS i Lúcia
(Barcelona, España)
Hoy contemplamos la parábola de los talentos. En Jesús apreciamos como un momento de cambio de estilo en su mensaje: el anuncio del Reino ya no se limita tanto a señalar su proximidad como a describir su contenido mediante narraciones: ¡es la hora de las parábolas!
Un gran hombre decide emprender un largo viaje, y confía todo el patrimonio a sus siervos. Pudo haberlo distribuido por partes iguales, pero no lo hizo así. Dio a cada uno según su capacidad (cinco, dos y un talentos). Con aquel dinero pudo cada criado capitalizar el inicio de un buen negocio. Los dos primeros se lanzaron a la administración de sus depósitos, pero el tercero —por miedo o por pereza— prefirió guardarlo eludiendo toda inversión: se encerró en la comodidad de su propia pobreza.
El señor regresó y... exigió la rendición de cuentas (cf. Mt 25,19). Premió la valentía de los dos primeros, que duplicaron el depósito confiado. El trato con el criado “prudente” fue muy distinto.
El mensaje de la parábola sigue teniendo una gran actualidad. La separación progresiva entre la Iglesia y los Estados no es mala, todo lo contrario. Sin embargo, esta mentalidad global y progresiva esconde un efecto secundario, peligroso para los cristianos: ser la imagen viva de aquel tercer criado a quien el amo (figura bíblica de Dios Padre) reprochó con gran severidad. Sin malicia, por pura comodidad o miedo, corremos el peligro de esconder y reducir nuestra fe cristiana al entorno privado de familia y amigos íntimos. El Evangelio no puede quedar en una lectura y estéril contemplación. Hemos de administrar con valentía y riesgo nuestra vocación cristiana en el propio ambiente social y profesional proclamando la figura de Cristo con las palabras y el testimonio.
Comenta san Agustín: «Quienes predicamos la palabra de Dios a los pueblos no estamos tan alejados de la condición humana y de la reflexión apoyada en la fe que no advirtamos nuestros peligros. Pero nos consuela el que, donde está nuestro peligro por causa del ministerio, allí tenemos la ayuda de vuestras oraciones».
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: ‘¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!’. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: ‘Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan’. Pero las prudentes replicaron: ‘No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis’. Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: ‘¡Señor, señor, ábrenos!’. Pero él respondió: ‘En verdad os digo que no os conozco’. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora».
«En verdad os digo que no os conozco»
Rev. D. Joan Ant. MATEO i García
(Tremp, Lleida, España)
Hoy, Viernes XXI del tiempo ordinario, el Señor nos recuerda en el Evangelio que hay que estar siempre vigilantes y preparados para encontrarnos con Él. A media noche, en cualquier momento, pueden llamar a la puerta e invitarnos a salir a recibir al Señor. La muerte no pide cita previa. De hecho, «no sabéis ni el día ni la hora» (Mt 25,13).
Vigilar no significa vivir con miedo y angustia. Quiere decir vivir de manera responsable nuestra vida de hijos de Dios, nuestra vida de fe, esperanza y caridad. El Señor espera continuamente nuestra respuesta de fe y amor, constantes y pacientes, en medio de las ocupaciones y preocupaciones que van tejiendo nuestro vivir.
Y esta respuesta sólo la podemos dar nosotros, tú y yo. Nadie lo puede hacer en nuestro lugar. Esto es lo que significa la negativa de las vírgenes prudentes a ceder parte de su aceite para las lámparas apagadas de las vírgenes necias: «Es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis» (Mt 25,9). Así, nuestra respuesta a Dios es personal e intransferible.
No esperemos un “mañana” —que quizá no vendrá— para encender la lámpara de nuestro amor para el Esposo. Carpe diem! Hay que vivir en cada segundo de nuestra vida toda la pasión que un cristiano ha de sentir por su Señor. Es un dicho conocido, pero que no estará de más recordarlo de nuevo: «Vive cada día de tu vida como si fuese el primer día de tu existencia, como si fuese el único día de que disponemos, como si fuese el último día de nuestra vida». Una llamada realista a la necesaria y razonable conversión que hemos de llevar a término.
Que Dios nos conceda la gracia en su gran misericordia de que no tengamos que oír en la hora suprema: «En verdad os digo que no os conozco» (Mt 25,12), es decir, «no habéis tenido ninguna relación ni trato conmigo». Tratemos al Señor en esta vida de manera que lleguemos a ser conocidos y amigos suyos en el tiempo y en la eternidad.
Muere Cari Goyanes: un retiro de Emaús, el fin de semana que cambió su vida y su matrimonio
Cari Goyanes.
Cari Goyanes era empresaria y miembro de una de las familias habituales de la prensa rosa.
[Este lunes 26 de agosto de 2024 ha muerto repentinamente a los 46 años de edad la empresaria Cari Goyanes, hija de los populares Cari Lapique y Carlos Goyanes, fallecido asimismo hace unos días, el 7 de agosto. Cari estaba casada desde hace 16 años con Antonio Matos, con quien tenía dos hijos, Pedro y Cari, de 13 y 10 años, respectivamente. Con este motivo recuperamos, con mínimas adaptaciones, el artículo publicado en ReL cuando Cari ofreció su testimonio de conversión en un retiro de Emaús.]
La familia Goyanes es una de las habituales de las revistas del corazón y de las más conocidas de la sociedad madrileña. Cari Goyanes, hija del célebre productor musical Carlos Goyanes y de Cari Lapique, contó públicamente cómo un Retiro de Emaús cambió su vida, ordenó sus prioridades y le quitó los numerosos miedos que la llevaban a la ansiedad. Y esto repercutió enormemente en ella, pero también en su matrimonio y en la relación con sus dos hijos.
Licenciada en Derecho, Cari decidió dedicar su vida profesional a los eventos y dirigía una empresa de catering. En una entrevista en Mater Mundi TV, relató que siendo niña iba a un colegio de monjas, porque su familia era católica. Sin embargo, explica que “todo era superficial” pues la enseñaron la imagen de un Dios castigador, y aunque creía en Dios “realmente no lo sentía en ningún momento”.
Una vida alejada de Dios
Así fue creciendo, con una adolescencia normal pero sin que Dios estuviera en su corazón. “No sentía la presencia de Dios y de la Virgen a mi lado”, cuenta.
El testimonio de Cari Goyanes en Mater Mundi TV.
Cari Goyanes se casó y tuvo dos hijos. Fue precisamente con el nacimiento de la pequeña cuando comenzó a sentir un “miedo horrible”. Temía enormemente que algunas de las patas que sustentaban su vida, ya fuera su familia, amigos, su activa vida social o su casa, se viniera abajo. “Como me falle algo de esto, ¿qué hago?”, es la pregunta que se repetía.
“Me entró pánico a la pérdida, y me volví un poco loca. No dejaba hacer nada a mis hijos, y el miedo se convirtió en ansiedad”, cuenta.
El miedo, la ansiedad...
Su vida iba a toda velocidad mientras el miedo la atenazaba. Para intentar no pensar en ello acabó refugiándose totalmente en el trabajo. Recuerda que “me volví súper exigente con los niños, tenían que ser los mejores, y mi marido era siempre el que pagaba el pato”.
