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miércoles, 31 de mayo de 2023

Santo Evangelio 31 de Mayo 2023

 


Texto del Evangelio (Lc 1,39-56):

 En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!».

Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como había anunciado a nuestros padres- en favor de Abraham y de su linaje por los siglos». María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.



«Saltó de gozo el niño en mi seno»


Mons. F. Xavier CIURANETA i Aymí Obispo Emérito de Lleida

(Lleida, España)

Hoy contemplamos el hecho de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel. Tan pronto como le ha sido comunicado que ha sido escogida por Dios Padre para ser la Madre del Hijo de Dios y que su prima Isabel ha recibido también el don de la maternidad, marcha decididamente hacia la montaña para felicitar a su prima, para compartir con ella el gozo de haber sido agraciadas con el don de la maternidad y para servirla.

El saludo de la Madre de Dios provoca que el niño, que Isabel lleva en su seno, salte de entusiasmo dentro de las entrañas de su madre. La Madre de Dios, que lleva a Jesús en su seno, es causa de alegría. La maternidad es un don de Dios que genera alegría. Las familias se alegran cuando hay un anuncio de una nueva vida. El nacimiento de Cristo produce ciertamente «una gran alegría» (Lc 2,10).

A pesar de todo, hoy día, la maternidad no es valorada debidamente. Frecuentemente se le anteponen otros intereses superficiales, que son manifestación de comodidad y de egoísmo. Las posibles renuncias que comporta el amor paternal y maternal, asustan a muchos matrimonios que, quizá por los medios que han recibido de Dios, debieran ser más generosos y decir “sí” más responsablemente a nuevas vidas. Muchas familias dejan de ser “santuarios de la vida”. El Papa San Juan Pablo II constata que la anticoncepción y el aborto «tienen sus raíces en una mentalidad hedonista e irresponsable respecto a la sexualidad y presuponen un concepto egoísta de la libertad, que ve en la procreación un obstáculo al desarrollo de la propia personalidad».

Isabel, durante cinco meses, no salía de casa, y pensaba: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor» (Lc 1,25). Y María decía: «Engrandece mi alma al Señor (...) porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava» (Lc 1,46.48). La Virgen María e Isabel valoran y agradecen la obra de Dios en ellas: ¡la maternidad! Es necesario que los católicos reencuentren el significado de la vida como un don sagrado de Dios a los seres humanos

«Hablemos del demonio»: Munilla señala 4 grandes mitos y cómo usar «la coraza frente al maligno»

 


«Hablemos del demonio»: Munilla señala 4 grandes mitos y cómo usar «la coraza frente al maligno»

Un soldado con armadura. 

La palabra de Dios, la oración, vivir en gracia, el frecuente uso de sacramentales o la fidelidad a la Iglesia son algunos "imprescindibles" de la coraza frente al maligno propuesta por José Ignacio Munilla.

En una de sus últimas conferencias pronunciada el pasado 26 de mayo, el obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante José Ignacio Munilla, ha advertido de los cuatro grandes mitos y errores sobre el demonio en el Occidente secularizado, así como un "manual" para que "los que buscan la santidad" puedan prever la acción diabólica y cómo enfrentarla. Extraemos algunos de ellos:

1º El demonio no es real, solo una representación

Citando la conocida sentencia del poeta romántico Charles Baudelaire, "El mayor truco del diablo es hacernos creer que no existe", Munilla destacó que la visión que se transmite hoy sobre el demonio es representarlo como una "personificación mítica del mal" que no existiría como un ser real. "La fe católica afirma con claridad que existen los ángeles", afirmó Munilla empleando el Credo o el Catecismo. "También los demonios, que no son sino ángeles caídos que han utilizado mal la libertad con que Dios les había creado. Si creemos que no existe, así tiene las manos libre para actuar sin encontrar en nosotros defensa o estrategia defensiva", agregó.

2º El demonio es un dios malvado

Munilla se sorprendía de cómo "en nuestros días conviven dos errores opuestos al mismo tiempo", el de negar la existencia del demonio y el de "exagerar su importancia y suponer que tiene un rango de divinidad, como si fuese un dios malo".

Sin embargo, añade el obispo, "con mucha frecuencia el rechazo de la fe no solo deriva en el ateísmo materialista, sino que acaba refugiándose en los brujos, supersticiones, en el satanismo… El demonio ha abandonado a Dios para entregarse al ocultismo, la brujería y la idolatría", llegando al "absurdo" de creer que es "una entidad o un dios contrario al único Dios verdadero".

3º Jesús hablaba del demonio solo "para su tiempo"

El obispo también se refirió a un tercer error consistente en que cuando Jesús hablaba sobre el demonio "estaba condicionado por el tiempo que vivió". Algo que "no es aceptable", porque "Jesús es el revelador del Padre y pensó, habló y actuó siempre con libertad respecto a los condicionamientos de su tiempo. Habló claramente de la existencia del malino y la llegada del reino de Dios se muestra en que Jesús curó a los enfermos, expulsó a Satanás y realizó los exorcismos mostrando su autoridad sobre el demonio".

4º "No es un tema del que convenga hablar hoy"

En último lugar, Munilla cuestionó a quienes aún creyendo en el demonio, afirman que "no conviene hablar de este tema" argumentando que de esta forma, la Iglesia "hace el ridículo", no se entiende "que el mundo no está dispuesto a hablar de ello o que la cultura contemporánea no es receptiva" con este mensaje.

Recordando que debe ser en un tono "prudente y sobrio, no morboso", Munilla recordó que este planteamiento "no es de recibo", pues tanto "en la Biblia como en la Tradición, Satanás no es una pieza secundaria que pueda ser eliminada", sino "un elemento clave del misterio del mal".

"Seguir a Jesucristo implica renunciar a Satanás como se hace en el bautismo. Es necesario hablar del demonio en nuestro tiempo porque si no, no viviríamos en verdad. Un tratado espiritual que eliminase el combate contra Satanás sería como un manual militar que evitara hablar de la aviación enemiga. Tenemos que hablar en verdad, como el Evangelio, sin dejarnos acomplejar por el tiempo que vivimos", agregó.



Fotograma del film 

Munilla advierte de cómo al rechazar a Dios, el satanismo se oculta en otras formas de "espiritualidad" como la Nueva Era, el satanismo o la brujería. (Fotograma de la cina La Santa Muerte).

Prevenirse del demonio sin exagerarlo ni despreciarlo

Pero, ¿cómo hablar del demonio en nuestros días si no se reconoce su obrar? De hecho, Munilla no solo expresó que no se conozca, sino que en muchos casos "obsesionarse" o hablar de excesivamente de los ataques preternaturales del demonio -infestación, obsesión y posesión- "distrae" de cómo el demonio actúa en el día a día. En este sentido, Munilla no solo previno de "obsesionarse" con estos hechos extraordinarios, sino también de "despreciar los casos que puedan existir".

En su opinión y habiendo estado presente en varios exorcismos, Munilla sabe que "el demonio no es tonto" y no va a atacar "a cara descubierta" con exageradas posesiones en el occidente secularizado, pues "podría tener un efecto contrario, de acercar a la gente a la fe". ¿Cómo actúa entonces el demonio? Según Munilla, hay tres rasgos inconfundibles que le delatan:

1º Una inusual intensidad

"Cuando el hombre llega a hacer ciertas barbaridades con una increíble maldad, uno puede intuir que el malino se ha cebado allí donde el mal es inexplicable".

2º Por los objetivos estratégicos

Munilla también destaca que el influjo demoníaco es reconocible por "acciones muy inteligentes" o por los "objetivos estratégicos". "Por ejemplo, cuando se arranca la fe en Dios conduciendo a la desesperanza, ahí hay un ataque estratégico. O cuando se trastoca la vocación sobrenatural de la Iglesia reduciéndola a una ONG, como un servicio social más que no habla de la salvación o la condenación. O cuando se diluye la religiosidad por una vaga espiritualidad, como acontece hoy con la Nueva Era", ejemplifica.

