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jueves, 31 de octubre de 2024

Santo Evangelio 31 de octubre 2024



 Texto del Evangelio (Lc 13,31-35):

 En aquel tiempo, algunos fariseos se acercaron a Jesús y le dijeron: «Sal y vete de aquí, porque Herodes quiere matarte». Y Él les dijo: «Id a decir a ese zorro: ‘Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana, y al tercer día soy consumado. Pero conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén’.

»¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido! Pues bien, se os va a dejar vuestra casa. Os digo que no me volveréis a ver hasta que llegue el día en que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!».



«¡Jerusalén, Jerusalén! (...) ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos (...) y no habéis querido!»


Rev. D. Àngel Eugeni PÉREZ i Sánchez

(Barcelona, España)

Hoy podemos admirar la firmeza de Jesús en el cumplimiento de la misión que le ha encomendado el Padre del cielo. Él no se va a detener por nada: «Yo expulso demonios y llevo a cabo curaciones hoy y mañana» (Lc 13,32). Con esta actitud, el Señor marcó la pauta de conducta que a lo largo de los siglos seguirían los mensajeros del Evangelio ante las persecuciones: no doblegarse ante el poder temporal. San Agustín dice que, en tiempo de persecuciones, los pastores no deben abandonar a los fieles: ni a los que sufrirán el martirio ni a los que sobrevivirán, como el Buen Pastor, que al ver venir al lobo, no abandona el rebaño, sino que lo defiende. Pero visto el fervor con que todos los pastores de la Iglesia se disponían a derramar su sangre, indica que lo mejor será echar a suertes quiénes de los clérigos se entregarán al martirio y quiénes se pondrán a salvo para luego cuidarse de los supervivientes.

En nuestra época, con desgraciada frecuencia, nos llegan noticias de persecuciones religiosas, violencias tribales o revueltas étnicas en países del Tercer Mundo. Las embajadas occidentales aconsejan a sus conciudadanos que abandonen la región y repatríen su personal. Los únicos que permanecen son los misioneros y las organizaciones de voluntarios, porque les parecería una traición abandonar a los “suyos” en momentos difíciles.

«¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido! Pues bien, se os va a dejar vuestra casa» (Lc 13,34-35). Este lamento del Señor produce en nosotros, los cristianos del siglo XXI, una tristeza especial, debida al sangrante conflicto entre judíos y palestinos. Para nosotros, esa región del Próximo Oriente es la Tierra Santa, la tierra de Jesús y de María. Y el clamor por la paz en todos los países debe ser más intenso y sentido por la paz en Israel y Palestina.


Atrapada en la masonería y el reiki, entró en una iglesia «por error»: «Algo cambió dentro de mí»

 


Atrapada en la masonería y el reiki, entró en una iglesia «por error»: «Algo cambió dentro de mí»

 Isabel Rangel Guerrero 

"Veo que es una completa imitación de la Santa Iglesia Católica; el templo, las logias, las juntas... es una completa imitación, y nunca, nunca va a lograr estar a la altura de Dios", comenta Isabel Rangel. 

Diana Isabel Rangel Guerrero es mexicana, de León (Guanajuato), y hace muy poco tiempo que dejó la masonería y las ciencias ocultas en las que había caído. La verdadera felicidad la encontraría gracias a una tía muy devota de la Virgen, y a otra serie de acontecimientos familiares. En el canal El Rosario de las 11 pm acaba de contar su testimonio.

"Nací en una familia católica y con el paso del tiempo me fueron sucediendo cosas que me alejaron del camino de Dios. Todo lo que me había estado pasando me fue llenando de heridas en mi corazón, fui una niña que sufrió, o que vivió, cosas muy dolorosas, buscaba sentirme bien, pero nada de lo que hacía me era suficiente", comienza diciendo.

Una imitación de la Iglesia

Cuando Isabel creció se puso a estudiar Derecho y conoció a unas personas que le invitaron a pertenecer a la masonería, en la cual se inició un 16 de diciembre del 2016. "Estuve en diferentes logias. Me duele tanto reconocer que a Dios lo busqué como último recurso, cuando debió haber sido el primero. Ese engaño empezó a cegarme, a atarme, a esclavizarme", relata. 

"Una cosa me fue llevando a la otra y así pasé a envolverme en un tormento. En una falsa felicidad, en el mundo falso donde no está Dios. Hoy puedo entender que hay muerte en ese engaño que yo viví en la masonería. Te dicen que no hay nada como una sociedad de estudio, pero, hoy, que ya conozco a Dios, y hago esos flashback a cuando estaba allá, veo que es una completa imitación de la Santa Iglesia Católica; el templo, las logias, las juntas... es una completa imitación, y nunca, nunca van a lograr estar a la altura de Dios". 

"Es una cultura de muerte, todos te engañan, te dicen que investigues cosas, que veas más allá, que dudes siempre, y todo es mentira, porque ahí no está Dios. Según vas recorriendo los grados vas haciendo cosas más fuera de Dios; rituales, consagraciones... Y es cuando empezaron a iniciarme en cuestiones espiritistas, con la teosofía, la metafísica, las ciencias ocultas, paranormales, parapsicología y todo aquello donde solo hay oscuridad".



Rito masónicoEn 2023 se publicaron unos vídeos, grabados con cámara oculta, que muestran un ritual de iniciación masónica en una logia de Arizona (Estados Unidos). 

"Empiezo entonces también a iniciarme en todo lo de la Nueva Era, el yoga, el reiki, en la brujería... Me inicio en la Wicca y empiezo a hacer rituales, consagraciones, empiezo a estudiar la biodescodificación emocional, los códigos sagrados, entro en sociedades donde me seguían enseñando cosas fuera de Dios, la hipnoterapia, la magnetoterapia, el péndulo y la acupuntura, muchas cosas donde me empoderan falsamente y donde mi soberbia crecía como la levadura".

El agujero de oscuridad en el que se estaba metiendo Isabel era muy profundo, hasta que una mala noticia le hizo escuchar algo diferente. Su tía, una católica muy devota de la Virgen María estaba apunto de fallecer, y su forma de enfrentar la muerte le iba a tocar.

"Conviví con mi tía y fue una parte muy importante del rescate de Dios a mi vida. Mi tía fue una persona muy devota, ella pertenecía al Movimiento de Renovación Carismática. Ninguna persona que haya llegado a su vida se fue con las manos vacías, ella siempre compraba medallitas y las bendecía. Fue una persona muy bondadosa y muy piadosa. Cuando me fui a la masonería, a mi familia no le cayó bien y se apartaron de mí. Pero, cuando veía a mi tía, que vendía juguetes en un parque, ella me saludaba, me preguntaba si seguía 'en los malos' y me decía 'voy a pedir por ti', y sus oraciones dieron fruto". 

Cuando su tía había fallecido ya, Isabel le pidió a una amiga que le ayudara a encontrar un sacerdote en la ciudad. "Ahí, en su cama, todos llorando, entró el sacerdote, se puso sus ornamentos y empezó a hablarle al oído a mi tía. Justo en ese momento escuché una campana, era el mediodía. Mi tía acababa de fallecer el día de la Virgen de la Medalla Milagrosa, de la cual era devota. Entonces empezó como abrirse esa manera de cuestionarme las cosas, de ver cómo está sucediendo esto". 

"Se me quedaba la interrogante de si existiría Esa persona a la que ella le gritaba, cuando le daban los dolores bien fuertes del cáncer. Ella decía, casi sin poder alcanzar a emitir una palabra completa: 'Jesús, hijo de David'. Cuando ella se fue me sentí más vacía, pero, por primera vez, no sé cómo explicarlo, sentí ese amor que tanto yo andaba buscando en mi vida, me sentí amada y sentí que realmente amaba". 

Aun así, Isabel volvió a sus viejas rutinas. "Regresé a mis antiguas prácticas, era más doloroso hacer algún ritual, como que ya algo se había perdido, como que ya no estaba esa magia, esa fuerza, ese algo se había ido de mí, y me empecé a encontrar en la nada. No encontraba mi camino, no encontraba mi lugar, no encontraba nada". 