Al final fue su esposo el que le dijo que tenía que poner freno, porque algo estaba pasando en ella. Su solución entonces no pasó por Dios. “Hice 25.000 cursos de mindfulness, de yoga, de todo… pero nada de eso me servía, seguía con la misma ansiedad, nervios, estrés, gritos. Tenía un matrimonio vacío. Llegaba a casa y me ponía a trabajar o a ver una serie para no pensar…”, afirma.
La propuesta para ir al retiro
Entonces un amigo suyo le habló de los retiros de Emaús. La primera reacción de Cari Goyanes fue pensar que aquel amigo estaba loco con aquella propuesta. Dios no entraba en la ecuación de su vida en aquel momento, como no lo había estado en los momentos más importantes, aunque fueran ceremonias religiosas como su boda, o los bautizos de sus hijos. Sus pensamientos iban a los vestidos, fiestas, etc… Pensaba en todo menos en el sacramento.
Sin embargo, en su mente se quedó aquello del retiro de Emaús. Además, otras personas le decían que este retiro de fin de semana había cambiado la vida a tal o cual persona. Al final, aunque con muchos reparos, acabó yendo a uno de ellos.
Una portada de '¡Hola!' en la que Cari aparece con sus hijos.
“Se quedó en mi una semilla, y empecé a ir a las reuniones, a todo lo que podía, y mi vida empezó a cambiar muy poquito a poco. Veía que era otra persona, lo veían mis padres, mi marido”, contró tras asistir a ese retiro en 2017.
Aceptar la voluntad de Dios
Aquel encuentro con Dios, confiesa Cari Goyanes, “me quitó ese miedo, y además bastante rápidamente. Luego empecé a priorizar lo importante. Antes con cosas del trabajo me hundía al minuto, o si peleaba con mi marido lo ponía todo en jaque”.
Pide todos los días tener fe y aceptar la voluntad de Dios. Resalta la importancia de “creer en los tiempos de Dios. Las cosas en la vida te van a pasar, a todos nos pasan. Hay que saber afrontarlo sin ese miedo o esa tristeza, a dejar de preguntarme por qué pasan las cosas sino en para qué”.
Cari confesó a Mater Mundi TV que el mayor cambio tras este fuerte encuentro fue con su marido. “Ahora sí está Dios en nuestro matrimonio”, confiesa. En el pasado, explica, “yo justificaba en lo que fallaba, tanto en el trabajo como en el matrimonio, y la culpa era siempre del otro o justificaba mi comportamiento”.
Cari, a la izquierda de la foto, junto a su hermana Carla y su madre.Cari, a la izquierda de la foto, junto a su hermana Carla y su madre.
Muchísimo más feliz
Fue así como conoció la importancia de “pedir perdón y de saber perdonar”. “Hablo mucho de mi matrimonio porque antes era un desastre y ahora es donde que más se ha dado el cambio”, insistía en la entrevista, asegurando que a su esposo ya no lo veía como la persona que está a su lado sino “con la que quiero recorrer mi camino hasta la otra vida”.
Admitía que desde entonces era “muchísimo más feliz”. Por ello, recomendaba los retiros de Emaús a todo el mundo, pues “es una experiencia distinta, un punto de inflexión en la vida de todo el mundo”. De hecho, afirma que no conoce a nadie que diga que no le ha servido para nada ir a uno de estos retiros.
Este despertar en la fe le dio más energía. Fue a Medjugorje y descubrió el gran poder de la Eucaristía. Incluso hizo la alianza de Schoenstatt con la Virgen. “Pido al Espíritu Santo que me guíe para las decisiones importantes, para tomar buenas decisiones, y para pensar correctamente”, concluía Cari Goyanes.
Publicado en ReL el 30 de octubre de 2018 y actualizado tras el fallecimiento de Cari Goyanes.
En aquel tiempo, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.
Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.
«Juan decía a Herodes: ‘No te está permitido tener la mujer de tu hermano’»
Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM
(Barcelona, España)
Hoy recordamos el martirio de san Juan Bautista, el Precursor del Mesías. Toda la vida del Bautista gira en torno a la Persona de Jesús, de manera que sin Él, la existencia y la tarea del Precursor del Mesías no tendría sentido.
Ya, desde las entrañas de su madre, siente la proximidad del Salvador. El abrazo de María y de Isabel, dos futuras madres, abrió el diálogo de los dos niños: el Salvador santificaba a Juan, y éste saltaba de entusiasmo dentro del vientre de su madre.
En su misión de Precursor mantuvo este entusiasmo -que etimológicamente significa "estar lleno de Dios"-, le preparó los caminos, le allanó las rutas, le rebajó las cimas, lo anunció ya presente, y lo señaló con el dedo como el Mesías: «He ahí el Cordero de Dios» (Jn 1,36).
Venía un hijo Down, pidió un milagro y lo hubo: «Dios "se equivocó" y curó mi corazón herido»
María Stella con Emanuele (Emy) al poco de nacer.
La sorpresa de un embarazo, la espera, la alegría de abrazar a una nueva criatura. Después, el choc: a un día del parto, Maria Stella Barone y su marido descubren que su tercer hijo, Emanuele, es portador del síndrome de Down. Para la mujer empieza un periodo difícil, de depresión. Se refugia en la oración pidiéndole al Señor que su hijo se cure. "El Señor escuchó mi grito de auxilio -cuenta ella-, pero se 'equivocó' de destinatario para el milagro. En vez de curar a mi hijo, sanó mi corazón".
De su experiencia como madre de un niño con un cromosoma de más ha nacido un libro, Precioso a mis ojos. No se trata de una recopilación de consejos para las familias con hijos con síndrome de Down, sino del relato de las experiencias reales y concretas, y por qué no, también de las dificultades que tiene que afrontar una madre. In Terris ha hablado con ella de todo esto.
'Precioso a mis ojos' es lo que dice el subtítulo: unas 'confesiones de amor de una madre a su hijo nacido Down'.
-¿Por qué decidió escribir este libro?
-A través del relato de mi historia, puedo testimoniar la salvación del amor de Dios, y nunca me cansaré de decir que yo he sido salvada, salvada por su Amor, de la depresión, de la desesperación, de la tristeza que apaga la vida. Emy, de hecho, es para mí 'un libro vivo' por medio del cual Dios me habla continuamente. Así, pensé que mi historia podía convertirse en un libro, Precioso a mis ojos, para ayudar a tantos padres inicialmente sacudidos por el cromosoma de más de su hijo.
»Quise desnudar mi alma y mi corazón para contar mi drama, mi luto, pero también mi renacimiento; me gustaría llevar la luz allí dónde se ha apagado momentáneamente, hacer entender que cada hijo es una riqueza infinita que tiene mucho que dar y que decirnos. Querría hacer entender que también la discapacidad puede ser una oportunidad de crecimiento si se canaliza desde una perspectiva distinta. Cada hijo es precioso a los ojos de Dios y a los ojos de quien lo ama, y es precisamente este amor el que marca la diferencia.
-¿Que sintió cuando supo que Emanuele tenía un cromosoma de más?
