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sábado, 10 de agosto de 2019

¿Será un tema principal en el sínodo la ordenación de casados? «Por supuesto que no», dice Francisco

Francisco, junto con representantes de pueblos indígenas durante su viaje a Perú en enero de 2018.

¿Será un tema principal en el sínodo la ordenación de casados? «Por supuesto que no», dice Francisco

Francisco, junto con representantes de pueblos indígenas durante su viaje a Perú en enero de 2018.

Vatican Insider/La Stampa publica este viernes una entrevista de Domenico Agasso Jr al Papa Francisco realizada el martes por la mañana. Le encontró "alegre y relajado" y "concentrado" para una conversación "intensa" donde básicamente hizo repaso a cuestiones de política europea y de ecologismo, con parada en el sínodo para la Amazonía que tendrá lugar en el Vaticano del 6 al 27 de octubre.

Europeísmo

El Papa saluda el nombramiento de Ursula von der Leyen como presidente de la Comisión Europea porque "una mujer puede ser adecuada para volver a poner en marcha la fuerza de los padres fundadores. Las mujeres tienen la capacidad de acomunar, de unir". Considera que el proceso de la unidad europea "se ha debilitado con los años, incluso debido a algunos problemas de administración, de desidias internas. Pero hay que salvarla". En su opinión, "el mecanismo mental debe ser 'primero Europa y luego cada uno de nosotros'. El 'cada uno de nosotros' no es secundario, es importante, pero cuenta más Europa".

Francisco se alinea con las posiciones europeístas frente a la resistencia de algunos países (liderados por Italia, Hungría y Polonia, en el gobierno, y con fuerte oposición popular en Francia y Alemania) a perder su identidad. El Papa defiende esas identidades, pero sin perjuicio de la unidad superior: "Le pongo el ejemplo del diálogo ecuménico: yo no puedo hacer ecumenismo sino partiendo de mi ser católico, y el otro que hace ecumenismo conmigo debe hacerlo como protestante, como ortodoxo… La propia identidad no es negociable, se integra. El problema de las exageraciones es que se cierra la propia identidad, no nos abrimos. La identidad es una riqueza –cultural, nacional, histórica, artística–, y cada país tiene la suya, pero debe ser integrada mediante el diálogo".

Según Francisco, "el soberanismo es una actitud de aislamiento" y los discursos soberanistas "se parecen a los de Hitler en 1934. 'Primero nosotros. Nosotros…. Nosotros'; son pensamientos que dan miedo. El soberanismo es cerrazón. Un país debe ser soberano, pero no cerrado.... El soberanismo es una exageración que siempre acaba mal: lleva a las guerras". En cuanto a los populismos, "nos llevan a los soberanismos: ese sufijo, -ismos, nunca hace bien".

Inmigración

El Papa relaciona el problema inmigratorio con "el derecho más importante de todos: el derecho a la vida", porque "los inmigrantes llegan sobre todo para huir de la guerra, o del hambre".

Cuando llegan a Europa desde Medio Oriente o África, "las puertas deben estar abiertas, no cerradas", pero, añade, "quien administra está llamado a razonar sobre cuántos migrantes pueden ser acogidos". Sin embargo, si el número supera las posibilidades de acogida, "la situación se puede resolver mediante el diálogo con los demás países", dice el Papa, porque "hay Estados que necesitan gente, pienso en la agricultura", y también se necesitaría "creatividad": "Me contaron que en un país europeo hay pequeñas ciudades semivacías debido a la disminución demográfica. Se podrían mudar allí algunas comunidades de migrantes, que, además, serían capaces de volver a poner en marcha la economía de la zona".

El sínodo para la Amazonía y Greta Thunberg

Interrogado por el sínodo de octubre sobre la Amazonía, Francisco afirma que "es 'hijo' de la [encíclica] Laudato si’”. Quien no la haya leído nunca entenderá el Sínodo para la Amazonía. La Laudato si’ no es una encíclica verde, es una encíclica social, que se basa en una realidad 'verde', la custodia de la Creación».

En cuanto al polémico Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, que impulsa los organismos mundialistas aunque algunos expertos lo consideran "pseudociencia" o "una impostura", el Papa confiesa su inquietud (es "lo que más me alarma") y lo vincula al sínodo: "Es gravísimo. Es una situación de emergencia mundial. Nuestro sínodo será de urgencia. Pero, cuidado: un sínodo no es una reunión de científicos o de políticos. No es un parlamento: es otra cosa. Nace de la Iglesia y tendrá misión y dimensión evangelizadoras. Será un trabajo de comunión guiado por el Espíritu Santo".

Le preguntan si la posibilidad de ordenar hombres casados sería "uno de los temas principales". "Por supuesto que no. Se trata simplemente de un número del Instrumentum Laboris. Lo importante serán los ministerios de la evangelización y las diferentes maneras de evangelizar". Francisco se refiere al punto 129, único punto del Instrumentum Laboris referido a esa cuestión, algo parecido a lo que sucedió con la nota 351 del punto 305 de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, único punto de la exhortación apostólica que parecía referirse a la comunión de los divorciados que viven en una nueva unión, permitida ahora en numerosas diócesis sobre esa base.


Greta Thunberg muestra su apoyo al Orgullo Gay de Estocolmo.

"Santidad, ¿qué es lo que más teme para nuestro planeta?", plantea Agasso: "La desaparición de las biodiversidades. Nuevas enfermedades letales. Una dirección y una devastación de la naturaleza que podrían llevar a la muerte de la humanidad". Aunque celebra la toma de conciencia presente "en los movimientos de los jóvenes ecologistas, como el que guía Greta Thunberg, Fridays for future. Vi uno de sus carteles y me sorprendió: '¡El futuro somos nosotros!'".

El Papa apoya acciones como separar la basura y no desperdiciar agua, porque "crea y difunde la cultura de no ensuciar la Creación".

Pincha aquí para leer la entrevista completa en Vatican Insider/La Stampa.

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