En febrero del 2022, a su sobrina le fue diagnosticada una leucemia, y ésta le dijo las mismas palabras que su tía: "Tú te vas a quedar conmigo a cuidarme". "Y, sin pensarlo, dije que sí, y dejé todo, me cambié de ciudad y estuve con ella para ayudarle. Yo había estudiado enfermería y quería trabajar de noche para estudiar medicina. Creía que era mi razón de ser, me fui por el lado humano sin saber los designios que tiene Dios".

"Ya no estaba en ningún lugar; ni en la masonería ni en la Nueva Era ni en la brujería... Entonces, un día, mi cuñado 'se equivocó' de calle y llegué a la parroquia de la Divina Providencia. Allí tenían un Sagrado Corazón, la Virgen Reina de la Paz, la Divina Providencia... Fue muy conmovedor, porque cada una de esas imágenes es de algún templo de la ciudad de donde yo soy natural, y que visitaba de pequeña con mi tía, fue como un resumen de mi infancia, verlos todos juntos ahí fue como volver a sentir una presencia". 

El verdadero "empoderamiento"

Y, tiempo después, falleció su hijo Samuel. "Cuando empezaron a hacer las oraciones me di cuenta de que esa Hora Santa era para mí y empecé a llorar. Dejaba soltar todo eso de ser la mujer empoderada y todas las falsas creencias que tenía de mí, de ser fuerte, de ser poderosa. Por primera vez me estaba dando cuenta de que yo no podía nada". Y, desde entonces, la vida de Isabel comenzó a ser otra.

"Hacía misa diaria y confesión cada semana, las oraciones diarias... me iba a la misa, a la parroquia de la Divina Providencia y a las 8 de la mañana entraba a trabajar... Un día, Dios me regaló un descanso espiritual, y me quedé tan impresionada de lo que viví ahí, de cómo algo dentro de mí empezaba a cambiar". Después, fue invitada a una asamblea de oración y comenzó a formar parte de una comunidad de la Renovación Carismática.


Puedes escuchar el testimonio completo aquí.

"Empezó una paz en mi corazón, empecé a quitarme todas esas ropas viejas, a quitarme todas esas corazas que no las necesito. No necesito ser poderosa, no necesito gobernar a los demás, no necesito ser una diosa, no lo necesito, porque eso no lo soy, no fui formada para eso, yo no fui formada para nada que no venga de Dios. Yo ya me empezaban a atormentar, a idear la situación del suicidio, de un suicidio que buscara cómo dejar a mis hijas en una situación no tan desfavorable económicamente". 

"Pero, no hay que dejarnos engañar, donde no está Dios hay muerte. En ningún lugar de la Nueva Era, en ningún lugar donde no está Dios. Hoy por hoy me siento hija de Dios, me siento amada, liberada. Estoy en servicio para Él en el cenáculo de oración sacerdotal Mariano. Algún día a mí me rescató y también puede rescatar a mis hermanos que están perdidos, que están falsamente empoderados", concluye.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Santo Evangelio 30 de octubre 2024



 Texto del Evangelio (Lc 13,22-30):

 En aquel tiempo, Jesús atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén. Uno le dijo: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». El les dijo: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’. Y os responderá: ‘No sé de dónde sois’. Entonces empezaréis a decir: ‘Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas’, y os volverá a decir: ‘No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!’. Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios. Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos».



«Luchad por entrar por la puerta estrecha»


Rev. D. Lluís RAVENTÓS i Artés

(Tarragona, España)

Hoy, camino de Jerusalén, Jesús se detiene un momento y alguien lo aprovecha para preguntarle: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» (Lc 13,23). Quizás, al escuchar a Jesús, aquel hombre se inquietó. Por supuesto, lo que Jesús enseña es maravilloso y atractivo, pero las exigencias que comporta ya no son tan de su agrado. Pero, ¿y si viviera el Evangelio a su aire, con una “moral a la carta”?, ¿qué probabilidades tendría de salvarse?

Así pues, pregunta: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» Jesús no acepta este planteamiento. La salvación es una cuestión demasiado seria como para resolverla mediante un cálculo de probabilidades. Dios «no quiere que alguno se pierda, sino que todos se conviertan» (2Pe 3,9).

Jesús responde: «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’. Y os responderá: ‘No sé de dónde sois’» (Lc 13,24-25). ¿Cómo pueden ser ovejas de su rebaño si no siguen al Buen Pastor ni aceptan el Magisterio de la Iglesia? «¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!. Allí será el llanto y el rechinar de dientes» (Lc 13,27-28).

Ni Jesús ni la Iglesia temen que la imagen de Dios Padre quede empañada al revelar el misterio del infierno. Como afirma el Catecismo de la Iglesia, «las afirmaciones de la Sagrada Escritura y las enseñanzas de la Iglesia a propósito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión» (n. 1036).

Dejemos de “pasarnos de listos” y de hacer cálculos. Afanémonos para entrar por la puerta estrecha, volviendo a empezar tantas veces como sea necesario, confiados en su misericordia. «Todo eso, que te preocupa de momento —dice san Josemaría—, importa más o menos. —Lo que importa absolutamente es que seas feliz, que te salves».


martes, 29 de octubre de 2024

Santo Evangelio 29 de octubre 2024

 


Texto del Evangelio (Lc 13,18-21):

 En aquel tiempo, Jesús decía: «¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas». Dijo también: «¿A qué compararé el Reino de Dios? Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo».



«¿A qué es semejante el Reino de Dios?»


Rev. D. Francisco Lucas MATEO Seco

(Pamplona, Navarra, España)

Hoy, los textos de la liturgia, mediante dos parábolas, ponen ante nuestros ojos una de las características propias del Reino de Dios: es algo que crece lentamente —como un grano de mostaza— pero que llega a hacerse grande hasta el punto de ofrecer cobijo a las aves del cielo. Así lo manifestaba Tertuliano: «¡Somos de ayer y lo llenamos todo!». Con esta parábola, Nuestro Señor exhorta a la paciencia, a la fortaleza y a la esperanza. Estas virtudes son particularmente necesarias a quienes se dedican a la propagación del Reino de Dios. Es necesario saber esperar a que la semilla sembrada, con la gracia de Dios y con la cooperación humana, vaya creciendo, ahondando sus raíces en la buena tierra y elevándose poco a poco hasta convertirse en árbol. Hace falta, en primer lugar, tener fe en la virtualidad —fecundidad— contenida en la semilla del Reino de Dios. Esa semilla es la Palabra; es también la Eucaristía, que se siembra en nosotros mediante la comunión. Nuestro Señor Jesucristo se comparó a sí mismo con el «grano de trigo [que cuando] cae en tierra y muere (...) da mucho fruto» (Jn 12,24).

El Reino de Dios, prosigue Nuestro Señor, es semejante «a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo» (Lc 13,21). También aquí se habla de la capacidad que tiene la levadura de hacer fermentar toda la masa. Así sucede con “el resto de Israel” de que se habla en el Antiguo Testamento: el “resto” habrá de salvar y fermentar a todo el pueblo. Siguiendo con la parábola, sólo es necesario que el fermento esté dentro de la masa, que llegue al pueblo, que sea como la sal capaz de preservar de la corrupción y de dar buen sabor a todo el alimento (cf. Mt 5,13). También es necesario dar tiempo para que la levadura realice su labor.

Parábolas que animan a la paciencia y la segura esperanza; parábolas que se refieren al Reino de Dios y a la Iglesia, y que se aplican también al crecimiento de este mismo Reino en cada uno de nosotros.

La fiesta de Holywins convertida ya en tradición: una invasión de «pequeños» santos por las calles

 


La fiesta de Holywins convertida ya en tradición: una invasión de «pequeños» santos por las calles

Holywins

Si donde vives no se hace, no pasa nada, solo tienes que quedar con padres y amigos, o con tu párroco, conseguirte unos disfraces y disfrutar honrando la vida de esos fantásticos ejemplos para todos que son los santos.  

Cada 31 de octubre, niños con disfraces de santos de Holywins y brujas de Halloween llenan las calles y los colegios de todo el mundo. Las redes sociales son un hervidero de acalorados debates sobre un origen nunca clarificado de la fiesta de las calabazas con raíces anglosajonas.