-Inicialmente se me cayó el mundo encima, los colores se apagaron, la esperanza desapareció, pasé mi personalísimo pentecostés: 50 días de no vivir, de infierno, de muerte del alma... Después, en el quincuagésimo día, el Señor escuchó el grito de dolor de una madre que imploraba el milagro.
»Pero 'se equivocó' de destinatario del milagro y, en vez de a mi hijo, curó mi corazón herido. Desde entonces todo ha sido un 'reflorecer', una vuelta a la vida, un renacimiento con una conciencia nueva: el Señor me había dado un don particular, Emanuele, y por medio de él me cogía de la mano haciéndome entender lo que verdaderamente cuenta en la vida, que es el amor gratuito y puro.
Maria Stella, con Emmanuele.
-Usted no se hizo la amniocentesis y descubrió que su hijo tenía síndrome de Down el día después de haber dado a luz. Si lo hubiese sabido antes, ¿habría considerado la posibilidad de interrumpir el embarazo?
-Yo no me hice la amniocentesis por decisión propia, porque siempre he sido contraria al aborto, como lo es también mi marido, que es médico anestesista y objetor de conciencia. Juntos decidimos que aceptaríamos la criatura que el Señor quisiera darnos; pero también tengo que decir que hasta que no supe que mi hijo tenía síndrome de Down, no se me había pasado por la cabeza que pudiera tenerlo, tal vez porque siempre pensamos que las cosas les pueden pasar a los demás y nunca a nosotros.
-Usted tiene otros dos hijos. ¿Cómo reaccionaron cuando supieron que su hermanito pequeño iba a ser "distinto"? ¿Ha sido difícil su relación mientras crecían?
-Cuando Emy nació, mis otros dos hijos tenían 18 y 10 años. Si bien lo supieron en distintos momentos, puedo decir que tuvieron, incluso con las debidas diferencias consecuencia de las distintas edades, la misma reacción inicial: preocupación, seguramente a causa, sobre todo, del desconocimiento de la problemática; es sabido que lo que desconocemos nos asusta y desorienta. Pero gracias a Dios fue solo el impacto inicial; después, enseguida empezaron a quererlo por lo que es: su hermano.
»Es preciosa la relación que hay entre ellos, están muy unidos y se quieren mucho. Emy, para todos nosotros, sólo 'ha nacido' Down; es decir, su síndrome es sólo una condición de nacimiento y nada más, nosotros no nos lo imaginamos distinto de lo que es. Sus límites, sus capacidades hacen de él una persona única y, al mismo tiempo, maravillosa.
Estampas de una familia unida y feliz.
-Este recorrido suyo, desde los primeros miedos a la conciencia de que un hijo es un don de Dios, ¿piensa que hubiera sido distinto si no fuese usted creyente?
-La fe ha hecho que yo mirase con otros ojos el síndrome de mi hijo; no me ha quitado el dolor que a veces siento descender sobre mi corazón, condición normal para cada madre 'especial', pero me da cada día la fuerza para sonreír a la vida, a pesar de las dificultades que, inevitablemente, se encuentran.
Es bien conocido el cariño que expresan las personas Down. Matt Cobrink, de 53 años, tiene síndrome de Down. Hace 25 años falleció su madre, y desde entonces no se había separado de su padre, Malcolm, de 88 años, ni un minuto. Ambos viven en Los Ángeles. Pero Matt ganó la posibilidad de viajar a Nueva York para conocer a su estrella de béisbol favorita, Aaron Judge, de los New York Yankees. Fueron solo cinco días separado de su padre, pero la imagen de su reencuentro se hizo viral.
-¿Que aconsejaría a las madres y, en general, a las familias, que están a punto de darle la bienvenida a un hijo con síndrome de Down?
-A mí no me gusta dar consejos porque pienso que es la experiencia práctica la que aconseja el camino correcto y personal de cada pareja; de hecho, ni siquiera en mi libro doy consejos, sólo hablo de experiencias de una vida vivida que inducen a reflexionar. Pero si de verdad tuviese que dar algún consejo a una pareja que está a punto de acoger a un niño con un cromosoma de más, les diría que no tengan miedo del síndrome de Down, porque su hijo no es el síndrome que tiene, sino que es el fruto de su amor y el amor ¡siempre gana sobre todas las cosas!
»Yo digo siempre que el síndrome es una bestia fea, pero mi hijo con su existencia, con su ser una persona amada por Dios y pensada siempre por Él tal y como es, la ha anulado, la ha derrotado para siempre. Por lo tanto, valor para acoger siempre y a pesar de todo la vida, que sabe regalar alegrías infinitas e inesperadas. Confiemos siempre en Dios nuestro Padre, que no puede hacer otra cosa más que desear el bien de sus hijos. E incluso si a veces no lo podemos entender, confiemos siempre en Él. Y confiemos como hizo María. Cantemos cada día, como hizo ella, el Magnificat por cada maravilla que Dios cumple en nuestra vida, también y sobre todo por medio de esos hijos Suyos que, como Emanuele, son... preciosos a sus ojos.
En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, y decís: ‘Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!’. Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!»
Rev. D. Lluís ROQUÉ i Roqué
(Manresa, Barcelona, España)
Hoy, como en los días anteriores y los que siguen, contemplamos a Jesús fuera de sí, condenando actitudes incompatibles con un vivir digno, no solamente cristiano, sino también humano: «Por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad» (Mt 23,28). Viene a confirmar que la sinceridad, la honradez, la lealtad, la nobleza..., son virtudes queridas por Dios y, también, muy apreciadas por los humanos.
Para no caer, pues, en la hipocresía, tengo que ser muy sincero. Primero, con Dios, porque me quiere limpio de corazón y que deteste toda mentira por ser Él totalmente puro, la Verdad absoluta. Segundo, conmigo mismo, para no ser yo el primer engañado, exponiéndome a pecar contra el Espíritu Santo al no reconocer los propios pecados ni manifestarlos con claridad en el sacramento de la Penitencia, o por no confiar suficientemente en Dios, que nunca condena a quien hace de hijo pródigo ni pierde a nadie por el hecho de ser pecador, sino por no reconocerse como tal. En tercer lugar, con los otros, ya que también —como Jesús— a todos nos pone fuera de sí la mentira, el engaño, la falta de sinceridad, de honradez, de lealtad, de nobleza..., y, por esto mismo, hemos de aplicarnos el principio: «Lo que no quieras para ti, no lo quieras para nadie».
Estas tres actitudes —que podemos considerar de sentido común— las hemos de hacer nuestras para no caer en la hipocresía, y hacernos cargo de que necesitamos la gracia santificante, debido al pecado original ocasionado por el “padre de la mentira”: el demonio. Por esto, haremos caso de la exhortación de san Josemaría: «A la hora del examen ve prevenido contra el demonio mudo»; tendremos también presente a Orígenes, que dice: «Toda santidad fingida yace muerta porque no obra impulsada por Dios», y nos regiremos, siempre, por el principio elemental y simple propuesto por Jesús: «Sea vuestro lenguaje: ‘Sí, sí’; ‘no, no’» (Mt 5,37).