3º Cuando hay una desproporción en el mal

Para el obispo, otro de los signos esclarecedores de la presencia del mal en el día a día es cuando se da una "desproporción entre la intencionalidad de una acción y sus efectos devastadores". Como ejemplo cita los "cotilleos" que se realizan sin aparente maldad, pero con efectos "devastadores" como pueden ser la destrucción de familias, la división de diócesis o la ruptura de amistades. "Hay tan desproporción entre el haber sido indiscreto cotilleando y su efecto que uno intuye que ahí está el maligno", añadió.



Las siete armas frente al maligno

Precisamente por este último aspecto es por lo que el obispo de Orihuela-Alicante llama a los fieles a "estar prevenidos" para darse cuenta de los ataques y poder "enfrentarlos" con los siete rasgos de la "armadura frente al maligno".

1º "La palabra de Dios, es como una espada que corta sin vacilaciones los lazos del enemigo".

2º "La oración, totalmente necesaria para hacer frente a ese influjo del demonio".

3º "La coraza de la justicia, vivir en la gracia de Dios: cuando vencemos al pecado, vencemos al demonio".

4º "El escudo de la fe: el demonio no tiene por dónde asir al cristiano si este se apoya en la fe"

5º "La fidelidad a la doctrina y a la disciplina de la Iglesia, que ha recibido la promesa de que no será vencida por el maligno. Si soy fiel a la Iglesia, tengo la garantía de que no seré engañado: el que obedece no se equivoca".

6º Apreciar el valor de los sacramentos y especialmente de los sacramentales, la cruz y el agua bendita.

7º Superar el temor al demonio: "Cristo venció al demonio y lo sujetó, es una fuera encadenada que no puede dañar al cristiano si no nos entregamos a él por el pecado. El poder de los demonios está sujeto a la providencia del Señor,  que es capaz de usarlos como pruebas purificadoras en nuestra vida".

Fuente: Religión en Libertad

martes, 30 de mayo de 2023

Santo Evangelio 30 de Mayo 2023





 Texto del Evangelio (Mc 10,28-31):

 En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido». Jesús dijo: «Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio, quedará sin recibir el ciento por uno: ahora en el presente, casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y hacienda, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos y los últimos, primeros».



«Nadie que haya dejado casa (...) por mí y por el Evangelio, quedará sin recibir el ciento por uno (...) y en el mundo venidero, vida eterna»


Rev. D. Jordi SOTORRA i Garriga

(Sabadell, Barcelona, España)

Hoy, como aquel amo que iba cada mañana a la plaza a buscar trabajadores para su viña, el Señor busca discípulos, seguidores, amigos. Su llamada es universal. ¡Es una oferta fascinante! El Señor nos da confianza. Pero pone una condición para ser discípulos, condición que nos puede desanimar: hay que dejar «casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio» (Mc 10,29).

¿No hay contrapartida? ¿No habrá recompensa? ¿Esto aportará algún beneficio? Pedro, en nombre de los Apóstoles, recuerda al Maestro: «Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido» (Mc 10,28), como queriendo decir: ¿qué sacaremos de todo eso?

La promesa del Señor es generosa: «El ciento por uno: ahora en el presente (...) y en el mundo venidero, vida eterna» (Mc 10,30). Él no se deja ganar en generosidad. Pero añade: «Con persecuciones». Jesús es realista y no quiere engañar. Ser discípulo suyo, si lo somos de verdad, nos traerá dificultades, problemas. Pero Jesús considera las persecuciones y las dificultades como un premio, ya que nos ayudan a crecer, si las sabemos aceptar y vivir como una ocasión de ganar en madurez y en responsabilidad. Todo aquello que es motivo de sacrificio nos asemeja a Jesucristo que nos salva por su muerte en Cruz.

Siempre estamos a tiempo para revisar nuestra vida y acercarnos más a Jesucristo. Estos tiempos y todo tiempo nos permiten —por medio de la oración y de los sacramentos— averiguar si entre los discípulos que Él busca estamos nosotros, y veremos también cuál ha de ser nuestra respuesta a esta llamada. Al lado de respuestas radicales (como la de los Apóstoles) hay otras. Para muchos, dejar “casa, hermanos, hermanas, madre, padre...” significará dejar todo aquello que nos impida vivir en profundidad la amistad con Jesucristo y, como consecuencia, serle sus testigos ante el mundo. Y esto es urgente, ¿no te parece?


«El Papa está muy contento» con Medjugorje e invita ir, asegura el visitador apostólico Aldo Cavalli

 


«El Papa está muy contento» con Medjugorje e invita ir, asegura el visitador apostólico Aldo Cavalli

El Papa Francisco y el arzobispo Aldo Cavalli. 

Aldo Cavalli, visitador apostólico en Medjugorje, detalla las impresiones del Papa Francisco sobre la parroquia de lo que define como "un lugar lleno de gracia".

Durante el fin de semana del 12 al 14 de abril, Aldo Cavalli, visitador apostólico especial del Papa Francisco para la parroquia de Medjugorje, viajó a Madrid y Barcelona en un encuentro coordinado por la Fundación Centro Medjugorje para España e Iberoamérica. Durante la primera jornada, el también exnuncio en Angola, Chile, Colombia, Malta y Países Bajos fue recibido por el cardenal Omella y visitó dos centros vinculados a Medjugorje, la Casa Guadalupe para madres y la Villa La Gospa.

Entrevistado por Cari Filii, Cavalli incidió en que el Papa Francisco "está muy contento" con la vivencia de fe de los fieles en Medjugorje y que en varias ocasiones "ha dejado muy clara" a los peregrinos su invitación a rezar con insistencia "acompañados de personas competentes y espiritualmente válidos".

El objetivo de la pastoral encomendada por Francisco a Cavalli es dar continuidad a esta intención, para lo que el enviado ya ha preparado a más de 100 guías que permitan a los peregrinos "encontrar un lugar espiritual que sirve a la fe y a la comunión con Jesús y la  Virgen María".

Si bien aún no hay un reconocimiento oficial por parte del Vaticano sobre las apariciones de Medjugorje, Cavalli observa que en su cometido pastoral los resultados son patentes, como muestra el millón de peregrinos que acudieron a la localidad bosnia en 2022 con la gracia, la oración y la conversión como su "única sola finalidad".

Un millón de peregrinos en 2022

"Aquí no tenemos nada para ver o visitar, solo un lugar de gracia y oración y la gente viene aquí para rezar y encontrar la esperanza y la vitalidad y volver a sus casas llenos de esta fe", explica.

De cara al reconocimiento, subraya que las autoridades religiosas deben "decir lo que es de fe y lo que no lo es", pero también que pesa considerablemente en sentido favorable la asistencia los peregrinos.

Así, explica que Medjugorje y otros lugares donde se da "una oración profunda" son atrayentes para los fieles, que "comprenden bien" las bases de la fe cristiana cuando se da esta condición. Aparte de los signos naturales o sobrenaturales, la presencia "del pueblo de Dios" en Medjugore puede ser un indicativo de la "santidad del lugar", pues quienes acuden lo hacen convencidos de que "el Señor está" entre ellos y de que "quieren ser santos con él".

Con todo, Cavalli cree que lo pastoral no es la única fortaleza de Medjugorje y espera con optimismo que cuando finalicen los estudios, la comisión pontificia vaticana pronunciará un veredicto "fecundo sobre  esta realidad".



El arzobispo y visitador apostólico Aldo Cavalli, durante una de sus homilías pronunciadas en su visita a España entre este 12 y el 14 de mayo. 

Miles de jóvenes y sacerdotes de "ejercicios espirituales"

Los jóenes son otro punto fuerte de Medjugorje y decenas de miles acuden cada año a la convocatoria del festival de verano, que este año tendrá lugar entre el 26 y el 30 de julio. Al de 2022 acudieron entre 30 y 40.000 jóvenes y Cavalli observó en todos ellos una involucración  comparable a "unos auténticos ejercicios espirituales".