Hay quien dice que era claramente católica antes de que se "desviase". Otros que es una fiesta protestante. Y, también, hay quienes argumentan que sus raíces son directamente satánicas. Se ha debatido mucho sobre si los católicos deben o no participar de una celebración que, hoy por hoy, se desvincula a todas luces de la festividad de Todos los Santos.

En cualquier caso, los católicos ofrecen una respuesta clara por recuperar el sentido católico de la fiesta, cada vez más relegada. Muchos lo hacen celebrando Holywins, en la que los más pequeños se visten de su santo favorito y los que tienen unos años más participan en juegos y oraciones durante la noche.

Si quieres participar en Holywins, te ofrecemos aquí una pequeña muestra de las diócesis de España en las que se tiene previsto celebrar. Ahora, si en donde vives no se hace, no pasa nada, solo tienes que quedar con padres y amigos, o con tu párroco, conseguirte unos disfraces y disfrutar honrando la vida de estos fantásticos ejemplos para todos que son los santos.  

En Toledo, con Valiván

El salón de actos "Jesús Hornillos" del colegio diocesano de Ntra. Sra. de los Infantes acogerá, en la tarde del próximo 31 de octubre, la festival Holywins que ofrece la delegación diocesana de Ocio, Tiempo Libre y Deportes.

La velada dará comienzo a las 17:30 de la tarde, en la que participarán todos los niños y niñas disfrazados de su santo favorito. Héctor Pérez, delegado diocesano de Ocio y Tiempo Libre, comenta que "la jornada dará comienzo con una oración conjunta, a la que seguirá el concurso de los niños vestidos de santos".


También se espera que se lleven a cabo diferentes actividades lúdicas y la actuación del grupo Valiván. Para obtener recursos y actividades para celebrar Holywins: entra aquí.


En el seminario de Ciudad Rodrigo

Aprovechando que será una jornada laborable pero no lectiva (producto de la celebración del Día del Docente), la Diócesis de Ciudad Rodrigo llevará a cabo en la mañana del jueves 31 de octubre una nueva edición de Holywins. Se dirige a niños y niñas desde Infantil a 6º de Primaria.

En Ciudad Rodrigo, Holywins está impulsado un año más por las parroquias de El Salvador y San Cristóbal, la Delegación de Misiones y la Delegación de Pastoral Juvenil, que invitan a todos los niños que lo deseen a disfrutar de forma gratuita de una mañana de actividades en las dependencias del Seminario Diocesano San Cayetano a partir de las 9.00 horas. De cara a esa jornada, se anima a acudir disfrazado de santo.

Eucaristía y juegos, en Coria-Cáceres

El próximo jueves 31 de octubre de 2024, el Centro Pastoral "Jesucristo Resucitado" en Cáceres se llenará de alegría y diversión con la celebración de Holywins 2024, bajo el lema "La santidad vence". Este evento, que comenzará a las 18:00 horas, invita a todos los asistentes a venir disfrazados de santos para disfrutar de una vigilia de Todos los Santos muy especial.

La jornada arrancará con una Eucaristía alegre, seguida de una divertida fiesta con juegos temáticos de santos y una merienda celestial. Los padres están invitados a traer un snack de santos para compartir y sumarse a la celebración. También habrá un photocall para capturar los mejores momentos de la noche.



 Anímate a celebrar Holywins con este vídeo.

La inscripción es imprescindible para participar en Holywins 2024, para asegurar así una organización adecuada y una experiencia inolvidable para todos los asistentes.  

Adoración y merienda, en Segorbe-Castellón

La Delegación Diocesana para la Infancia y la Juventud convoca la celebración de la festividad de Todos los Santos con una fiesta "Holywins y la noche de evangelización»", que tendrá lugar la víspera de Todos los Santos en la parroquia de El Salvador en Castellón.

Para participar hay que inscribirse a través del código QR que aparece en el cartel anunciador y que las niñas y niños se disfracen de su santo favorito. El próximo 31 de octubre, a partir de las 17:30 h., en los salones parroquiales, habrá una gran fiesta para celebrar a todos aquellos que nos precedieron y que nos ayudan a dar razón de nuestra fe.



Holywins

Habrá merienda, juegos, concursos y catequesis a modo de preparación para la celebración de la Santa Misa, que tendrá lugar a las 19.00h. A continuación, desde las 20.00h habrá Adoración Eucarística y noche de Evangelización bajo el lema "Una luz en la oscuridad".

En Alcalá, programa completo para niños, adolescentes, familias

En Alcalá de Henares, la primera diócesis de España que empezó a organizar actos de Holywins, los actos del 31 de octubre incluyen, de forma similar a otros años:

- 17h: Rosario en desagravio en la Plaza de los Santos Niños

- 18.15h: Teatro sobre los santos

- 19.30h: Misa en la catedral

- 20.30h: Vigilia evangelización

- 22h: Traslado del Santísimo a la plaza, adoración, alabanza y testimonios.

Los niños tienen juegos y merienda a las 5 de la tarde en el Palacio Arzobispal.



Los adolescentes participan en la misa en la catedral, cenan en las Bernardas y pasan allí toda la noche alternando adoración, juegos y actividades (con buen desayuno a las 8 de la mañana).

Programa de Holywins 2024 de Alcalá de Henares

A la prensa Holywins le parece interesante y lo difunde

Holywins nació en París en 2002 como unas jornadas juveniles para recristianizar la fiesta de Todos los Santos. Llegó a Alcalá de Henares en 2008 y desde allí se difundió por España. 

A la prensa local y a las televisiones les parece una historia interesante y cada año publican reportajes de color local sobre el tema. Los niños, encantados, explican a las televisiones su santo preferido y sus hazañas. A lo mejor al Holywins acuden solo seiscientas o mil personas, pero la noticia en el telenoticiario la ven cientos de miles.

En ciudades grandes o en parroquias de pueblo, Holywins no es muy difícil de organizar y a los niños y familias les gusta.

(Por ejemplo, el noticiario de La 1 acudió en 2016 a la parroquia de Santa Cruz, en Coslada, Alcalá de Henares

Fuente: Religión en Libertad


lunes, 28 de octubre de 2024

Santo Evangelio 28 de octubre 2024

 


Texto del Evangelio (Lc 6,12-19):

 En aquellos días, Jesús se fue al monte a orar, y se pasó la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor.

Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos.



«Jesús se fue al monte a orar»


Rev. D. Albert TAULÉ i Viñas

(Barcelona, España)

Hoy contemplamos un día entero de la vida de Jesús. Una vida que tiene dos claras vertientes: la oración y la acción. Si la vida del cristiano ha de imitar la vida de Jesús, no podemos prescindir de ambas dimensiones. Todos los cristianos, incluso aquellos que se han consagrado a la vida contemplativa, hemos de dedicar unos momentos a la oración y otros a la acción, aunque varíe el tiempo que dediquemos a cada una. Hasta los monjes y las monjas de clausura dedican bastante tiempo de su jornada a un trabajo. Como contrapartida, los que somos más “seculares”, si deseamos imitar a Jesús, no deberíamos movernos en una acción desenfrenada sin ungirla con la oración. Nos enseña san Jerónimo: «Aunque el Apóstol nos mandó que oráramos siempre, (…) conviene que destinemos unas horas determinadas a este ejercicio».

¿Es que Jesús necesitaba de largos ratos de oración en solitario cuando todos dormían? Los teólogos estudian cuál era la psicología de Jesús hombre: hasta qué punto tenía acceso directo a la divinidad y hasta qué punto era «hombre semejante en todo a nosotros, menos en el pecado» (He 4,5). En la medida que lo consideremos más cercano, su “práctica” de oración será un ejemplo evidente para nosotros.

Asegurada ya la oración, sólo nos queda imitarlo en la acción. En el fragmento de hoy, lo vemos “organizando la Iglesia”, es decir, escogiendo a los que serán los futuros evangelizadores, llamados a continuar su misión en el mundo. «Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles» (Lc 6,13). Después lo encontramos curando toda clase de enfermedad. «Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos» (Lc 6,19), nos dice el evangelista. Para que nuestra identificación con Él sea total, únicamente nos falta que también de nosotros salga una fuerza que sane a todos, lo cual sólo será posible si estamos injertados en Él, para que demos mucho fruto (cf. Jn 15,4).