María no se pasa en palabras, pero su sí al bien, a la gracia, fue único y veraz; su no al mal, al pecado, fue rotundo y sincero.
6 consejos para aprovechar la verdadera gracia del domingo: «Cuando lo haces proteges tu matrimonio»
Familia de Michael y Teresa Naughton.
Michael Naughton, a la izquierda, junto con su hija Clare Gooding, sus nietas Siena y Ruth y Teresa, su mujer, a la derecha (The Catholic Spirit).
El domingo debe ser distinto, predica el matrimonio Naughton. Durante años, acostumbraron a vivir los domingos “como un día distinto, pero no necesariamente especial”. Michael, titulado en teología, había entregado su vida al trabajo, como directivo en una empresa de mecanismos de torsión y también como profesor e impulsor de un instituto de pensamiento social católico. Pero un día de 1999 sufrió un grave ataque de ansiedad. En ese momento, fue consciente de que su vida no debía ser definida sólo desde su vertiente laboral. Decidió empezar a “vivir la verdadera gracia del domingo”.
Un reportaje en Catholic Spirit expone los hábitos y costumbres de este matrimonio para recuperar la vivencia cristiana del domingo y su difusión desde Sunday Reclaimed.
“Un día de limpieza”
Michael Naughton y su esposa Teresa residen en Minnesota (Estados Unidos). El matrimonio ha contado como, durante años, “los domingos se vivían como una especie de día de la limpieza, para hacer las tareas del hogar, el trabajo que nos quedaba por hacer de la semana y meter la misa dode se podía”.
Para el matrimonio, “el domingo no era un día de trabajo como cualquier otro, pero la mentalidad era la misma”.
Explican que el principal problema de ver el domingo “como un día más” es que se puede instrumentalizar, reduciéndolo a una simple ayuda o preparación para la semana laboral. Un enfoque tan utilitarista, explica el matrimonio, puede apartar a las personas de la verdadera gracia del domingo, haciéndolas caer en la “tristeza dominical”.
Michael Naughton, durante una entrevista en la Universidad Santo Tomás.
Cambiaron su vida tras un ataque de ansiedad
En 1999 Michael sufrió un ataque de ansiedad mientras trabajaba. Describe lo sucedido como humillante, pero especialmente lo consideró como una amenaza a su capacidad de hacer y trabajar.
Fue consciente de que dedicarse por entero al trabajo le estaba dejando insatisfecho e infeliz con su vida. El matrimonio reconsideró su forma de vivir el domingo de acuerdo con su fe y decidieron dejar de trabajar y madrugar este día de la semana para santificarlo.
“Los efectos se notaron de inmediato” en su familia, explican. “Fue como la mañana del día de Navidad”.
El ocio dominical, ¿mucho más que descansar?
Los Naughton tuvieron “un cambio de mentalidad” y comprendieron que “el domingo se trata de descansar, pero es un descanso en el Señor, no un mero descanso de la actividad o la ausencia de trabajo”. De hecho, el matrimonio considera el ocio como “la base de la cultura”. “Es un hábito contemplativo que debe ser cultivado y encarnado”, siendo su mayor forma “la adoración”.
“No practicar el verdadero ocio en domingo impide que el hombre tenga una comprensión verdadera y completa de sí mismo y de su necesidad de recibir a Dios, sin lo cual la incomodidad y la ansiedad que muchos experimentan el domingo es un resultado fácilmente predecible”.
Libro Getting Work Right, de Michael Naughton.
Puede adquirir en inglés Getting Work Right aquí (con prólogo del cardenal Turkson)
Seis hábitos para santificar y descansar en domingo
partir de estas reflexiones, Michael Naughton escribió Getting Work Right, donde ofrece una serie de hábitos y prácticas para recuperar el domingo.
1º Un tiempo dedicado a adorar
Uno de los escritos del matrimonio explica en La restauración del tiempo para el Señor que así como los templos son espacios consagrados para Dios, el domingo es un tiempo dedicado a adorar, al culto y a dialogar con Dios.
2º Concebir el trabajo como un regalo
Las personas no pueden dar lo que no tienen, y esto se aplica al domingo no solo en el sentido de que no se pueda trabajar si no se ha descansado antes. También, y más importante, es que el trabajo no puede ser una donación personal a los demás, si las personas no han recibido antes su vida y habilidades como un regalo de Dios.
3º Cultivar el silencio: "Ayuno" de pantallas
En su libro, Michael expone como generalmente su familia “ayuna” de pantallas y tecnología los domingos. En lugar de despertarse temprano para escribir o trabajar, lo hace para comenzar el día como una oración prolongada y si se le ocurre algo sobre su trabajo, lo apunta en un papel en lugar de abrir su ordenador.
4º Ordenar el día en torno a la misa
Celebrar el domingo se trata de afirmar la bondad del Señor, y el centro de esta celebración es la misa. La preparación para una misa bien aprovechada comienza rezando con las lecturas dominicales durante la semana. Teresa camina hacia la iglesia como si fuera una pequeña peregrinación. Eso le permite reflexionar y preparar la misa.
5º Cultivar la alegría, con oración y en familia
Para los Naughton, la alegría no solo reside en la liturgia del domingo. También tratan de comenzar y acabar el día con una oración, y viven el día como una fiesta con grandes desayunos, juegos de mesa, libros, paseos al aire libre o haciendo deporte con amigos y familiares.
6º Obras de caridad, tratar con otros, evangelizar
También se preocupan de cumplir la práctica tradicional de la caridad en domingo. Esto puede incluir desde ir a un voluntariado en comedores sociales o albergues de personas sin hogar, llamar a un miembro de la familia que esté solo en su casa o simplemente invitar a otras personas a comer, lo que puede ser también una “poderosa herramienta para evangelizar”.
Proteger el domingo es proteger tu matrimonio
El matrimonio asegura que los resultados de celebrar el domingo fueron inmediatos en sus vidas.
“Una vez que empiezas, te encuentras con que tienes tiempo para hacer todas las cosas que necesitas hacer, mientras que otras pierden su importancia”, explica Teresa. “Cuando proteges el domingo, proteges tu relación con el Señor y proteges a tu familia y tu matrimonio”, concluye Michael. “Y necesitamos mucha protección”.
Este es un artículo de hemeroteca publicado originalmente el 17 de octubre de 2022.
En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del aneto y del comino, y descuidáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están llenos de rapiña y codicia! ¡Fariseo ciego, purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura!».
«Purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura»
Fr. Austin NORRIS
(Mumbai, India)
Hoy tenemos la impresión de “pillar” a Jesús en un arrebato de mal humor —realmente alguien le ha hecho sentir molesto—. Jesucristo se siente incómodo con la falsa religiosidad, las peticiones pomposas y la piedad egoísta. Él ha notado un vacío de amor, a saber, echa en falta «la justicia, la misericordia y la fe» (Mt 23,23) tras las acciones superficiales con las que tratan de cumplir la Ley. Jesús encarna esas cualidades en su persona y ministerio. Él era la justicia, la misericordia y la fe. Sus acciones, milagros, sanaciones y palabras rezumaban estos verdaderos fundamentos, que fluyen de su corazón amoroso. Para Jesucristo no se trataba de una cuestión de “Ley”, sino que era un asunto de corazón…
Incluso en las palabras de castigo vemos en Dios un toque de amor, importante para quienes quieran volver a lo básico: «Se te ha indicado, hombre, qué es lo bueno y qué exige de ti el Señor: nada más que practicar la justicia, amar la fidelidad y caminar humildemente con tu Dios» (Miq 6,8). El Papa Francisco dijo: «Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia... Recordemos al profeta Isaías, cuando afirma que, aunque nuestros pecados fueran rojo escarlata, el Amor de Dios los volverá blancos como la nieve. Es hermoso, esto de la misericordia».