"Participaron de una manera increíble y profunda en la oración, en la meditación, en la escucha de los testimonios y las catequesis, en el canto, iban a la colina rezando con atención y fe y una profunda consideración de lo que hacían", recuerda.

Tanto el festival de jóvenes como el notable incremento de peregrinos y especialmente sacerdotes -cerca de 30.000 peregrinaron en 2022- son un aliciente en el carisma evangelizador y misionero de Medjugorje según Cavalli.

En este sentido, resume su objetivo en "revitalizar la tarea, misión y vocación" cristianas "para que los peregrinos vuelvan a casa como auténticos misioneros" y destaca el papel que tiene Medjugorje en la conversión y el cambio de vida de los peregrinos, que replican y difunden cuando regresan a sus hogares.

"La gente que viene a Medjugorje encuentra un lugar de gracia. La gente reza con felicidad y libertad, quieren convertirse, cambiar su vida y confiesan no solo sus pecados, sino también su deseo de cambiar de vida y tener una mejor vivencia cristiana", explica.


Vocaciones, conversiones y sanaciones: "Un lugar que impacta"

Asegura que "son increíbles" los frutos de los peregrinos que, al terminar su estancia en Medjugorje, "regresan de manera muy viva a sus hogares. Encuentran la paz, la voluntad y la esperanza de vivir mejor y vuelven a su casa con esta voluntad y esta esperanza. Al terminar estos retiros, cientos han dicho que quieren ir al seminario o a un monasterio y muchos se casan o terminan queriendo vivir mejor su vida de casados. Son frutos vivos y muy positivos", agrega.

Pero no son los únicos. Cavalli reconoce que también son numerosos los "signos místicos" inexplicables, gente enferma que sana en Medjugorje o que regresa con la esperanza de estar mejor: "Esto es Medjugorje, un lugar de paz y de gracia de forma simple, libre y abierta".

Destaca especialmente los abundantes testimonios de conversión que tienen su origen en el santuario.

"Son muchos, porque es un lugar de gracia y el Señor lo quiere así. No tenemos nada que se pueda ver, solo tenemos la gracia. Cuando una persona viene entra en un lugar que le impacta interiormente y se convierte, quiere cambiar de vida, vivir bien o seguir de mejor forma su misión e invita a otras personas que ven lo mismo. La primera vez que vine es lo que encontré, [un lugar] donde rezar con gusto y estar en la iglesia durante horas con gusto", concluye.

Artículo publicado originalmente en Cari Filii News. 

lunes, 29 de mayo de 2023

Santo Evangelio 29 de Mayo 2023

 


Texto del Evangelio (Jn 19,25-34):

 Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dice: «Tengo sed.» Había allí una vasija llena de vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está cumplido.» E inclinando la cabeza entregó el espíritu.

Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado - porque aquel sábado era muy solemne - rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con él. Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.



«Aquí tienes a tu madre»


Fr. Alexis MANIRAGABA

(Ruhengeri, Ruanda)

Hoy hacemos memoria de María, Madre de la Iglesia. En este sentido, contemplamos la maternidad espiritual de María en conexión con la Iglesia que es —en sí misma— Madre del Pueblo de Dios, pues «nadie puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por Madre» (San Cipriano). María es Madre del Hijo de Dios y a la vez Madre de aquellos que aman a su Hijo y los “bien-amados” de su Hijo, en conformidad con aquel «Mujer, aquí tienes a tu hijo; discípulo: Aquí tienes a tu madre» (Jn 19,26-27), tal como dijo Jesús. Entregando su cuerpo a los hombres y devolviendo su espíritu a su Padre, Jesucristo incluso dio su Madre a sus amigos.

Y el amor más grande es aquel con el que Jesús ama a la Iglesia (cf. Ef 5,25), a la que pertenecen sus amigos. Por lo tanto, los hijos adoptados por Dios no pueden tener a Jesús por hermano si no tienen a María como Madre porque, mientras María ama a su Hijo, ama a la Iglesia de la cual Ella es miembro eminente. Lo que no significa que María sea superior a la Iglesia, sino que Ella es «madre de los miembros de Cristo» (San Agustín).

El Concilio Vaticano II añade que María es «verdaderamente madre de los miembros de Cristo por haber cooperado con su amor a que naciesen en la Iglesia los fieles, que son miembros de aquella Cabeza (Jesús)». Además, permaneciendo en medio de los Apóstoles en el Cenáculo (cf. Hch 1,14), María —Madre de la Iglesia— nos recuerda la presencia, el don y la acción del Espíritu Santo en la Iglesia misionera. Al implorar al Espíritu Santo en el corazón de la Iglesia, María ora con la Iglesia y ora por la Iglesia, porque «asunta ya en la gloria del cielo, acompaña y protege a la Iglesia con su amor maternal» (Prefacio de la misa “María, Madre de la Iglesia”).

María cuida a sus hijos. Podemos, pues, confiarle toda la vida de la Iglesia, como hizo el papa san Pablo VI: «¡Oh, Virgen María, augusta Madre de la Iglesia, te encomendamos toda la Iglesia y el concilio ecuménico!».

10 armas para vencer la batalla espiritual por la pureza en una sociedad occidental hipersexualizada



 10 armas para vencer la batalla espiritual por la pureza en una sociedad occidental hipersexualizada

Los consejos valen para mayores, jóvenes y también para los niños, también atacados por las ideologías dominantes

Vivimos en una sociedad hipersexualizada. Este es el día a día de millones de niños y adultos cada día: un bombardeo constante de sexo y de apología de la promiscuidad, de poca o ninguna ropa. Es lo que llega de Hollywood, lo que marca la moda y la publicidad, lo que se ve en las redes sociales.

Esto ha calado completamente, y así es como el consumo de pornografía se ha disparado hasta límites aberrantes. Alejandro Villena, psicólogo experto en adicciones, explicaba a ReL que los estudios revelan que “el 80% de los varones consume pornografía, porcentaje que se queda en el 40% en el caso de las mujeres. Y la edad media del inicio del consumo se sitúa en los once años”.

El peligro de hipersexualización extrema puede afectar también gravemente en los creyentes si no se defienden con las armas adecuadas. La virtud de la pureza está hoy sometida a un ataque sin precedentes.

Para ayudar en esta lucha contra la impureza que se quiere normalizar en la sociedad, el padre oblato Ed Broom, ofrece en Catholic Exchange una estrategia espiritual, un plan aplicable para padres, adolescentes e incluso niños.



Un hombre reza

Este religioso experto en comunicación y en atención espiritual de familias ofrece 10 consejos para no sucumbir a estos ataques o para regresar confiadamente al Señor, si se ha sido derrotado:

1. El arma de la oración

El hombre es débil y por ello necesita de la oración para poder vencer la tentación y no caer en un pecado de impureza. El padre Broom asegura que probablemente la principal razón para caer en cualquier pecado, pero especialmente contra la pureza, es la falta de oración, o una oración débil. 

Citando la Escritura recuerda que los israelitas fueron capaces de derrotar a sus enemigos solo después de que Moisés desde lo alto de la colina y frente al campo de batalla levantara los brazos al cielo. Para vencer la tentación de la carne y las insinuaciones pecaminosas del mundo hay que levantar las manos al cielo en oración.

2. No juegues con fuego

Una razón importante por la cual muchos caen en pecados relacionados con la impureza es no haber evitado la ocasión de pecar. El refranero popular sabe mucho de esto: ¡El que juega con fuego, acaba quemándose! El cristiano tiene que usar el sentido común y la prudencia, dado por el discernimiento, para evitar ponerse en situaciones en peligro.

Si uno es débil ante la pornografía debe procurar no quedarse solo delante de un ordenador. Una pareja de novio es preferible que esté en un banco charlando o dando un paseo que viendo una película los dos solos en una casa. Así se evitan muchas situaciones comprometidas.

3. El pudor

El Catecismo de la Iglesia Católica  (2521-2524) insiste en varias ocasiones en que “la pureza exige el pudor”, pues éste “preserva la intimidad de la persona”. Del mismo modo, afirma que “el pudor es modestia; inspira la elección de la vestimenta. Mantiene silencio o reserva donde se adivina el riesgo de una curiosidad malsana; se convierte en discreción”.