DIOS HA CREADO EL MUNDO CON ORDEN Y SABIDURÍA Y CON SUS DONES LO ENRIQUECE

 


De la carta de san Clemente primero, papa, a los Corintios

(Cap. 19, 2—20, 12: Funk 1, 87-89)


DIOS HA CREADO EL MUNDO CON ORDEN Y SABIDURÍA Y CON SUS DONES LO ENRIQUECE


No perdamos de vista al que es Padre y Creador de todo el mundo, y tengamos puesta nuestra esperanza en la munificencia y exuberancia del don de la paz que nos ofrece. Contemplémoslo con nuestra mente y pongamos los ojos de nuestra alma en la magnitud de sus designios, sopesando cuán bueno se muestra él para con todas sus creaturas.


Los astros del firmamento obedecen en sus movimientos, con exactitud y orden, las reglas que de él han recibido; el día y la noche van haciendo su camino, tal como él lo ha determinado, sin que jamás un día irrumpa sobre otro. El sol, la luna y el coro de los astros siguen las órbitas que él les ha señalado en armonía y sin transgresión alguna. La tierra fecunda, sometiéndose a sus decretos, ofrece, según el orden de las estaciones, la subsistencia tanto a los hombres como a los animales y a todos los seres vivientes que la habitan, sin que jamás desobedezca el orden que Dios le ha fijado.


Los abismos profundos e insondables y las regiones más inescrutables obedecen también a sus leyes. La inmensidad del mar, colocada en la concavidad en la que Dios la puso, nunca traspasa los límites que le fueron impuestos, sino que en todo se atiene a lo que él le ha mandado. Pues al mar dijo el Señor: Hasta aquí llegarás y no pasarás; aquí se romperá la arrogancia de tus olas. Los océanos, que el hombre no puede penetrar, y aquellos otros mundos que están por encima de nosotros obedecen también a las ordenaciones del Señor.


Las diversas estaciones del año, primavera, verano, otoño e invierno, van sucediéndose en orden, una tras otra. El ímpetu de los vientos irrumpe en su propio momento y realiza así su finalidad sin desobedecer nunca; las fuentes, que nunca se olvidan de manar y que Dios creó para el bienestar y la salud de los hombres, hacen brotar siempre de sus pechos el agua necesaria para la vida de los hombres; y aún los más pequeños de los animales, uniéndose en paz y concordia, van reproduciéndose y multiplicando su prole.


Así, en toda la creación, el Dueño y soberano Creador del universo ha querido que reinara la paz y la concordia, pues él desea el bien de todas sus creaturas y se muestra siempre magnánimo y generoso con todos los que recurrimos a su misericordia, por nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria y la majestad por los siglos de los siglos. Amén.


domingo, 27 de octubre de 2024

Santo Evangelio 27 de octubre 2024



 Texto del Evangelio (Mc 10,46-52):

 En aquel tiempo, cuando Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: «¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!». Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle». Llaman al ciego, diciéndole: «¡Ánimo, levántate! Te llama». Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús. Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: «¿Qué quieres que te haga?». El ciego le dijo: «Rabbuní, ¡que vea!». Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.



«‘¿Qué quieres que te haga?’. El ciego le dijo: ‘Rabbuní, ¡que vea!’»


Rev. D. Pere CAMPANYÀ i Ribó

(Barcelona, España)

Hoy, contemplamos a un hombre que, en su desgracia, encuentra la verdadera felicidad gracias a Jesucristo. Se trata de una persona con dos carencias: la falta de visión corporal y la imposibilidad de trabajar para ganarse la vida, lo cual le obliga a mendigar. Necesita ayuda y se sitúa junto al camino, a la salida de Jericó, por donde pasan muchos viandantes.

Por suerte para él, en aquella ocasión es Jesús quien pasa, acompañado de sus discípulos y otras personas. Sin duda, el ciego ha oído hablar de Jesús; le habrían comentado que hacía prodigios y, al saber que pasa cerca, empieza a gritar: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!» (Mc 10,47). Para los acompañantes del Maestro resultan molestos los gritos del ciego, no piensan en la triste situación de aquel hombre, son egoístas. Pero Jesús sí quiere responder al mendigo y hace que lo llamen. Inmediatamente, el ciego se halla ante el Hijo de David y empieza el diálogo con una pregunta y una respuesta: «Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: ‘¿Qué quieres que te haga?’. El ciego le dijo: ‘Rabbuní, ¡que vea!’» (Mc 10,51). Y Jesús le concede doble visión: la física y la más importante, la fe que es la visión interior de Dios. Dice san Clemente de Alejandría: «Pongamos fin al olvido de la verdad; despojémonos de la ignorancia y de la oscuridad que, cual nube, ofuscan nuestros ojos, y contemplemos al que es realmente Dios».

Frecuentemente nos quejamos y decimos: —No sé rezar. Tomemos ejemplo entonces del ciego del Evangelio: Insiste en llamar a Jesús, y con tres palabras le dice cuanto necesita. ¿Nos falta fe? Digámosle: —Señor, aumenta mi fe. ¿Tenemos familiares o amigos que han dejado de practicar? Oremos entonces así: —Señor Jesús, haz que vean. ¿Es tan importante la fe? Si la comparamos con la visión física, ¿qué diremos? Es triste la situación del ciego, pero mucho más lo es la del no creyente. Digámosles: —El Maestro te llama, preséntale tu necesidad y Jesús te responderá generosamente.

Ana Iris Simón defiende (6 contra 1) el derecho de los rescatadores a informar ante los abortorios


 Ana Iris Simón defiende (6 contra 1) el derecho de los rescatadores a informar ante los abortorios

Ana Iris Simón y Gonzalo Miró.

Ana Iris Simón y Gonzalo Miró, durante el debate sobre la labor de los rescatadores ante los abortorios. Foto: Captura Antena 3.

El programa Espejo Público, que dirige Susanna Griso en Antena 3 TV, abordó este jueves la presencia de rescatadores provida ante los abortorios y su labor de información a las madres sobre alternativas al aborto ante embarazos imprevistos o no deseados.

Seis contra uno

El tema tenía su origen en una grabación con cámara oculta llevada a cabo por una periodista, Elena Gómez, realmente embarazada, que simula tener intención de abortar y haber acudido a Dator para ello. Al salir del abortorio, se le acercan unas rescatadoras que le informan de las consecuencias que puede tener esa decisión durante toda su vida y le sugieren hacerse una ecografía. Ella accede y, tras ver a su hijo no nacido y escuchar el latido de su corazón, hablan con ella algunas mujeres que abortaron para disuadirla de hacerlo.

Aunque el debate quería centrarse en la existencia de coacción, la escritora Ana Iris Simón (autora del bestseller Feria, quien se ha pronunciado en numerosas ocasiones contra el aborto) lo frenó al comenzar recordando la definición de ese término: "Fuerza o violencia que se hace a alguien para obligarle a que diga o ejecute algo".

Dado que nada en las imágenes emitidas previamente sugería algo así, las críticas acabaron centrándose en si la labor de los rescatadores supone una invasión en la vida de otras personas o si la calle es o no el lugar indicado para una ofrecer una información de esa naturaleza.


Marta Velarde explica cómo actúan los rescatadores provida ante los abortorios. Nada que ver con 'coacción'.

Simón defendió su postura contra los seis contertulios: Griso y Gómez, por un lado, más Gonzalo Miró, Rubén Amón, Rosa Belmonte y Miquel Valls. Sostuvo que lo único que habían hecho los rescatadores era ofrecer información y que la periodista era en todo momento libre de rechazarla y alejarse de ellos.

Información sobre alternativas

Realmente, todo lo que las personas provida le dicen se lo dicen porque ella acepta pararse a hablar. Con lo cual, al final, el verdadero objeto de la denuncia de la cadena eran las afirmaciones formuladas, meramente factuales, como "Es algo de lo que siempre te vas a arrepentir" (síndrome postaborto) o "Abortar es segar la vida de tu propio hijo", consideradas "coacción psicológica".