«¡Purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura!» (Mt 23,26). ¡Cuán cierto es eso para cada uno de nosotros! Sabemos cómo la limpieza personal nos hace sentir frescos y vibrantes por dentro y por fuera. Más aun, en el ámbito espiritual y moral nuestro interior, nuestro espíritu, si está limpio y sano brillará en buenas obras y acciones que honren a Dios y le rindan un verdadero homenaje (cf. Jn 5,23). Fijémonos en el marco más grande del amor, de la justicia y de la fe y no nos perdamos en menudencias que consumen nuestro tiempo, nos empequeñecen y nos hacen quisquillosos. ¡Saltemos al vasto océano del Amor de Dios y no nos conformemos con riachuelos de mezquindad!
Lanzan una campaña contra la propuesta pedófila de la ONU: «La inocencia de los niños es sagrada»
Una niña asustada.
"Los niños pueden crear imágenes durante una relación sexual y compartirlas entre ellos. Estamos convencidos de que las imágenes creadas como parte de una relación legal y voluntaria no deben ser criminalizadas", se mencionó en la elaboración del tratado de la ONU.
Este mes de agosto, la Organización de las Naciones Unidas ha ultimado su tratado para contrarrestar el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones con fines delictivos. Como informamos este miércoles en Religión en Libertad, el artículo 14 del tratado es toda una declaración de intenciones para promover la corrupción de menores y un paso más hacia la normalización de la pedofilia. Peticiones Católicas ya ha lanzado una campaña masiva de firmas en contra.
Según dicho artículo, se permite a los estados miembros la posibilidad de despenalizar la producción, envío o uso de vídeos e imágenes de niños y menores participando en actos sexuales, presenciando a quien los cometa o mostrando sus partes íntimas con fines sexuales cuando sea consensuado.
[No dejes que la ONU regularice el sexo con menores: firma la campaña de Peticiones Católicas]
Entre otras puertas que abre dicho artículo se encuentra la distribución y disposición de contenido visual, escrito o de audio que represente a niños que son abusados sexualmente siempre que no representen a una persona existente -en referencia a imágenes generadas por Inteligencia Artificial- o no representen visualmente un "abuso sexual infantil o explotación sexual infantil" real.
Destacados miembros del continente europeo se mostraron radicalmente favorables a la normalización de una pedofilia que, de una forma u otra, promueve dicho tratado. Ejemplo paradigmático fueron las declaraciones de la delegación austríaca durante la negociación de la versión definitiva del tratado, al afirmar que a partir de los 14 años, "los niños pueden elegir tener relaciones sexuales con alguien que tenga 19 años, es decir, un adulto".
"Los niños pueden crear imágenes durante una relación sexual y compartirlas entre ellos. Estamos convencidos de que las imágenes creadas como parte de una relación legal y voluntaria no deben ser criminalizadas", agregó la delegación austriaca.
Campaña masiva de Peticiones Católicas contra una "agenda perversa"
Las reacciones contrarias a la propuesta de la ONU no han tardado en llegar. Es el caso del portal Peticiones Católicas, que pocas horas después de la viralización del contenido del tratado ha impulsado una campaña masiva de firmas para mostrar el rechazo generalizado a un documento que podría ser considerado la antesala de la normalización de la pederastia.
[Puedes mostrar tu rechazo a la propuesta pedófila de la ONU firmando la campaña de Peticiones Católicas]
Bajo el título "No dejes que la ONU regularice el sexo con menores", Peticiones Católicas se pregunta: "¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Tenemos que permitir los ciudadanos que nuestras instituciones aprueben tratados que atentan contra la vida, la moral y el más mínimo sentido común? ¿En qué manos estamos dejando a nuestros hijos? ¿Qué agenda perversa se traen entre manos los organismos internacionales?".
Naciones Unidas.
`¿Qué agenda perversa se traen entre manos los organismos internacionales?´, planea la campaña de Peticiones Católicas.
"La inocencia de los niños es sagrada"
Los organizadores de otras exitosas campañas de firmas, como la que llevó a miles de personas a exigir una disculpa ante la blasfemia de los Juegos Olímpicos de París, invitan ahora a recabar un amplio apoyo "para que la ONU no apruebe este nuevo tratado en la próxima Asamblea General".
"En nuestras manos está hacerles ver que la inocencia de los niños es sagrada y no se toca", agrega la campaña de Peticiones Católicas.
[Puedes firmar la campaña desde la web de Peticiones Católicas]
La campaña se dirigiría fundamentalmente contra el corazón de la propuesta para admitir el sexting entre menores -o entre menores y adultos de forma consensuada- que se recoge en el artículo 14 del tratado y que transcribimos:
Artículo 14. Delitos relacionados con material en línea que muestra abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños
Cada Estado parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que sean necesarias para tipificar como delito en su derecho interno la comisión deliberada y sin derecho de los siguientes actos:
a) Producir, ofrecer, vender, distribuir, transmitir, emitir, exhibir, publicar o facilitar de otro modo material que muestre abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños mediante un sistema de tecnología de la información y las comunicaciones;
b) Solicitar o adquirir material que muestre abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños o acceder a él mediante un sistema de tecnología de la información y las comunicaciones;
c) Poseer o controlar material que muestre abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños almacenado en un sistema de tecnología de la información y las comunicaciones u otro medio de almacenamiento;
d) Financiar los delitos tipificados con arreglo a los apartados a) a c) del presente párrafo, cosa que los Estados partes podrán tipificar como delito independiente.
A los efectos del presente artículo, el término “material que muestre abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños” incluirá el material visual, y podrá incluir el contenido escrito o de audio, que muestre, describa o represente a una persona menor de 18 años de edad:
a) Que participe en actividades sexuales reales o simuladas;
b) En presencia de una persona que practique una actividad sexual;
c) Cuyas partes íntimas se exhiban con fines primordialmente sexuales; o
d) Que sea objeto de torturas o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, cuando dicho material sea de carácter sexual.
Los Estados partes podrán exigir como requisito que el material definido en el párrafo 2 del presente artículo se limite a material que:
a) Muestre, describa o represente a una persona existente; o
b) Muestre imágenes de abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños.
De conformidad con su derecho interno y en consonancia con las obligaciones internacionales aplicables, los Estados partes podrán adoptar medidas para que no se criminalice:
a) La conducta de niños por material que generen ellos mismos y que los muestre; o
b) La producción, transmisión o posesión consentida del material descrito en el párrafo 2 a) y c) del presente artículo, cuando la conducta subyacente mostrada sea legal conforme a lo determinado por el derecho interno y el material se conserve exclusivamente para el uso privado y consentido de las personas implicadas.