Del mismo modo, el Catecismo afirma en este punto que “existe un pudor de los sentimientos como también un pudor del cuerpo. Este pudor rechaza, por ejemplo, los exhibicionismos del cuerpo humano propios de cierta publicidad o las incitaciones de algunos medios de comunicación a hacer pública toda confidencia íntima. El pudor inspira una manera de vivir que permite resistir a las solicitaciones de la moda y a la presión de las ideologías dominantes”. Es por ello importante que no seamos ocasión de tropiezo para el prójimo.

4. Penitencia

En la vida espiritual, el cristiano está llamado a ser como águilas que vuelen en las alturas. Pero para volar necesita de las dos alas espirituales: ¡la oración y la penitencia! Para vencer estas tentaciones contra la pureza hay que rezar, rezar y rezar, pero también aprender del arte del ayuno y de vivir una vida de penitencia. Esto también ayuda a educar el cuerpo y fomentar el dominio de sí mismo. ¡Los santos han enseñado en multitud de ocasiones esta clara lección!

5. Evita la pereza

Una de las grandes rendijas por las que se cuela la impureza es a través de del pecado de la pereza. La mente ociosa es normalmente laboratorio del diablo. Cuando uno no tiene nada que hacer y no llena su tiempo con alguna ocupación útil, el diablo entra rápidamente para tentar de muchas formas, especialmente contra la virtud de la castidad.

De este modo, una de las razones principales por la que tantos jóvenes, y cada vez más personas adultas, tienen serios problemas con la pornografía en internet es debido al excesivo tiempo libre, el aburrimiento y el fácil acceso a este contenido en la red.

6. Lenguaje inapropiado

En cualquier situación, lugar y circunstancia hay que controlar lo que se dice. El apóstol Santiago exhortaba: “Debemos ser lentos para hablar y rápidos para escuchar”. Y esto es algo especialmente importante con respecto a la pureza.

No deben salir de nuestra boca palabras sucias, ni siquiera bromas groseras o impuras. San Juan Bosco afirmaba que no podía eliminar de su mente una cosa impura que un hombre pronunció delante de él cuando él era un niño. Hay que ser consciente de las consecuencias de todas las acciones que uno realiza, sean más o menos importantes, a los ojos de cada uno.

Una familia unida



7. Vigilancia constante, especialmente de los ojos

Los ojos son el elemento principal por el que la impureza entra en el cuerpo, por eso es importante educar la mirada. El Papa Francisco ha hablado mucho sobre esta vigilancia. El padre Broom afirma que el examen diario ignaciano es clave. Esta práctica invita a echar un vistazo a cada día y ver donde Dios ha estado presente, pero también ver dónde el corazón se ha alejado de Dios.

Si se está vigilante uno podrá percatarse de cuando los ojos se alejan de Dios y comienzan a juguetear con lo que no es de Dios: en este caso la impureza. Vale el ejemplo del Rey David, y la mujer de Urías el hitita. Él se dejó llevar por la mirada, al no haber mantenido una adecuada vigilancia, y esto acabó en una caída enorme hacia la lujuria y la falta de honestidad. Ceder a la lujuria terminó en adulterio, el adulterio condujo al asesinato, y el asesinato al arrinconamiento de la conciencia.

8. Confesión y esperanza renovada

La debilidad está en el hombre y todos pueden caer. Pero peor incluso que la caída es la desesperación. Nunca hay que desesperarse debido a las inclinaciones que el ser humano tiene al pecado. Al contrario, San Pablo afirmó que donde abundó la debilidad, sobreabundó la gracia. Por lo tanto,  si se cae en el pecado contra la pureza hay que tener confianza ilimitada en Dios y recurrir inmediatamente al sacramento de la confesión.

9. Comunión frecuente

Para salvaguardar la virtud de la castidad es de vital importancia tener una relación con Jesús a través de la Eucaristía. Cada comunión bien recibida resulta un trasplante de corazón espiritual. Recibir la Eucaristía de manera frecuente y ferviente es de lejos el medio más eficaz para vivir una vida de pureza.

10. La Virgen María, modelo de todas las virtudes e intercesora

No hay mejor interecesora a la que acudir para que nos ayude a defender la pureza que la Virgen María. Las vidas de muchos santos  demuestran que a través de su gran amor a Dios y el amor filial y el amor por María pudieron vivir vidas santas  y de gran pureza.

Al ejemplo del Inmaculado Corazón de María, los creyentes deben pedir esta pureza de mente, corazón, cuerpo alma e incluso intención.

(Artículo publicado originariamente en ReL en julio de 2018)

domingo, 28 de mayo de 2023

Santo Evangelio 28 de Mayo 2023

 


Texto del Evangelio (Jn 20,19-23):

 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros». Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío». Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».



«Recibid el Espíritu Santo»


Mons. José Ángel SAIZ Meneses, Arzobispo de Sevilla

(Sevilla, España)

Hoy, en el día de Pentecostés se realiza el cumplimiento de la promesa que Cristo había hecho a los Apóstoles. En la tarde del día de Pascua sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo» (Jn 20,22). La venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés renueva y lleva a plenitud ese don de un modo solemne y con manifestaciones externas. Así culmina el misterio pascual.

El Espíritu que Jesús comunica, crea en el discípulo una nueva condición humana, y produce unidad. Cuando el orgullo del hombre le lleva a desafiar a Dios construyendo la torre de Babel, Dios confunde sus lenguas y no pueden entenderse. En Pentecostés sucede lo contrario: por gracia del Espíritu Santo, los Apóstoles son entendidos por gentes de las más diversas procedencias y lenguas.

El Espíritu Santo es el Maestro interior que guía al discípulo hacia la verdad, que le mueve a obrar el bien, que lo consuela en el dolor, que lo transforma interiormente, dándole una fuerza, una capacidad nuevas.

El primer día de Pentecostés de la era cristiana, los Apóstoles estaban reunidos en compañía de María, y estaban en oración. El recogimiento, la actitud orante es imprescindible para recibir el Espíritu. «De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno» (Hch 2,2-3).

Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y se pusieron a predicar valientemente. Aquellos hombres atemorizados habían sido transformados en valientes predicadores que no temían la cárcel, ni la tortura, ni el martirio. No es extraño; la fuerza del Espíritu estaba en ellos.

El Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, es el alma de mi alma, la vida de mi vida, el ser de mi ser; es mi santificador, el huésped de mi interior más profundo. Para llegar a la madurez en la vida de fe es preciso que la relación con Él sea cada vez más consciente, más personal. En esta celebración de Pentecostés abramos las puertas de nuestro interior de par en par.


Francisco, contundente y con datos en Telemundo: «Los abusos no tienen nada que ver con el celibato»

 



Francisco, contundente y con datos en Telemundo: «Los abusos no tienen nada que ver con el celibato»

El Papa Francisco y Julio Vaqueiro.

El Papa Francisco fue entrevistado este jueves por Julio Vaqueiro para Noticias Telemundo: habló de su salud, el aborto, los abusos y el celibato o las reformas de su pontificado.

Este jueves, minutos después de reunirse con los responsables del Camino Sinodal en Italia, el Papa Francisco concedió una nueva entrevista para Noticias Telemundo en el Vaticano. Durante 14 minutos, abordó aspectos como su salud, su legado o lo que le queda por hacer durante su pontificado. No concluyó sin mostrarse especialmente contundente contra las propuestas del Camino Sinodal alemán para suprimir el celibato sacerdotal, que Francisco desvinculó por completo y con datos de los abusos.

"El 32%, en otros países el 36%, de los abusos es en la familia, tío, abuelo, y todos casados, o con los vecinos. Después, en los lugares de sport, después, en las escuelas...están las estadísticas, son esas. Así que no tiene nada que ver porque los tíos son casados, la abuelos son casados y a veces son ellos los primeros violadores. No digo que todos los tíos, los abuelos. Hablo de las estadísticas", zanjó.