"No es una coacción violenta, evidentemente", reconoció la periodista. "Una coacción es por definición violenta", respondió Ana Iris, aclarando así que, si no hay violencia, no puede hablarse de coacción: "Se está infantilizando profundamente a las mujeres si no se nos concibe como libres, tanto de ir a una clínica abortiva y abortar como de recibir o no recibir información".

Ante la insinuación por parte de Elena Gómez de que las mujeres que le contaron su experiencia tras haber abortado en realidad no lo habían hecho, la escritora le recordó la existencia de El Viñedo de Raquel como una entre las muchas asociaciones de mujeres que han pasado por el trauma de arrepentirse de su aborto. Simón comentó asimismo que recientemente le había comentado una psiquiatra amiga suya, de izquierdas y nada "ultracatólica" (el calificativo que había usado Gómez), que "el trauma postaborto existe y se niega desde el feminismo para no abordarlo".

Ana Iris recordó asimismo que desde hace dos años, en virtud de la reforma de la ley del aborto de 2023, se han suprimido los tres días de reflexión antes de someterse a la intervención, así como la entrega de información sobre alternativas al aborto: "Si esto no se hace por parte del Estado, me parece estupendo que haya alguien que lo haga".

Fuente: Religión en Libertad

sábado, 26 de octubre de 2024

Santo Evangelio 26 de octubre 2024

 


Texto del Evangelio (Lc 13,1-9):

 En aquel tiempo, llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo».

Les dijo esta parábola: «Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: ‘Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?’. Pero él le respondió: ‘Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas’».



«Fue a buscar fruto (...) y no lo encontró»


Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret

(Vic, Barcelona, España)

Hoy, las palabras de Jesús nos invitan a meditar sobre el inconveniente de la hipocresía: «Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró» (Lc 13,6). El hipócrita aparenta ser lo que no es. Esta mentira llega a su cima al fingir virtud (aspecto moral) siendo vicioso, o devoción (aspecto religioso) al buscarse uno mismo y sus propios intereses y no a Dios. La hipocresía moral abunda en el mundo, la religiosa perjudica a la Iglesia.

Las invectivas de Jesús contra los escribas y fariseos —más claras y directas en otros pasajes evangélicos— son terribles. No podemos leer o escuchar lo que acabamos de leer o escuchar sin que estas palabras nos lleguen al fondo del corazón, si realmente las hemos escuchado y entendido.

Lo diré en plural personal, ya que todos experimentamos la distancia entre lo que aparentamos ser y lo que somos de veras. Lo somos los políticos cuando nos aprovechamos del país proclamando que estamos a su servicio; los cuerpos de seguridad cuando protegemos a grupos corruptos en nombre del orden público; el personal sanitario cuando suprimimos vidas incipientes o terminales en nombre de la medicina; los medios de comunicación social cuando falseamos las noticias y pervertimos al personal diciendo que lo estamos divirtiendo; los administradores de los fondos públicos cuando desviamos una parte de ellos hacia nuestros bolsillos (individuales o de partido) y alardeamos de honestidad pública; los laicistas cuando impedimos la dimensión pública de la religión en nombre de la libertad de conciencia; los religiosos cuando vivimos de nuestras instituciones con infidelidad al espíritu y a las exigencias de los fundadores; los sacerdotes cuando vivimos del altar pero no servimos abnegadamente a nuestros feligreses con espíritu evangélico; etc.

¡Ah!: y tú y yo también, en la medida en que nuestra conciencia nos dice lo que tenemos que hacer y dejamos de hacerlo para dedicarnos únicamente a ver la paja en el ojo ajeno sin querer darnos cuenta siquiera de la viga que ciega el nuestro. ¿O no?

—Jesús, Salvador del mundo, ¡sálvanos de nuestras pequeñas, medianas y grandes hipocresías!


6 consejos para aprovechar la verdadera gracia del domingo: «Cuando lo haces proteges tu matrimonio»

  


6 consejos para aprovechar la verdadera gracia del domingo: «Cuando lo haces proteges tu matrimonio»

Familia de Michael y Teresa Naughton. 

Michael Naughton, a la izquierda, junto con su hija Clare Gooding, sus nietas Siena y Ruth y Teresa, su mujer, a la derecha (The Catholic Spirit).

El domingo debe ser distinto, predica el matrimonio Naughton. Durante años, acostumbraron a vivir los domingos “como un día distinto, pero no necesariamente especial”. Michael, titulado en teología, había entregado su vida al trabajo, como directivo en una empresa de mecanismos de torsión y también como profesor e impulsor de un instituto de pensamiento social católico. Pero un día de 1999 sufrió un grave ataque de ansiedad. En ese momento, fue consciente de que su vida no debía ser definida sólo desde su vertiente laboral. Decidió empezar a “vivir la verdadera gracia del domingo”.

Un reportaje en Catholic Spirit expone los hábitos y costumbres de este matrimonio para recuperar la vivencia cristiana del domingo y su difusión desde Sunday Reclaimed.

“Un día de limpieza”

Michael Naughton y su esposa Teresa residen en Minnesota (Estados Unidos). El matrimonio ha contado como, durante años, “los domingos se vivían como una especie de día de la limpieza, para hacer las tareas del hogar, el trabajo que nos quedaba por hacer de la semana y meter la misa dode se podía”.

Para el matrimonio, “el domingo no era un día de trabajo como cualquier otro, pero la mentalidad era la misma”.

Explican que el principal problema de ver el domingo “como un día más” es que se puede instrumentalizar, reduciéndolo a una simple ayuda o preparación para la semana laboral. Un enfoque tan utilitarista, explica el matrimonio, puede apartar a las personas de la verdadera gracia del domingo, haciéndolas caer en la “tristeza dominical”.



Michael Naughton, durante una entrevista en la Universidad Santo Tomás.

Cambiaron su vida tras un ataque de ansiedad

En 1999 Michael sufrió un ataque de ansiedad mientras trabajaba. Describe lo sucedido como humillante, pero especialmente lo consideró como una amenaza a su capacidad de hacer y trabajar.

Fue consciente de que dedicarse por entero al trabajo le estaba dejando insatisfecho e infeliz con su vida. El matrimonio reconsideró su forma de vivir el domingo de acuerdo con su fe y decidieron dejar de trabajar y madrugar este día de la semana para santificarlo.

“Los efectos se notaron de inmediato” en su familia, explican. “Fue como la mañana del día de Navidad”.

El ocio dominical, ¿mucho más que descansar?

Los Naughton tuvieron “un cambio de mentalidad” y comprendieron que “el domingo se trata de descansar, pero es un descanso en el Señor, no un mero descanso de la actividad o la ausencia de trabajo”. De hecho, el matrimonio considera el ocio como “la base de la cultura”. “Es un hábito contemplativo que debe ser cultivado y encarnado”, siendo su mayor forma “la adoración”.

“No practicar el verdadero ocio en domingo impide que el hombre tenga una comprensión verdadera y completa de sí mismo y de su necesidad de recibir a Dios, sin lo cual la incomodidad y la ansiedad que muchos experimentan el domingo es un resultado fácilmente predecible”.

Libro Getting Work Right, de Michael Naughton. 

Puede adquirir en inglés Getting Work Right aquí (con prólogo del cardenal Turkson)

Seis hábitos para santificar y descansar en domingo

 partir de estas reflexiones, Michael Naughton escribió Getting Work Right, donde ofrece una serie de hábitos y prácticas para recuperar el domingo.



1º Un tiempo dedicado a adorar

Uno de los escritos del matrimonio explica en La restauración del tiempo para el Señor que así como los templos son espacios consagrados para Dios, el domingo es un tiempo dedicado a adorar, al culto y a dialogar con Dios.

2º Concebir el trabajo como un regalo

Las personas no pueden dar lo que no tienen, y esto se aplica al domingo no solo en el sentido de que no se pueda trabajar si no se ha descansado antes. También, y más importante, es que el trabajo no puede ser una donación personal a los demás, si las personas no han recibido antes su vida y habilidades como un regalo de Dios.