Nada de lo dispuesto en la presente Convención afectará a las obligaciones internacionales que sean más conducentes a la realización de los derechos del niño.
[No dejes que la ONU regularice el sexo con menores: firma la campaña de Peticiones Católicas]
En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Vosotros ciertamente no entráis; y a los que están entrando no les dejáis entrar. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros! ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: ‘Si uno jura por el Santuario, eso no es nada; mas si jura por el oro del Santuario, queda obligado!’ ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro, o el Santuario que hace sagrado el oro? Y también: ‘Si uno jura por el altar, eso no es nada; mas si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado’. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda, o el altar que hace sagrada la ofrenda? Quien jura, pues, por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. Quien jura por el Santuario, jura por él y por Aquel que lo habita. Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él».
«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos!»
Abbé Marc VAILLOT
(París, Francia)
Hoy, una vez más, el Evangelio muestra cómo se vuelca la bondad de Dios que vela por nuestra felicidad. Nos indica claramente cuáles son las fuentes: la verdad, el bien, la rectitud, la justicia, el amor… y todas las virtudes. Nos avisa también para que no caigamos en las trampas —excesos, concupiscencias, engaños, en una palabra, los pecados— que nos impedirían alcanzar tal felicidad.
Jesús utiliza su divina autoridad para mostrarnos claramente el carácter absoluto del bien, que debemos perseguir, y el del mal, que debemos evitar a toda costa. De ahí, su viva y amable exhortación a respetar la carta magna de la vida cristiana: las Bienaventuranzas, vías que dan el acceso a la Felicidad. En paralelo, encontramos el tono amenazador utilizado en el Evangelio de hoy: las Maldiciones de aquellos actos destructores que siempre deben ser evitados. El mismo Corazón sagrado, el mismo Amor es el que dicta las Bienaventuranzas (cf. Mt 5,1 ss) y las Maldiciones.
Es muy necesario entender que son tan importantes los unos como los otros para quien quiera salvarse: «Bienaventurados» los pobres; los corazones sedientos de justicias; las almas misericordiosas… «¡Ay de vosotros!»… cuando escandalizáis a los demás; cuando enseñáis y no lo ponéis por obra; cuando corrompéis la sana doctrina; cuando desviáis a los demás del camino derecho…
Jesús añade con firmeza: cuanto mayor sea vuestra responsabilidad ante los demás, más fuerte será la maldición que recaerá sobre vosotros. Nuestro Señor, en este pasaje se está dirigiendo a los notables: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas!» (Mt 23,13 ss).
Apliquemos a nuestras vidas esta enseñanza divina. Nuestras buenas y malas acciones tienen siempre un doble impacto: uno, que recae sobre nosotros mismos, pues cada acción nos mejora o nos asola; el otro, teniendo en cuenta nuestra situación de adultos, padres, maestros, responsables bajo cualquier aspecto, cada uno de nuestros actos puede tener repercusiones, buenas o malas, insospechadas: «La vida no es tiempo que pasa, sino tiempo de encuentro» (Francisco).
¡Y tendremos que rendir cuenta de ello al amor de Dios!
«Los niños pueden tener sexo con adultos»: Nuevo tratado de la ONU promueve la pedofilia consensuada
Asamblea General de la ONU.
El nuevo tratado que adoptará la Asamblea General de la ONU para finales de este año ha sido duramente cuestionado, comparándo su contenido a permitir que los niños jueguen con un enchufe.
Los niños podrán producir, enviar o disponer de vídeos e imágenes participando en actos sexuales, presenciando a quien los cometa o mostrando sus partes íntimas con fines sexuales cuando sea consensuado: Se trata del contenido de todo un artículo -el 14, que se puede consultar en el documento en español- de un nuevo tratado de la ONU que espera ser adoptado por la Asamblea General a finales de 2024, en principio guiado por el objetivo de luchar contra delitos cibernéticos, pero que dejará a la elección de los estados despenalizar dichos actos.
Por si fuera poco, los menores también podrán distribuir y disponer de contenido visual, escrito o de audio que represente a niños que son abusados sexualmente. Eso sí, siempre que no representen a una persona existente -en referencia a imágenes generadas por Inteligencia Artificial- o no representen visualmente un "abuso sexual infantil o explotación sexual infantil" real.
El tratado, cuya aprobación ha sido negociada durante meses, busca según sus promotores combatir los delitos en Internet también de índole sexual, pero no pocos estados miembros -fundamentalmente Estados Unidos y la Unión Europea- exigieron la incorporación de excepciones como las descritas en virtud de un supuesto "derecho a desarrollar relaciones sexuales" ya sea entre menores o de menores con adultos, según informa CFAM.
[No dejes que la ONU regularice el sexo con menores: firma la campaña de Peticiones Católicas]
"Los niños pueden tener relaciones sexuales con adultos"
Muestra de ello fue la defensa de una delegación austríaca en uno de los debates, partidaria del derecho de los niños mayores de 14 años a mantener relaciones sexuales.
"A esta edad, los niños pueden elegir tener relaciones sexuales con alguien que tenga 19 años, es decir, un adulto", dijo el delegado de Austria durante las negociaciones, abriendo la puerta a la pedofilia siempre y cuando esta sea consensuada. "Los niños pueden crear imágenes durante una relación sexual y compartirlas entre ellos. Estamos convencidos de que las imágenes creadas como parte de una relación legal y voluntaria no deben ser criminalizadas", puntualizó.
Fueron 51 países los que votaron a favor de eliminar las disposiciones mencionadas en el artículo 14 y 91 a favor de mantenerlas, lo que finalmente sucedió.
Sus promotores lo celebran por penalizar la falta de consenso
Las delegaciones que apoyaron las excepciones a algunas formas de pornografía infantil mostraron su votación como una defensa del menor, argumentando que éstas no dañarían a los niños y destacando lo "innovador" de la convención al exigir a todas las partes penalizar la "divulgación no consentida de imágenes íntimas".
[Puedes mostrar tu rechazo a la propuesta pedófila de la ONU firmando la campaña de Peticiones Católicas]
De este modo, la legislación en torno a la protección sexual del menor dejará de ampararse en el criterio de la integridad del niño para empezar a primar el consenso y la privacidad del mismo. Los estados occidentales que suscribieron el tratado argumentaron que la ilegalización de dichos actos debe ser opcional siempre que el material de abuso sexual no represente a un niño real o cuando sea creado a raíz de un consenso entre las partes y sea para uso privado. El tratado prohíbe la distribución no consentida de esas imágenes más allá de las partes que dan su consentimiento.
Hasta ahora, estas formas de pornografía infantil estaban prohibidas en virtud de un protocolo de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño promovido por Estados Unidos, país que ahora pasa a primar las excepciones mencionadas sobre las prohibiciones universales.
Si se asume la definición genérica de pedofilia como la "atracción erótica o sexual que una persona adulta tiene hacia niños", el presente tratado no plantea otra cosa que la despenalización de algunas formas de su promoción siempre que sea consensuada, como puede ser la distribución de representaciones de abuso sexual infantil.