Otro de los aspectos en los que Francisco reiteró su oposición fue en torno al aborto, incidiendo que desde la concepción hay "un ser vivo" y que al mes de embarazo "está todo el sistema de los órganos ya dibujado y el ADN está claro", dijo refiriéndose a "cualquier libro de embriología".

"Es un ser vivo. Entonces yo me hago una pregunta: ¿Es lícito eliminar un ser vivo para resolver un problema? Segunda pregunta ¿Es lícito alquilar un sicario para resolver un problema? Y ahí está todo. De ahí no me vas a sacar. Porque es la verdad", afirmó.

Las reformas "no han sido mías", sino "pedidas por el precónclave"

Más de dos meses después de haber celebrado el décimo aniversario de su nombramiento, Francisco fue preguntado por las abundantes reformas y cambios impulsadas durante su pontificado, a lo que respondió que ninguna de ellas fue fruto de una decisión personal.

"Lo que yo quise cambiar, ninguna cosa fue mía. Lo que puse en práctica fue lo que los cardenales en las reuniones precónclaves habíamos dicho que había que hacer. Y cuando fui elegido dije, bueno, vamos a poner en práctica esas cosas, ¿no?", dijo en referencia a la remodelación económica, legal y pastoral o a la inclusión de mujeres en altos cargos vaticanos.

"Se han cambiado muchas cosas, pero todo eso estaba pedido por los cardenales que se reúnen en las reuniones precónclave", incidió.

Francisco con el periodista Julio Vaqueiro.



Francisco, durante la entrevista para Noticias Telemundo con el periodista Julio Vaqueiro.

La agenda, un mayor poder para los laicos y desclericalizar

¿Queda algo por hacer? Según el Papa "a medida que vas haciendo te das cuenta de que te falta todo".

A modo de ejemplo, citó la reunión mantenida durante la mañana del pasado jueves con los responsables del Camino Sinodal en Italia en torno a la "inserción cada vez mayor del laicado en la toma de posiciones".

Reiteró nuevamente los pasos dados a la "desclericalización", otra de las constantes de su pontificado por eliminar lo que para él es una "perversión" demasiado presente a su juicio en algunos países: "O eres un pastor o no entres. Pero si tú eres un clerical, no eres pastor. Lo que digo siempre a los obispos, los curas y a mí mismo, ser pastores y pastores".

Rusia y Ucrania: sin intermediación, pero con "grandes favores"

Preguntado por el papel de Roma en la consecución de la paz  entre Rusia y Ucrania, Francisco destacó que esta se logrará "el día en que se puedan hablar".

También que las autoridades ucranianas "no sueñan tanto en intermediaciones" por parte de Roma como en otros aspectos en los que el Vaticano ha mostrado una probada involucración, como el intercambio de prisioneros o de menores.


"Él (Zelensky) me pidió un favor muy grande, que procurara ocuparme de los chicos que habían sido llevados a Rusia. Él estaba muy dolido y pide colaboración es en tratar de que vuelvan los chicos a Ucrania", explicó.

"La oración de los fieles hace milagros"

Respecto a su salud, Francisco subrayó que se encuentra "mucho mejor" de sus recientes afecciones.

"Ya puedo caminar. La rodilla se fue arreglando y antes no podía caminar. Ahora he vuelto a caminar. Hay días que son más dolorosos, como hoy. Hay días que no, pero es parte del desarrollo", explicó.

En cuanto a su  ingreso hospitalario a finales de abril por una pulmonitis aguda, destacó que aunque "fue una cosa inesperada", la detectaron "a tiempo". "Si hubiéramos esperado más de horas, hubiera sido más grave. Pero en cuatro días, salí", agregó.

Entre otros temas, el periodista Julio Vaqueiro le preguntó por qué siempre pide a los fieles que recen por él y si siente la fuerza de la oración.

"Es evidente. Hay cosas que no las entiendo, pero es la gente que intercede por el pastor. A veces no se da cuenta la gente del poder que tiene con la oración por sus pastores. Y la oración de los fieles hace milagros. Cuida al pastor. Cualquier pastor, sea párroco, obispo o cualquier pastor, está como defendido, acorazado, con la oración de los fieles", concluyó.


Fuente: Religión en libertad

sábado, 27 de mayo de 2023

Santo Evangelio 27 de Mayo 2023



 Texto del Evangelio (Jn 21,20-25):

En aquel tiempo, volviéndose Pedro vio que le seguía aquel discípulo a quién Jesús amaba, que además durante la cena se había recostado en su pecho y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?». Viéndole Pedro, dice a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?». Jesús le respondió: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme». Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: «No morirá», sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga».

Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran.



«Las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero»


Rev. D. Fidel CATALÁN i Catalán

(Terrassa, Barcelona, España)

Hoy leemos el final del Evangelio de san Juan. Se trata propiamente del final del apéndice que la comunidad joánica añadió al texto original. En este caso es un fragmento voluntariamente significativo. El Señor Resucitado se aparece a sus discípulos y los renueva en su seguimiento, particularmente a Pedro. Acto seguido se sitúa el texto que hoy proclamamos en la liturgia.

La figura del discípulo amado es central en este fragmento y aun en todo el Evangelio de san Juan. Puede referirse a una persona concreta —el discípulo Juan— o bien puede ser la figura tras la cual puede situarse todo discípulo amado por el Maestro. Sea cual sea su significación, el texto ayuda a dar un elemento de continuidad a la experiencia de los Apóstoles. El Señor Resucitado asegura su presencia en aquellos que quieran ser seguidores.

«Si quiero que se quede hasta que yo venga» (Jn 21,22) puede indicar más esta continuidad que un elemento cronológico en el espacio y el tiempo. El discípulo amado se convierte en testigo de todo ello en la medida en que es consciente de que el Señor permanece con él en toda ocasión. Ésta es la razón por la que puede escribir y su palabra es verdadera, porque glosa con su pluma la experiencia continuada de aquellos que viven su misión en medio del mundo, experimentando la presencia de Jesucristo. Cada uno de nosotros puede ser el discípulo amado en la medida en que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo, que nos ayuda a descubrir esta presencia.

Este texto nos prepara ya para celebrar mañana domingo la Solemnidad de Pentecostés, el Don del Espíritu: «Y el Paráclito vino del cielo: el custodio y santificador de la Iglesia, el administrador de las almas, el piloto de quienes naufragan, el faro de los errantes, el árbitro de quienes luchan y quien corona a los vencedores» (San Cirilo de Jerusalén).

Hija de senadora, asesora europea de un Ministerio, al Carmelo con 47 años: «Soy muy feliz»

 


Hija de senadora, asesora europea de un Ministerio, al Carmelo con 47 años: «Soy muy feliz»

La Hermana Beatriz de la Cruz posa sonriente en el Carmelo de Ponzano en Madrid

La Hermana Beatriz de la Cruz, de las cumbres europeas del Ministerio de Interior, al Monte Carmelo, en Madrid

Beatriz Pérez Raposo, a los 42 años, era una de las asesoras de Asuntos Europeos del Ministerio español de Economía, y acompañaba al Ministro Luis de Guindos a encuentros europeos con otras delegaciones de ministros y economistas de todo el continente.

Rodeada de economistas de alto nivel, se hacía preguntas sobre temas de justicia social, pero también espirituales. ¿Por qué las naciones no pueden actuar de forma más virtuosa? ¿Y por qué no lo hacen los hombres?

Cinco años y algunos retiros después, con 47 años, entró en el convento de carmelitas descalzas de la calle Ponzano en Madrid. Ahora es la Hermana Beatriz de la Cruz. Lleva 20 meses allí, "muy feliz", dice, cuando explica a ReL su apasionante itinerario espiritual y algunas de las exigencias de la vida carmelita. "Yo quería una fórmula ya probada después de haber pasado por cosas novedosas y experimentales", explica.