3º Cultivar el silencio: "Ayuno" de pantallas

En su libro, Michael expone como generalmente su familia “ayuna” de pantallas y tecnología los domingos. En lugar de despertarse temprano para escribir o trabajar, lo hace para comenzar el día como una oración prolongada y si se le ocurre algo sobre su trabajo, lo apunta en un papel en lugar de abrir su ordenador.

4º Ordenar el día en torno a la misa

Celebrar el domingo se trata de afirmar la bondad del Señor, y el centro de esta celebración es la misa. La preparación para una misa bien aprovechada comienza rezando con las lecturas dominicales durante la semana. Teresa camina hacia la iglesia como si fuera una pequeña peregrinación. Eso le permite reflexionar y preparar la misa.

5º Cultivar la alegría, con oración y en familia

Para los Naughton, la alegría no solo reside en la liturgia del domingo. También tratan de comenzar y acabar el día con una oración, y viven el día como una fiesta con grandes desayunos, juegos de mesa, libros, paseos al aire libre o haciendo deporte con amigos y familiares.

6º Obras de caridad, tratar con otros, evangelizar

También se preocupan de cumplir la práctica tradicional de la caridad en domingo. Esto puede incluir desde ir a un voluntariado en comedores sociales o albergues de personas sin hogar, llamar a un miembro de la familia que esté solo en su casa o simplemente invitar a otras personas a comer, lo que puede ser también una “poderosa herramienta para evangelizar”.

Proteger el domingo es proteger tu matrimonio

El matrimonio asegura que los resultados de celebrar el domingo fueron inmediatos en sus vidas.

“Una vez que empiezas, te encuentras con que tienes tiempo para hacer todas las cosas que necesitas hacer, mientras que otras pierden su importancia”, explica Teresa. “Cuando proteges el domingo, proteges tu relación con el Señor y proteges a tu familia y tu matrimonio”, concluye Michael. “Y necesitamos mucha protección”. 

Este es un artículo de hemeroteca publicado originalmente el 17 de octubre de 2022. 

viernes, 25 de octubre de 2024

Santo Evangelio 25 de octubre 2024



 Texto del Evangelio (Lc 12,54-59): En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: «Cuando veis una nube que se levanta en el occidente, al momento decís: ‘Va a llover’, y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: ‘Viene bochorno’, y así sucede. ¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo? ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo».



«¿Cómo no exploráis (...) este tiempo? ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?»


Rev. D. Frederic RÀFOLS i Vidal

(Barcelona, España)

Hoy, Jesús quiere que levantemos nuestra mirada hacia el cielo. Esta mañana, después de tres días de lluvia persistente, el cielo ha aparecido luminoso y claro en uno de los días más espléndidos de este otoño. Vamos entendiendo en el tema de cambios de tiempo, ya que ahora los meteorólogos son casi como de la familia. En cambio, nos cuesta más entender en qué tiempo estamos o vivimos: «Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo?» (Lc 12,56). Muchos de los que escuchaban a Jesús dejaron perder una ocasión única en la historia de toda la Humanidad. No vieron en Jesús al Hijo de Dios. No captaron el tiempo, la hora de la salvación.

El Concilio Vaticano II, en la Constitución Gaudium et Spes (n. 4), actualiza el Evangelio de hoy: «Pesa sobre la Iglesia el deber permanente de escrutar a fondo los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio (…). Es necesario, por tanto, conocer y comprender el mundo en que vivimos y sus esperanzas, sus aspiraciones, su modo de ser, frecuentemente dramático».

Cuando observamos la historia, no nos cuesta mucho señalar las ocasiones perdidas por la Iglesia por no haber descubierto el momento entonces vivido. Pero, Señor: ¿cuántas ocasiones no habremos perdido ahora por no descubrir los signos de los tiempos o, lo que es lo mismo, por no vivir e iluminar la problemática actual con la luz del Evangelio? «¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?» (Lc 12,57), nos vuelve a recordar hoy Jesús.

No vivimos en un mundo de maldad, aunque también haya bastante. Dios no ha abandonado su mundo. Como recordaba san Juan de la Cruz, habitamos en una tierra en la que anduvo el mismo Dios y que Él llenó de hermosura. Santa Teresa de Calcuta captó los signos de los tiempos, y el tiempo, nuestro tiempo, ha entendido a santa Teresa de Calcuta. Que ella nos estimule. No dejemos de mirar hacia lo alto sin perder de vista la tierra.


Entre los católicos más remotos de México: «Si el obispo te destinaba aquí era casi como un castigo»

 


Entre los católicos más remotos de México: «Si el obispo te destinaba aquí era casi como un castigo»

El obispo eligió la comunidad de Arroyo Prieto para la nueva demarcación parroquial y, fruto de la partición, le correspondieron más de noventa pueblos al misionero español (foto: Hartley con un feligrés local).

"Padre, ¿por qué la Iglesia ha tardado tantos años en venir a ayudarnos?... somos gente muy religiosa pero no sabemos nada de religión, llevamos tantos años esperando y pidiendo un sacerdote...", las palabras de este feligrés podrían resumir bien lo que viven millones de católicos en las zonas más pobres de México.

"Jesucristo y los pobres son los únicos protagonistas de la misión, lo único que hace el misionero, con la palabra y con la vida, es llevar a Cristo al corazón de los pobres", dice el sacerdote español Christopher Hartley, que vive en la diócesis de Tlapa (México) y acaba de ofrecer su testimonio. Entre precipicios, animales salvajes y todo tipo de peligros, lleva la presencia de la Iglesia a uno de los lugares más remotos de la tierra. 

"Después de un año de convalecencia, en obediencia a mi obispo, fui discerniendo la posibilidad de buscar una misión nueva en este país, más acorde con mi edad, mis fuerzas y mi salud. Pregunté a diferentes obispos y sacerdotes amigos cuál sería la diócesis más necesitada de México y siempre aparecía el nombre de Tlapa, en el estado de Guerrero; así que vine a hablar con el obispo de la diócesis y le pregunté si, en su diócesis, había un territorio sin evangelizar, sin sacerdotes, donde no quisiera ir nadie o donde no tuviese sacerdotes a quien enviar".

Si deseas colaborar con la misión del padre Hartley y sus compañeros puedes hacerlo entrando en este enlace.  

"Me miró con cara de sorpresa y me dijo que siempre había querido dividir la parroquia de Cochoapa el Grande, con más de 150 pueblos y atendida por los padres combonianos. El obispo eligió la comunidad de Arroyo Prieto para la nueva demarcación parroquial y, fruto de la partición, le correspondieron más de noventa pueblos. Esta nueva demarcación fue constituida canónicamente en parroquia el 16 de agosto del presente año 2024".

El silencio baña las interminables cadenas montañosas que atraviesan la zona. Una serie de pueblos adheridos a sus laderas acogen a indígenas mixtecas o "nasa vi" que han vivido durante siglos en extrema pobreza, sobreviviendo de la milpa (maíz) y el frijol, con sus enormes tortillas y algunas frutas, de una agricultura de subsistencia y algunos animales domésticos, como las gallinas, los guajolotes (pavo local) o los chivos.

HartleyLa parroquia de Hartley tiene 90 pueblos y está en una de las zonas más pobres de México. 

Cochoapa el Grande es uno de los 81 municipios que conforman el estado de Guerrero, en el sur de México. Fue considerado en 2008 por la ONU como el municipio más pobre de la República Mexicana. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 86,60 % de la población percibe un máximo de dos salarios mínimos; el 75,81 % de los habitantes mayores de 15 años son analfabetos, y el 98,63 % no cuenta con servicios de salud. Respecto a los hogares: el 93,72 % no tiene baño ni drenaje; el 60,78 % no tiene electricidad; el 57,67 % carece de agua corriente, y en el 95,46 % de las casas el piso es de tierra.

"Décadas atrás, cuando estas tierras formaban parte de la Archidiócesis de Puebla, ser enviado por el obispo a pastorear por estas montañas, era señal de castigo", explica Christopher Hartley, que da gracias a Dios por enviarle a un sacerdote-misionero como compañero, "el padre Francisco Lunar, magnifico amigo y hermano(...), no podría imaginarme la vida en esta misión sin su ayuda".