Nino asustado.
`Las imágenes creadas como parte de una relación legal y voluntaria no deben ser criminalizadas´, dijo la delegación austríaca durante la negociación del texto.
A principios de agosto se hicieron públicas las posiciones de cada uno de los estados miembros de la ONU, mostrándose una oposición entre los países occidentales, favorables generalmente a las excepciones mencionadas, y los restantes -asiáticos o no occidentales-, por lo general en contra de lo incluido en el artículo 14.
Los opositores, no occidentales
Muestra de ello fue la declaración presentada por una delegación de Siria en nombre de 22 países que consideraban la aprobación de las excepciones mencionadas como una "derrota del propósito" mismo de la convención. A juicio de los firmantes, los estados miembros disponen de medidas para proteger a los niños y no hay necesidad de alterar la legislación vigente contra la pornografía infantil para ofrecer ayuda o protección a las víctimas del sexting -el envío o intercambio de imágenes o mensajes de texto con un contenido sexual explícito a través de un dispositivo electrónico-.
El delegado pronunció la declaración en nombre de Bahrein, Bangladesh, Bielorrusia, Egipto, Indonesia, Irán, Iraq, Jordania, Kuwait, Libia, Malí, Mauricio, Marruecos, Nicaragua, Omán, Pakistán, Qatar, Rusia, Arabia Saudí, Sudán, Emiratos Árabes Unidos y Yemen.
China estuvo de acuerdo y dijo que la convención debería mantenerse fiel a los estándares actuales para el procesamiento de la pornografía infantil bajo el protocolo de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Ruanda afirmó que el texto actual crea “inmunidad e impunidad” para los abusadores sexuales.
La delegación del Congo dijo que despenalizar por completo el sexting era como dejar que los niños jueguen con un enchufe, antes de advertir de que las disposiciones contradecían la prohibición de la pornografía infantil contenida en el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional vinculante ratificado por 173 Estados.
Irán y la República Democrática del Congo pidieron que se votara la supresión de estas excepciones, argumentando que se utilizarían para perjudicar a los niños y promover prácticas sexuales perversas.
[No dejes que la ONU regularice el sexo con menores: firma la campaña de Peticiones Católicas]
Rusia: "¿Protegemos a los criminales o a las víctimas?"
“Me gustaría preguntar de nuevo: ¿los derechos de quiénes estamos protegiendo, los de los criminales o los de las víctimas?”, planteó el representante de Rusia.
El tratado definitivo fue adoptado el viernes 9 de agosto, en el marco general de exigir la cooperación entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley para investigar y enjuiciar los delitos informáticos, los delitos financieros y otros delitos cometidos mediante el uso de la tecnología de la información.
También contiene varias disposiciones voluntarias relacionadas con la prestación de asistencia financiera y el desarrollo de capacidades a los países pobres.
Se espera que el tratado sea adoptado formalmente por la Asamblea General a finales de este año.
Artículo 14 del tratado
Artículo 14. Delitos relacionados con material en línea que muestra abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños
Cada Estado parte adoptará las medidas legislativas y de otra índole que sean necesarias para tipificar como delito en su derecho interno la comisión deliberada y sin derecho de los siguientes actos:
a) Producir, ofrecer, vender, distribuir, transmitir, emitir, exhibir, publicar o facilitar de otro modo material que muestre abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños mediante un sistema de tecnología de la información y las comunicaciones;
b) Solicitar o adquirir material que muestre abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños o acceder a él mediante un sistema de tecnología de la información y las comunicaciones;
c) Poseer o controlar material que muestre abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños almacenado en un sistema de tecnología de la información y las comunicaciones u otro medio de almacenamiento;
d) Financiar los delitos tipificados con arreglo a los apartados a) a c) del presente párrafo, cosa que los Estados partes podrán tipificar como delito independiente.
A los efectos del presente artículo, el término “material que muestre abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños” incluirá el material visual, y podrá incluir el contenido escrito o de audio, que muestre, describa o represente a una persona menor de 18 años de edad:
a) Que participe en actividades sexuales reales o simuladas;
b) En presencia de una persona que practique una actividad sexual;
c) Cuyas partes íntimas se exhiban con fines primordialmente sexuales; o
d) Que sea objeto de torturas o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, cuando dicho material sea de carácter sexual.
Los Estados partes podrán exigir como requisito que el material definido en el párrafo 2 del presente artículo se limite a material que:
a) Muestre, describa o represente a una persona existente; o
b) Muestre imágenes de abusos sexuales de niños o explotación sexual de niños.
De conformidad con su derecho interno y en consonancia con las obligaciones internacionales aplicables, los Estados partes podrán adoptar medidas para que no se criminalice:
a) La conducta de niños por material que generen ellos mismos y que los muestre; o
b) La producción, transmisión o posesión consentida del material descrito en el párrafo 2 a) y c) del presente artículo, cuando la conducta subyacente mostrada sea legal conforme a lo determinado por el derecho interno y el material se conserve exclusivamente para el uso privado y consentido de las personas implicadas.
Nada de lo dispuesto en la presente Convención afectará a las obligaciones internacionales que sean más conducentes a la realización de los derechos del niño.
[No dejes que la ONU regularice el sexo con menores: firma la campaña de Peticiones Católicas]
En aquel tiempo, muchos de los que hasta entonces habían seguido a Jesús dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?». Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen». Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: «Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre».
Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con Él. Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?». Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que Tú eres el Santo de Dios».
«Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna»
Rev. D. Miquel VENQUE i To
(Solsona, Lleida, España)
Hoy, el Evangelio nos sitúa en Cafarnaúm, donde Jesús es seguido por muchos por haber visto sus milagros, en especial por la multiplicación espectacular de los panes. Socialmente, Jesús allí tiene el riesgo de morir de éxito, como se dice frecuentemente; incluso lo quieren nombrar rey. Es un momento clave dentro de la catequesis de Jesús. Es el momento en el que comienza a exponer con toda claridad la dimensión sobrenatural de su mensaje. Y, como que Jesús es tan buen catequista, sacerdote perfecto, el mejor obispo y papa, les deja marchar, siente pena, pero Él es fiel a su mensaje, el éxito popular no lo ciega.
Decía un gran sacerdote que, a lo largo de la historia de la Iglesia, han caído personas que parecían columnas imprescindibles: «Se volvieron atrás y ya no andaban con Él» (Jn 6,66). Tú y yo podemos caer, “pasar”, marchar, criticar, “ir a la nuestra”. Con humildad y confianza digámosle al buen Jesús que queremos serle fieles hoy, mañana y todos los días; que nos haga ver el poco sentido evangélico que tiene discutir las enseñanzas de Dios o de la Iglesia por el hecho de que “no los entiendo”: «Señor, ¿a quién iremos?» (Jn 6,68). Pidamos más sentido sobrenatural. Sólo en Jesús y dentro de su Iglesia encontramos la Palabra de vida eterna: «Tú tienes palabras de vida eterna» (Jn 6,68).