Hija de senadora, educada en el Colegio del Pilar

Beatriz es hija de profesores ingenieros. "Mi madre fue senadora por la Unión de Centro Democrático en la primera legislatura", detalla. Beatriz estudió en los muy prestigiosos colegios Jesús y María, Jesús Maestro y Nuestra Señora del Pilar. "Me licencié en ICADE en Administración y Dirección de Empresas, en Madrid; y cursé un año de bachillerato en Estados Unidos".

"A mis padres les interesaba más la política que la religión. Íbamos juntos a misa los domingos y rezábamos una bendición antes de comer. Mi bisabuelo materno murió mártir en Paracuellos en 1936. Pero en casa ellos no hablaban casi de religión, lo consideraban algo 'ya dado', así que no lo valoraban mucho", explica a ReL.

"Ellos trabajaban todo el día, así que nos cuidaba una niñera vasca, muy religiosa. Ella fue la que nos enseñó a rezar al acostarnos y levantarnos y a ofrecer cosas a Dios, porque en casa no teníamos esas devociones", recuerda. Los padres delegaron la educación religiosa en los colegios.

"De niña yo era muy devota y decía que quería ser monja. Me salía así. Yo veía a Jesús como alguien cercano. Me podía pasar toda la tarde cantando canciones de fe con la guitarra. La familia de mi padre estaba algo más alejada de la fe y a mi padre no le gustaba mucho que hiciera eso. En cambio, mi madre, cuando yo llegué a la adolescencia, fue valorando más la fe y me invitaba a rezar el Rosario con ella. En los viajes familiares la acompañaba a visitar imágenes de la Virgen".

Una familia de EEUU: devoción pero sin austeridad

En su año de bachillerato en EEUU se quedó en una familia de la que se hicieron muy amigos. "Eran metodistas devotos, su hija tenía muy buenos valores. En ellos vi que la vida espiritual es una lucha que hay que asumir intencionalmente. Por ejemplo, ella sólo escuchaba música cristiana. Y seleccionaban muy bien lo que veían en televisión. Pero, por otra parte, yo veía que eran prósperos, ricos, sin necesidad de la Iglesia Católica. De alguna manera, el catolicismo hace más hincapié en la austeridad y el sacrificio. El caso es que yo deseé mejorar mi situación económica y parece que empecé a pensar en hacer una religión, digamos, 'a mi medida'".

Alejada de la fe a los 23 años

Con 22 o 23 años empezó a salir con novios que no eran creyentes, y a volcarse en el trabajo, donde ganaba éxitos y reconocimiento. "Dejé de confesarme, de comulgar y de ir a misa. Mi bisabuelo había sido mártir y yo, en apenas tres generaciones, ya estaba lejos de la Iglesia, simplemente porque mi cristianismo era superficial. Sentía que los mandamientos de Dios no me dejaban tomar mis propias decisiones. Caí en el razonamiento fácil que el mundo cuenta, que una vida plena y feliz consiste en tener prosperidad material, una buena carrera profesional, una vida de lujo y amigos exitosos".

Tiempos duros... descubre la Biblia

Dejó un buen trabajo para intentar entrar en la Administración y se encontró atascada y enfangada estudiando unas oposiciones muy duras. Además, su madre se enfrentaba a un cáncer. Se sentía agobiada y desconcertada. Sus amigos de EEUU le recomendaron un libro que, le dijeron, encarnaba el "espíritu americano" que ella tanto admiraba. Se trataba de "El poder del pensamiento positivo", de Norman Vincent Peale, publicado en 1952.

"Yo pensé que trataría de horarios y disciplina y superarse, pero me descolocó, porque este autor había sido un pastor protestante en la Quinta Avenida y animaba a poner en el centro a Jesucristo y leer la Biblia. Así que tomé la Biblia, empecé a leer desde Génesis... y la devoré. La leía cada noche, veía que ganaba paz y que ya dormía mejor. Me leí la Biblia dos veces de pe a pa, de Génesis a Apocalipsis, subrayando citas y memorizándolas".

La Biblia transformó a Beatriz y la acercó a Dios. "Con la historia del Rey David, llegué a la certeza de que Dios es mi padre. Antes había visto a Dios como algo inalcanzable, pero la Biblia me lo mostraba como alguien cercano a la gente, acompañando a su pueblo, aunque ellos le fallen. Me gustaba cómo David estaba enamorado de Dios, yo quería enamorarme igual".

Además, tuvo una experiencia que le mostró la fuerza que Dios da a quienes acuden a Él. "Estaba tumbada en la cama, muy desanimada con lo de las oposiciones. ¿Debía renunciar a ellas? Y recé: 'Dios mío, si he de seguir, dímelo'. Y sentí como un empujón fortísimo que me levantó de la cama. Yo antes estaba hecha polvo, pero me puse a estudiar con mucha fuerza, y ya no paré: 11 horas diarias. Y aprobé". Esas oposiciones la llevarían al Ministerio de Economía.

La monja anciana con don de profecía

Volcarse en las oposiciones ordenó su vida y le alejó de malas amistades y malos hábitos. Para no cansar a su madre enferma, se fue una temporada a estudiar a una hospedería de benedictinas en Ávila.

"Una de las monjas, la Madre Natividad, hospedera, muy simpática, de más de 80 años, tenía don de profecía. Y me dijo: "estás aquí por tu familia". 'No, no, yo estoy aquí para estudiar un examen'. Pero me dijo: 'Mi hermano tampoco creía, pero al final de mi vida conseguí que se confesase y comulgase y muriese bien'. Yo no le había contado nada, pero también mi hermano estaba alejado de Dios desde los 18 años y me entristecía".

La situación era peculiar, porque la carrera profesional de Beatriz en el Ministerio de Economía iba bien, pero su relación con Dios no incluía casi ni a Jesús ni a la Iglesia. "Yo iba muy por libre, pensaba que la Iglesia era demasiado dura, porque rechazaba el dinero y porque pedía sacrificios".

Se volcó en asistir a cursos de crecimiento personal: "Cómo organizarse bien, cómo tomar buenas decisiones, cómo ahorrar, cómo gestionar las emociones, cómo tener buenas relaciones personales... me interesaba todo eso, pero no involucraba a Jesucristo en ninguno de esos temas. Tardé tiempo en entender que sin sacramentos y comunidad podemos acercarnos a Jesús sólo por poco tiempo".

Murió su madre y su padre se volvió a casar. Los hermanos se iban alejando poco a poco unos de otros. Los cursos de 'crecimiento' a los que iba tenían cada vez tonos más cercanos a la New Age y los veía desequilibrados.

Rodeada de ministros, visitó cada país de la UE

Con 42 años era asesora de Asuntos Europeos, acompañaba al Ministro Luis de Guindos y a delegaciones españolas a reuniones por toda Europa. "Había una reunión cada mes en Bruselas y cada seis meses en otro país. Yo hablaba inglés e italiano. Visité casi todos los países de Europa, en las reuniones de ministros, las bilaterales..."

Veía a políticos de Europa del Norte hablar mal de Europa del Sur por su deuda alta. "Una vez vi al Gobernador del Banco Central de Luxemburgo pedir que nos multaran por ser poco ahorradores. Le dijimos: 'Si Luxemburgo dejara de ser paraíso fiscal y de atraer así a empresas de nuestros países, tendríamos mejor renta'. Un paraíso fiscal presumiendo de virtuoso...".

Eso le hizo pensar que la ética y la coherencia no era sólo una exigencia entre países, sino también en la vida de cada persona. Intuyó que la mejora de Europa no sólo pasaba por mejorar la economía, sino por mejorar los corazones de las personas. Y esos corazones, lo veía ya, no iban a mejorar a golpe de cursos de crecimiento personal.

Del curso materialista al Retiro de Emaús

"Fui a un curso de crecimiento que ya me cansó, porque me quedó claro que los profesores lo único que querían era cobrar y hacerse ricos. Eso colmó el vaso. Y sentí una inspiración del Espíritu Santo. Me surgió un pensamiento claro: 'Tengo que volver a la Iglesia católica. A mi parroquia, que no sé cual será'".

En ese momento recibió una llamada de una amiga, otra antigua opositora, una católica que había rezado por ella pero de la que había desconectado.