"Es difícil calcular el número de habitantes que atendemos por estas sierras y cordilleras interminables. A la dificultad del cálculo, se añade que gran parte de la población emigra por temporadas a otras partes de México e incluso a los Estados Unidos. Creo que una estimación aproximada debe girar en torno a los 15.000 habitantes".



Primer sacerdote enviado a la zona

La labor de este misionero se centra en la caridad pastoral, la predicación, la celebración de los sacramentos y la congregación de las comunidades. "Los caminos son peligrosísimos, cuestas empinadísimas que dan vértigo, de cantos rodados y lodo resbaladizo, cuestas que se ascienden lentísimamente, en primera marcha casi siempre, haciendo uso de toda la pericia al conducir estos asombrosos vehículos 4X4". 

Arroyo PrietoGran parte de la población local emigra por temporadas a otras partes de México.

"Siempre que un misionero llega a una nueva misión le suele corresponder crear las primeras infraestructuras para que pueda comenzar a desarrollarse la obra de la evangelización. Por ser el primer sacerdote enviado a pastorear a estas gentes, viviendo permanentemente entre ellas, me ha correspondido establecer la casa de los sacerdotes, buscar los medios de transporte, proveer de ajuar litúrgico, los equipos de sonido, el templo en construcción...".

De hecho, al aterrizar en esta zona tan deprimida de México, el sacerdote español no tenía ni dónde dormir. "Cuando llegué, no tenía casa donde vivir, vehículo adecuado para visitar los pueblos, no tenía nada, excepto la caridad enorme de las hermanas Franciscanas de la Divina Providencia, que me acogieron en su comunidad con enorme generosidad y cariño. Me dieron posada como al Niño de la primera Navidad, me abrieron las puertas de su humilde comunidad y de su corazón".

"Poco a poco fuimos acondicionando la vivienda, a la que este año hemos añadido dos pisos nuevos, a la estructura ya existente, además hemos adquirido los vehículos todoterreno, con la impagable generosidad de todos los que colaboráis económicamente con la Fundación Misión de la Misericordia".

Hartley y el obispo de OviedoHartley (a la izquierda), su comunidad misionera y el obispo de Oviedo (en el centro). 


Para conocer de cerca la situación de estos hermanos católicos tan necesitados, en el mes de agosto, el arzobispo de Oviedo (España), Jesús Sanz Montes, y cuatro seminaristas, se ofrecieron a evangelizar en la comunidad de San Pedro el Viejo, uno de los pueblos más lejanos y de más difícil acceso. "Es en ese lugar donde nos hemos planteado una posible colaboración entre los Arzobispados de Toledo –al que pertenece Hartley– y el de Oviedo".

El día en que "volví a nacer..."

En los años que lleva en México, a Christopher Hartley le ha tocado vivir todo tipo de pruebas, algunas de ellas bastante complicadas. "Eran las 5:23 am, imposible olvidarlo, aún noche cerrada, domingo 28 de enero de este año. Me acompañaban la hermana Francisca y la hermana Asunción. Íbamos a la bendición de una nueva iglesia que las pobres gentes de una de mis pobres comunidades habían construido con sus propias manos y financiado con el sudor de su frente durante varios años. Se llamaba Llano de la Yacua".

"La camioneta jadeaba y tosía ante lo escarpado del camino, en una secuencia interminable de vueltas y revueltas. Hasta que de repente vimos bajar en dirección contraria otra camioneta algo rápido. Me orillé instintivamente a mi derecha, en el lado del precipicio y detuve el vehículo, no dándome cuenta en la oscuridad de la noche, que allí, precisamente, se encogía el camino... las dos llantas de la derecha se hundieron al ceder el terreno y nos despeñamos acantilado abajo, más de cien metros".

"Cuando por fin se detuvo el vehículo quedamos en estado de shock, nos preocupamos de cómo estaban los demás, la hermana Asunción me pidió que les diera la absolución sacramental... Pensábamos que nadie nos había visto caer y nuestro horror era pensar que ahí nos íbamos a quedar. Todos teníamos incontables dolores en diferentes partes del cuerpo y sangrábamos... Afortunadamente alguien sí nos había visto caer y dio el aviso. Después de un tiempo esperando, vimos bajar por el acantilado unas lucecitas de teléfono de las gentes del pueblo que nos rescataron y nos ayudaron a los tres a llegar a la carretera".



Hartley

El sacerdote español Christopher Hartley convaleciente en el hospital. 

"De ahí, un largo trayecto hasta una humilde 'clinicucha' de Tlapa... era un auténtico milagro... tambien el milagro de la amistad cristiana. Cuando llegamos allí nos esperaban el obispo, varias religiosas y sacerdotes, algunos laicos... ¡Qué maravilla la misa de esa noche junto a la cama del hospital! ¡cuánto que agradecer, cuánto que celebrar...! Han pasado los meses y los tres estamos plenamente recuperados. A los tres, es verdad, nos quedan secuelas y dolores... algunos se irán pasando, otros quedarán para siempre, cicatrices en el cuerpo, cicatrices en la mente y el alma. Una experiencia que a los tres nos ha marcado para siempre y que no olvidaremos jamás". 

Jesús vino para quedarse

El 16 de agosto de 2024 quedará, también, para siempre marcado en la memoria de Hartley e inscrito en la historia de esta comunidad mexicana. Ese día, el obispo de la diócesis, Dagoberto Sosa Arriaga, consagró la iglesia de Arroyo Prieto y su altar mayor, la elevó a parroquia, con sus más de 90 pueblos, y nombró a Hartley primer párroco de la nueva demarcación eclesial. Una celebración que contó con la presencia de mixtecas llegados de todos los rincones de las montañas, y del arzobispo de Oviedo, con sus seminaristas. 

"Un día de gracias múltiples y extraordinarias para estas gentes tan marginadas y olvidadas de todos; el día en que el Señor Jesús les vino a visitar, no como un viajero fugaz de ida y vuelta apresurada; no, fue el día en que Jesús vino a quedarse para siempre y a formar con todos nosotros un solo pueblo santo de Dios, un solo cuerpo del que Él, para siempre, será su cabeza". Durante la misa, además, recibieron la primera comunión y la confirmación un gran número de muchachos, que superaba casi el centenar. 

"Todos los días salimos por las montañas, el padre Francisco y yo. Cada uno por una ruta diferente, con nuestra maleta-sacristía portátil y la compañía de las hermanas. Para celebrar la Santa Misa, catequizar, visitar a los enfermos... Horas y horas de carretera, a veces casi tres para ir y otro tanto para regresar. No es infrecuente salir a las 6:30 am para celebrar en uno o dos pueblos y no estar de vuelta hasta después de las 4 o 5 de la tarde".

"Si no conociéramos el valor inmenso de la Santa Misa y de los demás sacramentos, jamás nos habríamos lanzado a la aventura de estos caminos en busca de las buenas gentes que Cristo el Señor en su nombre nos confía".


 


Consagración de la nueva parroquia de Arroyo Prieto.

Este agosto, tuvo lugar el segundo verano de misión en la comunidad de Hartley. "Ha supuesto una gracia del todo inmerecida, por los magníficos misioneros laicos que nos han ayudado en la obra de la evangelización, ellos han hecho, literalmente, de todo: lavado, cocinado, pintado, barnizado, carpintería y fontanería, han enseñado catecismo, cuidado de la liturgia, visitado enfermos, acompañado a los hospitales, clasificado medicinas, han compartido la vida de oración y la liturgia con nosotros los sacerdotes y las religiosas, han jugado con los niños, de pies descalzos y la sonrisa pintada en sus rostros".

Entre los muchos proyectos, para los que Hartley necesita ayuda urgente, están: la rehabilitación de la casa curial de San Pedro el Viejo, la adquisición de un vehículo 4X4, equipar de bancos las muchas capillas que aún carecen de ellos y la falta de material escolar en los más de 90 pueblos de su parroquia.

Si deseas colaborar con la misión del padre Hartley y sus compañeros puedes hacerlo entrando en este enlace.  

Fuente. Religión en libertad

jueves, 24 de octubre de 2024

Santo Evangelio 24 de octubre 2024

 


Texto del Evangelio (Lc 12,49-53): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra».