Como Pedro, nosotros sabemos que Jesús nos habla con lenguaje sobrenatural, lenguaje que hay que sintonizar correctamente para entrar en su pleno sentido; en caso contrario sólo oímos ruidos incoherentes y desagradables; hay que afinar la sintonía. Como Pedro, también en nuestra vida de cristianos tenemos momentos en los que hay que renovar y manifestar que estamos en Jesús y que queremos seguir con Él. Pedro amaba a Jesucristo, por eso se quedó; los otros lo querían por el pan, por los “caramelos”, por razones políticas y lo dejan. El secreto de la fidelidad es amar, confiar. Pidamos a la Virgo fidelis que nos ayude hoy y ahora a ser fieles a la Iglesia que tenemos.
Munilla sobre la ONU y la pedofilia: «Somos llamados a defender con uñas y dientes a nuestros hijos»
El obispo José Ignacio Munilla.
"Existe un impuro silencio sobre la castidad, que hemos de romper de forma decidida", remarca el obispo José Ignacio Munilla.
Tras el revuelo causado por el nuevo tratado de la ONU que podría abrir la puerta a la regularización y normalización de la pedofilia empieza a resonar una pregunta: "¿Cómo hemos llegado hasta este punto?". Para el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, el documento aprobado por Naciones Unidas sería un paso más de la "pendiente descendente" iniciada por Simone de Beauvoir que ha precisado de precedentes y aliados internacionales como la pornografía o el lobby trans "impulsados por la izquierda más radical". La respuesta solo puede ser una, dice, "defender a nuestros hijos con uñas y dientes".
-¿Cómo ha recibido la propuesta aprobada en la ONU por la que se permitiría regularizar el sexo con menores?
-No me ha sorprendido, habida cuenta que, en España, coincidiendo con la tramitación de la ley Trans, la entonces Ministra de Igualdad, Irene Montero, había afirmado que: “Todos los niños, las niñas, les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren… Tienen derecho a amar y a tener relaciones sexuales con quien les de la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento. Y esos son derechos, que tienen reconocidos”.
Como seguro que recordamos, aquellas declaraciones realizadas hace dos años, suscitaron incredulidad en una parte importante de la opinión pública. ¡No era posible que la ministra hubiese querido bendecir la pedofilia consentida con menores! Pero no solo no hizo ningún desmentido, sino que Irene Montero lo reafirmó en nuevas declaraciones al poco tiempo.
El hecho de que partidos políticos como Podemos, hayan sido pioneros en esta reivindicación, indica hasta qué punto el rumbo de la cultura internacional está marcado por la izquierda más radical.
-Aquellas palabras que usted ha citado estaban referidas de forma explícita a los derechos de los niños, de forma que no faltaron quienes juzgaron como una exageración la conclusión de que se estaban abriendo las puertas a la pedofilia…
-El lenguaje fue sibilino y engañoso, como es habitual en estos casos. Pero cuando se habla del derecho de una parte a mantener una relación sexual, es obvio que la otra parte también participa del mismo derecho. Es decir, que, si los niños tienen derecho a mantener relaciones sexuales consentidas con adultos, entonces los adultos también tienen derecho a mantener relaciones sexuales consentidas con menores. ¡Es una conclusión incuestionable!
-¿Cree usted entonces que la propuesta aprobaba en la ONU va en la misma línea que la exministra, Irene Montero?
-No me cabe la menor duda de que así es; máxime cuando los países que han votado en contra en la ONU, han advertido que en la práctica, con las “salvedades” introducidas, se abre la puerta a la regularización de la pedofilia.
Más aún, el representante de Austria, uno de los máximos defensores de la propuesta aprobaba, se atrevió a poner el ejemplo de que no podía penalizarse la relación sexual de un joven de 14 años con otro de 19.
-Hay quien lo justifica diciendo que no es el mismo caso el de un menor de 14 años que el de uno de 6…
-Tal vez cabría hacer el matiz entre la pedofilia y la efebofilia. Mientras que Irene Montero habló de niños, sin matices; las “salvedades” aprobadas ahora en la propuesta de la ONU serían aplicables según la edad de consentimiento de cada estado (recordemos que la edad mínima de consentimiento en España es de 13 años). En cualquier caso, la frontera entre pedofilia y efebofilia es prácticamente inexistente. Estamos dando un marco legal a la corrupción de menores.
-¿Cómo valora que hayamos llegado al punto de promover la pedofilia, aunque sea consensuada?
-La pendiente descendente iniciada por Simone de Beauvoir -que en mayo del 68 tuvo su puesta en escena más popular-, se ha caracterizado por una progresiva desnaturalización de la sexualidad. Toda vez que el sexo fue desvinculado de los fines naturales para los que fue creado (1º Forjar nuestra identidad sexuada, 2º Expresión de amor y de entrega esponsal, y 3º Procreación), la concatenación de aberraciones ha ido in crescendo, hasta llegar ahora a la pedofilia.
Es importante subrayar que el paso actual hubiese sido imposible sin sus precedentes: sexo libre, anticoncepción, aborto, homosexualidad, pornografía, transexualidad…
De hecho, no olvidemos que las últimas leyes promulgadas en esta deriva, tales como la ley de aborto o la ley trans, han puesto un especial acento en la traslación de sus contenidos a la escuela… En el caso de la ley trans, introduciendo dudas a los niños de primaria sobre su identidad sexual.
-¿Qué lectura hace de la división visualizada en la votación realizada en la ONU, entre los países que han votado a favor (91) y los que han votado en contra (51)?
-Pienso que occidente pierde toda autoridad moral para seguir hablando de los “países del eje del mal” (Irán, Rusia, Siria, etc). Lo cierto es que son precisamente estos países los que han liderado la lucha contra esta aberración, junto con los países musulmanes y africanos.
Países como Rusia salen reforzados ante esta constatación de la degradación de la cultura occidental. Son muy reveladoras las palabras del representante de Rusia en las Naciones Unidas: “Me gustaría preguntar de nuevo: ¿los derechos de quiénes estamos protegiendo, los de los criminales o los de las víctimas?”.
-¿Qué podemos hacer ante un paso de esta gravedad?
-Más allá de colaborar en alguna de las iniciativas de protesta puestas en marcha, tales como “Peticiones Católicas”, está claro que hemos de cuidar muy especialmente la educación afectivo sexual de los niños, tanto en la escuela, en la parroquia, como en la familia.
Existe un impuro silencio sobre la castidad, que hemos de romper de forma decidida. Es un contraste inadmisible el hecho de que tengamos verdaderos tesoros pedagógicos en materia de sexualidad, tales como las enseñanzas de San Juan Pablo II sobre la teología del cuerpo, y que las difundamos tan poco…
Y, por supuesto, estamos llamados a defender con uñas y dientes a nuestros hijos, procurando educarles en un sentido crítico frente a esta debacle. Recuerdo el título de una conferencia que José Manuel Cotelo pronunció hace ya ocho años en nuestra Diócesis de Orihuela-Alicante: “Cuidado con mis hijos, que muerdo”.
[No dejes que la ONU regularice el sexo con menores: firma la campaña de Peticiones Católicas]