- ¿Beatriz? Ay, perdona, llamaba a otra Beatriz, quería invitarla a un curso católico...

- Ah, bien. Invítame a mí, que yo voy.

- ¿Tú? No sé, tú estás en otras cosas.

- No, no, que yo voy.

Era un curso de medio año de unas franciscanas alcantarinas, sobre vivir el amor esponsal. Lo que le gustó a Beatriz fue tratar con las religiosas, "me gustaba verlas, tan sencillas y felices". Su amiga, además, pidió a unas clarisas que oraran por Beatriz. Y la invitó a un curso de Misión+, de liderazgo con buenos valores.

"Era un curso muy normalito, pero a mí me dio como una gran ternura, al ver que cada uno, al presentarse, era un católico comprometido en algo. Pensé que tenía que comprometerme yo también y saber qué es lo que pide la Iglesia", recuerda.

Viajó a Medjugorje, donde sintió un mensaje del Espíritu Santo: estaba convencida de que debía entrar en un grupo de oración, "aunque yo no sabía ni lo que era eso".

"Un chico, que era directivo del BBVA, me invitó a hacer un Retiro de Emaús. Había uno para mujeres en mi parroquia, pero faltaban tres meses. Pensé: '¿y qué hago este tiempo? Me voy a perder'. Y así decidí empezar a ir a misa cada domingo".

"No vi a Cristo pero sé que estaba allí"

Tres meses después, en el retiro de Emaús, Beatriz tuvo lo que llama su encuentro con Jesucristo. "Yo no vi a Cristo, pero ese sábado por la tarde, tras las confesiones, sé estaba allí, porque unos minutos antes me sentía sola y después supe que no estoy sola, que Jesús está conmigo. Primero fue una intención. Luego entendí que yo buscaba al Señor y que Él me amaba".

- Quiero estar tan cerca de Jesús como he estado este fin de semana. ¿Qué he de hacer? -le preguntó a su párroco.

- Pues practicar los sacramentos -respondió él.

Eso transformó su vida. Se apuntó a la misa diaria por las mañanas y a confesarse cada 15 días. Pidió tener director espiritual, viendo que mucha gente en Emaús lo tenía.

"A mi director le dije, después de tres meses: 'yo no quiero nada raro, yo quiero casarme'. Pero unos meses después ya le dije, al volver de Medjugorje: 'creo que tengo vocación religiosa, porque veo que lo más importante para mí es Jesucristo'.

Fuerza del Espíritu Santo

Seguía explorando la vida de fe. Acudió a un encuentro diocesano grande de la Renovación Carismática Católica de Madrid. "Guitarra eléctrica, batería, todos cantando y alabando, sin parar de alabar a Dios... Mucho de eso me iba bien, porque yo tenía ganas de alabar continuamente a Dios. Me gustó su naturalidad y los frutos. Así que me apunté, con mi prima y una amiga, a un seminario carismático, de Vida en el Espíritu, en San Antonio de la Florida, con el padre Juan Luis Rascón".

En ese retiro, el padre Rascón le impuso las manos, rezó por ella, para recibir la efusión del Espíritu... "y ya ahí sentí la valentía de empezar a plantearme en serio la vocación religiosa. Yo necesitaba mucha fuerza para romper con toda mi vida, tenía que tomarlo en serio. Mi planteamiento ahora era: Beatriz, ¿como quieres morir? Como decía San Ignacio: ¿cómo quieres llegar al fin de tu vida?"



La Hermana Beatriz de la Cruz lleva 20 meses en el Carmelo, reza por España y por Europa

La Hermana Beatriz de la Cruz, carmelita en Madrid. Ella, que representó a España con el Ministerio de Interior en cumbres de ministros por toda Europa, ahora reza por España y por Europa.

¿Cómo llegó a las carmelitas? "Yo antes decía: todo menos carmelitas, no puedo con eso de las rejas, el sacrificio. Pero tenía una amiga de la infancia que se metió a carmelita. Iba a verla, ella rezaba por mí y mi vida se ordenó mucho. Yo valoraba sus oraciones. Consideré otras contemplativas, pero yo he representado a España, y quería rezar mucho por España, por mi familia. Sentí mucha atracción por una orden de santos españoles como Santa Teresa y San Juan de la Cruz".

"Aunque estudié con las teresianas, al principio  SantaTeresa me parecía inalcanzable. Pero poco a poco vi que lo que yo quería era vida de oración, y Teresa y San Juan son maestros en eso. Y yo quería algo muy probado, un camino muy probado ya, porque ya estuve en muchas cosas experimentales y novedosas, de crecimiento", señala.

Del gimnasio más pijo a las genuflexiones diarias

Entró en el Carmelo de la calle Ponzano con 47 años. Ella, que había viajado por tantísimos países por placer, y luego por toda Europa representando a España, se encerró en un convento, con torno y rejas.

Pasados 20 meses, le preguntamos qué es lo que más le cuesta de la exigente vida carmelita. "Pues, mira, yo en el mundo hacía gimnasio, iba al Reebok, el gimnasio más pijo de todo Madrid, y tenía mucha fuerza. Pero aquí en el convento hay que hacer 60 genuflexiones al día, y no paramos. Hay que estar en buena forma física. Aquí andamos mucho, no sé, 15 kilómetros al día. ¡Ríete del fitness!", comenta divertida.

¿Y lo que más le gusta del Carmelo? "Cuando estoy con el Señor. Muchos momentos de oración en comunidad, que las veo como un milagro. Somos gente tan distinta, de tantas regiones, algunas extranjeras, cada una con sus costumbres... Pero nos juntamos y compartimos. ¡Eso sí que tendría que aprenderlo la Unión Europea! Y me gustan las conversaciones edificantes, que te llenan".

¿Y la familia y los compañeros qué piensan? "Mi familia no lo lleva del todo bien. Estaban algo alejados. Veo que les va a llevar un tiempo. La amiga aquella que me llamó 'por equivocación' también decidió consagrarse. Me dijo, divertida, '¡eh, me has adelantado, no puede ser!" Tras mi anuncio, dos compañeros de trabajo se han convertido. Estaban alejados y se plantearon: "Aquí tiene que haber algo". Uno se va a casar por la Iglesia. El anuncio fue como una bomba para todos, nadie se lo esperaba. Me decían: '¡Pero si tienes una buena plaza!' Me han llamado compañeros del Ministerio, católicos practicantes, diciendo que están muy contentos de mi decisión. Y el ministro, Luis de Guindos, nos escribe. Dice que quiere venir en verano a vernos".

Fuente: Religión en Libertad

viernes, 26 de mayo de 2023

Santo Evangelio 26 de Mayo 2023



 Texto del Evangelio (Jn 21,15-19):

 Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos y comiendo con ellos, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos». Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?». Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas».

Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?». Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas a donde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará a donde tú no quieras». Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme»

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«¿Me amas más que éstos?»


Rev. D. Habel JADERA

(Bogor, Indonesia)

Hoy, el Evangelio nos narra otra de las apariciones de Jesús a sus discípulos. De un modo profundo, el diálogo entre el Señor y Pedro nos muestra la misericordia de Dios como su gran amor por los discípulos y el mundo. Éste no es un diálogo cualquiera entre Jesús y su discípulo Pedro. Ambos, Jesucristo y Pedro, hablan de amor, cada uno desde su perspectiva. Las tres preguntas de Jesús: «¿Me amas más que éstos?» (Jn 21,15) pueden ser consideradas como una reafirmación del doble estatus de Pedro, a saber: por un lado, como un discípulo que le ama más que los otros, y, por otro, como un discípulo que le ama a Él más que a sus compañeros. En todo caso, el gran acto de amor de Jesucristo apremia a una profunda respuesta por parte de Pedro.

Respondiendo «Sí, Señor, tú sabes que te quiero», Simón parece tomar conciencia de sus tres caídas negando a Jesús, el Hijo de Dios que permanece ante él y que dice a los discípulos «no se turbe vuestro corazón», «la paz esté con vosotros» (cf. Jn 14,27; 20,19).