«He venido a prender fuego en el mundo»


Rev. D. Joan MARQUÉS i Suriñach

(Vilamarí, Girona, España)

Hoy, el Evangelio nos presenta a Jesús como una persona de grandes deseos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!» (Lc 12,49). Jesús ya querría ver el mundo arder en caridad y virtud. ¡Ahí es nada! Tiene que pasar por la prueba de un bautismo, es decir, de la cruz, y ya querría haberla pasado. ¡Naturalmente! Jesús tiene planes, y tiene prisa por verlos realizados. Podríamos decir que es presa de una santa impaciencia. Nosotros también tenemos ideas y proyectos, y los querríamos ver realizados enseguida. El tiempo nos estorba. «¡Qué angustia hasta que se cumpla!» (Lc 12,50), dijo Jesús.

Es la tensión de la vida, la inquietud experimentada por las personas que tienen grandes proyectos. Por otra parte, quien no tenga deseos es un apocado, un muerto, un freno. Y, además, es un triste, un amargado que acostumbra a desahogarse criticando a los que trabajan. Son las personas con deseos las que se mueven y originan movimiento a su alrededor, las que avanzan y hacen avanzar.

¡Ten grandes deseos! ¡Apunta bien alto! Busca la perfección personal, la de tu familia, la de tu trabajo, la de tus obras, la de los encargos que te confíen. Los santos han aspirado a lo máximo. No se asustaron ante el esfuerzo y la tensión. Se movieron. ¡Muévete tú también! Recuerda las palabras de san Agustín: «Si dices basta, estás perdido. Añade siempre, camina siempre, avanza siempre; no te pares en el camino, no retrocedas, no te desvíes. Se para el que no avanza; retrocede el que vuelve a pensar en el punto de salida, se desvía el que apostata. Es mejor el cojo que anda por el camino que el que corre fuera del camino». Y añade: «Examínate y no te contentes con lo que eres si quieres llegar a lo que no eres. Porque en el instante que te complazcas contigo mismo, te habrás parado». ¿Te mueves o estás parado? Pide ayuda a la Santísima Virgen, Madre de Esperanza.

Triple de asistencia a misa y numerosas conversiones: el fenómeno de estas monjas en la universidad



 Triple de asistencia a misa y numerosas conversiones: el fenómeno de estas monjas en la universidad

Monja jugando al frisbi en la universidad

Monjas como Kelly Grace O’Ryan han revolucionado la fe católica en la Universidad del Gran Cañón en tan sólo unos meses / Foto: Ralph Freso.

Las religiosas de las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María llegaron a la Universidad del Gran Cañón, Arizona (EE.UU), en 2021 y, en sus primeros 18 meses, ya pudieron empezar a realizar su misión en este centro con más de 25.000 alumnos. En ese corto espacio de tiempo estas jóvenes religiosas sin complejos lograron triplicar la asistencia a la misa dominical y propiciar la conversión de numerosos estudiantes.

Estas monjas, con las hermanas Clare Marie Bailey y Kelly Grace O´Ryan, pertenecen al Holy Spirit Catholic Newman Center, el centro desde el que junto a varios sacerdotes atienden espiritualmente a los católicos pero también a los cada vez más numerosos estudiantes sin religión o de otras confesiones cristianas que se van acercan a ellas.

En un reportaje publicado por el periódico de la Universidad del Gran Cañón y que recoge The Catholic Sun. Vestidas en todo momento con su hábito es fácil reconocer a las monjas jugando al fútbol, al frisbee o incluso haciendo atletismo junto a otros estudiantes. Pero también verlas rezando el Rosario en grupo o directamente anunciando el Evangelio.

Son monjas bastante en buena forma que también se llevan a los jóvenes a caminatas por la montaña o a retiros espirituales. Y los frutos son ya evidentes.


Monja en el campus de una universidad

Uno de los estudiantes, Chapman Koster, asegura “siempre pensé en las monjas como salen en las películas, como ancianas estrictas con las reglas: ‘me voy al cielo, pero la vida es basura y si eres feliz es que estás pecando’. Pero en esas caminatas hace mucho calor, subes estas montañas y van con esos hábitos que no sé si son transpirables…”.

En definitiva, estas monjas cambiaron su percepción sobre la Iglesia y sobre todo de la fe porque en ellas vio alegría, paz y esperanza. Este joven creció como cristiano bautista en Sudáfrica. En Semana Santa será oficialmente católico. “Realmente han cambiado mi vida, estoy feliz”, asegura Chapman.

La primera vez que vio a estas monjas estaban corriendo por el campus y pensó: “tienen unos votos que suenan miserables: sin matrimonio, sin sexo, sin dinero. ¿Por qué harían eso? Pero ahora vi que son realmente felices”.

“No todos los católicos son buenos, pero algunos tenían mucha alegría, esperanza y paz, y yo no tenía nada de eso. Aunque no me ha faltado nada en la vida, porque vengo de una familia rica, me di cuenta que esto no es algo que se pueda comprar”, afirma el estudiante que muy pronto será católico.

Monja haciendo deporte con jóvenesEl deporte, y la buena forma de las monjas, es uno de los elementos que llama la atención a los universitarios. Foto- Ralph Freso.


Estas religiosas afirman convencidas que están en el campus para compartir a Dios a cualquiera que quiera aceptarlo. “Tenemos una misión mayor que el fútbol, vemos al Señor obrando en las almas todos los días, especialmente en los estudiantes universitarios en un momento tan importante de su vida donde se descubren a sí mismos y al mundo”, afirman.

A la pregunta de por qué rezan el Rosario en público en el campus o por qué se dejan ver con el hábito hablando con jóvenes o haciendo deporte ellas lo tienen claro. Se trata de hacer comunidad, “es ese cuidado constante el uno del otro, deseando que el otro llegue al cielo”.

De hecho, estas monjas reconocen que hacen esta exhibición pública de su fe para anunciar que están ahí, para todos. “La Iglesia es una familia y las familias no sólo leen juntas, así que estamos aquí para vivir la vida juntos”, agregan. Por ello, es frecuente que allá donde vayan, ya sea el supermercado o la gasolinera siempre haya alguien que les pide rezar por algún ser querido.

Además, se muestran contentas porque son ya los propios estudiantes los que saliendo de la tranquilidad de la capilla o de la residencia universitaria están anunciando a otros miles de jóvenes que Cristo es el centro de sus vidas.

No organizan grandes fiestas ni espectáculos para atraer a gente. Hay noches de estudio bíblico, misa, oración, alguna comida al aire libre y alguna excursión a la montaña. Y así es como van llegando con preguntas: “¿para qué está mi vida? Sí, tal vez un trabajo de 9 a 17, pero tiene que haber más”.

Y cuando al encontrarse con Dios empiezan a tener respuesta –afirman estas religiosas- “vemos una transformación. Sus rostros son diferentes. Es esa paz, la alegría, un nuevo amor y pasión. Es vivir la vida, no caminar a través de ella soñando despierto, ya que gran parte de nuestra cultura ha anestesiado a nuestros jóvenes para que caminen dormidos por la vida. Y cuando el Señor entra es como pasar del blanco y negro al color. Cobran vida, se despiertan y comienzan  a experimentar la libertad, la paz y el gozo del Señor”.

Los jóvenes católicos en el campus universitarioNi las religiosas ni los jóvenes se esconden en el campus sino que hacen profesión pública de su fe. Foto- Ralph Freso.

La hermana Clare asegura que esto es precisamente lo que vivió cuando tuvo este encuentro con Cristo. Se sentía sola hasta que experimentó la libertad y la alegría de vivir con Dios.

“Sentí que estaba arrastrándome con los ojos vendados por la vida, y luego fue como si estuviera volando. Era como si esto fuera para lo que fuimos creados”.

En un momento dado, cuando una compañera de la escuela secundaria falleció Grace utilizó la gracia que había recibido y deseaba compartirla con sus amigos, que tanto sufrían en ese momento. “Quería darles eso más que nada”, aseguró. Y ahí fue “donde se plantó la semilla” de su propia vocación a la vida religiosa”.

(Artículo de hemeroteca publicado orginalmente el dos de marzo de 2022).