Jesús concluye este diálogo tan importante con la confirmación de la misión de Pedro y del primado que ya le había otorgado anteriormente (cf. Mt 16,18-20), especialmente, cuando Cristo le dice «Apacienta mis ovejas». El cumplimiento de los encargos de Jesús requiere un amor extraordinario, un amor misionero en el alma. Este amor misionero debe ir “in crescendo”. Tal como afirmó el Papa Francisco, «el amor crea vínculos y expande la existencia cuando saca a la persona de sí misma hacia el otro».

Para llegar a ser sus pastores, Jesucristo exige la siguiente característica básica del amor misionero: amarle más que a nadie. Finalmente, como discípulos de Jesús, se nos pide hacer operativa la “ley de éxtasis”. Es decir, el amante debe «salir de sí mismo para hallar el crecimiento de su ser en el otro» (Francisco). ¡El amor misionero nos mueve a ir más allá de nosotros mismos!

Enganchado a los videojuegos de competición, dejó la fe, rompió con sus padres... pero hoy es cura

 


Enganchado a los videojuegos de competición, dejó la fe, rompió con sus padres... pero hoy es cura

El sacerdote Enrique Baviera cuenta su testimonio de fe en la Plaza de Toros de Valencia

Enrique Baviera, alejado de la parroquia y enfadado con su familia, dio el paso de acudir a una catequesis... y ahora es cura

Enrique Baviera fue ordenado sacerdote en 2019 y enviado como párroco a Agullent, un pueblo valenciano de 2.300 habitantes en el Valle de Albaida. Enseguida, como párroco novato, se enfrentó con algo que ni los párrocos veteranos conocían: una pandemia, confinamientos, devociones locales aplazadas o canceladas, etc... ¡Tiempos intensos para los nuevos sacerdotes... y para todos los demás!

Ahora, a sus 31 años, le pidieron explicar su testimonio de fe en la Vigilia Diocesana de la Mare de Déu dels Desamparats celebrada en la Plaza de Toros de Valencia, el sábado 29 de abril de 2023, ante 12.000 personas. Reflexionando sobre la historia de la fe en su vida, se dio cuenta que ni la enfermedad ni el miedo le han alejado de Dios, una vez lo ha conocido. Pero sí se alejó de él de joven, enganchado a los videojuegos.

Ruptura con Dios y choque con la familia

Enrique Baviera se formó en una familia católica. Pero a los 14 años se metió en el mundo de los videojuegos a un nivel obsesivo y sistemático, de competición. Quedó enganchado y eso causaba grandes tensiones en su relación con sus padres, en sus estudios en caída libre, en su trato con Dios y la Iglesia...

Para él, recuerda, los videojuegos eran "la felicidad. Estaba con mis amigos y entre los 100 mejores en el videojuego ‘online’, pero mi vida estaba vacía y esta situación afectó a mi familia", advierte.

Hubo alboroto en casa y sus padres tomaron medidas drásticas: hicieron desaparecer el ordenador del hogar. "Y con él, toda mi vida", pensó el muchacho. Tal como él lo veía, sus padres le impedían acceder a todo lo que le hacía feliz.

"Me fui de casa y me pasaba de todo por la cabeza. Hice daño a mis padres", recuerda. Les dejó de hablar.

Alguien te tiene que invitar

Para acercarse a Dios, a menudo, el instrumento es alguien que invita a dar un paso. Y en este caso fue un primo de Enrique, que un día le invitó a acudir a las catequesis de Confirmación de su parroquia de siempre.

Él decidió acudir, aunque a escondidas, sin decir nada a sus padres "para no darles esa satisfacción".

Su transformación empezó en esas catequesis porque, recuerda, "allí me sentí querido y no juzgado. No me preguntaban mi currículum, ni de donde venía. Todo el mundo de ordenadores y videojuegos cada vez lo añoraba menos. Yo llegaba a mi casa contento, de la catequesis. Y pensaba: 'no, sigue con el cabreo a tus padres'. Pero ya no me nacía eso de dentro".

Empezó a prestar atención a lo que se decía. Le explicaron que "había alguien que me amaba tanto que había dado su vida mí. No podía entender que yo, que no valgo nada, fuera tan querido".



Volver a misa y pedir perdón

Otro paso que dio fue volver a ir a misa. Al principio, sólo le motivaba poder tocar allí la guitarra. Pero en misa reflexionaba. Veía el daño que había hecho a sus padres, a sus amigos y a su vida. Llevaba más de un mes y medio sin dirigir la palabra a sus padres. Tampoco tenía metas ni planes para la vida. Y pensaba: "¿Cómo les voy a pedir perdón si no lo merezco?".

El sacerdote Enrique Baviera cuenta su testimonio de fe en la Plaza de Toros de Valencia

Finalmente dio el paso de volver a hablar con su familia, tras cinco años de rebelión y conflicto y mes y medio de alejamiento. "No podía entender que mi madre me perdonara cinco años de infierno", comenta. "A través del rostro de mi madre, de su sonrisa, pude conocer el amor de Dios" y "me descubrí amado hasta lo profundo".

Fue ahí donde sintió que había un amor terriblemente poderoso, capaz de perdonar y conducir a los hombres. Un amor que le llamaba, y avivaba en él su vocación.

"El Señor me dijo: déjalo todo y sígueme. No me podía creer que me llamara con la vida que había llevado". El siguiente paso fue acudir a una convivencia vocacional, y después entrar en el Seminario.

Baviera tiene un mensaje para jóvenes y mayores: "El Señor te da una nueva forma de vivir. Crees que lo tienes todo pero cuando de verdad lo tienes todo, te das cuenta de lo que te faltaba".

Y también identifica el momento que arrolló su vida vieja. "El perdón me transformó totalmente. Mi vida dio un vuelco. El milagro no es que sea sacerdote, es que sea cristiano", explicó ante las 12.000 personas de la Plaza de Toros de Valencia.


Fuente: Religión en libertad

jueves, 25 de mayo de 2023

Santo Evangelio 25 de Mayo 2023

 


Texto del Evangelio (Jn 17,20-26):

 En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.

»Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado. Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos».



«Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que (...) creerán en mí»


P. Joaquim PETIT Llimona, L.C.

(Barcelona, España)

Hoy, encontramos en el Evangelio un sólido fundamento para la confianza: «Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que (...) creerán en mí» (Jn 17,20). Es el Corazón de Jesús que, en la intimidad con los suyos, les abre los tesoros inagotables de su Amor. Quiere afianzar sus corazones apesadumbrados por el aire de despedida que tienen las palabras y gestos del Maestro durante la Última Cena. Es la oración indefectible de Jesús que sube al Padre pidiendo por ellos. ¡Cuánta seguridad y fortaleza encontrarán después en esta oración a lo largo de su misión apostólica! En medio de todas las dificultades y peligros que tuvieron que afrontar, esa oración les acompañará y será la fuente en la que encontrarán la fuerza y arrojo para dar testimonio de su fe con la entrega de la propia vida.

La contemplación de esta realidad, de esa oración de Jesús por los suyos, tiene que llegar también a nuestras vidas: «No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que (...) creerán en mí». Esas palabras atraviesan los siglos y llegan, con la misma intensidad con que fueron pronunciadas, hasta el corazón de todos y cada uno de los creyentes.

En el recuerdo de la última visita de San Juan Pablo II a España, encontramos en las palabras del Papa el eco de esa oración de Jesús por los suyos: «Con mis brazos abiertos os llevo a todos en mi corazón —dijo el Pontífice ante más de un millón de personas—. El recuerdo de estos días se hará oración pidiendo para vosotros la paz en fraterna convivencia, alentados por la esperanza cristiana que no defrauda». Y ya no tan cercano, otro Papa hacía una exhortación que nos llega al corazón después de muchos siglos: «No hay ningún enfermo a quien le sea negada la victoria de la cruz, ni hay nadie a quien no le ayude la oración de Cristo. Ya que si ésta fue de provecho para los que se ensañaron con Él, ¿cuánto más lo será para los que se convierten a Él?» (San León Magno).